sábado, 19 de marzo de 2011

EDWIN HUARACHI: AMAUTA DE LA ARTESANIA PUNEÑA


Escribe: ::Camilo H. Sánchez Serruto | en LOS ANDES, Puno, 20 marzo 2011

Era la época en que la ciudad de Moho pertenecía a la provincia de Huancané. Compartió su infancia con su hermana mayor Soledad, profesora de arte y amante de La Pandilla Puneña, y su hermano menor,Dino, ingeniero economista. Y él es el hermano del centro que dice no estar ni a la derecha ni a la izquierda.
Nací en Moho el 2 de agosto de 1947. Mi primaria la hice en el campo. Mipadre Alejandro Loza Paredes fue director de los núcleos escolares campesinos. Un maestro muy honesto y entregado a su trabajo. Y madre dedicada a la casa.Estudié una parte en Vilquechico. En el Núcleo Campesino Escolar de Rosaspata. Hice estudios en el 883 de Puno cuando estaba de profesor don Ricardo García. Recuerdo mucho a mi profesora del tercer grado, doña Julia García de Ortega, y en el cuarto año,ami profesora doña Julia Arroyo de Masías, ambas todavía viven y mi recuerdo siempre grato. Ingrese al colegio San Carlos, luego ala Escuela Normal Superior de San Juan Bosco cuando estaban los curas salesianos, en la especialidad de Biología y Química. Apegado mucho al arte, la música, la danza,y ahora me tienes como caretero.
Estoy muy contento de haber sido profesor. Como decía Encinas,“el lugar más importante que puede ocupar un ciudadano es ser maestro de escuela.En Rosaspata aprendí los inicios de la artesanía. Aprendí a hacer las mascaritas de las Tanta Wawas. Me la enseñaron en los núcleos escolares campesinos de Rosaspata. Recuerdo mucho, un 8 de diciembre cuando mi hermano Dino tuvo que bailar Sicuris de Mañazo. A él le tocó bailar de sicumoreno. En ese entonces nos dijeron que la máscara la hacía “El Carcal Velásquez”. Nos fuimos a su casa para que le tomara las medidas. “El Carcal” delante de nosotros preparó su masa y era la misma que me enseñaron en Rosaspata. Ahí se despertó en mí ese deseo de hacer máscaras, y me convertí en el restaurador de la máscara de mi hermano y de algunos amigos. Ya un poco mayor bailé por 20 años en la Diablada Porteño donde absorbí toda la tradición, las leyendas e historias y sobre todo, tuve contacto con las máscaras de todos los bailarines. A algunos les hacía sus máscaras y a otros su restauración.
Si pues, ahora me tienes con un premio y con el título de Amauta de la Artesanía Peruana. Con mucha responsabilidad y muy preocupado por tener que responder a este título con toda la responsabilidad que implica. Además de ser una gran inversión, hay que responder con este pueblo, con la Pachamama que nos cría, y lo mucho que nos ha dado. No solo responder que somos la Capital Folklórica del Perú sino que acá también se hace imaginería artística. Imaginería no solo es hacer vírgenes y santos, también es hacer diablos, morenos, china diablas.
He logrado desarrollar unaforma muy personal de realizar mis trabajos. El yeso es un material muy tradicional en nuestro medio. Se trabajaba con un puré de papa amarga, resultado de ello es una masa muy plástica pero demasiada pesada. Y para “livianizar” se echó mano del latón, pero éste no tiene la plasticidad del yeso. Entonces fui desarrollando una tecnología que consiste en la utilización de materiales reciclables. Papel, aserrín, yeso, cola, carbonato de sodio, emulsiones, entonces logré una masa bien liviana pero que no deja de tener un peso proporcional para mantener la postura del bailarín.
Ahora lo que hago es recuperar las imágenes antiguas. La diferencia está en el peso. Existe una gran cantidad de máscaras, especialmente la del “Caporal”. Esta máscara es única y no se encuentra en ninguna otra parte fuera del Perú. Aquí también evolucionó la máscara de la “China diabla, la “Diableza” que ahora le dicen. La Diablada era una danza netamente masculina y era bailada por varones, al extremo que en el tiempo de la extirpación de idolatrías, se mantuvo la danza ceremonial del “Jhanchancho” que es la danza del dios de las minas, que ahora la conocemos como “Diablada”. La trataron de mantener tal como está, si ellos prohibían esos rituales, entonces no ingresarían los campesinos a hacer las faenas propias de la extracción de minerales. En ese intertanto había pues cantidad de mortandad entre los campesinos, y ellos decían que no se estaba cumpliendo con el “Jhanchancho”, y los españoles dejaban que los naturales realizaran sus rituales. Así fue evolucionando lo que hoy conocemos como una de las danzas emblemática del Altiplano. Nosotros estamos tratando de mantener estas figuras lo más cercano posible a lo original.
Muy pronto se debe estar inaugurando el CircuitoTurístico Artesanal en Puno. El profesor Edwin Loza y su taller serán parte de ese circuito. En este momento dice estar reconstruyendo su taller porque el anteriorera muy pequeño. A partir de junio o julio debe estar recibiendo al público para mostrar toda la imaginería artística que ha realizado. Donde los turistas puedan tener la oportunidad de manipular la masa. Acompañado de su sala de exposiciones donde mostrará todas sus máscaras.
El día que inaugure nos tendrá varias sorpresas gratas de su trabajo. En ese caso no indagamos más sobre su trabajo y esperamos con ansías ver el trabajo primoroso y auténtico que el profesor Edwin Loza nos tiene prometido. Y para terminar diremos como lo dijo en otro momento, que el arte viene del pueblo y va hacia él. Hoy diremos, que el pueblo irá al taller del profesor Edwin y todo su arte regresará a él. Felicitaciones, profesor Edwin.

