sábado, 3 de febrero de 2018

SOBRE LA DIABLADA


BAILE DE DIABLOS
ENFOQUES Y CONTEXTO HISTÓRICO
Escribe: Guillermo Vásquez Cuentas

INTRODUCCIÓN
La gnoseología o teoría del conocimiento, capitulo importante de la filosofía, nos dice sobre la forma cómo los humanos llegamos a conocer la realidad en que vivimos o alguna parte circunscrita de esa realidad. Nos dice que el acto de conocer supone la existencia de una relación entre dos partes: El sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento. El producto de esa interrelación es el conocimiento obtenido.
La realidad, es decir todo cuanto tiene existencia, es objeto de estudio. Sus partes constitutivas y las relaciones que hay entre ellas, pueden ser también objetos de conocimiento. Los hechos y fenómenos que se da en la realidad, en un espacio y tiempo determinados, que participan de un mismo carácter o naturaleza, son asimismo “objetos de estudio”.
Para conocer cualquier aspecto amplio o pequeño de la realidad global, el “Sujeto cognoscente” debe estar premunido de un método y dentro de éste, tiene o debe tener una forma de “ver” el objeto, es decir un enfoque, una óptica, un lente, una perspectiva, en suma,  un punto de vista.
No todos los sujetos “ven” en la  misma forma un mismo objeto que se busca conocer, es decir no hay dos personas que tenga el mismo enfoque. Alguien dijo: “En esta vida, nada es verdad nada es mentira, todo depende del cristal con que se
mira”. Es decir no todos tienen el mismo enfoque. Hay muchos factores que explican las diferencias entre puntos de vista, las causas sociales, económicas y políticas que han formado al sujeto cognoscente, al investigador, al estudioso. Es decir, el conocimiento está socialmente condicionado.
Muchos sostienen que en el acto de conocer no hay objetividad absoluta, es decir no se puede captar, aprehender, solo lo que aparentemente muestra el objeto, sino que el sujeto es portador de una concepción del mundo, de un sistema de valores, de sus propios deseos y aspiraciones, de sus experiencias, etc., todo lo que hace que tenga una visión particular del objeto que puede ser compartida por unos o calificada como deformada o equivoca, por otros.
Diablos bailarines en el Altiplano como reducción de un objeto de conocimiento
El “altiplano peruano-boliviano”, como objeto de estudio en sentido amplio, en tanto totalidad, es susceptible de ser descompuesta para fines de análisis y estudio más precisos, en sus aspectos más generales y estos a su vez en aspectos cada vez más concretos hasta llegar al preciso objeto que se quiere conocer, por efecto de la reducción sucesiva.
Así, yendo de lo general a lo particular,  dentro de la “Realidad Altiplánica” como concepto altamente generalizador, ubicamos como  uno de sus aspectos o elementos componentes a la “Realidad Cultural Altiplánica”; y entre los múltiples aspectos que ella presenta, al “Arte Popular Altiplánico”; dentro de este –siempre decalando en especificidad- al “arte popular coreográfico (unión de la música y la danza) Altiplánico” y dentro de él a su vez, finalmente, a la “Danza de la Diablada Altiplánica”, objeto de estudio al que pasamos a referiremos más extensamente.
Enfoques parciales y equívocos
Muchos, no todos, quienes han tenido como objeto de estudio a “La Diablada” y muchas expresiones coreográficas populares del Altiplano, han incurrido e incurren en las deformaciones producidas por el uso de enfoques errados; entre ellos la combinación de los enfoques politicista y presentista.
El enfoque politicista. En un trabajo anterior señalábamos que se ha dicho y se dice mucho de “influencia boliviana”, “bolivianismo” o “bolivianización” o cualquier otro término con similares connotaciones en la práctica del arte popular coreográfico de Puno. “El uso de esos términos –decíamos-, hace evidente una diferenciación entre dos tipos de personas: Unas, identificadas como “bolivianas”, que de acuerdo a las críticas en mención, conformarían la parte influyente en cuanto logra que sus valores, usos, costumbres y comportamientos sean imitados por otra clase de personas, precisamente los “peruanos” o propiamente “los puneños y sus seguidores” que vendrían a construir la parte de los influidos o influenciados, los imitadores, los que “compran” aquellos valores y comportamientos”.
Esa diferenciación es el resultado de enfocar el asunto desde una perspectiva casi exclusivamente de corte político-jurídico. En efecto, es fácil distinguir la existencia cercana de dos sociedades organizadas política y jurídicamente en dos Estados soberanos e independientes (con la relatividad propia de estos conceptos caracterizadores), cada uno de los cuales tiene sus propios ciudadanos o súbditos: La República Plurinacional de Bolivia, tiene a los bolivianos  y la República del Perú, a los peruanos, para el caso que nos ocupa, peruanos puneños. Si estos imitan sistemáticamente a los primeros en sus usos, sus costumbres, su música, sus danzas, etc., entonces podría hablarse correctamente de un fenómeno de “bolivianización” o de imitación de boliviano.
Pero “ocurre que el enfoque político-jurídico es por sí solo insuficiente para captar, aprehender las complejidades de la realidad social. Podríamos decir incluso que el menos adecuado, puesto que repara sólo en las relaciones de poder o “relaciones políticas” que se dan entre los individuos y grupos,  dejando de lado la amplia gama de relaciones de diverso carácter, que los acercan o los alejan, como las relaciones étnicas, lingüísticas, histórico-culturales, etc..”
Por ello, si es absolutamente necesario hacer diferenciaciones, debe partirse bajo consideraciones etnológicas o antropológicas, de relaciones más estables y más arraigadas en el tiempo, como son las múltiples relaciones sociales.
El enfoque coyunturalista o presentista. Quienes critican eso que llaman “bolivianización”, emplean concurrentemente el enfoque político-jurídico, y el presentista, puesto que su percepción y apreciación es sincrónica (un solo tiempo: el presente) “desde que sus conclusiones visan sólo los que acontece hoy, ahora, en la actualidad. Pecan de presentismo, de coyunturalismo; sólo advierten lo que está ocurriendo “ahora”, constatan efectos y consecuencias “actuales” sin abordar las causas que generaron los hechos y fenómenos presentes; no buscan esas causas donde deben buscarse: en sus antecedentes históricos, dado que no es posible explicar el presente sin conocer el pasado.
En suma: Si lo que se quiere es comprender cabalmente las múltiples formas bajo las cuales unos (“bolivianos”) y otros (“peruanos puneños”) comparten valores y conductas más comunes y extendidas, sobre todo en lo que toca a  la música y la danza, entonces debe recurrirse a enfoques pluridisciplinarios y diacrónicos (Varios tiempos: pasado, presente, futuro).



