sábado, 27 de enero de 2018

NOTAS PARA LA HISTORIA DE PUNO


CONJUNTO SICUIRIS DEL BARRIO MAÑAZO, PUNO
2004-2005 GESTIÓN DIGNA DE RECORDARSE
Por: Guillermo Vásquez Cuentas
Articulo publicado en la revista MAÑAZO N° 2, PUNO, ENERO 2018


E

l Conjunto Sicuris del Barrio Mañazo, a lo largo de más de un siglo de existencia orgánica, tiene miles de historias; histo­rias de fracasos y de señalados triunfos que jalonan su larguísima trayectoria como institución emblemática en el arte popular puneño. Así lo demuestra su consecuente práctica dual, ensam­blada, complementaria, de la ejecución del sicu, instrumento musical aerófono metido desde antiguo entre los más caros valores culturales de esta parte del planeta, de una parte, y de otra, la plás­tica de la danza de la Diablada al estilo local, peculiar y característico, enmarcada por la sonoridad melódica y rítmica de los sicuris.
Esta vez, y como necesario acto de justicia, nos ubicamos en los años 2004 y 2005, para recordar los alcances y logros innovadores de la gestión admi­nistrativa que cumplió uno de los tantos presidentes del afamado conjunto: don Juan Mamani Salas.

«Don Juanito», como se le conoce en los círculos sociales de Puno, aunque nació en Arequipa el 7 de septiembre de 1923, se identifica como muy puneño por ser hijo de don Juan Mamani Pérez, natural de Calapuja, además de residir en Puno desde muy niño y haber desplegado muchas actividades de evidente corte social y cultural en Puno capital.
Sus amigos y quienes lo conocen, inva­riablemente lo han considerado como un puneño distinguido.
Desde 1962, don Juan Mamani es miembro de los Sicuris del Barrio Mañazo, y por años bailó como «viejito con leva», en el grupo de danzantes. En el cacharpari —fiesta final con la que cada conjunto cierra sus celebraciones cada año— del año 2003 fue elegido como presidente y ratificado en el cargo en el cacharpari del año siguiente.
Según los documentos que tenemos a la vista, hasta esa época las dirigen­cias emergían en medio del jolgorio de quienes participaban en los cacharparis, en base a propuestas y designaciones que se hacían con cierta informalidad al fragor de la reunión festiva. Precisa­mente, uno de los logros significativos de la gestión de la directiva de Juan Mamani Salas, fue someter la renovación de dirigentes a elementales cauces orgá­nicos, tales como la elección previa de un comité electoral, aprobación de un regla­mento eleccionario, comicios mediante voto secreto y escrutinio público.
Bajo esas condiciones, el día 3 de abril del 2005, se realizó el pionero acto electoral con la participación de 142 sufragantes entre sicuris tocadores, danzarines y vecinos del barrio Mañazo, todos quienes por amplia mayoría esco­gieron la Lista N° 3 compuesta por nueve integrantes a cuya cabeza estuvo el i señor Edwin Salas Bustinza.
Dos años antes de ese hecho institucional, Mamani Salas había recibido la conducción de los destinos del conjunto de manos de Inocencio Mamani Yépez, con lo que se inició el desenvolvimiento de una larga serie de actividades que mantuvieron a la institución siempre actuante en el panorama cultural. Los recursos para solventarlas provenían de los «dividendos» que distribuía la Fede­ración Regional de Folklore y Cultura de Puno (FRFCP), a las entidades danzarías participantes en los concursos anuales con ocasión de la Festividad de la Virgen Candelaria de Puno.
Como ocurre de ordinario lo captado por una vía como esa era insuficiente para cubrir los gastos que demandaban tales actividades, por lo que don Juanito se daba maña para recurrir a la colabo­ración de otras instituciones y personas. Y cuando los déficits persistían, él y su esposa cubrían los faltantes gracias a su condición de propietarios de la acre­ditada panadería y pastelería Mí Puneñita. Hubo ocasiones en que la Teso­rera, Soledad Paredes Apaza, también asumió, de consuno con Mamani, los gastos que no se podían financiar mediante procedimientos normales.
Mamani Salas solicitó y obtuvo del Club Kuntur, presidido por Guillermo Garnica Rosado, la donación de una docena de sillones para amueblar la sede institucional. Pudo cubrir los gastos que irrogó una de las tantas refacciones del salón principal, con los aportes de su directiva y personas amigas del conjunto. También para mejorar el local recurrió al Gobierno Regional, presidido entonces por David Jiménez Sardón y obtuvo la donación de material de cons­trucción que se empleó en hacer realidad el proyecto elaborado «graciosamente» por el ingeniero Gino Najar Vizcarra.
Para hacer frente a más gastos en la línea de constante mejoramiento infraestructural, vendió —previa tasación por terceros y aprobación por la Asam­blea General de 29 de agosto de 2004—, el módulo para la confección de ropa deportiva y trabajos en cuero que había recibido de la gestión anterior, original­mente donado por la FRFCP. Asimismo obtuvo de la Asociación Cultural Brisas del Titicaca, que se encontraba bajo la presidencia de Freddy Zubieta Murillo, la donación de un monto que sumado a lo obtenido por otros medios sirvió para remodelar el piso del salón principal del local institucional.
Durante la gestión administrativa a la que nos estamos refiriendo se produjo la «recuperación de los cassettes que fueran grabados en febrero de 2001», cuyo financiamiento estaba previsto en un convenio suscrito entre la FRFCP que presidía Salvador Mamani Chaiña, Brisas del Titicaca representado entonces por su vicepresidente Bruno Medina Enríquez y Mauricio Rodríguez propietario del estudio de grabación. Por falta de pago, durante cuatro años no se reco­gieron los cassettes. Esta vez Mamani Salas acometió la responsabilidad de su recuperación, lo cual lo consiguió mediante un préstamo que llegó a honrarse con la venta de los mismos cassettes.
Múltiples fueron las actividades ligadas a la razón de ser del conjunto y a su práctica cultural. Entre lo más notable se tiene la gira a las ciudades de lio y Tacna a fines de febrero de 2004, junto con la Morenada Santa Rosa, Diablada Azoguini, Waca Waca Santa Rosa, todos ganadores del Concurso de Trajes de Luces. Al mes siguiente, el conjunto participó en los festejos de San Juan de Dios. En agosto del mismo año en la Festividad de la Virgen de Cancharani. El 31 de octubre en el Concurso Regional de Zampoñas.
Durante noviembre el conjunto tuvo exitosas presentaciones en la capital de la República, adonde viajó por especial invitación de Brisas del Titicaca para que exhiba su arte en las llamadas Noches de Folklore, presentándose allí los días 5 y 6 y participando en el pasa­calle por el centro histórico de Lima el día 7, organizado con motivo del día jubilar de Puno.
En un escrito de Juan Mamani Salas se lee: «Fuimos muy bien atendidos porque se dieron cuenta que poníamos empeño y voluntad en nuestras presen­taciones, el que habla bailó de Mañazeño con reata, zurriago y ojotas. En el desfile fuimos los primeros, haciendo delirar de alegría a las personas apostadas en las veredas de las calles, los puneños resi­dentes en Lima aplaudían, lloraban y nos abrazaban de emoción».