viernes, 18 de marzo de 2011

En Puno y Tacna exploran recursos geotérmicos


Escribe: Los Andes | Regional – 18mar2011

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) autorizó hoy, por separado, a dos empresas para desarrollar en plazos determinados, actividades de exploración de recursos geotérmicos que puedan ser utilizados en el futuro para la producción de energía, en zonas que están ubicadas en los departamentos de Tacna y Puno.
De acuerdo con la Ley Nº 26848, Ley Orgánica de Recursos Geotérmicos, la energía geotérmica se refiere a la energía calorífica que se presuma o pueda encontrarse bajo la superficie de la tierra en diferentes formas, y es considerada en el mundo una fuente de energía limpia, flexible, confiable y abundante, pudiendo operar las 24 horas del día, lo que representa una mayor ventaja respecto a la generación eólica y solar.
Mediante Resolución Directoral Nº 010-2011-EM/DGE, se otorgó autorización a favor de la empresa Andes Power Perú S.A.C. para realizar trabajos de exploración en la zona denominada Tutupaca, que está ubicada en los distritos de Cairani y Camilaca, provincia de Candarave, departamento de Tacna.
Dicha empresa presentó una Declaración Jurada a través de la cual se compromete a contar con un estudio ambiental, aprobado por la Dirección General de Asuntos Ambientales Energéticos (DGAAE), antes del inicio de los trabajos exploratorios conforme a lo indicado en el Reglamento de la Ley Orgánica de Recursos Geotérmicos, aprobado mediante el Decreto Supremo Nº 019-2010-EM.
La petición se ampara en las disposiciones contenidas en los artículos 2º y 13º de la Ley Orgánica de Recursos Geotérmicos, y en los artículos 7º y 12º de su Reglamento.
Asimismo, mediante Resolución Directoral Nº 012-2011-EM/DGE, se otorgó autorización a favor de la empresa Hot Rock Perú S.A. para desarrollar actividades de exploración de recursos geotérmicos en la zona denominada Chocopata, ubicada en los distritos de Paratia y Santa Lucía, provincia de Lampa, departamento de Puno.
Como en el caso anterior, dicha empresa está obligada a realizar sus actividades cumpliendo con lo establecido en el Título IX, Protección Ambiental, de la Ley Orgánica de Recursos Geotérmicos.
Ambas empresas cuentan con 24 meses, contados a partir de la vigencia de ambas Resoluciones Directorales, para realizar las actividades consignadas en sus respectivos cronogramas.

