sábado, 1 de noviembre de 2014

A PROPÓSITO DE LA POSICION BOLIVIANA SOBRE FIESTA CANDELARIA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

DIABLADA: ENFOQUES Y CONTEXTO HISTORICO
Escribe: Guillermo Vásquez Cuentas 

INTRODUCCION

La gnoseología o teoría del conocimiento, capitulo importante de la filosofía, nos dice sobre la forma cómo los humanos llegamos a conocer la realidad en que vivimos o alguna parte circunscrita de esa realidad. Nos dice que el acto de conocer supone la existencia de una relación entre dos partes: El sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento. El producto de esa interrelación es el conocimiento obtenido.
FOTO. UNESCO
La realidad, es decir todo cuanto tiene existencia, es objeto de estudio. Sus partes constitutivas y las relaciones que hay entre ellas, pueden ser también objetos de conocimiento. Los hechos y fenómenos que se da en la realidad, en un espacio y tiempo determinados, que participan de un mismo carácter o naturaleza, son asimismo “objetos de estudio”.
Para conocer cualquier aspecto amplio o pequeño de la realidad global, el “Sujeto cognoscente” debe estar premunido de un método y dentro de éste, tiene o debe tener una forma de “ver” el objeto, es decir un enfoque, una óptica, un lente, una perspectiva, en suma,  un punto de vista.
No todos los sujetos “ven” en la misma forma un mismo objeto, es decir no hay dos personas que tenga el mismo enfoque. Alguien dijo: “En esta vida, nada es verdad nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”. Es decir no todos tienen el mismo enfoque. Hay muchos factores que explican las diferencias entre puntos de vista, las causas sociales, económicas y políticas que han formado al sujeto cognoscente, al investigador, al estudioso. Es decir, el conocimiento está socialmente condicionado.
Muchos sostienen que en el acto de conocer no hay objetividad absoluta, es decir no se puede captar, aprehender, solo lo que aparentemente muestra el objeto, sino que el sujeto es portador de una concepción del mundo, de un sistema de valores, de sus propios deseos y aspiraciones, de sus experiencias, etc. que hacen que tenga una visión deformada o equivoca del objeto.
La realidad cultural de la región conocida como “altiplano peruano-boliviano”, como totalidad ha sido descompuesta para fines de análisis y estudio más precisos, en sus aspectos más generales y estos a su vez en aspectos más concretos hasta precisar lo que se quiere conocer.
Así, en la “Realidad Altiplánica” como concepto generalizador, ubicamos dentro de ella a la “Realidad Cultural Altiplánica”, dentro de ésta al “Arte Popular Altiplánico”, dentro de este al “arte popular coreográfico Altiplánico” y dentro de él a la “Danza de la Diablada Altiplánica”, que es nuestro objeto de estudio.

ENFOQUES

Muchos, no todos, de quienes han tenido como objeto de estudio a La Diablada y muchas expresiones coreográficas populares del Altiplano, han incurrido e incurren en las deformaciones producidas por el uso de enfoques errados; entre ellos la combinación de los enfoques politicista y presentista.
El enfoque politicista. Se ha dicho y se dice mucho de “influencia boliviana”, “bolivianismo” o “bolivianización” o cualquier otro término con similares connotaciones. El uso de esos términos, hace evidente una diferenciación entre dos tipos de personas: Unas, identificadas como “bolivianas”, que de acuerdo a las críticas en mención, conformarían la parte influyente en cuanto logra que sus valores, usos, costumbres y comportamientos sean imitados por otra clase de personas, precisamente los “peruanos” o propiamente “los puneños y sus seguidores” que vendrían a construir la parte de los influidos o influenciados, los imitadores, los que “compran” aquellos valores y comportamientos.
FFOTO: UNESCO
Pues bien, creemos que esa diferenciación es el resultado de enfocar el asunto desde una perspectiva casi exclusivamente de corte político-jurídico. En efecto, es fácil distinguir la existencia cercana de dos sociedades organizadas política y jurídicamente en dos Estados soberanos e independientes (con la relatividad propia de estos conceptos caracterizadores), cada uno de los cuales tiene sus propios ciudadanos o súbditos: La República Plurinacional de Bolivia, tiene a los bolivianos  y la República del Perú, a los peruanos, para el caso que nos ocupa, peruanos puneños. Si estos imitan sistemáticamente a los primeros en sus usos, sus costumbres, su música, sus danzas, etc., entonces podría hablarse correctamente de un fenómeno de “bolivianización” o de imitación de boliviano. 
Pero ocurre que el enfoque político-jurídico es por sí solo insuficiente para captar, aprehender las complejidades de la realidad social. Podríamos decir incluso que el menos adecuado, puesto que repara sólo en las relaciones de poder que se dan entre los individuos y grupos,  dejando de lado la amplia gama de relaciones de diverso carácter, que los acercan o los alejan, como las relaciones étnicas, lingüísticas, histórico-culturales, etc..
Por ello, si es absolutamente necesario hacer diferenciaciones, debe partirse bajo consideraciones etnológicas o antropológicas, de relaciones más estables y más arraigadas en el tiempo, como son las múltiples relaciones sociales.
FOTO UNESCO
El enfoque presentista. Los que esgrimen la tesis de la “bolivianización”, además de emplear consciente o inconscientemente el enfoque político-jurídico, lo usan sincrónicamente (un solo tiempo: el presente) desde que sus conclusiones visan sólo los que acontece hoy, ahora. Pecan de presentismo, de coyunturalismo; sólo advierten lo que está ocurriendo “ahora”, constatan efectos y consecuencias “actuales” pero no llegan a indagar sobre las causas que generaron los hechos y fenómenos que ahora se advierten; no buscan esas causas donde deben buscarse: en sus antecedentes históricos, dado que no es posible explicar el presente sin conocer el pasado. (Volvemos sobre esto más adelante).
En suma: Si lo que se quiere es comprender cabalmente las múltiples formas bajo las cuales unos (“bolivianos”) y otros (“puneños”) comparten valores y conductas más comunes y extendidas, sobre todo en lo que toca a  la música y la danza, entonces debe recurrirse a enfoques pluridisciplinarios y diacrónicos (Varios tiempos: pasado, presente, futuro). 

