sábado, 15 de marzo de 2025

MAS SOBRE UNA INJUSTA CONDENA POLITICA ANUNCIADA

 EL PROCESO PENAL SEGUIDO A PEDRO CASTILLO

ES NULO

Por Jorge Rendón Vásquez

Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

D

esde el 4 de marzo pasado tiene lugar la audiencia en el proceso penal seguido a Pedro Castillo Terrones y otros acusados por la alegada comisión de los delitos de rebelión y otros. En este proceso interviene la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, conformada por los jueces provisionales José Neyra Flores, Ivan Guerrero Chávez y Norma Carbajal Chávez. De la acusación se encargan la fiscal adjunta suprema Galinka Meza Salas y los fiscales Juan José Castillo Nieto y José Carlos Quiquia Flores, quienes han pedido se aplique a los acusados penas de cárcel que van de 25 a 35 años.
A Pedro Castillo Terrones, Aníbal Torres Vásquez y Betssy Chávez Chino se les imputa la autoría del delito de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública y a los otros acusados diversas formas de participación.
Por las intervenciones de los abogados en este proceso, que ciertos medios como YouTube dan a conocer, se observa una frondosa articulación de tecnicismos de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal que llevan a los profanos, interesados más en el espectáculo, a ver un juego esotérico entre acusadores y defensores, un efecto inducido por quienes siempre quisieron erradicar de la presidencia de la República al maestro de primaria que la ejercía y después llevarlo a prisión hasta el fin de sus días.

Los hechos
Pedro Castillo Terrones fue elegido presidente de la República en las elecciones de 2021 y asumió este cargo el 28 de julio de ese año. El 7 de diciembre de 2022, a las 11: 40 a.m., desde el despacho presidencial, Pedro Castillo leyó un mensaje transmitido por un canal de TV por el cual dijo:

“Tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción, orientado a restablecer el Estado de Derecho y la democracia, a cuyo efecto se dictan las siguientes medidas:
– Disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional.
[…]
– Se declara en reorganización el Sistema de Justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia y el Tribunal Constitucional.”
Pero, no expidió ninguna norma de ejecución en relación al Congreso de la República y a las otras instituciones aludidas en su mensaje.
En mi artículo del 9 de diciembre de 2022, difundido por Internet, dije: “La Constitución no le confiere al Presidente de la República la facultad de disolver el Congreso y de dictar decretos leyes; pero tampoco le acuerda al Congreso la de comportarse saliéndose de la legalidad, como lo hizo después de la declaración de Pedro Castillo.
“La Mesa Directiva del Congreso de la República, a las 12:25, convocó al plenario para las 13:30 de ese día, con la finalidad de tratar de la vacancia de la Presidencia de la República.”
En otro artículo difundido el 10 de diciembre del 2025 añadí: “Esta citación era de plano ilegal porque, según el Reglamento del Congreso (art. 89º-A), el pedido de vacancia con los fundamentos de hecho y de derecho debe formularse como moción de orden del día, firmada por no menos de 20 congresistas, debe ser admitida a consideración por el Pleno por no menos del 40% de los congresistas hábiles, se debe fijar la fecha y la hora del debate y la votación con citación al Presidente de la República; si se quiere cambiar esta fecha, se requiere el voto de las cuatro quintas partes del total de congresistas, o sea, 104.
“Ese día, no se cumplió ninguno de estos requisitos.
“Es cierto que el Pleno estaba citado para las 3 de la tarde para considerar un pedido de vacancia aprobado el 1 de diciembre, pero este pedido señalaba otras causas de supuesta incapacidad moral. Y no era posible legalmente utilizar esta sesión para considerar la declaración de Pedro Castillo de ese día. Debía haberse seguido otro trámite, ateniéndose al debido proceso.
“Instalado el Pleno, la Mesa Directiva procedió de inmediato y sin debate a hacer votar su ilegal moción que obtuvo 101 votos; 6 congresistas votaron en contra, 10 se abstuvieron y 12 no votaron. Eran las 14 horas.
“Unos minutos después, la Fiscal de la Nación hizo capturar a Pedro Castillo y un juez admitió esta detención, lo que era ilegal, puesto que el Presidente de la República sólo puede ser sometido a proceso judicial por las causas indicadas en el artículo 117º de la Constitución y en ese momento Castillo seguía siendo presidente, porque su vacancia era nula.”
“Se debe tener presente que, según el artículo 117º de la Constitución, «El Presidente de la República solo puede ser acusado, durante su período, por traición a la patria; por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales; por disolver el Congreso, salvo los casos previstos en el artículo 134º de la Constitución (la censura a dos consejos de ministros), y por impedir su reunión o funcionamiento, o los del Jurado Nacional de Elecciones y otros organismos del sistema electoral.» Y Pedro Castillo, siendo Presidente de la República, no había incurrido en ninguno de estos supuestos, aunque hubiera declarado que disolvería al Congreso. Y, entonces, ¿en virtud de qué norma lo tienen retenido en una prisión?” 

Efecto: la nulidad absoluta
La nulidad de los actos jurídicos ha sido tratada de modo general para todas las situaciones por el art. VII del Título Preliminar del Código Civil que dice: “Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas costumbres.” Y los asuntos concernientes al Estado y sus funcionarios son de orden público.
En materia procesal penal hay nulidad absoluta, sin que sea necesaria la solicitud de nulidad de algún sujeto procesal y podrá ser declarada de oficio cuando se trate de “la inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos en la Constitución.” (Cód. Proc. Penal, art. 150º-d).

Ahora bien, Pedro Castillo fue vacado como presidente de la República por un acto nulo del Congreso de la República. Por lo tanto, siendo esa vacancia nula e inexistente jurídicamente, la consecuencia es que Pedro Castillo Terrones continúa en la presidencia de la República y por esta investidura solo puede ser pasible de acusación penal por las causas señaladas en el artículo 117º de la Constitución, en ninguna de las cuales ha incurrido. El efecto de la infracción de las normas indicadas es que el proceso penal que se le sigue ahora es también nulo y debería cesar en cualquier momento, a petición de alguna persona interesada o por decisión de los jueces a cargo del juzgamiento.