Contexto histórico
Partimos de la afirmación, generalmente aceptada, que la diablada como muchas otras danzas altiplánicas tradicionales, surgió en el amplio ámbito de la nación aimara.
La nación aimara, que subsiste hasta nuestros días, ocupó desde tiempos remotos toda la Meseta del Collao y regiones aledañas. La constelación de “señoríos aimaras” dominó ese espacio desde cerca al Cusco como los Canas, Canchis, como los Collaguas (en la actual región Arequipa) y Callahuayas (en la actual Carabaya). En la misma meseta estaban los Collas, Los Lupaccas, Los Omasuyos, los Pacajjes, Soras Charcas y varios más hasta los Chichas y los Lipes en el extremo sur de la meseta ya en actual territorio argentino.
Desde esos lejanos tiempos se fue gestando la cultura aimara. Durante gran parte de la existencia del imperio incaico, los aimaras o otras etnias menores conformaron el Collasuyo, una de las cuatro partes en que estaba dividido el espacio territorial del Tahuantinsuyo. 
Después de la invasión española se creó el extenso virreinato del Perú. Fue creado por el rey Carlos I, por medio de la Real cédula de 20 de noviembre de 1542 y el Corregimiento de La Paz -al que Puno pertenecía- fue creado en 1548 por el virrey Pedro de La Gasca.
En 1559 se crea la Audiencia de Charcas, integrante del Virreinato del Perú. A esta Audiencia se incorporan las provincias -llamadas por entonces “partidos”- de Chucuito y Paucarcolla de predominante habla aymara (en cuya extensión total se incluiría hoy a las actuales provincias de Puno, El Collao, Chucuito, Yunguyo, San Román, Huancané y Moho). A esa misma Audiencia se incorporaron también los “partidos” de Lampa, Carabaya y Azángaro de habla quechua. Así, los aymaras permanecieron unidos compartiendo sus valores culturales por más de dos siglos de colonia.
Por Real Cédula de 8 de agosto de 1776, se crea el Virreinato de Buenos Aires. La Audiencia de Charcas pasa a formar parte de este nuevo virreinato y con ellas las cinco provincias de Puno. Este cambio no afectó a la unidad de la Nación Aymara que se mantiene indivisa.
Por Real Cédula de 28 de enero de 1782 se crean las Intendencias, entre ellas la de Puno, que con sus cinco provincias se mantiene en la Audiencia de Charcas y por tanto en el Virreinato de Buenos Aires. Aquí tampoco queda afectada la unidad de la Nación Aymara, que continúa compartiendo e intercambiando sus valores culturales, entre ellos -repitámoslo una vez más- sus danzas, sus alegorías, su música, habida cuenta de la naturales variantes locales.
En 1789 se crea la Audiencia del Cusco, y las provincias de Carabaya, Lampa y Azángaro del habla quechua, integrando la Intendencia de Puno, pasan a formar parte de esa nueva Audiencia del Cusco y por tanto el Virreinato del Perú. En cambio las provincias aymaras de Paucarcolla y Chucuito permanecen en el Virreinato de Buenos Aires, pues se integran a la Intendencia de Nuestra Señora de la Paz, de la Audiencia de Charcas. En esta oportunidad, fue realmente sabia la decisión de respetar la unidad física y humana de la Nación Aymara.
Con la Real Cédula de 1 de febrero de 1796, solo veinticinco años antes de jurarse la independencia del Perú, se perpetra la escisión. Las provincias aymaras de Chucuito y Paucarcolla son separadas del virreinato del Río de La Plata e incorporadas a la Intendencia de Puno integrante de la Audiencia de Cusco. Con esto, la Nación Aymara resulta políticamente dividida, pese a que el 13 de julio de 1810, el virrey del Perú en medio de las luchas por la independencia americana, proclamó la reincorporación provisional del territorio de la Real Audiencia de Charcas al Virreinato del Perú, hasta el final de la guerra independencista.
El advenimiento de la Repúblicas del Perú y Bolivia en 1821 y 1825, respectivamente no hace sino confirmar esa división.
Prueba que la diablada puneña influyó originariamente en la boliviana
Epílogo
Casi doscientos y pico  de años de vida independiente de Bolivia y Perú frente a siglos de existencia de la nación aimara no son suficientes, nunca podrán ser suficientes como para que los objetos y valores culturales cambien radicalmente de una parte de la nación aimara a otra parte de la misma.
Ese larguísimo tiempo de muchos siglos es más que suficiente para consolidar perdurablemente todos los nexos y vínculos que los unen y conservar usos y costumbres, danzas, música, comida, vestido, valores, cosmovisión.
Es claro que en cada parte (la parte boliviana, la parte peruana, la parte chilena de la nación aimara) esos objetos y valores fueron introduciendo modificaciones en la práctica, en este caso de las manifestaciones coreográficas populares que han adquirido el carácter de tradicionales.
Por ejemplo, en la diablada, en la parte  boliviana se adoptó un ritmo semi-marcial como resultado de la adaptación de la tarantela italiana que hizo un músico de este país contratado por el gobierno boliviano para mejorar las banda de su ejército[i]; se varió el “marco Musical de la danza con la introducción masiva los instrumentos musicales aerófonos de bronce, que por su gran sonoridad impactan en el oído de danzarines y público; se introdujo los trajes bordados de pedrería que dieron gran vistosidad al conjunto de danzarines, entre otras práctica de innovación.
En otra parte, la de Puno, Perú, se mantuvo el ritmo cadencioso al son del huayño sikuri, lo cual se defiende con verdadera pasión por algunas instituciones citadinas (“mañazos”, juventud obrera, entre otros)  y provincianas (por ejemplo Claveles Rojos, Melodias de Ilave, Camilacas, etc.). Pero ocurrió que la diablada de la parte aimara de Bolivia, por su fuerza y espectacularidad terminó siendo reproducida en la parte peruana, lo cual es un fenómeno natural, normal diríamos dentro de los lindes de una misma nación, saltando por encima el hecho de que esa nación (la aimara) esté partida espacialmente al ocupar hasta ahora áreas territoriales de tres Estados diferentes: Bolivia, Chile y Perú.
"MAÑAZOS" Terca consecuencia en mantener la tradición puneña
El reclamo de algunos bolivianos, dizque estudiosos y algunos funcionarios estatales, de ser Bolivia el lugar de nacimiento original de la diablada, es finalmente el resultado de esos enfoques politicista y presentista, de diferenciar bolivianos y peruanos es decir súbditos de dos Estados u organizaciones político-jurídicas de sus sociedades, sin tener en la debida cuenta que unos y otros son iguales en el sentido de pertenecer a una sola nación: la nación aimara[ii].
Y ese reclamo es también anti-histórico, porque supone la negativa o el soslayo en el mejor de los casos, de que la actual Bolivia fue el Alto Perú, o sea parte nuestra, con culturas unívocas.
Abona a ello el desconocimiento de la trayectoria histórica de la nación aymara, en cuyo seno, no importa la localidad, se gestó una cultura, un arte popular, una coreografía popular, una danza popular como la diablada.
El origen de la diablada es pues, aymara, desde muchísimo antes de que aparecieran Perú y Bolivia