jueves, 17 de marzo de 2011

Proyecto minero Santa Ana buscará plata a más de 4 mil metros de altura




Escribe: VÍCTOR ORTEGA VARGAS | LOS ANDES, Puno 17MAR2011

El proyecto Santa Ana, ubicado en la provincia de Chucuito, Juli, en el distrito de Huacullani se encuentra sobre los 4 mil 200 metros sobre el nivel del mar, y cuya zona de influencia se encuentra en los centros poblados de Ingenio, Cóndor Ancocahua y Ancomarca, lugar donde se pretende extraer plata.
Este yacimiento de argento cuyas reservas son de 63.2 millones de onzas de plata, tiene, según los estudios de exploración que realiza la minera canadiense responsable del proyecto Bear Creek Company, una vida útil de once años.
Anualmente estima una producción de 4.6 millones de onzas de plata al año. Según estimaciones de la propia empresa el promedio anual de canon y regalías mineras que produciría esta producción superarían los 15 millones de soles, que beneficiarían al municipio distrital de la zona, al provincial y al gobierno regional.
Dinero que serviría además para poder mejorar las condiciones de vida de las cinco comunidades aledañas al entorno del proyecto, y que desde el año 2002 están trabajando mancomunadamente en trabajos de generación de empleo, mejoramiento ganadero, agrícola y de salud en las poblaciones junto a la empresa.
Wilfredo Gómez Arias, jefe de Relaciones Comunitarias del proyecto, señala que el proyecto generaría además miles de puestos de trabajos directos e indirectos. Los más beneficiados serían los pobladores de la propia zona, a quienes desde ya se les brinda capacitaciones en caso entre en operación la mina.
CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE
Otro aspecto importante y que más preocupa a la población del lugar, es el mantenimiento y cuidado del medio ambiente. La región Puno y en especial sus poblaciones indígenas siempre se han mostrado recelosas del uso de sus recursos y sus tierras para proyectos de gran magnitud, temiendo que las aguas de sus ríos sean contaminadas y que sus pastos nunca más puedan ser cultivados.
Sin embargo, los especialistas del proyecto realizan monitoreos constantes a las aguas de los ríos que discurren por la zona, cuentan con más de 50 puestos de control de aguas, y cuentan además de ello con su propio centro meteorológico con el cual dan cuenta de los cambios del clima.
El proyecto minero usaría en caso de concretarse su construcción agua que bajo un moderno sistema de minería responsable evitaría el uso desmedido del recurso, y que reciclaría el agua para todos sus procesos.
Francisco Tamayo Ángeles, jefe del área de Relaciones Públicas y Comunicaciones del proyecto indica que la población fue oportunamente informada respecto al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto y que no generará ningún inconveniente en la naturaleza.
Recalca además que el proyecto se encuentra apenas en su etapa de exploración, razón por la que hasta ahora no se puede hablar de una minera. De concretarse finalmente la aprobación del proyecto este se ubicaría en la parte más alta del distrito de Huacullani, sobre los 4 mil 200 metros sobre el nivel del mar.
CONOCIENDO SANTA ANA
Los Andes viajó hasta la zona para conocer el sitio exacto donde operaría la mina Santa Ana. Del campamento minero, ubicado a 2 kilómetros del distrito de Huacullani, se recorre un largo trajín en camioneta.