Tampoco hubo delito de rebelión
Un razonamiento indispensable para determinar hasta dónde llega la ilegalidad que se comete con los acusados concierne al delito de rebelión que se les imputa.
Por el art. 346º del Código Penal se configura el delito de rebelión cuando se da el siguiente supuesto: “El que se alza en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional.” El hecho delictivo es aquí alzarse en armas, lo que literalmente quiere decir tomar las armas, aun cuando sean un revólver o un cuchillo, o disponer que otros las tomen para cometer las ilegalidades que ese artículo indica.
Sin embargo, el 7 de diciembre de 2022, por la mañana, Pedro Castillo, Aníbal Torres y Betssy Chávez no tomaron las armas ni dieron órdenes para que otros las tomen. Por lo tanto, no pudieron haber cometido el delito de rebelión. La tipificación de las acciones punibles es estricta por la Constitución, lo que quiere decir que el hecho considerado delictual debe ser igual a la definición del delito correspondiente en el Código Penal “de manera expresa e inequívoca” (Const., art. 2º-24-d). Y los fiscales y los jueces no están facultados para estirar la interpretación literal de la norma penal y la calificación de los hechos para considerar a estos como delitos.
Más aún: la Fiscalía no ha probado que se haya disuelto el Congreso de la República y otras entidades por el mensaje de Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022. Por el contrario, el Congreso y los congresistas se mantuvieron en funciones ese día y, precisamente porque podían hacerlo, vacaron ilegítimamente a Pedro Castillo como presidente de la República.

El golpe lo dio el Congreso
El 7 de diciembre de 2022 sí hubo un golpe de Estado. Pero, lo dio el Congreso de la República al expulsar ilegalmente a Pedro Castillo de la presidencia de la República, como se ha visto. No es verosímil que los fiscales y los jueces que intervienen en este proceso penal ignoren las normas constitucionales y legales mencionadas y la calidad de Pedro Castillo como presidente de la República cuando leyó su mensaje el 7 de diciembre de 2022.
Cualquiera que sea la opinión que Pedro Castillo y su gobierno susciten, las recriminaciones contra ellos no pueden ni deben justificar su linchamiento. Si queremos el Estado de Derecho atengámonos a la observancia de las normas constitucionales aceptadas como expresión del pacto social de nuestra ciudadanía.

(Comentos, 14/3/2025).

UNA FORMA DE VIVIR FACIL DEL ERARIO PUBLICO

 CABANI TAMBIÈN CANTA

*EI MÉDICO QUE OPERÓ A DINA BOLUARTE SE CONVERTIRÍA EN COLABORADOR EFICAZ MIENTRAS APARECE UN SEGUNDO AUDIO DE PATRICIA MURIANO.

Por: ELOY MARCHÁN

En: HILDEBANDT EN SUS TRECE Nº 724, 14MAR25

A

corralado, el ci­rujano de la pre­sidenta ha empe­zado a colaborar con las investigaciones. Tras la revelación del audio de Patricia Muriano, la examiga de Dina Boluarte, los abogados de la Clínica Cabani se presentaron ante la Fiscalía de la Nación. No fueron con las manos va­cìas. Llevaron un paquete de documentos con regis­tros y detalles de las opera­ciones estéticas practicadas a la presidenta.

Los documentos fueron lacrados y quedaron en ma­nos del Área de Enriqueci­miento Ilícito y Denuncias Constitucionales, a cargo del fiscal supremo Hernán Mendoza Salvador. En el paquete hay actas médicas y cartas notariales que la clínica ha enviado a la presidenta exigiéndole el pago por las operaciones.

Yo te estiro, reencaucho la cara... y tù
Fuentes de la Fiscalía de la Nación contaron a esta publicación que, hasta antes de la emisión del audio de Muriano, la clínica “no es­taba colaborando”. Incluso los fiscales evaluaron abrir una investigación al médico Mario Cabani por obstruc­ción a la justicia y solicitar al Poder Judicial una orden de allanamiento a la clínica.

De acuerdo con fuentes que tuvieron acceso a los documentos -la informa­ción proporcionada-, des­tapan que fueron cinco las intervenciones estéticas a las que se sometió la pre­sidenta: rinoplastia, relleno de surcos nasogenianos, hilos tensores, abdomino-plastia y blefaroplastia in­terior.

En lenguaje sencillo: Bo­luarte refaccionó la nariz, reencauchó el surco que aparece entre la nariz y la boca, se estiró el rostro y acabó con las bolsas de las ojeras y, por último, le me­tió cuchillo a los excesos de chifa que tenía en el abdo­men. Es la documentación que avala el testimonio de Muriano que hizo público esta revista en primicia.

La clínica Cabani tam­bién ha dado información de fechas: Boluarte ingre­só a su local de la avenida Guardia Civil, en San Borja, en la noche del 28 de junio del 2023 y se retiró dos días después. Han reconocido además que no tienen la historia clínica de la presidenta porque ella se la llevó y que no han emitido factu­ras por las operaciones.

La clínica también ha entregado copias de cartas notariales que han envia­do a Boluarte reclamando que cancele el pago de las operaciones. En la Fiscalía de la Nación sospechan que las cartas podrían ser una coartada para neutralizar la hipótesis de que Cabani, a cambio de las operaciones, habría puesto a dos personas de su confianza en las presidencias de EsSalud y Sedapal.

Además del audio de Muriano, que fue entregado por este semanario el lunes último al Ministerio Público, existe un correo electrónico de Cabani en­viado a la ex asistente per­sonal de Boluarte exigién­dole puestos. El mensaje, titulado “Botox”, es del 3 de agosto del 2023, un mes después de que Boluarte es­trenara rostro.

"1.- Para mi amiga de Essalud. Gerencia de ofer­tas flexibles en primera op­ción porque tiene todas las capacidades para ascender. Otro es gerencia de adulto mayor y poblaciones vulne­rables. Si no es posible, un lugar inferior es gerencia de la red 1 y 2 Rebagliati (hospital y centros médicos a su alrededor) (sic)”, dice la primera parte del correo enviado por Cabani.

Y a continuación, añade:

2.- Para la que entregue último CV sub gerencia de adulto mayor y poblacio­nes vulnerables.

3.- Para el ORL laringólogo envia­do ayer el documento para que no lo choteen.

4.- para el que tiene 10 maestrías y doctorado, para Promperú. Mincetur o algún lugar que requieran de Técnico honesto.

5.- Para desechos sólidos en ambientes (sic)”.

En la carpeta de la Fis­calía de la Nación del caso cirugías solo está investiga­da Boluarte por ser la única alta funcionaría comprometida. En los próximos días se solicitará que una Fiscalía penal común inda­gue en el papel de Cabani y los otros médicos involu­crados en los remozados de la inquilina de Palacio.

El área de Enriqueci­miento Ilícito y Denuncias Constitucionales investiga a Boluarte por los delitos de negociación incompati­ble, obstrucción a la justicia y omisión de funciones. La acusación se presentaría a fines de abril, luego de que el gobierno convoque las elecciones del 2026.

El próximo 26 de marzo Patricia Muriano debería presentarse en el Minis­terio Público para dar su manifestación. Sería la pri­mera vez que hable ante el Ministerio Público. Ante­riormente, en diciembre pasado, su declaración fue boicoteada por el abogado de Boluarte, Juan Carlos Portugal. La defensa de Boluarte dijo que Muriano, al encontrarse en Estados Unidos, no podía dar de­claración vía Zoom sino por cooperación internacional.

Hasta el cierre de este informe, Muriano no había confirmado a la Fiscalía su asistencia a la cita del 26 de marzo.