[i] Américo Valencia se ha referido con precisión a esa adopción. Por lo demás  hace poco años organizaciones folclóricas paceñas hicieron en un teatro de la capital boliviana la “prueba” de que la tarantela informaba musicalmente a los danzantes diablos. La prueba salió rotundamente confirmatoria.
[ii] El Equipo de la difundida boliviana Pukara, fijó su posición en este debate señalando certeramente que: "La diablada" no es boliviana, peruano o chilena. "La diablada" es aymara, nación que ahora está dividida entre los estados coloniales del Perú, Chile y Bolivia. La posesión de "La diablada" es disputada por los estados coloniales, como los buitres se despojan los restos de lo que creen cadáver. Pero la nación aymara no es cadáver, está viva y su lucha descolonizadora contemporánea recién empieza.













viernes, 2 de febrero de 2018

CONGRESISTAS PUNEÑOS: EDILBERTO CURRO LOPEZ


ESTUDIANTE FANTASMA
Escribe RICARDO VELAZCO
En: “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 382, 2feb18

El congresista del Frente Amplio Edilberto Curro López aprueba milagrosamente tres cursos de la carrera de Derecho en una universidad puneña. El Poder Judicial ha pedido el levantamiento de su inmunidad parlamentaria

C
ualquier estudiante que se tira la pera, jala. Eso a menos que seas congresista y te llames Edilberto Curro López. Este Padre de la Patria del Frente Amplio, oriun­do de Puno, aprobó tres cursos de Derecho sin casi asistir a cla­ses. Su carrera iba viento en popa hasta que un fiscal le puso freno al “estudiante fantasma” de la Universidad Andina Nestor Cáceres Velásquez.
La histo­ria de Edilberto Curro la dio a co­nocer el pe­riodista Kevin Moneada, del diario puneño “Sin Fronteras”, en marzo del año pasado. El reportero sustentaba su reportaje en el testimonio de varios compa­ñeros de aula del legislador que denunciaban que Cu­rro no había asistido a las clases pero que, a diferencia de otros estudiantes, había sido aprobado. Aquella nota periodística no tuvo repercusión en Lima, así que Curro pensó que el asunto se quedaría en un escándalo local. No fue así. La segunda Fiscalía Provin­cial Penal de Azángaro tomó cartas en el asunto e inició una investigación que se prolongó por ocho meses.
Graduado por la Universidad Nacional del Altiplano y con un máster en Educación por la Uni­versidad de La Habana, Edilberto Curro se vinculó en el 2011 a la UANCV, donde se matriculó para estudiar Derecho. En el 2016, cuando el parlamentario se convirtió en estudiante fan­tasma, cursaba el penúltimo ci­clo que necesitaba para obtener su bachillerato.
Aquel semestre llevó seis asig­naturas. Suspendió tres y aprobó Práctica Forense Penal, Investi­gación Jurídica II y Criminalísti­ca. Cursos todos ellos de carácter presencial que, según las normas de la casa de estudios, exigen, para ser aprobados, el 75% de asistencia del estudiante.
El fiscal David Mendoza Flo­res, titular del despacho, con­signó los testimonios de los es­tudiantes entrevistados por el medio puneño y agregó los de otros dos estudiantes que ratifi­caron la versión de sus compañe­ros. También recogió las decla­raciones de los docentes Santos Llanos Quispe, César Velásquez Quispe e Iván Villar González y de las autoridades universitarias Udelia Butrón Zevallos y Víctor Huamán Meza. “Ellos señalan uniformemente que el investi­gado venía sólo en ocasiones”, se indica en el expediente fiscal.
Tras las investigaciones tam­bién quedó demostrado que Curro se tiró la pera casi todo el ciclo y no llegó ni a asistir al 50% de las clases. En el caso de Práctica Forense Penal registra un 21% de asistencias.
Lo más llamativo es que el día que los estudiantes rindieron los exámenes de las tres asignatu­ras, Curro estaba chambeando en el Congreso.
“Tenemos que en Práctica Forense Penal se efectuó un examen parcial el 27 de octubre del 2016. Luego un examen par­cial en fecha 24 de noviembre del 2016. El 15 de diciembre del 2016 puso fecha para recupera­ción de examen de ese curso y en todas esas fechas el investigado Edilberto Curro se encontraba registrando asistencia en el Con­greso de la República en Lima. Exactamente lo mismo ocurre con las otras dos asignaturas”, señala el documento judicial que solicita el levantamiento de in­munidad del parlamentario.
El fiscal David Mendoza, por su parte, acota en su informe: “Se advierte que el investigado realizó una simulación de he­chos, al pretender ser un alum­no presencial en la universidad cuando trabajaba y vivía en la ciudad de Lima”. Y añade: “Se presentaba de manera irregular y en ocasiones a las clases pre­senciales de estos tres cursos, aprovechando también sus dos semanas de representación congresal en la Región Puno”.