Cerca de quince minutos dura el recorrido, donde las únicas que pueden sortear las vallas de la naturaleza escarpada de la zona, son las camioneras doble tracción. Empinadas subidas que luego se convierten en páramos eriazos.
Al llegar a la zona donde se pretende construir el yacimiento minero que a propósito será a tajo abierto, se percibe un frío que cala los huesos y fulmina el organismo. El ingeniero encargado de guiar el grupo señala que nos encontramos sobre los 4 mil 200 metros sobre el nivel del mar.
En este punto es casi imposible respirar, el intenso frío y el viento de la cordillera lo hace imposible. En el lugar se han registrado socavones que fueron aprovechados por los españoles durante la Colonia.
Brear Creek, la compañía que pretende asentarse en esta zona no fue la primera en descubrir estos yacimientos de plata, antaño los primeros españoles que llegaron a Puno cavaron más de 170 pequeños y rústicos socavones en donde explotaban la tierra de manera artesanal.
Hoy la tecnología de punta de la minería del siglo XXI, usa perforadores que penetran la tierra hasta 200 metros. Con esos estudios de suelos los especialistas pueden conocer que clase de metales se encuentran en la zona para poder explotarlos.
De pronto el guía apunta una loma en medio de la nada, y dice que en ese sector se pretende asentar el yacimiento. Su construcción tardaría unos seis meses y de concretarse el proyecto, éste entraría en funcionamiento a mediados del año 2012.
Juan Pérez Mamani, poblador de la zona señala que el proyecto los ayuda en las tareas de agricultura y ganadería. Incluso hasta han creado una academia preuniversitaria en el lugar, tres estudiantes de la zona, hijos de los pobladores han ingresado a la universidad.
Pese a ello, algunos pobladores se mantienen reacios a aceptar el proyecto. Aluden la poca falta de información de parte del proyecto y que las comunidades son las que deben aprobar el asentamiento de esta en la zona. Finalmente ellas tienen la palabra.
Por otro lado, cinco comunidades se benefician con los trabajos que les dan el proyecto minero. 89 familias de Ancocahua, 40 de Ingenio y otro tanto de Ancomarca trabajan en tareas de limpieza, cuidado de vías, entre otras áreas.
La empresa ha asegurado a gran parte de estos trabajadores, les provee de alimentación, medidas de seguridad y pagos puntuales. Son casi las 12 del medio día y una densa capa de nubes cubre de pronto el cielo.
Y de pronto comienza a caer la lluvia, mientras que el guía explica los procesos que llevaría a cabo la mina de asentarse en el lugar. La lluvia es insoportable y cobijados apenas por los cascos que debemos usar por medidas de seguridad, retornamos a las camionetas para enrumbarnos nuevamente al campamento minero.
En el lugar se encuentra el consejero por la provincia de Chucuito Juli, José Cormillumi Quispe, quien dice que en caso la empresa minera inicie sus operaciones, espera que lo hagan con la máxima responsabilidad.
“Mientras se ejecute una minería responsable y sin contaminación para el beneficio de las poblaciones, creemos que esta puede operar”, sin embargo dice que la decisión final se conocerá el próximo 22 de marzo, fecha en la que se reunirán los pobladores de las cinco comunidades aledañas al proyecto, y quienes decidirán en una asamblea comunal si finalmente permiten que la minera opere en la zona.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los Masías: Estirpe con genes portadores de vocación por el arte musical