CONTEXTO HISTÓRICO
Partimos de la afirmación, generalmente aceptada, que la diablada como muchas otras danzas altiplánicas tradicionales, surgió en el amplio ámbito de la nación aimara.
La nación aimara, que subsiste hasta nuestros días, ocupó desde tiempos remotos toda la Meseta del Collao y regiones aledañas. Los “señoríos aimaras” dominaron ese espacio desde cerca al Cusco los como los Canas, Canchas, como los Collaguas (en la actual región Arequipa) y Callahuayas (en la actual Carabaya). En la misma meseta estaban los Collas, Los Lupaccas, Los Omasuyos, los Pacajjes, Soras charcas y varios más hasta los Chichas y los Lipes en el extremo sur de la meseta y ya en actual territorio argentino.
Desde esos lejanos tiempos se fue gestando la cultura aimara. Durante gran parte de la existencia del imperio incaico, los aimaras o otras etnias menores conformaron el Collasuyo, una de las cuatro partes en que estaba dividido el espacio territorial del Tahuantinsuyo.
Después de la invasión española se creó el extenso virreinato del Perú. Fue creado por el rey Carlos I, por medio de la Real cédula de 20 de noviembre de 1542 y el Corregimiento de La Paz -al que Puno pertenecía- fue creado en 1548 por el virrey Pedro de La Gasca.
En 1559 se crea la Audiencia de Charcas, integrante del Virreinato del Perú. A esta Audiencia se incorporan las provincias -llamadas por entonces “partidos”- de Chucuito y Paucarcolla de predominante habla aymara (en cuya extensión total se incluiría hoy a las actuales provincias de Puno, El Collao, Chucuito, Yunguyo, San Román, Huancané y Moho). A esa misma Audiencia se incorporaron también los “partidos” de Lampa, Carabaya y Azángaro de habla quechua. Así, los aymaras permanecieron unidos compartiendo sus valores culturales por más de dos siglos de colonia.
Por Real Cédula de 8 de agosto de 1776, se crea el Virreinato de Buenos Aires. La Audiencia de Charcas pasa a formar parte de este nuevo virreinato y con ellas las cinco provincias de Puno. Este cambio no afectó a la unidad de la Nación Aymara que se mantiene indivisa.
Por Real Cédula de 28 de enero de 1782 se crean las Intendencias, entre ellas la de Puno, que con sus cinco provincias se mantiene en la Audiencia de Charcas y por tanto en el Virreinato de Buenos Aires. Aquí tampoco queda afectada la unidad de la Nación Aymara, que continúa compartiendo e intercambiando sus valores culturales, entre ellos -repitámoslo una vez más- sus danzas, sus alegorías, su música, habida cuenta de la naturales variantes locales.
En 1789 se crea la Audiencia del Cusco, y las provincias de Carabaya, Lampa y Azángaro del habla quechua, integrando la Intendencia de Puno, pasan a formar parte de esa nueva Audiencia del Cusco y por tanto el Virreinato del Perú. En cambio las provincias aymaras de Paucarcolla y Chucuito permanecen en el Virreinato de Buenos Aires, pues se integran a la Intendencia de Nuestra Señora de la Paz, de la Audiencia de Charcas. En esta oportunidad, fue realmente sabia la decisión de respetar la unidad física y humana de la Nación Aymara.
Con la Real Cédula de 1 de febrero de 1796, solo veinticinco años antes de jurarse la independencia del Perú, se perpetra la escisión. Las provincias aymaras de Chucuito y Paucarcolla son separadas del virreinato del Río de La Plata e incorporadas a la Intendencia de Puno integrante de la Audiencia de Cusco. Con esto, la Nación Aymara resulta políticamente dividida, pese a que el 13 de julio de 1810, el virrey del Perú en medio de las luchas por la independencia americana, proclamó la reincorporación provisional del territorio de la Real Audiencia de Charcas al Virreinato del Perú, hasta el final de la guerra independencista.
El advenimiento de la Repúblicas del Perú y Bolivia en 1821 y 1825, respectivamente no hace sino confirmar esa división.

EPILOGO

FOTO: UNESCO
Ciento ochenta y ocho años de vida independiente sumados a los veinticinco que los precedieron, hacen esos doscientos trece años que se cumplen en este 2009. Doscientos y pico de años frente a siglos de unidad de la nación aymara no son suficientes, nunca podrán ser suficientes como para que los objetos y valores culturales cambien radicalmente de una parte de la nación aimara a otra parte de la misma.
Ese larguísimo tiempo de muchos siglos es más que suficiente para consolidar perdurablemente todos los nexos y vínculos que los unen y conservar usos y costumbres, danzas, música, comida, vestido, valores, cosmovisión.
Es claro que en cada parte (la parte boliviana, la parte peruana, la parte chilena de la nación aimara) esos objetos y valores fueron introduciendo modificaciones en la práctica, en este caso de las danzas coreográficas que han adquirido el carácter de tradicionales.
Por ejemplo, en la diablada, en una parte (la boliviana) se adoptó un ritmo semi-marcial; se introdujo los instrumentos musicales de bronce, que por su sonoridad impactan en el oído de danzarines y público; se introdujo los trajes bordados de pedrería que dieron gran vistosidad al conjunto de danzarines. En otra parte, la de Puno, Perú, se mantuvo el ritmo cadencioso al son de sikuris. Pero la diablada de la parte aimara de Bolivia, por su fuerza y espectacularidad terminó siendo imitada en la parte peruana, lo cual es un fenómeno natural, normal diríamos dentro de los lindes de una misma nación, saltando por encima el hecho de que esa nación esté partida ocupando áreas territoriales de tres Estados diferentes.
El reclamo de algunos bolivianos, dizque estudiosos y algunos funcionarios estatales, de ser Bolivia el lugar de nacimiento original de la diablada, es finalmente el resultado de ese enfoque politicista, de diferenciar bolivianos y peruanos es decir súbditos de dos Estados u organizaciones político-jurídicas de sus sociedades, sin tener en la debida cuenta que unos y otros son iguales en el sentido de pertenecer a una sola nación: la nación aimara.
Y ese reclamo es también anti-histórico, porque supone la negativa o el soslayo en el mejor de los casos, de que la actual Bolivia fue el Alto Perú, o sea parte nuestra, con culturas unívocas.
Abona a ello el desconocimiento de la trayectoria histórica de la nación aymara, en cuyo seno, no importa la localidad, se gestó una cultura, un arte popular, una coreografía popular una danza popular como la diablada.

Puno octubre de 2009
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Ricardo Claverias Huerse



Estimado Guillermo:
Totalmente de acuerdo con tu fundamentación teórica, histórica y actual de las danzas puneñas y bolivianas. Son el producto de una sola historia (tiempo) y en  la misma cultura aimara (espacio cultural). 

Sin embargo, creo que es útil explicar la influencia del poder político, económico y social que tuvieron y hoy tienen los aimaras del lado boliviano, donde se carga con mayor poder lo aimara (incluso el Estado), de la parte peruana donde esa carga es más débil, dado que el poder económico y político en el Perú a nivel nacional no es aimara; incluso  tienen fuerzas casi destructivas de lo aimara (sin querer afirmar que lo va a destruir, pero sí lo podrá hacer variar más respecto a lo aimara en Bolivia). 
Sólo para decir uno de los factores de cambio en el caso peruano: la necesidad de analizar el rol de la  educación que no es aimara, porque el enfoque “intercultural” o el de iniciar la educación formal a partir de las lenguas nativas para luego pasar al español, no se les ve mucho poder reindivicativo de nuestras cultura originarias. Hasta es posible que la interculturalidad en la práctica se transforme en una horrible “transculturización”. 
Falta otra explicación, que pese a esos factores externos destructores de la cultura aimara, ¿Por qué y cómo lo aimara se fortalece en el ámbito urbano y rural en la costa del Perú? Al punto que en las festividades de las ciudades costeñas los aimara y los quechua tienden a imponerse, incluso en lo empresarial. ¿Qué cambio tienen haber hecho las culturas originarias para no perder su identidad primigenia en el medio costeño y al mismo tiempo modernizarse andinamente?

Saludos, Guillermo y me afirmo en mi gran complacencia con tu trabajo.
Un abrazo,
Ricardo Claverías.


