sábado, 4 de agosto de 2018

COMUNIDAD ARTÍSTICA PUNEÑA DE LUTO

JUAN DE LA CRUZ MACHICADO
DESCANSA EN PAZ
Cruz Machicado Sihuayro falleció el 1 de agosto en el Cusco, ciudad en la que residió por largos años y en donde se entregó totalmente al arte pictórico dejando una apreciable producción en calidad y cantidad.
Nacido en Yunguyo, estudió en el Glorioso Colegio Nacional San Carlos y en la Escuela Regional de Bellas Artes Diego Quispe Tito de la capital imperial. Cumplió por algún tiempo –y con mucho éxito- tareas de restauración de pinturas coloniales en Juli, Puno y Cusco, para luego dedicarse al cultivo de la pintura como quehacer artístico, profesional y cotidiano, en el que supo mantener un estilo inconfundible que alcanzó notable difusión dentro y fuera del país.
Predomina en su pintura una temática telúrica. Paisajes, gente, danzas y bailes, de Puno y Cusco, desfilan con recurrencia por sus lienzos llenos de color y movimiento.
Cuando se hable de pintura y pintores puneños, su nombre estará siempre presente en destacado lugar.


Juan de la Cruz Machicado con Aurelio Medina (Moscho) Dos gigantes

MAS SOBRE LAS HELADAS EN PUNO


LECTURAS INTERESANTES Nº 837
LIMA PERU            4 AGOSTO 2018
UN FENOMENO INEXPLICABLE
Editorial del diario EL COMERCIO 4AGO18
C
onstantemente en nuestro país, eventos climáticos que se repiten con alguna frecuencia -como El Niño o los huaicos- son recibi­dos como sucesos anormales. Esto a pesar de que los avances científicos de los últimos años nos permi­ten tener gran certeza sobre el origen y el desarrollo de este tipo de fenómenos. En esa me­dida, los reflejos insuficientes y reactivos de las autoridades ante tales circunstancias care­cen de una explicación plausi­ble. Y las heladas de las zonas almandinas constituyen otro claro ejemplo de ello.

Cada año en las regiones de la sierra centro y sur del país se produce un descenso dramático de las temperaturas que pone en peligro la supervivencia de sus habitantes y arrastra consigo una cadena de calamidades como la muerte del ganado. Los daños que causan las heladas no son algo novedoso, pues estas -a diferencia de los terremotos- no emergen súbitamente. No corresponde, pues, lla­marlas ‘emergencias’.
La emergencia, más bien, parece resi­dir en la manera en la que entendemos (y abordamos) estos sucesos.
Empezando por la estadística. Las cifras oficiales sobre el impacto de las heladas no son del todo claras. El Ministerio de Salud, por ejemplo, ha registrado que en lo que va del 2018 (incluyendo los meses de vera­no) murieron alrededor de 820 personas por neumonía (un mal que se agrava por el frío, pero respon­de también a factores como la pobreza y la desnutrición, y que representa solo uno de los siete tipos de infecciones respirato­rias agudas que se presentan en el país). La Defensoría del Pueblo reconoce 182 fallecidos por las heladas, mientras que el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) recoge apenas diez víctimas mortales por bajas temperaturas desde el inicio del invierno.
El COEN, además, señala que los afec­tados por las heladas en el mismo lapso de tiempo ascienden a más de 565 mil y que han resultado afectadas 2.300 vi­viendas, 21 escuelas, cinco estableci­mientos de salud y más de 218 kilóme­tros de carreteras.
Una revisión del problema tan solo en los últimos años -que comprende tam­bién la dificultad de hallar información precisa- demuestra su recurrencia. En agosto del 2017, por ejemplo, el entonces ministro de Cultura, Salvador del Solar, informó que habían fallecido 13 personas por heladas solo en la región Puno. Y un año antes, en el 2016, un informe del Indeci daba cuenta de que las bajas temperaturas habían afectado a 257.251 personas y causado la muerte de 48 menores de 5 años entre abril y junio. 
¿Cómo responde el Estado del país ante este panorama?   En lo que va del 2018, por ejemplo, se ha declarado el Es­tado de emergencia por heladas y neva­das en más de 120 distritos del país. Este tipo de declaratoria no es inusual. Si ve­mos, por
ejemplo, el actuar del Estado en los últimos diez años, encontramos diversas declaratorias de esa natura­leza en distintas provincias de la sierra sur y centro. Desde el 2013, además, el Estado ha empezado a implementar cada año un “plan multisectorial ante heladas y friajes”. Concentrándonos en el del 2018, encontramos que sus medi­das, en su mayor parte aunque no únicamente, responden a un criterio provisional para mitigar los embates de las bajas temperaturas, como la entrega de kits con víveres o algunos enseres (desde frazadas hasta semillas y abono para los cultivos, medicamentos para animales o módulos prefabricados para los servicios educativos).
Estas medidas puntuales, aunque positivas, parecen seguir la lógica de ‘respuesta’ característica de las coyunturas de emer­gencia. De hecho, la Defensoría del Pueblo ha calificado el plan de este año como uno de “enfoque asistencialista y de corto plazo” porque “comprende, en gran medida, los mismos distritos y las mismas acciones desde el 2014”.
Cierto es que algunas medi­das dispuestas en este plan apuntan a trascender el período de las heladas y a ser sostenibles en el largo plazo, pero esto no garantiza su eficiencia. Por ejem­plo, como denunció este Diario el mes pasado, en la localidad tacneña de Tarata -una de las más golpeadas en todo el país por el frío- se han instalado pos­tes de luz, a pesar de que no hay servicio eléctrico, y se ha construido una posta que, por falta de personal, no opera.
De lo que se trata, en fin, es de enten­der que las bajas temperaturas forman parte del ciclo climático del país desde hace años. Las heladas no son un fenó­meno inexplicable; lo inexplicable, más bien, es que el Estado las continúa tratan­do como una emergencia     .