Escribe: Guillermo Vásquez Cuentas |
Los Andes 13MAR2011

No hay carnaval sin “pandilla” en la ciudad del lago. Y no hay pandilla sin marineras y huayños pandilleros. Y estas melodías y cantares, no han surgido por generación espontánea. Son obra artística trabajada por personas de carne y hueso, pero sobre todo seres sensibles dotados de talento natural para la creación ritmos, acordes, arpegios, que organizados estéticamente llegan al oído y luego al cerebro humano, haciendo posible que se manifieste la magia plástica -y también estética- de la danza.

Como no podía ser de otra manera en una “tierra de artistas” como la nuestra, abundan también ese tipo especial de personas a los que se denomina “músicos”, muchos de los cuales partiendo de la condición de ejecutores instrumentales, llegan a las jerarquías de arreglistas, compositores, orquestadores, etc.
Muchos de ellos se aglutinan en familias que siguen con fidelidad ciertas tradiciones. Una de esas conocidas familias entregadas al arte musical son los Masías.

Los iniciadores de la divulgación del arte coreográfico popular puneño.
Víctor Masías Rodríguez, cabeza del “clan”, funda en 1924 la “Estudiantina Masías”. Durante varios años se mantuvo activa, hasta que –según informaciones de la época- en 1931 decidieron ampliar además de su membresía, su campo de actividades para abarcar lo coreográfico y lo dramático, pasando a denominarse “Conjunto Obrero Masías de Arte Vernacular” (Álbum de Puno, Puno 1937. Editado por José G. Herrera y Manuel A Gonzales Ormachea). Ese mismo año, con motivo de los festejos de 28 de julio, hacen una exitosa presentación de sus logros en el antiguo Teatro Municipal.
Al año siguiente, 1932 tiene lugar en Yura, Arequipa, el Concurso de Bailes, Música y Trajes Regionales organizado por Luis S. Blaisdell para el Club Arequipa. El conjunto Masías obtiene el primer lugar, iniciando así el prestigio de la danza y música puneñas, dentro y fuera del país.
En 1934 se celebra el IV Centenario de la Fundación Española de la ciudad del Cusco. Los Masías venciendo muchos obstáculos participan en los actos celebratorios y se hacen acreedores de Medalla de Plata y Diploma de Honor, después de ofrecer cuatro funciones. Félix Paniagua, registra el siguiente comentario del diario "El Sol" de la ciudad imperial: "Habiendo llegado el entusiasmo de los cusqueños a un grado máximo -el único- caso que se registra en la vida teatral de los pueblos del Perú, que no hallando la forma de premiar más significativa y elocuentemente la magnífica y lujosa presentación de nuestros artistas y al mérito del arte puneño, arrojaron los espectadores de platea puñados de moneda al escenario, durante ¡a representación de uno de sus preciosos y más llamativos cuadros".
Emilio Vásquez (“La Pandilla Puneña”, Lima 1947, p. 118), refiere lo siguiente: “… visitó a Lima el Conjunto de Arte Vernacular "Masias". Y lo hizo con ocasión de realizarse el Concurso Coreográfico de Amancaes, de 1934, auspiciado por el Concejo del Rímac. En esa oportunidad se hizo presente la "pandilla puneña" ante el público de la capital. Por cierto que ganó todos los honores que se disputaba en dicho concurso. Pero se ganó algo más: la nombradía nacional más relievada. La pandilla se consagró como la danza nacional de más valimento estético y social del Sur del Perú. Y como el Sur del Perú está sindicado como la zona peruana de mayor prestancia artística popular, es claro que la danza, objeto de este ensayo (la pandilla), debe ser considerada en primer lugar, entre las valorizaciones expresivas del sentimiento colectivo del Perú.”
Otro Gran Concurso Nacional de Cantos y Bailes y Trajes Regionales se realiza en 1935, esta vez en Lima, con motivo de conmemorarse el Cuarto Centenario de la fundación española de esa capital. El Concejo Municipal de Puno, designa como representante del arte vernacular de Puno al Conjunto Masías. El Conjunto compite con 39 entidades del mismo carácter llegados de diferentes partes del país. Al final ocupa el primer puesto, recibiendo el premio "Presidente de la República", medalla de oro y cada uno de sus componentes un diploma de honor.
El conjunto Masías, el primero de su clase que sale al extranjero, viaja en 1936, a la República de Bolivia, en cuya capital ofreció tres funciones en su Teatro Municipal, funciones que, “…a decir de la prensa del altiplano, fueron plenas de emoción y espiritualidad artísticas, que decía muy alto de los que, cómo los del grupo Masías, se preocupan por cultivar lo netamente autóctono en sus diferentes manifestaciones” (A. Gonzales O, en Álbum de Puno).
En 1937, logran disponer de local propio: un Salón de Actos estrenado el 4 de febrero de ese año. Los padrinos del bien fueron la señora Beatriz de Barrionuevo y el señor Pedro L. Repetto. Dicho acto, constituyó todo un acontecimiento social-artístico y en ese Salón se han ofrecido varias audiciones por el Conjunto, así como homenajes de reconocimiento a distintas personalidades del mundo intelectual y social, desde su inauguración hasta 1950, aproximadamente.
El Touring Automóvil club del Perú organiza un nuevo concurso de Música, danzas y teatro Popular en mayo de 1939 en la ciudad de Cusco. Nuevamente, el Conjunto Masías se alza con la Medalla de Oro y su actuación es objeto de elogiosos comentarios en la prensa local.
En años siguientes la actividad institucional se hace más esporádica, aun cuando se cumple con actuaciones en homenaje a distintas figuras de la artística puneña.