“Nosotros hemos tomado en cuenta los testimonios, la infor­mación del Congreso y hasta los viajes que ha hecho el congresis­ta entre Lima y Puno para hacer un consolidado. Inicialmente hemos establecido que el deli­to en el que está incurriendo es falsedad genérica, que tiene una pena de entre dos a cuatro años de prisión. El investigado ya ha rendido su manifestación y ha aceptado parte de la responsabi­lidad”, dice para esta publicación el fiscal Mendoza, quien no exi­me de responsabilidad penal a los profesores Ramcés Figueroa Choquehuanca, Francisco Hancco Capajaña y Aurelio Álvarez Gallegos “por haber favorecido y aprobado al investigado, cono­ciendo su calidad de congresista que vivía y trabajaba en la ciu­dad de Lima”.
“Es verdad que yo no he ido con regularidad a los cursos pero no es cierto que la univer­sidad exija un mínimo de 75% de asistencia a las clases. Cada profesor tiene autonomía para considerar cuánto debe asistir un alumno a su clase. Además, yo he dado mis exámenes y he entregado mis trabajos en otras fechas luego de hablar con los profesores y explicarles las difi­cultades de horarios que tenía”, señala el congresista Curro a esta publicación y adelanta que apelará la orden judicial de le­vantamiento de su inmunidad parlamentaria.
Por lo pronto, la UANCV ha decidido anular los cursos lleva­dos por Curro durante el ciclo en cuestión y ha abierto una inves­tigación interna a los profesores que lo aprobaron en circuns­tancias sospechosas. “Es inexplicable que un alumno como el congresista haya aprobado ya que su trabajo legislativo abstrae todo su tiempo. Quizá lo ha lo­grado con el apoyo indebido de algunos docentes”, dijo Víctor Huamán Meza, rector de la casa de estudios.
El 8 de enero pasado la sala del Primer Juzgado de Investi­gación Preparatoria aprobó le­vantar el pedido de inmunidad al parlamentario. La medida de­berá ser ahora ratificada por la Corte Suprema y por el propio Congreso de la República.
Edilberto curro saltó a los medios por su enardecido apoyo a la huelga magisterial del año pasado.
“A mí no me han expulsado de la universidad. El próximo ciclo intentaré inscribirme nuevamente para acabar la carrera” dice Curro desde Juliaca.

COYUNTURA POLÍTICA PERUANA


LECTURAS INTERESANTES Nº 806
Remite: gvasquezcuentas@yahoo.es  gvasquezcuentas@utlook.com
LIMA PERU          2 FEBRERO 2018
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE
César Hildebrandt
Tomado de “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” N° 382, 2FEB18 p 12