...te doy ESSALUD y otros altos cargos en el gobierno. FACIL
En los últimos dos meses seis personas han ido a la Fiscalía de la Nación pre­sentándose como emisarios de Muriano y prometiendo entregar información que compromete seriamente a Boluarte. Hasta han dicho que tienen documentos de la nube del iPhone que usa la presidenta. A cambio, pedían que Muriano fuera declarada testigo protegido.

Este semanario ha acce­dido también a un nuevo audio de Muriano, de 34 segundos. La cinta tiene dos partes: en la primera, Muriano habla de una lu­cha por la presidencia de EsSalud y, en la segunda, de un nuevo personaje que tendría más información de las cirugías y los pedidos de Cabani.

“Ese puesto lo quería Rivin Yangali, amigo de Ni­canor Boluarte. Y enton­ces Rivin dijo que la saquen a María Elena (Del Águila, expresidenta de EsSalud), que no estaba preparada, que había tenido cosas. Lo que pasa es que hay una dis­puta por los puestos (por) quien los pone”, se oye en la primera parte del audio.

”Delfina, Delfina tiene hasta chats, te diré. Si fuéramos una mierda todo eso lo filtrábamos a la prensa. Delfina tiene chats donde le dicen: “oye, apura, muéve lo de mi amiga; oye, mi amigo tiene diplomados”’, dice Muriano en la segunda parte de la cinta.

La “Delfina” a la que se refiere Muriano en el nue­vo audio es Delfina Llagu­no Bojórquez, ex asistente personal del ex premier Alberto Otárola. Llaguno es la cuarta mujer que trabajó en Palacio de Gobierno y hacía las veces de asistente y con­fidente de Boluarte.

En la Fiscalía de la Nación también están siguiendo la pista de un costoso aparato que el Despacho Presiden­cial compró el mismo día en que Boluarte entró a operar­se el rostro. Se trata de un equipo de magnetoterapia adquirido el 28 de junio del 2023 a la firma JP Rehab SRL y que destapó esta publicación en la edición pasada (723), junto a otros equipos profesionales para hacer gimnasia.

El equipo emplea imanes de alta y baja frecuencia para tratar cuadros de dolor e inflamaciones. También sirve, según páginas web especializadas, para ‘restituir el equilibrio bioquímico ce­lular” y recargar de energía al usuario. La gracia se pagó con presupuesto del Estado y costó 12,500 soles. ■

 

viernes, 14 de marzo de 2025

JUICIO POLITICO, HUELGA DE HAMBRE POLITICA, CONDENA ANUNCIADA

 CASTILLO TERRONES

Y EL SENTIR POPULAR

Rolando Waldo GÓMEZ POMA

E

l derecho a la huelga es reconocido en muchos países democráticos como un derecho fundamental de los trabajadores para defender y promover sus intereses laborales y sociales. Generalmente, está protegido por constituciones nacionales, leyes laborales y acuerdos internacionales. En la mayoría de las democracias, el derecho a la huelga está garantizado. Por ejemplo: En América Latina, países como Perú, México y Argentina lo reconocen en sus constituciones. A nivel internacional, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través de convenios como el N° 87 y N° 98, refuerza este derecho como parte de la libertad sindical.

El derecho comparado analiza cómo distintas jurisdicciones han resuelto casos relacionados con huelgas, generando un cuerpo de jurisprudencia que inspira a otras naciones. Por ejemplo: En Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha establecido precedentes clave, vinculando el derecho a la huelga con la libertad de asociación (artículo 11 del Convenio Europeo). En América, la Corte Interamericana de Derechos Humanos también ha tratado temas laborales relacionados con huelgas y libertades sindicales. Sin embargo, cada jurisdicción nacional, tiene limitaciones y reglas específicas respecto a cómo, cuándo y bajo qué circunstancias se pueden organizar huelgas. Por ejemplo, en algunos lugares, se excluyen ciertos sectores como las fuerzas armadas o servicios esenciales (salud, transporte, etc.).

odio a lo cholo en los que dominan el poder político peruano se ve judicialmente 

Pedro Castillo Terrones, quien recientemente inició una huelga de hambre como protesta contra el juicio en su contra, tiene un precepto complejo, porque su perspectiva analítica se bifurca desde una visión constitucional y penal. ¿Es constitucional la huelga de hambre? En Perú, la huelga de hambre puede considerarse una forma de protesta política, reconocida como un derecho político, aunque no necesariamente como un derecho humano. Según expertos constitucionalistas, la Corte Suprema peruana ha señalado que esta medida es legítima siempre que no sea violenta. Sin embargo, el Código de Ejecución Penal establece que, si un interno adopta esta medida, incurre en una falta administrativa. Esto crea una contradicción jurídica entre el derecho a la protesta y las normas penitenciarias. Entonces, el imperio de la gradualidad de la norma generada por el principio de la supremacía, el texto constitucional impera, por lo tanto, el Código de Ejecución Penal atenta contra la Carta Magna, por ende contra el criterio convencional del análisis normativo.

Empero, Desde el punto de vista penal Pedro Castillo enfrenta cargos graves, incluyendo rebelión, por los eventos de diciembre de 2022. Su huelga de hambre parece ser un gesto político para cuestionar la legitimidad del proceso judicial y llevar este proceso que según sus propias versiones es producto de un fraude procesal (llegando a comparar con Herodías a una de las magistradas). Aunque esta acción no afecta directamente los cargos en su contra, podría influir en la percepción pública y en el desarrollo del juicio. Porque sinceramente está causando indignación en sus electores que en su mayoría son maestros del Perú profundo, lo que podría tener como respuesta una masiva movilización popular, entendiendo que hasta la fecha los testigos presentados por el Ministerio Público no sindicaron a Castillo Terrones como autor material, sino que simplemente al parecer fue inducido a leer el mensaje a la nación como una forma de defensa a su investidura, porque el congreso ya tenía su veredicto para vacarlo incluido a los lapizlovers que el mismo los arrastró hasta este fuero legislativo. En resumen, la huelga de hambre de Castillo tiene un fundamento político más que jurídico, y su constitucionalidad depende del contexto y de cómo se interpreten las leyes peruanas.

 

PALABRAS DE HILDEBRANDT SOBRE LA SUERTE DEL PERU

 PARTE DE GUERRA

César Hildebrandt

Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 724, 140325

H

emos perdido.

Los que creíamos que el Perú marchaba a ser un país con una clase media informada y protagónica, hemos perdido.

Los que supusimos que la prensa estaría cada día mejor escrita, mejor hablada, mejor encamada, hemos vuelto a perder.

Los que tuvimos fe en que los partidos políticos tradicionales, aunque huérfanos de sus líderes, mantendrían su nivel y seguirían reclutando a gente inteligente y con principios, hemos sido burlados.

La clase media es un gui­ñapo que apenas respira.