Una familia entregada al arte musical.
El matrimonio Rosendo Masías-Matilde Rodríguez, tuvo al menos tres hijos: Víctor, Rosa Victoria y Enrique Masías Rodríguez.
Víctor Masías Rodríguez, nacido el 23 de diciembre de 1900 en Puno, fue músico autodidacta, compositor sobresaliente, alternando esta entrega artística con su trabajo en la Corte Superior de Justicia de Puno, durante 35 años. Fue el fundador, mentor y alma del “Conjunto Obrero Masías de Arte Vernacular”. Bajo su dirección el conjunto hace las presentaciones en Lima, Cusco, Arequipa y La Paz (Bolivia), de las que dimos cuenta en párrafos anteriores.
“Cultor y creador de grandes manifestaciones musicales, vocales, coreográficos, poéticos y del teatro costumbrista trilingüe, extraídos del ambiente Regional de esencia folklórica del altiplano peruano. Se presentó en los escenarios de las mejores salas de espectáculos nacionales e internacionales, cosechando el aplauso y la crítica saludable de entendidos folkloristas y periodistas”, señala Félix Paniagua Loza (“COMPOSITORES Y MUSICOS PUNEÑOS”, Puno 1990 pp. 56 a 58).
Falleció en Arequipa el 20 de abril de 1973, dejando una producción de marineras, huayños y kajelos, muy apreciada por los melómanos del género pandillero.
Hay que decir que en base a éste Conjunto se forma en 1963 el Centro Musical "Theodoro Valcárcel", que posteriormente y hasta el momento pasó a denominarse “Centro Musical y de Danzas Theodoro Valcárcel". Integrando el cuerpo de músicos de esta institución, en 1965, don Víctor Masías Rodríguez participa en las notables presentaciones de los “Theodoros” en el Palacio de Las Bellas Artes de la ciudad de México.
Víctor Masías Rodríguez casó en primeras nupcias con Alejandrina Hinojosa Gámez, que fue su aliento constante y tenaz colaboradora en su obra artística. En esa unión nacieron Julia, Augusto y Julio Masías Hinojosa. En segundas nupcias, después del fallecimiento de su primera esposa, casó con Felicitas Saavedra, habiendo procreado a Hugo y Nancy Masías Saavedra. Don Víctor tuvo además otra hija: Juana Masías Enríquez.
Julia Masías Hinojosa, desde muy niña desarrolló sus dotes de cantante y bailarina, cautivando al público limeño en 1934, ocasión en que obtuvo una medalla de oro. Julia casó en Puno con César Arroyo Catacora y entre los hijos de este matrimonio están Víctor Arroyo Masías, también músico, integrante del Centro Musical y de Danzas "Theodoro Valcárcel", ex director del “Conjunto Musical Los Jockers de Puno”. Integra también el recientemente conformado Centro Musical "Augusto Masías Hinojosa". Su hermano Julio Arroyo Masías, es músico guitarrista egresado de la Universidad de Tucumán Argentina y radicado actualmente en Cusco. Es el director del “Centro Musical Augusto Masías”, integrado por los sobrinos de este eminente músico puneño, conjunto que ha grabado ya el disco “Puno Vive”, muy comentado.
Augusto Masías Hinojosa, nació el 1 de setiembre de 1932. Contrajo nupcias con doña Zenobia Salvatierra. Frutos de este matrimonio son sus hijos Omar, Freddy y Alvaro. Fallecido hace relativamente poco, fue el que contribuyó a ganar mayor nombradía a esta familia de músicos artistas puneños. Es el más conocido de la familia de músicos Masías, fue ejecutante y compositor de reconocido talento. De muy joven, en 1947 fue propulsor de la “Estudiantina Carolina”. Estudió la guitarra en Argentina y en Bolivia la guitarra y la mandolina. Junto con Edgard Valcárcel y Augusto Vidangos, estudió en el Conservatorio Nacional de Música en Lima, hasta 1953, pasando luego a Argentina en donde siguió estudios de guitarra. De allí fue a residir a La Paz Bolivia, en donde durante 1955 y 1956 fue conspicuo integrante de la Orquesta Filarmónica “1° de Mayo” de esa ciudad altiplánica, en donde también formó el Trío "Trovadores del Sur", "El Dúo los Monarcas", "El Dúo los Porteños". A su retorno a Puno en 1957, fundó el “Cuarteto Masías” que dejó un “LP” y pasó a integrar el Centro Musical Theodoro Valcárcel del que llegó a ser su director durante el periodo 1962 a 1979, dejando grabados cuatro discos de larga duración. Aquí alternó con consagrados músicos, entre ellos Eladio Quiroga, Alberto Rivarola, Carlos Rubina Burgos, Néstor Molina y con su padre don Víctor Masías. Fue Profesor y Director de la Escuela Superior de Bellas Artes de Puno y profesor de Música en la Gran Unidad Escolar "San