Guillermo Vásquez Cuentas <gvasquezcuentas@gmail.com>

para Ricardo
Pucha, viniendo de ti comentarios tan favorables, me parece recibir una condecoración.
Certeros tus comentarios, particularmente el relativo a la educación "intercultural".
 Te informo que la revista BRISAS N° 2 entrará en prensa el lunes, de modo que dentro de una semana ya estaremos distribuyendo. Tienes que darme una dirección física para enviarte los cinco ejemplares que te corresponden como colaborador.
Un abrazo
guille

Ricardo Claverias Huerse
para mí
Muchas gracias Guillermo por tus palabras. Tu trabajo es de mayor mérito que mis comentarios. Nunca leí una fundamentación tan esclarecedora al rebatir, como tú lo hiciste, esa supuesta copia de las danzas puneñas de las bolivianas. En verdad, a mí me dolía mucho esa tan fácil posición. Con mucho manejo de teórico y práctico desbarataste aquella posición extremadamente errónea.  

Mi dirección es: Av. Paseo de la República 4448 Dpto. 101 (Miraflores). Referencia, yendo hacia Angamos, antes del cruce con Junín o de la pastelería VLADI.

Un abrazo,

Ricardo


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POSICION BOLIVIANA FRENTE A FIESTA CANDELARIA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

UNESCO APRUEBA EXPEDIENTE DE POSTULACIÓN DE LA FIESTA DE PUNO
Autoridades de Perú anunciaron que están a un paso de la declaratoria
El Gobierno y agrupaciones en defensa del folklore boliviano lamentaron esa determinación y anunciaron que presentarán más objeciones ante esa instancia.
Diario PAGINA SIETE.- Milen Saavedra / La Paz. 01 de noviembre de 2014
Autoridades de Perú anunciaron que la Unesco aprobó el expediente de postulación de la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno que busca  el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, informaron el jueves medios peruanos.
El Gobierno y agrupaciones en defensa del folklore boliviano lamentaron esta determinación y anunciaron que presentarán más quejas y objeciones formales ante la Unesco exigiendo que se respete el patrimonio cultural y folklórico del país.
El jueves, autoridades del Comité de Salvaguardia de la Festividad de la Virgen de la Candelaria ofrecieron una conferencia de prensa para anunciar que cumplieron con todos los requisitos y que la Unesco aprobó su expediente. Además, resaltaron que están a un paso conseguir la declaratoria, según el periódico digital peruano Los Andes.
"Ha sido aprobado por unanimidad”, informó el secretario técnico de esta organización, Gary Mariscal Herrera, se lee en el portal Diariocorreo.pe.
Mariscal Herrera  aseguró que el  expediente  de la fiesta de Puno es distinto   del Carnaval de Oruro. "Nosotros tenemos 100 danzas autóctonas en la lista, ninguna es de Bolivia; además, incluimos algunas mestizas, que se practican desde hace mucho tiempo en ambos lados del altiplano”, dijo.
 Según el periódico digital Los Andes, entre el 24 y 28 de noviembre se realizará la novena reunión del Comité Intergubernamental de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en París, Francia. En el encuentro se definirá la lista de nuevos patrimonios.
Por su parte, el ministro de Culturas, Pablo Groux explicó a Página Siete que las autoridades nacionales continuarán con las medidas anunciadas en los pasados días para defender el patrimonio boliviano. "El Estado boliviano y las instituciones relacionadas con el Carnaval de Oruro haremos todas las gestiones diplomáticas que correspondan para plantear nuestra defensa del patrimonio cultural boliviano”, sostuvo.
El ministro agregó que ninguna postulación de otro país afectaría el título que ostenta el Carnaval de Oruro como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad otorgado por la Unesco. "Todos los Estados miembros de la Convención de Patrimonio Inmaterial de 2003 tienen el derecho de presentar sus postulaciones en el marco de los criterios que estipula la convención”, dijo.
El miércoles, el ministro anunció que no descartará objetar la postulación de la festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno ante la Unesco como Patrimonio debido a que en un documental se muestran danzas y música bolivianas. Explicó también que, en febrero, se encomendó al embajador delegado permanente de Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres, hacer seguimiento de la postulación de Puno y, eventualmente, oponerse.
Debido a que la festividad hace uso indebido de danzas y de música que están contenidas en el catálogo que forma parte de la declaratoria del Carnaval de Oruro como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Consternado, Napoleón Gómez, director de la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore (Obdefo), lamentó que Puno haya logrado la aprobación de su expediente.
"Estoy decepcionado por la lentitud de las autoridades culturales nacionales porque es inminente la declaratoria y no entendemos cómo no se han podido dar cuenta que al inscribir Perú sus bailes autóctonos, estaba disfrazada la intención de apropiarse de danzas bolivianas.
 Ahora el Gobierno debe incrementar la difusión de nuestras danzas en el mundo”, dijo.
El diputado Alejandro Zapata, quien denunció la realización del  documental sobre la fiesta de la Virgen de la Candelaria que muestra danzas bolivianas, dijo  que  solicitarán una audiencia ante la Unesco.  "Consideramos urgente y necesario conformar una comisión de alto nivel para presentar nuestra queja ante la Unesco. Tenemos los antecedentes históricos respecto al origen de nuestras danzas para descalificar lo que el Perú ha hecho hasta ahora, ya que se ha aprovechado de la riqueza cultural de Bolivia. Más bien ésta debería ser una oportunidad para cerrar este proceso de usurpación”, concluyó el diputado.
Primeras denuncias se realizaron en abril
Abril 2014.-  El Comité de Etnografía y Folklore de Oruro denunció que la festividad de la Virgen de la Candelaria (que se realiza cada febrero) en Puno Perú, utiliza danzas y fotografías del Carnaval de Oruro para promocionar sus actividades.
Octubre 2014.-  El diputado Alejandro Zapata denunció que Perú presentó un video sobre la festividad de la Virgen de Candelaria ante la Unesco. Según Zapata, en el audiovisual, se muestra una variedad de danzas y música de origen boliviano, como la diablada, la morenada y otros.
Situación.- El lunes, Página Siete publicó una nota en la que se identificó que en cinco años se denunciaron 10 casos de plagio de música y danzas bolivianas. De éstas, hasta la fecha, muchas no fueron resueltas y quedaron en el olvido. Uno de los últimos casos fue precisamente el video de promoción de la festividad de la Virgen de la Candelaria, que se realiza cada febrero en la ciudad peruana de Puno.
BOLIVIA OBJETA GESTIÓN DE PERÚ ANTE UNESCO POR FIESTA EN PUNO
DPA diario EL UNIVERSAL La Paz. Sábado, 1 de noviembre, 2014
El ministro de Cultura de Bolivia, Pablo Groux, anunció que su país objetará ante la Unesco la postulación de Perú para que la festividad Virgen de la Candelaria en el departamento de Puno sea declarada patrimonio cultural de la humanidad.
Groux señaló que Perú presentó un video con danzas y música bolivianas en la postulación ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para la declaratoria de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad de la festividad Virgen de la Candelaria en ese departamento peruano.
Entre las danzas que figuran en la carpeta de Perú están la diablada y la morenada, que se exhiben en el carnaval boliviano de Oruro, que en el 2001 fue nominado por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Las autoridades y pobladores de Oruro pidieron a la Cancillería boliviana realizar una representación ante la Unesco sobre el uso de danzas y música de Bolivia en la gestión peruana por la fiesta de cada febrero en Puno. “Si quieren postularse que lo hagan con sus danzas, con su folclore, que también es rico y tienen diferentes características”, comentó el orureño Marcelo Elío, quien preside la Cámara de Diputados.
Detalles.- La alcaldesa de Oruro, Rocío Pimentel, pidió a las autoridades culturales de Perú que respeten las 18 danzas del carnaval boliviano.
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TIERRA DE ARTISTAS...