La prensa está en la peor crisis de identidad y buena parte de ella se dedica a venderse y a alquilarse. La radio y la televisión están en una fase abiertamente neandertal.

Los partidos políticos son Pepe Lima y sus fachadas, César Acuña y sus taradeces, Keiko Fujimori y el hampa renco­rosa, Acción Popular y la corrupción provinciana, el Apra y su estigma inevitable, la China Tudela y sus respingos, los almirantes que hicieron una ley para cobrar doble, la izquierda que te puede robar el celular, la chauchilla edil de Somos Perú.

Bandera peruana manchada de sangre en un desfile de protesta en Juliaca (foto: Paul Vallejos)

Qué gran fracaso. Qué gran derrota.

¿Dónde se fueron los sueños de quienes, idiotas, nos ima­ginamos un país donde el ministro de Cultura fuera alguien que convocara a quienes podían diseminar las bibliotecas, estimular el buen cine, reafirmar lo plural de nuestras raíces, hacernos mejores? Porque también podríamos exportar cul­tura, aunque muchos crean que es mejor vender tierra sacada en volquetes, arándanos que pagan la mitad de impuestos, oro ilegal que sale hacia Ecuador o Bolivia.

Hace dos siglos que estamos en escena. Hace dos siglos que aburrimos a la platea repitiendo patrañas y soberbias.

Viene una misión de la Sociedad Interamericana de Prensa y dice que aquí se hostiliza al periodismo.

No es cierto. La prensa peruana, en general, se autocen­sura, se somete y destierra temas incómodos que puedan “desestabilizar” el evangelio según San Dionisio, o sea el neoliberalismo sin compasión que nos impuso aquel japonés que nos despreciaba.

Uno se pone a ver la tele de los noticieros y asiste a un festival del crimen. Los dueños del basurero han descubierto que la sangre puede ser un espectáculo y que el sicariato distrae. El mexicano del canal 9, el suizo ladrón del 5, los telares de mugre de Willax saben que si la gente se fascina con las amantes de Cueva es que ya no hay batalla cul­tural que librar: los peruanos balarán y serán esquilados de vez en cuando.

Hoy nos gobierna una señora ladronzuela que sucedió a un ladronzuelo que se vendía como una especie de Sandino.

Pero la señora ladronzuela no existiría si el Congreso no la amparase. Y en el Congreso está la antología de lo que en verdad somos: picaros buscando unos soles, delincuentes protegiendo al gremio, sirvientes del dinero prestándose a lo que venga. En suma, el Perú como naufragio.

Fuimos un país mediano que prometía algunas cosas. ¿En qué momento perdimos el camino y nos internamos en estos parajes en los que todo parece desfigurado?

Durante años, la derecha combatió al Apra para impedir que llegara al gobierno. Una socialdemocracia hayista nos habría hecho bien. Cuando el Apra clau­dicó y se sumó a los grandes intereses, la derecha la llamó con entusiasmo.

El fracaso del velasquismo fue también decisivo. Si el espíri­tu de las reformas de aquel septenato hu­biese sido adoptado por las grandes ma­sas, habríamos tenido nuestra Bastilla toma­da y, de algún modo, nuestra modernidad.

Las hordas de Sen­dero, dirigidas por un psicópata salido del libro rojo de Mao, hicieron lo suyo: millones de peruanos identificaron a alias presidente Gonzalo como el líder que la izquierda había te­nido guardado bajo la manga. Mariátegui terminó invocado en los asesinatos de Lucanamarca.

Y la atrocidad senderista trajo la derecha aurista de Fuji­mori. Un flechazo de curare paralizó el país, barrió a partidos y sindicatos y propuso el miedo como plataforma programá­tica. Los empresarios sin patria, los militares corruptos, la gran prensa decidida a subirse al corso de Wong hicieron el resto. Estamos en eso. Seguimos en eso. Es como si el país que amamos fuera feliz preparando su propio apocalipsis. <:>

domingo, 9 de marzo de 2025

JUSTO Y NECESARIO

 POR LA REPATRIACIÓN DE LOS RESTOS DE

FERNANDO TÚPAC AMARU.

José Luis Ayala Olazával

E

stá en marcha una campaña internacional de parte de historiadores oficiales españoles con mentalidad colonialista, para utilizar el cruel, inhumano como imperdonable cautiverio de Fernando Túpac Amaru. Se trata de una evidente intensión para traficar con su nombre y restos humanos.

Fernando Tupac Amaru
Demostrar que, durante el virreynato, los españoles no cometieron crímenes, robos, saqueos y menos acciones crueles reñidas con la razón y dignidad humana. Tratan de negar que millones de peruanos fueron asesinados en las minas y obrajes. Esta campaña antihistórica no es nueva, se ha acrecentado mucho más con la financiación a las universidades españolas.

Antes de pretender utilizar y traficar con los restos humanos de Fernando Túpac Amaru Bastidas, el rey de España debería pedir perdón al Perú por los crímenes de José Gabriel Túpac Amaru II., Micaela Bastidas, por sus hijos Mariano, Hipólito y Fernando, así como por los 50,000 peruanos asesinados durante la derrota del Padre de libertad americana.

Hay una corriente intelectual y cultural española, que cada día desgraciadamente, tomad más fuerza y virulencia. Todo para tratar de demostrar que España fue “madre civilizadora”. Tres hechos señalan sus intelectuales como aportes: El siglo de las luces, la religión cristiana y la cultura española.

Usan un lenguaje sofisticado para justificar hechos graves como: La invasión de Cristóbal Colón en tierras lejanas y ajenas. No dicen que los españoles trajeron los perros Alanos o lebreles, además de otras razas, eran usados para atacar a poblaciones pacíficas que nunca habían visto canes tan feroces. A la invasión de España le llaman conquista. A la matanza de hombres, mujeres para se sometan a la religión le llaman evangelización. Si se tratara de sintetizar las atrocidades, delitos, abusos, crímenes, etc., etc., cometidos por España, sería imposible hacerlo en pocas líneas.

Esta nefasta corriente intelectual colonialista, es apoyada por intelectualoides fascistas que tienen a su cargo los cursos de historia y ciencias sociales en universidades de España. Sus discípulos, han resultado ser ahora los más fanáticos defensores de grandes falsedades históricas. Han inventado una falacia a la que la llaman Leyenda negra. Es decir, negar y combatir a todas las verdades históricas.

Después de la derrota de Túpac Amaru, los prisioneros fueron confinados en el Real Felipe del Callao. Luego desterrados con destino a las cárceles de España. 15 llegaron a México. ​Conforme iban muriendo eran arrojados al mar. Los alimentos que recibían siempre estaban en mal estado.

Fernandito después de permanecer preso en las letales celdas de la Fortaleza de El Callao, finalmente fue embarcado en el barco San Pedro de Alcántara para cumplir una carcelería de cadena perpetua.