Lima, 2 de febrero del 2018
Señor Presidente Constitucional de la República
Don Pedro Pablo Kuczynski:
Usted, señor Presidente, impidió, con su angustioso triunfo electoral, que el Perú cayese en manos de la organización que, más allá de matices y escaramuzas consanguíneas, es heredera de Alberto Fujimori y sus métodos. Usted fue la trémula opción que el país se inventó como una urgencia con tal de no ver al fujimorismo, otra vez, secuestrando a las instituciones y ejerciendo la infamia desde el poder.
Usted, en suma, señor Presidente, nos salvó. Eso merece nuestra gratitud.
Es cierto que la organización de vocación criminal que preside Keiko Fujimori se hizo con el Congreso, pero eso fue consecuencia de una tarada ley electoral que convierte a las minorías relativas en mayorías absolutas y que, al des­fasar la primera de la segunda vuelta, produce situaciones como las que hemos vivido durante estos últimos meses.
Lo cierto, señor Presidente, es que usted recibió un impecable mandato popular que lo obligaba a enfrentar a la mafia fujimorista que había derrotado con los votos de la gente (¿re­cuerda los votos del sur, Excelencia?).
Pero usted tomó otro camino. Usted se en­tregó, sin que nadie se lo exigiera, sin que las circunstancias lo demandaran, a la indigna ta­rea de congraciarse con el partido que ni siquie­ra había reconocido su triunfo y que mostró, desde un principio, la voluntad de sabotear su gobierno sin medir consecuencias.
Mechain, El OTORONGO, Peru21
Entregó usted la SUNAT al partido cuyo fun­dador y líder vitalicio llevaba millones de dóla­res en costales a Palacio de Gobierno. Nombró usted como directores del Banco Central de Re­serva a José Chlimper, el ministro de Fujimori que dictó una ley para favorecerse a sí mismo y que años más tarde falsificó un audio para limpiar a su jefa, y a Rafael Rey, el todoterreno del oportunismo con denominación de origen fujimorista. Desde esa misma pusilanimidad, usted, señor Presidente, cedió en el asunto del Defensor del Pueblo.
Es tiempo de que alguien le diga, señor Pre­sidente, lo que sentimos muchos cuando lo vi­mos arrastrarse ante el fujimorismo. Sentimos vergüenza. Y la sentimos doblemente cuando el señor Zavala hacía malabares para sonreír cada vez que la bancada de los Marcenaro y los Siura reencarnados bloqueaba proyectos que el Eje­cutivo, y el país, consideraban importantes.
El Congreso mandaba. El Congreso gober­naba. El Congreso dictaba la agenda política. Y usted, señor Presidente, quería hacemos creer que su debilidad era señal de tolerancia y de afán negociador.
Usted no negociaba nada. Se dejaba arrasar por la maqui­naria fujimorista. Y eso se vio agudamente cuando usted dejó solo al ministro de Educación censurado y cuando tramó la renuncia del ministro Vizcarra, a punto de ser censurado por insistir en un proyecto en el que usted, internamente, había in­sistido.
Fingía usted gobernar rodeado de una tecno­cracia salida de las revistas de páginas sociales. Y lo hacía dándole la espalda a la gente que lo llevó al poder y al partido del que se sirvió cuando de hacer la campaña se trataba.
Ahora es usted aliado de una facción fujimorista que propone la gobernabilidad a partir de diez asientos en el Congreso. Frente a esa ban­cada, en la que las luces no abundan, están las que están preparando la segunda ola por la va­cancia presidencial.