BAJO CERO


jueves, 2 de agosto de 2018

EN EL DIA DEL SIKU


EN EL DIA DEL SIKU
Liliana Quinto Laguna 
En el día del SIKU, instrumento de viento, es importante destacar la labor de hombres y mujeres, que deleitan con sus interpretaciones, en cada actividad festiva y cultural como una necesidad imperiosa de identidad y vigencia. Cañas, que dialogan en notas, que se unen para emitir las más hermosas y cálidas melodías. En el Perú y en Puno, durante el año, hacen su paso por la ciudad y por diferentes escenarios artistas, que envuelven en su magia y contagian con sus notas, cadencia, energía y fuerza interpretativa. Ahora se ven a niños y niñas que también ejecutan este instrumento, motivados desde la ternura de su edad, al escuchar estas interpretaciones, gracias a organizaciones que año a año crecen, innovan ritmos y sistematizan su labor, a través de ensayos constantes, y disciplina, con las que nos envuelven en música que sana el alma. Desde este su Blog, SALUDAMOS Y FELICITAMOS, a quienes apuestan por la ejecución de este instrumento. FUERZA SIKURI¡¡.Como un homenaje a quienes practica y promueven al Siku y a los sikuris, divulgamos lo que dijo sobre el tema un gran escritor peruano