Cuando llegó a las costas de Portugal la nave naufragó, Fernando sobrevivió al naufragio y logró salvarse. Decidió entregarse con la esperanza que le dieran libertad. Fue encarcelado y destinado al castillo de San Sebastián y luego a Santa Catalina.

Inicuo tormento en prisión española
A los 17 años, le escribió una carta al rey Carlos III, pidiendo ser liberado. Fue enviado a las escuelas de Getafe y Lavapies. Allí llevó una vida cruel, difícil, prácticamente cautivo, mal alimentado, perseguido por los recuerdos de su infancia, el asesinato de sus padres y el cautiverio.

Fernando fue castrado para evitar la descendencia de los Tupac Amaru. En total se trata de 20 cartas que Fernando escribió a los reyes de España para que lo dejen en libertad, señalando reiteradamente que no era culpable de actos que no había cometido.

Nunca recibió ninguna respuesta, toda vez que “un indio hijo de un indeseable y bastardo, hijo del enemigo de España” como su padre José Gabriel Túpac Amaru, no podía tener acceso a las más altas jerarquía del poder colonial. Un año antes de su muerte, pidió al rey Carlos IV asistir a su coronación y desempeñarse como funcionario de la administración colonial. Solicitó una pensión de la corona española, porque pasaba hambre y estaba enfermo, pero no se dio ningún estipendio para sobrevivir.

Los años de cautiverio en distintas prisiones le ocasionaron daños irreparables en su salud. Finalmente fue liberado, con a la prohibición de volver al Perú. Fernando Túpac Bastidas murió el 19 de agosto de 1799.

Cartas de Túpac Amaru y otros documentos (1782.1798), 1 es un libro destinado a preservar la colonidad. Los (a) historiadores (a) colonialistas Ana Karina Barandiarán Urday, Rosaly Benites Samamé, Rosaura De La Cruz Díaz, Lizet Díaz Machuca, Vero Ferrari, Cecilia Méndez Gastelumendi, Eduardo Pérez, Jackeline Sosa Briceño, Javi Vargas Sotomayor y Viola Varotto. Sin duda han leído a los analistas descolonizadores Aníbal Quijano, Santiago Castro-Gómez, Ramón Grosfoguel, Nelson Maldonado Torres, Enrique Dussel y Catherine Ealksh, sin embargo, no hay ninguna referencia a ellos.

El Estado Peruano, las universidades y los intelectuales peruanos, deberían pronunciarse en referencia a la Leyenda negra. La Historia oficial de España se ha propuesto desacreditar la verdad de los hechos. Este libro debería ser el punto final de la otra historia, que se nos pretende inculcar.

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1.- Cartas de Fernando Túpac Amaru. Editorial Isole SAC. Lima, 2025.

sábado, 8 de marzo de 2025

ANALIZANDO LA COYUNTURA INTERNACIONAL

 CUESTIONES DE GEOPOLÍTICA Y LA GUERRA EN UCRANIA.

LO DE HOY VIENE DE AYER

Por Jorge Rendón Vásquez

S

e debe suponer que todos conocen la vieja expresión española: nadie da puntada sin hilo o puntada sin nudo, la que, en buen romance, quiere decir que los actos de los otros pueden tener por causa un interés que se debe descubrir para prevenirse.

En la vida de los Estados esta expresión es una verdad de perogrullo, salvo que sus gobernantes sean unos palurdos y no la conozcan. Es lo primero que les enseñan a los aprendices de diplomáticos para que expresen con palabras delicadas y circunloquios, extraídos de un código de protocolos, que algo no muy bueno podría sucederle al Estado del diplomático con el que hablan si no hace algo o no se comporta como se le indica.

Siempre ha sido así. La historia es una sucesión ininterrumpida de esa clase de actos determinados por los intereses de las clases sociales gobernantes de cada país. Vistas desde el plano de la Filosofía (Hegel, Marx), esos actos conforman los momentos de una permanente lucha de términos contrarios: luchas de clases al interior de cada país que se manifiestan también como luchas de intereses en los planos superestructurales político, jurídico e ideológico, y que trascienden hacia el exterior para hacerse de posiciones de dominio o defenderse frente a otros países en los cuales se dan procesos semejantes.

En el siglo XIX, Carl von Clausewits, que era un militar prusiano, dijo en su Tratado que la guerra es la continuación de la política por otros medios; y Ludwig Gumplowics sostuvo muy claramente, en sus libros de Sociología, que las relaciones entre Estados se rigen también por la ley de Darwin de la supervivencia del más fuerte. Los dirigentes económicos y políticos, informados y atentos, lo saben. Los demás, que lo ignoran, siguen a aquellos embobados, como si las cosas ocurriesen porque sí, incluidas las multitudes que votan sin que les importen por qué y por quiénes y para qué. Y esto sucede no solo en los países subdesarrollados económica y culturalmente, sino también en los países desarrollados o que se supone lo son. Si quieren curiosear algo de esto tómense el trabajo de fijarse en las últimas elecciones de Francia y Alemania y pregúntense por quiénes votaron sus trabajadores que hace rato han dejado de ser fuerzas políticas determinantes.

Lo que ahora sucede entre Estados Unidos y Europa, a propósito de Ucrania, comenzó, en realidad, con la Segunda Guerra Mundial del siglo XX.

Ocupada Europa del Norte por el ejército de Alemania, gobernaba por el partido Nazi, y derrotado muy fácilmente el ejército francés, en 1939 y 1940, fue necesaria la alianza de Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética para enfrentarse a tan poderoso agresor. Desde los primeros años de la guerra, Estados Unidos suministró a Gran Bretaña y a la Unión Soviética alimentos, combustibles y material bélico por la Ley de Préstamos y Arriendos y, en junio de 1944, desembarcó a sus soldados en las playas de Normandía y avanzó hacia Alemania. El mayor peso de la guerra lo soportó, no obstante, la Unión Soviética la que, entre soldados y población asesinada por el ejército y las SS alemanes, perdió cerca de 30 millones de personas. Terminada la guerra, con la derrota de Alemania, las áreas de dominación e influencia de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, por una parte, y de la Unión Soviética, por otra, fueron las establecidas por los acuerdos de Yalta y Postdam.

Segunda Guerra Mundial
La reconstrucción de los países de Europa occidental devastados por la guerra corrió, casi totalmente, por cuenta de Estados Unidos, lo que contribuyó a que este país se convirtiera en la primera potencia capitalista del mundo.

Pero, esta historia no se detuvo allí. Los gobiernos de Estados Unidos y de los países de Europa occidental entendieron que el nuevo enemigo para ellos era la Unión Soviética a la que vieron o fingieron ver como una fuente de instigación y apoyo a los movimientos revolucionarios destinados a intentar la instauración de regímenes socialistas. Ello condujo a Estados Unidos a promover la suscripción del Tratado de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), el 4 de abril de 1949, por el cual los gobiernos de Estados Unidos y de varios países de Europa occidental crearon una alianza militar para defenderse en conjunto si alguno de ellos era atacado. Estaba claro, sin embargo, que la intención de los animadores de este tratado no era defenderse, sino atacar, derrotar y ocupar la Unión Soviética y los países aliados de esta, quienes, ante la amenaza respondieron suscribiendo el Pacto de Varsovia de 1955.