La verdad es que esa opción, que parecía descartada con la votación de diciembre, pare­ce ahora más creíble que nunca. Y no porque el fujimorismo rencoroso esté detrás de ella sino porque se ha extendido una conciencia nacio­nal, señor Presidente, que lo descalifica para continuar al mando del país.
La mayor parte de los peruanos -un 80% se­gún la interpretación que hagamos de las últi­mas encuestas- desaprueba lo que usted hace, señor Presidente. Mejor digámoslo así: un 80% de peruanos es consciente de que usted no hace nada relevante. Para ese amplio sector, señor Presidente, usted es una nulidad.
Y es cierto que usted es una nulidad. Se­cuestrado por la frivolidad, sin rumbo, sin pro­grama, sin carácter, sin metas ni sueños que cumplir, es usted un Presidente superfluo, un mandatario de oropel, un líder de cartón pren­sado.
Carlincatura en LA REPUBLICA 2feb18
Y es usted, fundamentalmente, un obstáculo para que lleguemos al 2021 en democracia. ¿O alguien puede imaginar que el desborde social que nos amenaza podrá ser enfrentado por us­ted y el equipo de vagos y aprendices de políti­cos que lo rodea? ¿Queremos un país en anar­quía llegando a su bicentenario?
Por todas estas razones le pido a usted, se­ñor Presidente, con la más absoluta humildad, que renuncie al cargo. Hágalo antes de que el cúmulo de revelaciones sobre sus turbios negocios le permi­ta al fujimorismo tramar una nueva vacancia y salir, esta vez, triunfante.
Nos salvó usted del fujimo­rismo. Sálvenos ahora de us­ted mismo, señor. Que Martín Vizcarra asuma su cargo, tal como la Constitución ordena. Ningún gobierno, a excepción de uno en manos de los Becerril y los Salaverry, podrá ser peor que el suyo.
Renuncie de una vez, señor Presidente. Hágalo por el país que dice amar.
Muy atentamente,
César Hildebrandt

jueves, 1 de febrero de 2018

INNOVADOR EVENTO DEPORTIVO EN LA BAHÍA DE PUNO


GOLDEN TROUT’S FISHING
TITIKAKA’S LAKE UNFORGOTEABLE EXPERIENCE
A quince minutos de la ciudad de Puno, disfrute la Pesca de la Trucha Dorada, en un hermoso lugar del Lago Titikaka.
 ITINERARIO
Traslado en bote y ubicación de pesca (1/2 hora).
Tiempo de Pesca sobre la pasarela flotante. (1 Hora).
Recojo de cañas de pesca y Retorno en bote (1/2 hora)
 PESCA AMATORIA
Captura, Registro, Foto y Suelta de una trucha grande por persona.
 RESTAURANTE KORICHALLWA
Atiende servicio de comidas y bebidas a la carta (Solicite el Menú).
 SALÓN DE LA FAMA 
Para torneos de grupos de 20 personas mínimo, El torneo permitirá el registro de quienes pesquen una trucha dorada, otorgándose  facilidades de infraestructura para la diversión y el festejo (música, baile, karaoke)
INCLUYE
Instructor de pesca.
Box lunch o Almuerzo
PRECIOS
Para 5 personas: $ 35.00 dólares c/u.
De 6 a 10 personas: $ 30.00 dólares c/u.
Opcional: Filete de trucha S/. 30.00 / Kg.
ATENCIÓN DIARIA 
Desde las 6 am hasta las 12 del mediodía.
Hotel Yacht Lago Titicaca – Puno – Perú - 
Carretera Panamericana Sur Km. 12 – Ruta Puno Chucuito.
Teléfonos: 051 633032 / 051 780222  
WhatsApp : 972672880.
Email: info@yachtlagotiticaca.com





domingo, 28 de enero de 2018

COYUNTURA POLITICA PERUANA


LECTURAS INTERESANTES Nº 807
Remite: gvasquezcuentas@yahoo.es  gvasquezcuentas@utlook.com
LIMA PERU          29 ENERO 2018
CUCUFATERÍA INTERESADA:
¡AL TERRUCO, AL TERRUCO!
Efraín Trelles  27 Enero, 2018.