Juan Mamani Salas

En febrero 2005, el conjunto parti­cipó en el Concurso de Trajes de Luces con resultados no deseados. Ese mismo mes se dio curso al tradicional Festejo de Aniversario de la institución con un nutrido programa; se apoyó la exposi­ción «Mantos de la Virgen de la Cande­laria del conjunto Sicuris del Barrio Mañazo» que se realizó en La Casa del Corregidor bajo la responsabilidad de Ana María Pino Jordán.
Ese año la Dirección Regional del entonces Instituto Nacional de Cultura de Puno expidió la Resolución Directoral N° 10-2004-DR-INC-PUNO, por la que se declaró como Patrimonio Cultural de la Nación al Conjunto de Sicuris del Barrio Mañazo de la ciudad de Puno. Mamani Salas recibió el documento en ceremonia con programa especial reali­zada el día 8 de marzo de 2005. En esta ocasión se rindió homenaje a los toca­dores más antiguos, don Silverio Yucra Mamani y don Juan Mamani Apaza y se develaron placas recordatorias en homenaje a los hermanos Juan de Dios y Faustino Mamani Flores por haber donado el terreno donde se levanta el local institucional.
La junta directiva del Conjunto Sicuris del Barrio Mañazo, en el período 2004-2005 estuvo conformada por: Presidente: Juan Mamani Salas; Vice­presidente: Lucio Ponce Pino; Secre­taria: Julia Capacoila Coaquira; Tesorera: Soledad Paredes Apaza; Fiscal: Sixto Mamani Quispe; Disciplina: Yolanda Mamani Yucra y Eusebio Quispe Apaza; Delegado: Faustino Parruayo Bornaz: Deportes: Héctor Condori Paredes,
Pedro Soto Apaza y Wilbert Rodríguez Yucra; Vocal: Severa Flores Bustinza y Olga Salamanca de Valdez; Director de Música: Jesús Zapana Quispe; Guías: Percy y Miguel Surco Quispe.

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