Esa acusación a la Unión Soviética era falsa, porque esta nunca tuvo en sus planes atacar a los países capitalistas, y, en acuerdo con ella, los partidos comunistas renunciaron a la revolución y, correlativamente, se insertaron en los regímenes democráticos de sus países, participando en las elecciones como los otros partidos políticos.

¿Por qué Estados Unidos y sus aliados de la OTAN no atacaron a la Unión Soviética, como querían los halcones de su política?

No lo hicieron porque la Unión Soviética tenía ya armas nucleares y cohetes tan potentes como el que llevó a Yuri Gagarin, en abril de 1961, a orbitar la Tierra y por la evidencia de la vulnerabilidad del territorio de Estados Unidos, demostrada cuando se descubrió en Cuba, en 1962, bases de lanzamiento de cohetes. Los gobernantes de Estados Unidos, que sabían bien lo que una bomba nuclear puede hacer en una ciudad desde que las dejaron caer en Hiroshima y Nagasaki, en agosto de 1945, abandonaron, por lo tanto, la intención de envolverse en una guerra caliente y se dedicaron, antes bien, a impulsar la guerra fría.

Cuando a fines de 1991, la Unión Soviética se desintegró y el sistema socialista fue sustituido por el sistema capitalista en las naciones que la habían formado, la OTAN debería haber sido dejada sin efecto. Pero no fue así. Se le mantuvo y luego se adhirieron a él otros Estados europeos, evidentemente contra Rusia.

Pero, Rusia, debilitada y en desorganización, no podía ser una amenaza contra los otros países de Europa ni contra los de otro continente. Su recuperación económica comenzó recién en la primera década del presente siglo.

Mientras tanto, la burocracia muy bien pagada de la OTAN se dedicó a administrar los gastos en bases militares, armamento y pagos a los soldados que, en su mayor parte, iban a los países europeos y a las empresas fabricantes de armas. Más del 70% de esos recursos salían del presupuesto de Estados Unidos, en tanto que los presupuestos de los países europeos destinaban la parte que hubiera debido tocarles en gastos militares a pagar ayudas sociales y obras públicas.

Union Europea
No solo eso. Desde la primera década del siglo XXI, Rusia suministró a casi todos los países europeos, petróleo, gas y otros bienes a precios muy cómodos, lo que, por un lado, la beneficiaba a ella y, por el otro, beneficiaba a los países compradores que, de ese modo, podían disponer de energía barata para el consumo industrial y en los hogares.

Para los halcones de Estados Unidos y Europa esta bonanza debía parar.

La guerra en Ucrania se inscribe en este contexto. Sus antecedentes, necesarios como premisas y justificación, fueron: la revuelta denominada Maidan que, en 2014, derrocó al gobierno de Ucrania amigo de Rusia; la anexión de la península de Crimea por Rusia, como réplica,  tras un referéndum en el cual más del 90% de su población votó a favor de esa medida; los ataques y crueldades del gobierno de Ucrania con los habitantes de las poblaciones fronterizas de Rusia, casi totalmente rusoparlantes; y, como factor desencadenante, la intención del gobierno de Ucrania de ingresar a la OTAN, lo que para Rusia constituía un grave peligro, porque los soldados de esta alianza podrían ser concentrados cerca de sus fronteras y colocar allí armas nucleares.

Siguieron: el ataque de las fuerzas militares de Rusia a la región de Dombás, en febrero de 2022; las sanciones económicas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea; la destrucción de una parte del oleoducto Nordstreem que abastecía de gas ruso a Europa por comandos de Estados Unidos y Noruega; y una campaña bélica en la que, luego de más de tres años, Rusia ha ocupado casi un cuarto del territorio de Ucrania.

Como el presidente de Estados Unidos Donald Trump lo dijera, Ucrania, sin el dinero que el gobierno de Estados Unidos le ha suministrado en armamento y otros bienes, no hubiera podido resistir a Rusia ni una semana. Esa suma llega a unos 500,000 millones de dólares que Estados Unidos está dispuesto a cobrar indefectiblemente. Business is business. Para Trump y los magnates y asesores que lo aconsejan esta deuda debe pagarse con la explotación de las tierras raras de Ucrania por empresas de Estados Unidos.

Pero hay más. Trump y sus consejeros se han preguntado por qué Estados Unidos tendría que seguir gastando tanto dinero en la OTAN en beneficio de los países europeos que la integran contra un supuesto enemigo, Rusia, que jamás ha tenido ni la menor intención de atacar a los Estados de Europa socios de la OTAN.

Esa pregunta surge de algo más importante para Estados Unidos. Son los déficits de su presupuesto y la deuda pública contraída para cubrirlos, que llega ahora a unos 37 billones de dólares, un peligro inminente por las elevadas sumas que tiene que pagar como intereses y devolución del valor de los bonos con plazos vencidos, lo que podría llevar al fin de la supremacía del dólar como moneda de cambio internacional y precipitar a Estados Unidos a una crisis incontrolable. En consecuencia, la administración de Trump no tiene otro camino que recortar gastos en todos los items presupuestarios y, entre ellos, en servicios sociales, burocracia, ayudas al extranjero y gastos militares que no sean estrictamente indispensables para la defensa de Estados Unidos. La conclusión es que los gobiernos europeos socios de la OTAN tendrán que pagar para quitarse el miedo y dejar de estirar la mano hacia Estados Unidos, y eso les supondrá reducir las transferencias presupuestarias para el pago de derechos sociales. ¿Lo saben los trabajadores y pensionistas de estos países?

¿De qué otro modo explicar las pataletas de Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, Emmanuel Macrón, presidente de Francia y los burócratas de la OTAN y la Unión Europea que han amenazado con enviar tropas a Ucrania? Pareciera, antes bien, que sus coléricos discursos están destinados a las galerías para reforzar su popularidad en desvanecimiento.

Otros datos. Rusia tiene un PBI que, según el Banco Mundial, llegó a 2’021,421 millones de dólares, en 2023. Ese mismo año, el PBI del Reino Unido alcanzó 3’380,854 millones de dólares; el de Francia 3’051,831 millones de dólares; el de Estados Unidos 27’720,709 millones de dólares y el de China 17’794,783 millones de dólares.