L
a lágrima de los siglos condensa penosa ante tanto tonto útil capaz de gritar apología con tal de salvar su dizque conciencia (o asegurar sueldo, ventas, audiencia política o hasta un toquecito del diablo mismo).
El reciente incidente motivado por la representación de la incursión senderista en uno de nuestros pueblos, en celebradas tablas de Sarhua destinadas al MALI, desnuda todita nuestra pequeñez institucional y humana. Solo cabe un avemaría más por las discriminadas víctimas rurales del terrorismo y sus familias.
Las víctimas rurales del terror. ¿Por qué les seguimos dando la espalda? ¿Será que no son Tarata o Barrios Altos? ¿Será simplemente que no fueron víctimas capitalinas? ¿Será?


Dicen que nadie puede morir dos veces. A lo mejor. Pero sí está visto que somos capaces de matar una vez más a las víctimas rurales. Basta con negarle a sus sangres (que también son nuestras) el derecho a expresarse en plataformas  familiares (virtuales o de madera, lacayos del macartismo interesado) y en armonía con los usos de nuestros antepasados.
Por algo la cucufatería alude a uno de los peruanismos más celebrados que la gran Martha Hildebrandt haya descifrado. Peruanismo derivado de un santón de hace más de milenio y medio atrás, nacido al norte de África y muerto en Barcelona. Recién hace una década Cucufate fue sacado del santoral por haber sido en realidad más falso que una moneda de tres soles.
O los peruanos tenemos un don para habernos anticipado siglos a la Iglesia, al degradar el habla popular al santón, o vivimos rodeados de tanto hipócrita que estamos entrenados para distinguir la hipocresía. Hasta le hemos compuesto alguna vez una linda canción, creo.
Preocupa la cantidad de personas con seso y entendimiento que han salido al campo a gritar “¡el Lobo!” Eso es cucufatería. Y quizás racismo, no lo sé. Desprecio es con seguridad y eso basta para indignarse.
O sea que tú sí puedes ilustrar el bombazo de Tarata o puedes pasar las imágenes de los terrucos y exhibirlos desfilando marcialmente en sus prisiones por ellos tomadas. Eso sí.
Pero yo que nunca tuve a Sendero como un elemento de noticiero porque lo sufrí de continuo y no en un distrito sino en todo el pueblo, el cual los terroristas tomaron antes de derramar sangre… ¿yo no tengo derecho a representar nada de eso en mis tablas? ¿Ah? Manan chainata valinchu caraju…
Bien. Acá termina la especulación amadísimas y amadísimos. Despercudámonos de tanto sapo y tanto cucufato. Lo único seguro es que, adicionalmente, los batracios quiere quemar a una excelente profesional como Natalia Majluf, mujer fuerte del  MALI, argumentando que se ven proclamas terroristas. ¡Y después se rasgan las vestiduras cuando los espermatozoides del ayer llegan a vociferantes adultitos sin haber sabido nada, o verdaderamente muy poco, de la insania terrorista!
                                                                                                                                                                                                                               
                                                                                                                                                                                    
MÁS ALLÁ DEL ATAQUE ABSURDO A LA VALIOSA OBRA DE SARHUA.
EL ARTERO ARTE DEL TERRUQUEO
Augusto Álvarez Rodrich. LA REPUBLICA 27 Ene 2018
C
ansada de comentar sobre tanto idiota que en cada trapo rojo ve apología del terrorismo, esta columna ha llegado a la conclusión de que no se trata de una plaga de imbecilidad que llegó a la ciudad, sino una estrategia política aplicada por políticos y periodistas a quienes ya no les interesa hacer el ridículo.
El motivo más reciente aprovechado por dicha estrategia son las 31 pinturas de la Asociación de Artistas Populares de Sarhua, fundada por el artista ayacuchano Primitivo Evanán, y realizadas en los noventa con imágenes sobre los tiempos del terrorismo, las cuales fueron donadas al MALI.
No hay cómo concluir que estas obras constituyan apología del terrorismo, salvo, por un lado, por la ignorancia, tal como ha sucedido varias veces en el pasado reciente con obras de cine o teatro. Por ejemplo, con la estupenda La Cautiva.
En setiembre pasado, en una columna titulada ‘Apología de la ignorancia’, este espacio comentó que “es absurda y ridícula la cacería de brujas lanzada por un grupo de papanatas que cree que la mejor manera de combatir a Sendero Luminoso es obviando su existencia, y que, por tanto, no se deberían divulgar reportajes periodísticos, libros o películas sobre los años del terror”.