LA DANZA DE LOS SICURIS
José María Arguedas. LA PRENSA, Buenos Aires 28 de marzo de 1943
El Sicuri de PUNO, es una flauta de pan doble. En las tumbas de Paracas se han encontrado sicuris de barro, pero estos de Paracas son, como las antaras de Ayacucho, una flauta de Pan simple. Los sicuris de Puno son de una complejidad extraordinaria, cada instrumento representa una flauta de órgano, y diez o quince músicos, tocando sicuris forman una orquesta, un órgano impresionante en que cada flauta está tocada por un artista, por un ser viviente y excitado de violenta sed de danza y embriaguez.
Cada sicuri está formado por dos flautas de Pan hechas de una caña muy fina y amarrada con cuerdas de tripas o con cintas de lana tejida. Una orquesta de sicuris, una tropa de bailarines, está formada por sicuris de diversos tamaños según la nota que le corresponde tocar, desde 40
centímetros de largo hasta pequeñísimos sicuris que se pierden en la mano de quien los toca. Este es hoy un instrumento propio del altiplano, en las otras regiones de la sierra del Perú está desapareciendo, en el centro y en los otros departamentos del sur es ya un instrumento raro, prefieren definitivamente los instrumentos de origen español y olvidaron este y ya no lo saben tocar ni fabricar.
Pero en PUNO, en la altura, el ppusa sigue siendo el instrumento principal y característico y como no se toca en forma individual sino en grupo, es instrumento de las fiestas y de las danzas más grandes e importantes. Instrumento ritual y extraño, significa fiesta, multitud, procesiones, vísperas de grandes fiestas y llantos, lo tocan soplando a pulmón lleno, el aire alcanza  la base de las flautas, rebota y escapa por la boca de las cañas y silba, en los sicuris altos y gruesos suena con una gravedad profunda, en los pequeños y agudos produce un silbido fino y largo, todos juntos, los ppusas en una tropa de bailarines, forman una orquesta de viento que oprime y sacude el alma de quien los oye, los bailarines lo tocan saltando o agachándose contra el suelo, danzando con una furia desenfrenada, un  bombo duro y grave acompaña a los ppusas y sobre la voz gruesa y siempre igual del bombo, la voz de los sicuris se levanta y grita, como si todos los tonos del viento de las grandes alturas hubiera sido encadenado y dominado, sometido y manejado por la furiosa tropa de bailarines vestidos de espejos, de cuentas de vidrio y de entorchados de plata y oro. Es el conjunto más impresionante y hermoso que he visto en esta región del Vilcanota.
Nadie sabe cuántas danzas hay en el departamento de Puno, sólo sabemos  que es la región más rica del Perú, en bailes típicos, en ninguna otra región hay tanta variedad de danzas, ni mestizos de otras regiones han creado tal cantidad de disfraces, nadie ha sabido aprovechar con más imaginación y fantasía, los vestidos y adornos de origen español para disfrazar y dar brillo y misterio a sus bailarines.
El altiplano es frío y cruel y de una hermosura tormentosa e inclemente, la tierra es lisa, dilatada como el viento, de un solo color y de una sola vegetación fina y baja, los rarísimos árboles que crecen en los patios de las casas sorprenden y casi infunden temor, en los horizontes lejanos y silenciosos se levantan las montañas filudas y rocosas de granito negro, y los nevados brillantes, llenos de mágico misterio, bajo la sombra de las nubes, el lago está al centro y es como la imagen de todo este campo alto y helado, y cuando uno ve llegar las balsas al puerto, en el crepúsculo, toda esta tierra parece mítica y legendaria.
Los sicuris salen vestidos de lujosísimos disfraces bordados en hilos de oro y plata, tachonados de piedras brillantes y de cuentas de cristal. Todos los bailarines tocan zampoñas o ppusas, un bombo acompaña a los sicuris. La música de la danza es un wayño del altiplano, de aire marcial. Cada bailarín toca una sola nota, y entre todos, como las flautas de un órgano, forman la melodía de la danza. Tocan bailando, pasan por las calles en tropa, mientras caminan danzan suavemente, pero al llegar a las esquinas del bombo truena más alto, los bailarines forman circulo y danzan a saltos, mirándose las caras y aproximándose unos a otros como para acompasar mejor las notas, y suben cada vez más el ritmo del wayño y la danza termina en un zapateo violento y alocado. El sol reverberaba en el vidrio de los disfraces y el wayño angustiante de la luna parecía dominar a las montañas que estrechan la quebrada y darles ese semblante lejano, frío y nebuloso de los aukis del Kollao.




miércoles, 1 de agosto de 2018

DIA DE LA PACHAMAMA Y DEL SIKU


Hoy 1 de agosto DESEAMOS 
FELICIDAD 
Y PROSPERIDAD PARA TODOS;
es el Dia de la Pachamama, la Madre Tierra, deidad andina de la fertilidad. Los pueblos andinos de Perú, Bolivia, Argentina y Chile la veneran con ofrendas, ceremonias y rituales.
  





1º DE AGOSTO: CH’ALLA A LA PACHAMAMA Y DÍA INTERNACIONAL DEL SIKURI
El 1º de Agosto empieza la época fértil en el mundo andino y la esperanza de que la producción agropecuaria venidera sea abundante. Por ello, la población del área rural y de las ciudades de nuestra región realizan el acto ritual de la Ch’alla a la Pachamama.
Es el inicio del mes de la Pachamama, el inicio de los meses calientes y lluviosos, y la época de fertilidad se expresa también en los matrimonios que abundan durante todo agosto, ya que la dualidad chacha-warmi (hombre-mujer) es la que va fructificar la tierra.
A diferencia de la Ch’alla de Carnaval dirigida especialmente a pedir que la producción agropecuaria termine su ciclo con toda la fertilidad posible, la ch’alla del 1º de agosto además tiene otro contenido, principalmente el que se ha instaurado en nuestras ciudades y los pueblos puneños: el deseo de que el trabajo, los negocios y la estabilidad familiar sea boyante.
Por ello, además de ch’allar los domicilios en la madrugada del 1º de Agosto, conforme avanza la mañana se ch’allan los lugares de trabajo y los comercios, y los establecimientos de salud también han asumido esta tradición para que los enfermos se recuperen lo más pronto.