PUNEÑOS ARRASAN

Nuestra paisana Maryluz Cayllahua J. acaba de ganar el primer premio de cuento del Concurso Nacional Horacio Zevallos Gámez. Felicitaciones. No tengo el honor de conocerla, pero, igual, va para ella el gozo que siento en este momento en mi corazón. Felicidades, FELICIANO PADILLA.

Junto a Maryluz Cayllahua, hay que celebrar también a José Luis Ramos, de Lampa (trabaja en el Callao) que ha obtenido el tercer lugar en poesía, a Willy Cáceres, de Puno, que ha ganado el segundo lugar en pintura, Luis Viamonte, de Juliaca, tercer lugar en cuento para niños, Bonifacio Mamani, de Puno, mención honrosa en mitos y leyendas en quechua. Es decir, presencia puneña en todas las categorías. A celebrar. A ver si alguna institución les reconoce el esfuerzo. ALFREDO HERERRA.
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viernes, 31 de octubre de 2014

¿SE ACUERDAN DE ILAVE?

Carlos Meléndez. PERU21 310CT14  

En los recientes comicios de octubre, los ganadores de alcaldías provinciales alcanzaron en promedio un 29% de los votos válidos.
El puntaje más elevado obtenido por un candidato a alcaldía provincial sucedió en Condesuyos (Arequipa), donde el candidato de Arequipa Renace arrasó gracias al apoyo del 57% de adhesiones. En el otro extremo, el ganador menos votado fue Santos Cárdenas Apaza, quien, con apenas un 11%, será alcalde de Ilave (Puno) desde el próximo 1 de enero.
Hace precisamente diez años, Ilave saltó a las portadas de la prensa nacional debido al linchamiento del entonces alcalde Ciro Robles, por presuntas acusaciones de corrupción (que resultaron erradas). Su reemplazo fue seleccionado de entre 11 candidaturas en elecciones especiales, pocos meses después del asesinato. Siempre me sorprendió que, a pesar de la violencia desatada, más de una decena de ilaveños quisiera reemplazarlo. El triunfador en aquellas elecciones excepcionales –un maestro de escuela secundaria nocturna– alcanzó el 23% de los votos. Desde entonces, ninguno de sus sucesores lograría más del 20%.
Pero este año la dispersión y fragmentación del voto (en 16 candidaturas) condujeron a una situación surreal: solo uno de cada diez ilaveños votó por el futuro alcalde. Con un exiguo respaldo, Cárdenas –doctor y magíster en Economía y Gestión, por la Universidad Nacional del Altiplano– afrontará la cultura política de una provincia dominada por el tráfico de bienes ilegales (contrabando y otros) y el pasado conflictivo. Sin organización estable (su movimiento Confía Puno fue solo electoral) ni experiencia sólida (gerente de municipalidades distritales), el futuro para el próximo alcalde de Ilave luce, por lo menos, complicado.
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¿POLÉMICA? O NO POLÉMICA: AYALA vs HERNAN CORNEJO ROSELLO

LEONEL VELARDE BARRIOS
Escribe: José Luis Ayala | LOS ANDES - 12 oct 2014
Ha muerto Leonel Velarde Barrios a los ciento dos años, los medios controlados por el poder mediático, la farándula y la cacosmia criolla limeña, no han dicho nada. Así es el Perú oficial, plagado de funcionarios mediocres a cargo de la cultura, desconocen a propósito o por ignorancia, los más altos valores de procedencia popular, pero endiosan y rinden homenajes según la extracción de clase (ahora se dice eufemísticamente segmento), argollas criollas y parentesco. Leonel Velarde Barrios, nació en Ilo (Moquegua), el 30 de junio de 1912, se casó con Luisa Perales Zúñiga (boliviana) siendo sus hijos Etna, Ilia, Alexis y Leonid.
Jose Luis Ayala
Padre de Etna Velarde, quien nació en Lima en 1943 y falleció en 20 de febrero de este año, se casó con Jorge del Prado (Arequipa 14/08/1910 - Lima, el 13 de agosto de 1999), varias veces secretario general del Partido Comunista Peruano. Etna y Jorge tuvieron una hija llamada Carmen, pero falleció muy joven trágicamente en un accidente de carretera, mientras viajaba para realizar acciones profesionales. De modo que, se trata de una familia de artistas comprometidos con las causas populares y constante lucha por los derechos humanos.
Leonel Velarde Barrios se formó en la Academia de Dibujo y Pintura de la Municipalidad de Lima y en la Escuela de Bellas Artes, dirigida por Daniel Hernández y después por José Sabogal. Fue allí donde adquirió las técnicas y secretos para trabajar escultura en piedra, por lo que pudo tallar con gran maestría el obelisco en homenaje de José Domingo Choquehuanca, ubicado en la plaza de Azángaro (Puno). Fueron sus discípulos Sabino Springett, Alejandro González, Cota Carballo, Carmen Saco, René Berrocal y Julia Codesido.
Invitado por su amigo, el escritor Lizandro Luna La Rosa, llegó a Azángaro para edificar ese hermoso monumento en piedra, teniendo necesariamente que formar a un grupo de artesanos lugareños para que le ayudaran a trabajar con cinceles y combas. Luego se le encargó restaurar el frontis del templo Nuestra Señora de la Asunción, construida y embellecida por el cacique Diego Chuquihuanca. Gracias a Augusto Ramos Zambrano, ahora es posible tener una abundante información acerca de la familia Choquehuanca, a través de su libro “J. D. Choquehuanca, cantor de Bolívar. Los caciques Chuquihuanca y sus testamentos”.
Ignoro si Leonel Velarde habría leído a Modesto Basadre, Francisco Mostajo y a José Domingo Choquehuanca como a otros historiadores modernos, que se ocuparon de los Chuquihuanca, la revolución de José Gabriel Túpac Amaru II y participación de Vilca Apasa. Lo que sí es seguro, es que Leonardo Altuve Carrillo en 1991 publicó en la Editorial Planeta (Buenos Aires) su libro: “Choquehuanca y su arenga Bolívar”. Cuando Altuve Carrillo conoció el obelisco en Azángaro, dijo que nadie como Velarde, pudo haber creado una sinfonía en piedra con presencia de pumas, que el monumento se parecía a la arenga de Chuquihuanca a Bolívar, esculpido golpe a golpe con genio, nervios y talento.
Velarde después remodeló la plaza de Armas de Huancané por encargo del alcalde Luis Arenas Castillo, dándole un estilo ornamental tiahanacota. También restauró el salón de actos de la Municipalidad de Yunguyo y el templo de Paucarcolla. En Puno fue muy amigo de Dante Nava, Simón Valencia y de Mateo Jaika, en cuya casa vivió una temporada, tanto Luisa Perales Zúñiga como Emilia Pastén Oblitas, esposa de Mateo Jayka (Víctor Enríquez Saavedra), ambas bolivianas, cultivaron una gran amistad.
Fue durante ese periplo y labor cultural de Leonel Velarde que llevó a su menor hija Etna Velarde a Puno, marcando esa manera su visión del mundo e identidad andina. Etna solía decir que nunca había visto en sus viajes por América y Europa, colores más vivos e intensos que como en el cielo y las aguas del Titicaca, jamás como los violentos e inmarcesibles celajes de los atardeceres en las pampas del altiplano. Etna además escribía poesía y su hija Carmen ha dejado trabajos inéditos de antropología, así como una colección de fotografías con marcado talento y expresión de un arte que perpetúa lo instantáneo.
Es de esperar que ahora se haga justicia al talento, memoria y obra de Leonel Velarde Barrios en Huancané, pero especialmente en Azángaro, y que por menos una calle o un parque lleve su nombre. Conversando con Augusto Ramos Zambrano y preguntado, por qué un hospital llevaba el nombre de un galeno aldeano como anodino, respondió con ironía: “Es que sabía bailar machu tusu y para eso se requiere un talento excepcional”. Nadie como Ramos Zambrano para conocer la sociedad puneña del siglo XX y soportar estoico, una vigilancia estricta como censurable a sus actividades políticas, intelectuales y académicas.
Leonel Velarde Barrios gracias a sus hijos publicó en el 2007, el texto: “Lo absurdo verídico”, un conjunto de poemas en serio y en broma, pero que muestra su fina afición por la literatura. Pocas personas asistieron a su entierro y fue inhumado en el más profundo silencio. Ese mismo pago recibió Churata como expresión de un encanallamiento del Perú hispano criollo con sus mejores hijos. Pero más allá de la muerte física, las autoridades y el pueblo de Azángaro, deberían tomar la iniciativa para reparar el olvido y más bien perennizar su nombre.