Como se ve, el PBI de la Federación Rusa es menor al de los países europeos que la acusan de querer agredirlos. La realidad parece ser, al contrario, que son ellos los que quisieran despedazarla para quedarse con sus fuentes de energía, que ellos no tienen, y someter a sus trabajadores al trabajo obligatorio para ellos. Pero, pareciera ser también que no se atreverán a intentarlo, porque Rusia tiene un enorme arsenal nuclear disuasivo, cohetes de gran velocidad y poder y algunas otras armas nuevas. Además, ya ha sucedido. En 1812, Francia, con Napoleón a la cabeza, invadió Rusia, y en 1941 lo hizo Alemania conducida por Hitler. Y les fue mal. Como en esos momentos, si Rusia es atacada luchará para defenderse, cualquiera que sea la cantidad de mujeres y hombres que deba perder y las que les haga perder a los países que la ataquen.

Así las cosas, se podría decir que, en su gran mayoría, la opinión pública estima que se debería hacer la paz en Ucrania, y que, al dar ese paso, la Federación Rusa y Ucrania deberán atenerse a la situación luego de más de tres años de guerra y negociar rebus sic stantibus* y con representantes válidamente designados por ambos Estados. De plano, Zelenski no podría representar a Ucrania, porque su mandato caducó a mediados de 2024 y, porque además es un personaje que no sabe guardar la compostura cuando se le recibe en una casa ajena y cree, como un patán, que puede darle órdenes al dueño de la casa.

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mientras continúen así las cosas.

(Comentos, 8/3/2025)

viernes, 7 de marzo de 2025

HILDEBRANDT ENFOCA LA ACTUALIDAD POLITICA PERUANA

 SOMOS CAVIARES

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 723, 7MAR25

E

l miedo es una construcción complicada.

Para infundirlo hay que tener cierta autoridad.

No puede infundir miedo un pobre diablo. O, en tiempos de inclusión imperativa, una pobre diabla. Pero, claro, hay excepciones. Donald Trump es, personalmente, un pobre diablo. Pero está montado en un PBI de gigante, un arsenal nuclear de pavores, cien bases militares alrededor del mundo, un servicio de inteligencia con licencia irrestricta y cementerio propio. En su caso, es el cargo el que lo hace temible.

El problema es cuando quieres asustar a la prensa que te incomo­da, arrinconar a la fiscalía, anun­ciar la guerra del fin del mundo a los caviares, pero todo el mundo sabe que tú no mandas, todos saben que eres una servidora del congreso, nadie duda de que confías en torcer la ley para que no te alcance.

La señora que va a Palacio a fingir que nos gobierna estaba convencida de que iba a produ­cir un terremoto. Lo que vino fue una risotada. Era la versión a color de “Ahí está el detalle”, cuando Cantinflas solicita el fusilamiento de su propio abogado.

Daba risa y vergüenza ajena verla con el ceño fruncido y con voz de supuesta indignación dirigirse a la opinión pública con el fin de convencerla de que hay una conspiración en su contra.

Y todo porque se atrevieron a allanar el domicilio del sujeto que ejerce un cargo ministerial porque sabe demasiado y tiene acreencias todavía no pagadas.

Por supuesto que nadie conspira contra la señora.

No es necesario reunirse en rebeldía para socavar la estabi­lidad de un gobierno repulsivo que apenas se sostiene.

Quienes conspiran son, en todo caso, los ministros como el de educación y el de cultura. Ellos, disfrazados de alfombras, aumentan el descrédito y acrecientan el rechazo.

El congreso del hampa ha recreado una derecha mediática que está a la altura de sus propósitos. Esa derecha pretende que se condene socialmente a quienes no compartan sus me­tas: convertir el statu quo en un programa político, normalizar la extrema desigualdad, endiosar hasta el crimen el mercado corrompido por la concentración y las coimas, mineralizar los privilegios de ciertas castas.

Caviarizar es el sinónimo actualizado de terruquear.

Pasó de moda el terruqueo porque las ruinas de Sendero en el Vraem ya no intimidan. Lo que se ha impuesto como ley marcial es caviarizar. Caviarizan los que se siguen sintiendo dueños del país.

Somos caviares, por ejemplo, los que decimos que el Congreso -domi­nado por Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Renovación Popular, los pájaros fruteros de Acción Popular, el zombismo de Somos Perú y los primos de la China Tudela de Avanza País- es una organización criminal dedicada a cambiar las leyes que nos protegen de los delincuentes.

Somos caviares los que no nos sumamos al festín caníbal de hervir en vida a quienes tuvieron el acierto de cerrar el Congreso en el que 73 fujimoristas, teleguiados por la heredera de la mafia paterna, gobernaban el Perú sin haber ganado las elecciones.

Somos caviares los que no les creemos a los abogados del dia­blo convocados por la peor televisión para decimos, en nombre de los forajidos que representan, que la Fiscalía está politizada, que Vela y Pérez son cómplices de Odebrecht y que la detención preliminar o la ley de extinción de dominio ofenden el debido proceso y los derechos constitucionales.

Somos caviares, en suma, los que no somos parte del juego de la derecha bruta y achora­da que hoy aspira a llenar la agenda política y tiende a la censura y la cancelación del adversario.

Esa es la derecha de la po­dredumbre fujimorista, del reinado de Odebrecht entre gobiernos y constructores, del alanismo de Pepe Graña.

Es la derecha de los techos que se caen matando y de la presidenta que mata para no caer. Es la vieja derecha que hoy luce tatuajes y peinado recio.

Esa derecha quiere que la arropemos, que le demos las gracias por los servicios prestados y por el futuro que habrá de construimos en los próximos siglos. Es la dere­cha colgada de la bandera del Perú.

La derecha bruta y acho­rada confía en la indulgencia de la mala memoria y en la prostitución de buena parte de la prensa. Confía en las eleccio­nes del caos, en los mensajes obsesivos de sus bandas troleras y en que la extrema necesidad produce muchas veces las peores decisiones.

La derecha dice que cree en el país. Mentira. La mayor parte de la derecha peruana no tuvo ni tendrá identidad nacional. Para ella, el Perú es mina, garbanzal, exoneraciones y lobismo. <+>




miércoles, 5 de marzo de 2025

OPINION. HILDEBRANDT SOBRE UN ASPIRANTE A CANDIDATO PRESIDENCIAL

 "LA RATA” Y EL RATÓN

SOBRE CARLOS ALVAREZ, EL CÓMICO QUE QUIERE SER PRESIDENTE

César HILDEBRANDT

A

l señor Carlos Álvarez le gustaba rematarse (pero no de risa sino al contado) cuando Fujimori mandaba, Montesinos asustaba, Canal 7 pagaba y la gente decente vomitaba si encendía la tele.

Era la época en que el señor Álvarez salía en los mítines re-reeleccionistas del jefe de la banda (cruzada) que atendía en Palacio de Gobierno y en su filial de Chorrillos (o sea el SIN).

El señor Álvarez cobraba en las ventanillas de Canal 7, recibía indicaciones del guionista Bressani, del productor Montesinos y del Akira Kurosawa de los vertederos (Alberto Fujimori), y con toda esa ayudantía detrás salía a la pantalla a enlodar a la oposición, a calumniar a los díscolos y a hacerles muecas a los desafectos (a tanto el insulto y a cheque en mano la inmundicia y a letra a 30 días el kilo de saña).