La ignorancia explica la actitud de algunos ‘cazadores’ de terroristas, como en los responsables de la Dircote y la Fiscalía que vieron apología del terrorismo en las tablas valiosas y dolorosas de Sarhua, algo que debe preocupar por la capacidad de gente que ponen en cargos tan importantes.
Pero la ignorancia no siempre es el motor de estos embates que se repiten cada vez con más frecuencia y que llevan a pensar que, en realidad, la idiotez se ha convertido en biombo para camuflar una estrategia política que usa el miedo al terrorismo para su provecho, y que la columnista de este diario Gabriela Wiener ha llamado, con acierto, ‘terruquear’.
Terruquear es lo que suelen hacer algunos periodistas y muchos congresistas de Fuerza Popular como Carlos Tubino, un Popeye de acequia que es, en realidad, un activo fujitroll que, abusando de la inmunidad que le otorga su condición de parlamentario, miente con descaro para difamar a gente decente y valiosa como la directora del MALI Natalia Majluf.
No es la ignorancia lo que mueve a esta gente  a ‘terruquear’ hasta el ridículo, sino el objetivo de desprestigiar a quienes piensan distinto a ellos, así como hacer creer que el terrorismo está a la vuelta de la esquina con el fin de ‘meter miedo’ para tratar de justificar la vigencia del fujimorismo.

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LA REPUBLICA 24 Ene 2018
MALI RECHAZA QUE PINTURAS DE SU COLECCIÓN HAGAN APOLOGÍA DEL TERRORISMO
Museo de Arte de Lima sostiene que piezas sí cumplen con la política de “puesta en valor de las tradiciones regionales”. Precisó que la Fiscalía les entregó las pinturas el 15 de enero. 
El Museo de Arte de Lima (MALI) sostiene que las piezas que fueron inmovilizados por la Fiscalía no constituyen apología del terrorismo y que cumplen con la política de puesta en valor artístico de las tradiciones regionales. 
En ese sentido, la administración precisó en un comunicado que las obras de arte se encuentran en sus depósitos desde el 15 de enero y que no hay actualmente ninguna medida cautelar o de incautación sobre las piezas referidas. Eso sí, precisó que no serán exhibidas hasta que se esclarezcan las investigaciones.
El MALI refiere que las pinturas reflejan acontecimientos reales que vivieron las comunidades ayacuchanas y que han sido plasmados en las obras de arte. “De hecho algunas de ellas, como la serie Piraq Causa están acompañadas por leyendas que narran el sufrimiento del pueblo de Sarhua, y que registran claramente el rechazo a la ideología senderista y condenan el terrorismo”, se lee en el pronunciamiento.
En ese sentido, el museo indicó que la información publicada este miércoles por un medio local “contiene inexactitudes y no se ajusta a la realidad”. 
¿Cómo llegaron las pinturas al MALI?
La Asociación Con/Vida Popular Arts of the Americas donó un lote de obras que consta de 31 pinturas que derivan de la tradición de narraciones características del pueblo de Sarhua, junto con dos textiles del maestro ayacuchano Edwin Sulca y un retablo del maestro Nicario Jiménez
De acuerdo con las políticas institucionales del museo la propuesta de donación fue presentada para la revisión de su comité académico, quienes aprobaron la incorporación a la colección de las piezas que finalmente fueron enviadas desde Estados Unidos al Perú en octubre de 2017. 
El MALI precisa que la incorporación de estas piezas a la colección no implicaba su necesaria exhibición. “La colección del museo ya abarca más de 17 000 piezas y solo una pequeña parte de este conjunto es expuesta al público”, explicó.
Cronología de la polémica
El MALI fue notifica sobre la inmovilización de las piezas el 20 de octubre de 2017. El día 10 de noviembre recibió un oficio de la Dircote donde le solicitaban la relación nominal de las autoridades a cargo del MALI. Ellos rindieron su manifestación el 21 de noviembre a la Unidad de Investigación de Terrorismo.

Luego de las declaraciones, la Fiscalía dispuso levantar la medida de inmovilización el 28 de diciembre de 2017, disponiendo que se haga entrega de los bienes. Las piezas son entregadas al museo el 15 de enero de 2018 no habiendo actualmente ninguna medida cautelar o de incautación sobre las piezas referidas.