LA PARANOIA DE UN OFICIANTE DE POETA
Escribe: Hernán Cornejo-Roselló Dianderas LOS ANDES 19 oct 2014
Recibí en Moquegua, debido al ostracismo que padezco y espero pronto concluya, un ejemplar del diario Los Andes del día 12 de octubre donde en un artículo José Luis Ayala Olazaval desliza su odio, ya no hacia mí sino hacia mi padre.
En el artículo escrito por el poeta oficiante bajo el titular de: “Leonel Velarde Barrios”, escultor que modeló el obelisco en memoria de mi antepasado directo José Domingo Choquehuanca, la emprende contra la ejecutoria de mi señor padre y puneño ilustre, Carlos Renato Cornejo-Roselló Vizcardo, fallecido hace 35 años a la joven edad de 60 años, acusándolo de: “galeno aldeano y anodino”, escudándose en la opinión cierta o incierta de otro fallecido: el abogado Ramos Zambrano, que fue mi amigo y se reputaba de cazador mujeriego y le irritaba que hubieran hombres más atractivos y exitosos que él, de allí su sarcasmo y malquerencia. A Ramos Zambrano le regalé innumerable documentación y fotografías sobre mis antepasados hacendados, magistrados y militares para que historiara la “Masacre de Cuturi” o la vida de mi tío abuelo materno, Lisandro Luna La Rosa. Ese historiador, solo conocía de rebeliones indígenas y poco o nada de desarrollo económico y de propuestas de planificación estratégica a través de la Salud Pública. Pero no nos distraigamos en pequeñas historias.
Más allá de la dislexia creativa de nuestro monologante preciso que la obsesión de Ayala, “el mejor poeta aimara”, según su amigo Ricardo González Vigil, es que no sabe cómo enfriar el clavo urticante que le introduje revelando que era plagiómano compulsivo y que toda o la gran mayoría de su producción tenía como primera versión la inventiva y creatividad de otros autores. Por eso su odio hacia mí se ha diversificado extendiéndose cobardemente hacia mi familia, modelando una paranoia de la cual no me siento responsable ni íntimamente excitado. Toda enfermedad es una penuria, así la padezca gente de mala ralea.
Este poeta me aludió sin nombrarme, hace dos o tres años de que no lidiaba conmigo porque yo no era escritor, lo hizo sin avivar hormonas varoniles para llamarme por mis apellidos y nombres y enfrentarse directamente conmigo. No obstante, antes de ese impase, conversó conmigo y se me ofreció: “Hernán, debes publicar tu producción, te abro las puertas de la editorial de San Marcos o de la San Martín. Tu pluma debe ser conocida”. Esto sucedió luego de casi dos décadas de distanciamiento cuando aparentemente hicimos las paces luego de su disgusto contra mí a raíz de una Carta Abierta que publicamos en la revista OIGA a finales de los 70 junto a Iván Cuentas Aparicio, Ferdy Sotomayor Pinazzo, Oscar Gómez Zeballos y Miguel Gutarra Rivadeneira. Como estudiante universitario y aprendiendo a amar a Puno, rechazaba con disgusto la animadversión de Ayala hacia Puno, luego que llegó de su “aprendizaje” en Francia. Él explicó después del affaire que antes de partir lo habían choleado. Al “Cholo Ayala Literario” le disgustó que le dijeran cholo de verdad. Esa es herida que aun no le cicatriza. Con ese caso surge su paranoia inicial. Si a una persona que se reputa cholo le enrroncha que le digan cholo, es un cholo de mentira, porque solo se considera “Cholo Ayala de vitrina” y no “Cholo de rutina”. Explico que no escribo para ganarme la vida ni hago de la escritura una escalera para ascender socialmente ni reclamo padrinos para publicar lo que produzco. Escribo cuando hay que escribir algo para sentir la vida y analizar el contexto; lo demás es aleatorio y no obsesivo. Si no escribo, leo, y si no leo, agonizo.
Se ha hecho costumbre en este escribiente cotidiano quejarse con autosuficiencia sobre Puno. Afirma a cada nada que los puneños somos colonialistas porque celebramos el Día de Puno el 4 de Noviembre, que los puneños no recordamos a quienes deberíamos recordar porque no erigimos un monumento a una celebridad encubierta y, somos peores si no nos informamos oportunamente sobre qué sucesos y cuáles textos deberíamos conocer para que nuestras entendederas sociales sean cultas y sintonicen con las cuitas del poeta y militemos en las ondas puras de la realización de este Ayala que ha devenido en “comisario cultural parcialmente letrado” que pretende corregir nuestras imperfecciones individuales y colectivas y se impone surgir, imprecando y recordarnos nuestros deberes y motejando nuestras deficiencias.
Para el caso, ya se ha vuelto rutina que nuestro “universal” poeta, en toda cuanta gaceta hospeda su facundia, se queje de lo mal que va Puno reproduciendo quejas y quejas, protestas y pataletas señalando que los males de Puno surgen por nuestra incuria, que la culpa de que Puno sea lo que es hoy, obedece al pensamiento procaz e iletrado de su población. Y no le falta razón al menguante. Sin embargo, toda la razón que le asiste al incansable escribiente, cansa porque ese es su único sonsonete que ya reviste las características de monserga senil. ¿Para qué escribe tanto, a quiénes se dirige fatigando papel y languideciendo esperanza? ¿Será por su inmoderado afán educativo de poeta emboinado? ¿Para tener una legión de adoradores que lo adulen como sucede ahora? Lo cierto es que le gusta la farándula del escribiente y que el populorum lo reconozca como intelectual andino, anticolonialista y héroe indigenista. Un sobreviviente churatiano. Pasumachu.