Y como el señor Álvarez es muy talentoso y es muy artista –y por eso fue reclutado por la mafia que usó a Lúcar como entretenimiento y a la señora Bozzo como la bruja del 69-, claro que hacía reír y por supuesto que era eficaz en su campaña de desacreditar a la democracia y de pintar como aves de mal agüero a los que peleaban en las calles por la desinfección del país.

Se reían los televidentes con estruendo y con eco se reía Montesinos y rabiaba la oposición y cobraba Álvarez. Y hasta salía Álvarez en los mítines del autor de “La Cantuta” y otras marchas fúnebres. Salía feliz Álvarez a bailar -con la anchura de todas sus caderas de folclórica in péctore- el baile del Chino, que sabía de memoria y que llegó a ser su cortina musical, el timbre de su celular y el himno que tarareaba cada vez que pasaba por caja en Canal 7 (el pago oficial) y por Cajatambo en el SIN (las 30 piezas de plata de cada bolo).

Todo era podridamente perfecto en ese mundo del año 2000, cuando la Alemania nazi-andina que iba ser el Perú estaba dispuesta a entregarse al Tercer Reich de Fujimori. Y en ese mundo, claro, el señor Álvarez era, gracias a sus prodigios de transformista teatral, una especie de Eva Braun al servicio de la nueva Alemania (quise decir, del nuevo Perú).

Hasta con un letrero que tenía pintado el año 3000 salía Carlitos Álvarez en los mítines de Fujimori mientras competía en bamboleo de caderas con don Francisco Tudela, el Canciller de Jade. Con ese letrero que enseñaba por todo el escenario –donde la reina indiscutible era Rossy War-, Carlitos Álvarez proponía el milenio del que le pagaba en ese momento.

Años atrás, Héctor Delgado Parker, asesor de Alan García, le encomendó a Álvarez despacharse con el personaje de “Popy” Olivera. Olivera era enemigo –en tanto que cónyuge de una señora Wiese- de Alan García y para el buen Héctor era importante que Álvarez ridiculizara al máximo a Olivera poniéndole el nombre de un payaso venezolano y pintándolo siempre como un maniaco de la estupidez aniñada. Álvarez obedeció (con su cheque respectivo) y durante años “Popy” Olivera se exprimió ante cámaras.

Cuando don Baruch Ivcher era un fujimorista vestido de caqui y con galones de asimilado, Carlitos Álvarez fue el furgón de la fanfarria y el intérprete de todos los odios –de los miles de odios- que don Baruch Ivcher decidió expresar por la vía del humor (el humor de Álvarez, por supuesto).

¿Había un político faltoso? Le pedían a Álvarez que lo “destruyera” pintándolo de ladrón, borracho, idiota o degenerado (se podía escoger y había categorías no excluyentes). ¿Expulsaron a un periodista de la TV porque ya se venía el 5 de abril del 92 y había que desbrozar el terreno? Llamaban a Álvarez y él lo pintaba como mermelero, maricón, enano, drogadicto (se podía escoger, dependiendo de los ceros a la derecha que tuviera el cheque de fin de mes).

Y cuando Ivcher se peleó con Fujimori y tuvo que irse del Perú porque sus ex socios de aventura querían inmovilizarlo debajo de una losa, Álvarez preguntó al Oráculo de Delta (Mónica) a quién debía de obedecer.

Un vozarrón mandatorio que parecía venir de la prefectura onomatopéyica de Kagoshima respondió:

-¡Obedecerás, como siempre, al que pague!

Y Carlitos obedeció a la voz que le ordenaba seguir obedeciendo.

Así que, según el testimonio imborrable de Matilde Pinchi Pinchi -cronista de la cutra, corresponsal-cama adentro de las finanzas del SIN-, Carlitos Álvarez empezó a frecuentar Chorrillos y a recibir sobres de manila con papeles impresos por la Casa de la Moneda.

Cuando cayó Fujimori, el sistema anticorrupción escuchó a la Pinchi y llamó al pinche de Fujimori (o sea Montesinos) y le hizo la pregunta más imbécil de la historia:

-Señor Montesinos: ¿a quién estaban dirigidos los sobres con dinero que tenían escrito el nombre de Carlos Álvarez?

Montesinos se dio cuenta de que la cucaracha Martina, previo porro, estaba haciendo de fiscal. Así que respondió:

-A Carlos Álvarez.

-¿A Carlos Álvarez, el cómico? –le preguntaron dos abejorros asistentes.

-No– dijo Montesinos, recordando su etapa de guionista de humor teledirigido-.

Y añadió:

-Carlos Álvarez era el nombre falso de uno de los agentes del Servicio de Inteligencia.

-¿Y otro de esos nombres falsos era Tulio Loza? –preguntó la cucaracha Martina alisándose una antena.

-Así es –respondió Montesinos mientras se cagaba de la risa.

Así que Carlitos Álvarez le debe su libertad a Vladimiro Montesinos. Bueno, le debe un montón de cosas pero podríamos decir que la libertad es la deuda más cara que el humorista deberá pagarle en serio, algún día, al co-autor de la letra de “Barrios Altos” (porque la letra con sangre entra). Por eso es que Carlitos Álvarez causa una risa convulsiva, imparable y peligrosa para el corazón cuando ahora habla de “la libertad de expresión amenazada” y cuando afirma, ante la anuencia de sus amigos de pantalla y simpatías, que cuando sale con la cara de Rómulo León, la barba de Rómulo León, la voz de Rómulo León, las frases de Rómulo León, no está aludiendo a Rómulo León.

Y la risa que produce Carlitos llega a ser ruido molesto digno de Serenazgo cuando, encima, dice que decirle rata a León no es insultarlo porque, cómo no, lo de rata lo dijo el presidente García y ya sabemos que este humorista suele ser cola del que manda y rabo del que paga.

A mí, particularmente, Rómulo León, desde un punto de vista político, me da náuseas. Pero sería indigno de mi parte decir que cuando digo que Rómulo León me da náuseas políticas no me estoy refiriendo a Rómulo León. No hay que ser rata para actuar así. Hay que ser ratón de Fujimori y Mickey de Montesinos.

Y por si acaso: esta columna sí se refiere a Carlos Álvarez, el cómico que da risa no sólo porque es brillante y hasta magistral sino por razones que él quisiera ignorar.

Porque el humor no tiene por qué ser invertebrado. Charles Chaplin se enfrentó a la industria cinematográfica y venció. Al gran Lenny Bruce le hicieron el FBI y los conservadores la vida imposible. Hasta el primer Cantinflas (en blanco y negro) llegó a ser un pelao contestatario. En relación al poder, Carlitos Álvarez, en cambio, siempre está de humor para servirlo. <+>