Carlos" de Puno. Augusto Vera Béjar (Música, danza, Tradición y Personajes Puneños. Lima, 2006 p. 119) declara haber sido su alumno en este centro de estudios. Augusto integró también el Conjunto de Cámara de Puno dirigido por Virgilio Palacios Ortega. En 1979 pasa a radicar en Arequipa, ciudad en la que funda varios conjuntos musicales, entre ellos “Los Alferados”, el “Centro Musical Dunker Lavalle”, el “Centro Musical Víctor Masías Rodríguez” y la “Estudiantina Departamental Sinfónica Puno”. Además, fue integrante y director de la Orquesta Sinfónica de Arequipa. Es larga la lista de sus creaciones que perennizan marineras, carnavales, valses, boleros y huayños. Entre estos destacan “Alejandrina” -en honor a su Madre- e "Imillita", bello canto de amor, tal vez el pandillero más celebrado y popularizado de toda su obra. Dedicó uno de los valses a su tío “Enrique Masías” quien a decir de Francisco Montoya Riquelme (Revista del Instituto Americano de Arte N° 4 pp. 24-25) fue “insigne pintor puneño”, con amplia –pero desconocida- ejecutoria en el trabajo artístico.
Uno de los hijos de Augusto, Omar Masías Salvatierra, es profesor en la Universidad de Tucumán, Argentina, y activo concertista con guitarra.
Julio Masías Hinojosa, el otro hijo de don Víctor Masías Rodríguez, es eximio ejecutor de múltiples instrumentos musicales, compositor y arreglista, fundó y dirigió la Orquesta Universitaria Puno que amenizó muchas fiestas en la ciudad y otras localidades de la región. Fundó con sus parientes y dirigió también el grupo “Los Jokers”, ejecutantes de música variada. Como no podía ser de otra manera, fue músico integrante del Centro Musical y de Danzas Theodoro Valcárcel. Integró en Arequipa el conjunto “Los Cóndores” así como el “Cuarteto Masías” conformado por él, su hermano Augusto (Director) y los hermanos Enrique y Máximo Mallea Masías. En la actualidad Julio Masías Hinojosa es Director del Coro de la Universidad Santiago Antúnez de Mayolo de Huaraz, habiendo grabando un exitoso disco compacto. Además es también Director del Coro de Cesantes y Jubilados del Sector Educación de Huaraz.
Juana Masías Enríquez, la otra hija de Víctor Masías Rodríguez, casó con Luis Hinojosa Gámez, su cuñado y yerno. Luis es músico que integró el “Conjunto Obrero Masías" y en su momento fue fundador y también integrante del Centro Musical "Theodoro Valcárcel". Como tal, formó parte de la delegación que viajó a México en 1965. Hijo de este matrimonio es Ruperto Hinojosa Masías (cariñosamente apodado como “Rupeco”), hábil, experto y conocido “contrabajista” de ese centro musical y de muchos conjuntos que cultivan música variada en Puno.
Rosa Victoria Masías Rodríguez, hermana de Víctor Masías Rodríguez preside otra de las ramas Masías. Ella casó con Emilio Mallea Castillo y ambos fueron padres de nueve hijos entre los que destacan Enrique, Máximo, Jorge Fidel y César Guillermo Mallea Masías.
Enrique Mallea Masías, profesor jubilado, gran guitarrista y cantor es el mayor de la familia. Integró también el Centro Musical Theodoro Valcárcel, el “Cuarteto Masías” y “Los Cóndores”. “En nuestro caso –nos informó hace poco- la vena y afición a la música nos viene por partida doble, tanto por Masías como por Mallea. Juana Mallea fue cantante y pianista oficial y notabilísima en el Palacio Quemado en La Paz cuando su tío Bautista Saavedra Mallea era presidente de Bolivia en el periodo 1920-1925. Primo cercano de ella era José Félix Mallea, también músico, quien avecindado en Puno tuvo un hijo: Emilio Mallea Castillo, mi padre, quien nos enseñó muchos secretos en la ejecución de instrumentos musicales”.
Máximo Mallea Masías (“Marajhá”), integró los conjuntos y centros que su hermano Enrique conformó. Estudió música en la Conservatorio Dunker Lavalle de Arequipa, del que más tarde fue Director logrando que se esa casa de estudios se elevara a la categoría de Escuela Superior. Tiene concluido para pronta publicación, su obra “Heptafonía de la música incaica”. Aunque ejecuta varios instrumentos tiene predilección por el violín. Sus hermanos Jorge Fidel y César Guillermo Mallea Masías son músicos bateristas, el último radicado en Argentina.
Formulamos fervientes votos para que los jóvenes Masías reciban este legado y mantengan las tradiciones familiares, lo cual será de provecho para la música puneña.

________________________________________