Parece que antes que pedagogía lo suyo es pedantería. Ayala escribe día a día sin fatigarse y da vida a su indesmayable voluntad de ser alguien para que lo reverencien en el inmediato presente de hoy y, mañana luego del final de la tormenta cuando cruce el ineludible umbral de su muerte, sea un cadáver con nombre de avenida, sea polvo con sabor a paraninfo o “viva” su muerte como momia trashumante que visita pueblo tras pueblo para no caer en el olvido.
Ayala quizá por su condición de octogenario en espera, desde hace años escribe lo mismo por su obsesivo pensamiento “libertario anticolonialista indigenista”. Adquirió la costumbre bryceana, pero invertida, de no solo plagiar del adversario como lo hizo el autor de “Un mundo para Julius” sino plagiarse a sí mismo. Luego de cerca de 80 años de vida Ayala se parece tanto a Ayala que ya no es un creador sino un pleonasmo. Habla de Puno, con descolonización. Habla de Churata, con descolonización. Habla de contaminación, con descolonización. Habla del Huacsapata, con descolonización. Habla de todo con descolonización, menos de sí mismo y de sus sutilezas coloniales encubiertas por su descolocación autocrítica. Basta leer solo una vez algún texto de Ayala Olazaval para predecir, sin mayores esfuerzos, los siguientes, los consecuentes y las obsecuentes reiteraciones textuales de un mismo Ayala que, parodiando a Jorge Luis Borges, es el mismo y sigue siendo el mismo y no puede ser otro, sino el mismo, el pobrísimo Ayala.
Carlos Cornejo Rosello Vizcardo
Pero vamos al grano. Su ofensa es inexcusable. No repara el oficiante que si mi padre viviera ya lo hubiera estampado contra algún muro recordándole que el crecimiento de la Salud Pública en el Altiplano y la asunción de jerarquías de gestión con la introducción de alternativas sociales que enriquecieron los aportes de ese gran médico que fue Manuel Núñez Butrón, se originaron mediante su visión y acción de enfrentar el enfoque biomédico hegemónico que lo enemistó con los médicos de Puno que se enriquecían con la enfermedad de la población. Por su visión de estratega con propuestas singulares e innovadoras en Atención Primaria de la Salud representó al Perú en Alma Ata el año 1978 donde se planteó “Salud para todos en el año 2000”. El centralismo limeño, no lo quería porque fue salubrista auténtico que asociaba producción y seguridad alimentaria con salud, educación con identidad y propiedad de la tierra para alcanzar condiciones de vida digna para que la población goce de seguridades sociales y económicas. Activó experiencias integrales a través de los sectores públicos para que funcionaran de consuno tanto Agricultura, como Educación junto a Salud conduciendo huertos escolares, granjas y que, profesores, técnicos agrarios y personal de salud emprendieran solidariamente la tarea de alimentar a niños y motivar a padres de familia. Fue el primer germen de los Wawa wasis. Sus ideas de Desarrollo Humano no eran digeridas en un Perú centralista que promovía que la salud fuera sacadera de dinero, intervención quirúrgica y compra de medicamentos. La salud era “consultorio médico”. Por eso se extraña su presencia que hubiera enfrentado el desenfreno privatista de hoy. Él formuló y concretó por primera vez la atención y participación de parteras empíricas campesinas, fortaleció el rol de promotores de salud, y consiguió, como única vez en el Perú, que hubiera atención descentralizada a través de una Oficina de la OPS, que funcionó en la Región de Salud Sur Altiplánica, para ampliar la cobertura de servicios. En ese escenario promover la danza, en los 10 años que lo hizo, porque después dejó la posta o sus hijos y a la APAFIT, se orientaba a definir personalidad colectiva e identidad a través del arte popular. Si los indígenas no se reconocían con vitalidad en sus danzas y aceptaban que eran bellas no afirmaban sus esencias culturales.
Por lo demás el oficiante de poeta conoció a mi padre en vida y le tuvo miedo no solo por su estatura física, sino por su temperamento y carácter fuerte que no podía hablar dos minutos con un imbécil sin darle a entender que era un imbécil. Y este Ayala “universal” y anti aldeano, que en la práctica es un seudónimo olvidado por varios autores que no recuerdan sus heterónimos, sin justificación alguna infiere que el hospital de Azángaro lleva el nombre de un anodino. Si tanto es el odio que se le tiene a un pionero y critica que un nosocomio lleve su nombre, afirmo que la grandeza del “Ccoro Cornejo” no se circunscribe a remoquetes ni bautizos de obra pública. Es lamentable comprobar que las personas que se reputan de ejemplo aleccionador, sean excrecencia y deterioro moral de tiempo completo.
No sé si Ayala reaccione como varón o decida ofenderme escudado tras algún anonimato lo que me tiene sin cuidado dado que su práctica cotidiana es previsible, monocorde y de gran opacidad, propia de un sujeto que vive embriagado con su ego y se posee a sí mismo. Si mi reacción es fuerte, lo es porque respeto y admiro a mi padre y no como Ayala, que por alcanzar honores de escritor, saqueó la obra de su padre haciéndola pasar como suya, como fue el libro referente al prócer boliviano Basilio Catacora.

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jueves, 30 de octubre de 2014

SOBRE EZEQUIEL... LIBRO DE PADILLA

FELICIANO PADILLA Y SU ABRAZO TIERNO A EZEQUIEL URVIOLA
Escribe: Sonia Molina Cabala
El espíritu poderoso de Ezequiel Urviola, estuvo persiguiendo largo tiempo a Feliciano Padilla, lo condujo hasta Tucumán Argentina, para transmitirle su formidable energía bajo la forma de un manuscrito amarillento lleno de su azarosa vida.  
Descubrir detrás de cada letra a Feliciano -el escritor- es una aventura inigualable, una suerte no dimensionada adecuadamente, a pesar de haberlo conocido hace muchos años en Cusco, gracias a Ruth Barrientos Carbonelli (Q.E.P.D.), universitaria de Ciencias de la Comunicación de la UNSAAC (1) de rostro angelical, maravillosa voz y envase pequeño, con quien compartimos internado de monjas. Y que tal vez fue primer gran amor del “Chano”(2) de entonces. Ella cantaba como los ángeles “Reloj no marques las horas”, pero se hacía rogar, -tanto como el talentoso amigo Jesús Alegría- para soltar su prístina y delicada voz. Ella siguió su ruta lo mismo que Feliciano, que entonces bebía sin suerte los aires por ella. ¡Hubiera tenido vara!... No cabe duda que la vida, el amor y las circunstancias, generan poesía y narrativa.
Recuerdo que una vez aconsejé a su amada que se cortara el pelo, que su larguísima, densa y sedosa cabellera negra, la hacía parecer de lejos un hongo negro y de remate chiquito; después que lo hizo, sus amigas, -su madre incluida- le reprocharon y quien escribe quedó como la mala de la película. Por mi parte siempre he propagado aquello de “cabellos largos, ideas cortas” de Saint-Simon (3). No sé qué opina al respecto mi querido Feliciano.
En la novela “Ezequiel: El profeta que incendió la pradera” se disfruta formidables anécdotas de antiguos carolinos, (compañeros de Ezequiel) tan homenajeados este año y que muestran a estudiantes muy conscientes de las locuras inherentes a su edad; como la “pérdida masiva del pito”(4) con su posterior gonorrea en el internado carolino. 
En San Carlos rebautizaron a Ezequiel como: el “Qopo Ezequiel”(5), y sus paisanos le aplicaron la chapa más fina de “Copérnico”(6). Se revive también al distrito azangarino de Muñani, cuna de nuestro profeta y por ello, junto al Maestro Feliciano, hoy, 2014, impetramos a nuestros lectores a ubicar el lugar donde nació Ezequiel en un mapa de Puno.
En 1911, el adolescente ex carolino Ezequiel Urviola se fue a estudiar a la Universidad San Agustín de Arequipa, donde avanzó Derecho unos años. 
Feliciano fue también gran amigo del difunto abogado Jesús Vallenas, y en su discurso fúnebre recordó las veces que libaron juntos bebidas espirituosas, en amanecidas literarias y yo pensaba -así que tú le enseñaste al chiquillo la vida bohemia-. Y la vida bohemia de intelectuales es el pan de cada día desde la época en que vivió el Profeta Ezequiel Urviola, allá por los años 1915 en que Ezequiel integró el Grupo “BOHEMIA ANDINA”
La novela constituye “PALABRAS  MAYORES” a nivel internacional por la genial empatía que vuelca en cada letra Feliciano Padilla sobre el jovencísimo pensador y líder Ezequiel Urviola, (muerto a los 30 años) tan coherente en su vida cotidiana en el pensamiento como en la acción. Ezequiel, que provenía de una familia acomodada, cambió drásticamente su rumbo, desde el vestido (el terno por el poncho, el sombrero por el chullo y el calzado de cuero por la ojota.). Todo ello, para defender a los nativos de Azángaro y Huancané. Se agarró de estas prendas hasta el final, aún cuando la prudencia exigía cambiar de traje para evadir la “repre”(7).
Trabajó en Puno con los abogados Dr. Quiroga, Dr. Pineda Arce, quienes apoyaron en todo momento a Ezequiel y la defensa de los aborígenes.
Ezequiel, personaje central de esta novela padece tuberculosis, sufre sudoraciones y cambios bruscos de temperatura, dificultad al respirar, pero aún así lucha infatigable por los derechos de los indígenas, de la forma en que también lo hacía el Ing. Ignacio Frisancho Pineda, que pese a esta enfermedad sobrevivió a sus dos hermanos: Samuel y David Frisancho Pineda.
El fuego de la vida, se mantiene intacto en seres superiores como Feliciano Padilla, Ezequiel Urviola, Ignacio Frisancho. Fui testigo del arduo trabajo intelectual de Ignacio que aún postrado en cama, trabajaba planos, con papel, lápices y escuadras. A estos semidioses los anima el numen creativo del luchador, y el inmenso amor a la vida y la tierra que alguna vez los cobijó. Antes, Feliciano me había comentado que estaba delicado de salud, pero de ello tanto tiempo hace que he tenido la suerte de escucharlo en sendos discursos fúnebres de grandes personajes de Puno. Sé que su trabajo de narrador le cuesta muchas horas de disciplinado esfuerzo cotidiano, y creo que ese camino debemos transitar quienes presumimos de escritores, pues los resultados logrados por “Chano” saltan a la vista.
Feliciano, cuando resucita a Ezequiel, nos incita a pasear con él por Lima, recorrer hospitales, visitar Palacio de Gobierno llevando memoriales al presidente Augusto Leguía, quien como la mayoría de los presidentes peruanos jugaba a dos caras. Leguía fue popular por su oncenio y por su trágica muerte. Añado que los dictadores en general han respondido mejor que muchos presidentes electos: Caso Odría: voto femenino, centros educativos; caso Leguía: carreteras, Plaza de Armas de Lima, colonizadores polacos a la selva de Quincemil en Cusco; caso Velazco Alvarado: Plan COPESCO, I.N.C., Reforma Agraria. De estas gestiones disfrutamos quienes amamos la equidad, la cultura y el patrimonio.    
Ezequiel conoció en Lima a José Carlos Mariátegui, y fue docente en la Universidad Popular de Víctor Raúl Haya de la Torre. Fundó en equipo la revista “La Tea” en 1917, que salió hasta 1919.
Desfilan como sombras en la obra, agradecidas personalidades de antaño como la abogada alemana Dora Mayer y Pedro Zulen su amada yunta, ambos activistas del movimiento indigenista nacional. Todo un escándalo pues ella le llevaba 20 años a su genial pareja, quien por cierto estaba dotado de extraordinaria madurez.
Entra en pasarela el diputado azangarino Aurelio Lizaraso, enemigo mortal de Ezequiel, quién al parecer hizo edificar el magnífico templo de Tintiri.
La novela de Feliciano es muy amena y fácil de leer, a pesar de que consigna sucesos trágicos de alto voltaje como aquel de “Wancho Lima”(8) en que se da un brutal genocidio contra huancaneños instalados –por orden verbal del presidente Leguía- en una república independiente con presidente, locales y la burocracia habitual de las ciudades nuevas.
En esta misma dirección sorprende la irracional aspiración de los “matacuras”(9)  de habitar un espacio restringido a puros aymaras, viviendo y siendo gobernados por huancaneños con sus propias leyes!! Por cierto, una ingenuidad liquidada brutalmente por Leguía en 1925.
Se relata al respecto que el 7 de agosto de 1923, por decisión de cincuenta mil indígenas de las comunidades de Huancané, se fundó la República Aymara Tawantinsuyana, para que en ella vivieran solamente nativos, con su propia Constitución y sus propias costumbres. La masa eligió como Presidente de la República a Carlos Condorena y el Consejo de Ministros estuvo conformado entre otros por Rita Puma. Tenían Palacio de Gobierno, Iglesia, Mercado, escuelas, etc. Luego, el narrador refiere el asesinato de la Ministra Rita Puma valiente lideresa huancaneña, que en sus momentos postreros se atrevió a interactuar con sus esbirros:
-Rita Puma, sabemos que te escondes en esas ruinas. Entrégate de inmediato o vuelo con dinamita todo ese adefesio donde te escondes. Estás perdida. Voy a ordenar, carajo, que vuelen todas esas piedras si no sales en dos minutos.
-No será necesario general Vinatea. Cumple con tu obligación. Tú haz nacido para matar, yo para defender la vida -gritó Rita Puma, saliendo de su escondite.
-Rápido carajo, acércate con las manos en alto, y si tienes un arma, tírala al suelo, ahora mismo -aulló el general
- Tú tienes un fusil automático como arma, mi arma está en mi cerebro -contestó Rita Puma.”
En general esta novela desborda nuestras expectativas, la atraviesa una línea ligeramente melancólica, mediatizada por graciosas anécdotas de carolinos de antaño y en general por su mensaje tremendamente aleccionador.
Desfilan jóvenes universitarios sanmarquinos, que apoyan al profeta -y no le tiemblan a Leguía- siempre la universidad y las cárceles vinculadas. Se sugiere a los candidatos preocuparse de las cárceles tal como lo hizo Luis Cáceres Velásquez que apenas ingresó a la Alcaldía de Juliaca remozó este local, por si las moscas.
Feliciano Padilla Chalco, ha cumplido con Azángaro tierra prócer, a pesar de que por sus venas no circula la supuesta sangre azul de que presumen los “mula luntatas”(10).
Particularmente estoy segura que Feliciano, llegará hasta donde quiera en el campo de la literatura, en el difícil ámbito de la política y principalmente en el campo de la amistad. Por lo pronto ya tiene nuestro voto. Le hacemos llegar un abrazo renovado, y deseamos se cumplan todos sus sueños desde el Centro de Escritoras Puno, y en conjunto somos sus incondicionales admiradoras pero al estilo carolino.
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(1)  UNSAAC. Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
(2) CHANO: Apelativo cariñoso de Feliciano Padilla
(3) SAINT-SIMON: Filósofo y Economista francés, creador del Socialismo Utópico 
(4) Pérdida masiva del pito : Pérdida de castidad masculina
(5) Qopo Ezequiel : Ezequiel era jorobado
(6) Copérnico : Alusión refinada de jorobado en quechua ,proporcionada por past líder universitario Adolfo Iruri.
(7) repre : apócope de represión
(8) Wancho Lima: Ciudad exclusiva de nativos aymaras de Huancané
(9) matacuras: nominación popular de huancaneños alusiva a su pasado anticlerical

(10)mula luntatas: antiguo apelativo popular de azangarinos  


POLÍTICA REGIONAL PUNEÑA

PUNO, MÁS ALLÁ DE LA SEGUNDA VUELTA
Paulo Vilca.
Tomado de SER 29/10/2014
Desde hace varios años, existe una tendencia a “analizar y entender” la política puneña únicamente a partir de los procesos electorales y los casos de conflictividad social. A consecuencia de ello, se ha construido una visión según la cual en el altiplano la política es un campo donde imperan, por un lado, los radicales y antisistema que ponen en riesgo la integridad nacional y el modelo económico vigente, y por otro, los mercaderes e informales que buscan enriquecerse a costa de los recursos públicos. Una gran cantidad de candidatos de ambos extremos invadirían la política puneña cada cuatro años, lo que daría cuenta además de una aguda fragmentación política.
Apartándome de esa tendencia, hace unos años, intenté desmitificar algunas de las usuales afirmaciones que se hacen sobre la realidad económica y social de Puno (Mitos de la última frontera, Noticias SER), y algo similar he tratado de hacer en relación a los actores políticos con mi tesis “La persistencia de la política”. En esta sostengo que la política puneña no puede entenderse sin la persistente intervención de una serie de redes que vienen actuando desde hace varias décadas a nivel regional, y que con el inicio del proceso de descentralización han participado electoralmente de manera regular a través de diferentes movimientos políticos. (Las redes cuya trayectoria estudio son la de los laicos que provienen de la iglesia católica, los ex militantes del Partido Unificado Mariateguista y los antiguos partidarios del Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos).
Creo que los recientes resultados electorales regionales permiten confirmar algunos de los planteamientos realizados en mi trabajo de investigación: Juan Luque sigue siendo la cabeza visible de la red de antiguos partidarios del FRENATRACA que hizo de Juliaca y algunas provincias del norte su bastión político, y ha logrado mantenerse vigente teniendo como base a la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez. Ojo que no afirmo que estemos ante el mismo FRENATRACA, sino ante un grupo de personas que se formaron en dicho partido, comparten una serie de espacios comunes y actúan de forma articulada. Por tanto, su victoria y aumento de votación con respecto al año 2010 nos hablan de una consolidación que se evidencia de manera particular con la victoria de Oswaldo Marín en la municipalidad provincial de San Román. Queda por ver si se inaugura un nuevo periodo de hegemonía municipal, tal como ocurrió hasta inicios de los años 90 del siglo pasado.
En el caso de Walter Aduviri, su presencia política se empieza a visibilizar en la región con el “Aymarazo” del año 2011, pero su origen se encuentra en la red formada por los activistas aymaristas que operan en la región de forma más protagónica luego del conflicto de Ilave. Uno de sus líderes más importantes ha sido el ex candidato a la presidencia regional, Hugo Llano (otro es el dirigente Milton Cariapaza), quien acabó representando al movimiento del todavía presidente regional Mauricio Rodríguez. Aunque Llano y Aduviri han seguido caminos distintos, éste último ha conservado el apoyo de parte de este grupo, especialmente luego del liderazgo que demostró durante las protestas contra el proyecto minero Santa Ana, y durante los últimos tiempos sumó a su causa a grupos de simpatizantes de izquierda (como se sabe, un grupo de Poder Democrático Regional, movimiento que aglutina a los ex PUM, intentó que Aduviri sea su candidato y actualmente existen negociaciones para brindarle su apoyo en la segunda vuelta) así como a los rivales de Juan Luque en Juliaca, entre los que se encuentra el actual alcalde David Mamani, quien habría brindado buena parte del soporte económico para la campaña.
Por otro lado, el apoyo logrado por Luque y Aduviri en la reciente primera vuelta no sólo obedece a la mera campaña electoral, sino al trabajo político realizado por las redes y políticos cercanos a ambos candidatos durante los últimos años. Tales actividades y el contacto que mantuvieron con la población les han permitido contar con cierta capacidad de representación en sectores importantes de la ciudadanía (comerciantes, campesinos, profesionales, etc.), que encuentran en ambos candidatos a las personas con quienes sienten mayor cercanía e identificación: ¿cuántos jóvenes profesionales egresados de la Universidad Andina de Juliaca no verán con simpatía los éxitos de Juan Luque? y ¿cuántos campesinos cansados del engaño y olvido de quienes rompen sus promesas electorales, no verán en Aduviri a alguien que pueda hacerlos “respetar”?
Otro elemento a resaltar, esta vez con respecto a lo que se califica como fragmentación política puneña, es que la votación de Luque, Aduviri y Lucio Ávila –el tercer puesto– este 2014 supera en conjunto más del 60% de la votación (algo similar ocurrió el 2010 con los tres primeros lugares), revelando la fuerza de determinadas propuestas políticas en cada proceso eleccionario y un nivel de cohesión del electorado.
Asimismo, el supuesto radicalismo político que dominaría en Puno, tal como fue difundido por varios medios de comunicación nacional y algunos analistas que le dieron amplia cobertura a Walter Aduviri, entra en cuestión con la alta votación obtenida por un moderado como Juan Luque, cuyas propuestas están bastante alejadas del discurso confrontacional de su rival.
Es probable que si continuamos observando con detalle otros aspectos podríamos encontrar nuevos elementos para mejorar nuestro entendimiento de la política puneña, alejando esa visión sesgada que se ha instalado en buena parte del imaginario nacional. Por supuesto, ello no implica negar las grandes dificultades que tienen los políticos puneños para responder adecuadamente a las demandas de la población, ni desconocer la precariedad de los movimientos regionales y su escasa capacidad para articularse, entre otros problemas acuciantes. Finalmente, de lo que se trata es de intentar ir más allá del titular mediático y la opinión interesada.

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