Día Internacional del Siku
Pero junto a la Ch’alla, el 1º de Agosto celebramos también el Día Internacional del Siku y el Sikuri. De todos los instrumentos pre-hispánicos aún vigentes, la ejecución del siku (phusa, phucu o zampoña son otras denominaciones) ha logrado no sólo un crecimiento geométrico en nuestra región y el país, especialmente Lima, la capital, sino que ha traspasado nuestras fronteras y ha llegado a las grandes urbes latinoamericanas como Buenos Aires, Santiago de Chile y La Paz, y tiene una presencia significativa en el hemisferio norte, especialmente Norteamérica y Europa, y en algunas ciudades importantes su ejecución se realiza de manera constante.
Siendo conscientes de esta realidad, es que en el I Encuentro Latinoamericano e Internacional de Sikuris efectuado en Puno en febrero del 2009 con participación de delegaciones de Puno y el resto del Perú, delegaciones de Argentina, Chile y Bolivia así como de Estados Unidos y Europa, como parte de los acuerdos adoptados, se decidió celebrar el 1º de Agosto de todos los años como el “Dia Internacional del Sikuri”, el mismo que fue ratificado en la IV Cumbre de los Pueblos Indígenas del Abya Yala desarrollado en Puno a fines de mayo del 2009 en el que 6 mil 800 delegados de toda América, Europa y Africa respaldaron este acuerdo.
Mosho
La celebración del “Día Internacional del Sikuri” en Puno tiene un significado especial pues precisamente toda nuestra región es el centro más importante de Latinoamérica y el mundo en cuanto a la música sikuriana, no solo por la gran cantidad de conjuntos e integrantes que la conforman, sino además por la notable diversidad de estilos sikurianos existentes y vigentes en esta región circundante del Lago Titikaka (Siku, Sikumoreno, Ayarachi, Zampoñada, Chirihuano, Palla Palla, Phusamoreno, Khantus, Pulla Pulla, Ch’allpa, Tita Tita, Laquita, K’allamacho, Ch’usllu Señalakuy, Isla Sikus entre otros).
El siku se ha convertido en el símbolo de los andinos, y especialmente de los puneños a nivel internacional, y su música es reconocida cada vez más por quienes ejecutan este instrumento en constante crecimiento en diversas partes del planeta. (Nota de César Suaña, Kamisaraki)

RITUAL A LA PACHAMAMA
TELESUR 1 agosto 2018.- Esta fecha es propicia para dar gracias a la Madre Tierra por los dones recibidos con rituales místicos.
Cada 1 de agosto la Madre Tierra recibe el homenaje y agradecimiento de sus hijos en una sentida ofrenda por los sustentos recibidos durante todo el año. 

La celebración a la Pachamama tiene una conexión mística con el origen del universo y los seres humanos. La Madre Tierra asume, según esta creencia ancestral, la energía del cosmos, el universo, el tiempo y el espacio. De esta fuente energética deriva el nombre de Pacha y es a través de este vínculo que existe un profundo respeto por su integridad. 
En la actualidad son muchos los tributos y rituales que nos han legado los primeros pobladores de nuestro continente, que enraízan esta costumbre de profunda admiración y estima.
Sí se dificulta el traslado a algún espacio natural para ofrendar a la Madre Tierra, se debe utilizar un porrón o matero lleno de tierra, allí se procede a realizar un agujero, es recomendado hacerlo con las manos para conectar con la energía del ritual. Se elabora una especie de pozo, y se vierten los alimentos y bebidas para el disfrute de la Pachamama. 
La opción de alimentos es extensa, se pueden colocar frutas, comidas criollas y semillas, en el caso de las bebidas se sugiere chicha, jugos naturales, miel, vino y hasta hojas de coca, para luego cubrirlo con tierra y flores. 
Los rituales demuestran una acción de agradecimiento y retribución a todo lo que la Madre Tierra obsequia y provee, a través de la llamada Corparchada se nutre a la Pachamama
El mes de agosto es el tiempo en el que los adoradores de la Pachamama rinden tributo a su divinidad, en especial los pobladores de los países andinos, en referencia a la cosmovisión del Buen Vivir. 



lunes, 30 de julio de 2018

COMO NOS VEN, PUEBLOS DE PUNO


3 LAKE TITICACA ISLANDS
AND THE PEOPLE WHO LIVE ON THEM
BY Diego Oliver in www.livinginperu.com, JULY 30, 2018

Rich in natural beauty, Lake Titicaca is inhabited by people with plenty of history and ancestral traditions, proudly maintaining their customs and developing a lifestyle that co-exists in harmony with their surroundings.
To speak of the inhabitants of Lake Titicaca is to venture into the origins of ancestral towns that for centuries have lived in harmony with this natural wonder. The people that live on the water, the Uros, Aimaras and Quechuas, share the ecosystem and, in recent years, have adapted to modern needs. As part of this, locals have opened their doors to whomever wishes to spend time with them and learn about their style of life and vision of the Andean Cosmos.
The Titicaca area hosts a myriad of plant and animal life. There are birds such as the yellow billed pintail (anas geórgica), the Andean Duck (anas puna), the Titicaca Grebe (rollandia microptera), the Puna Plover (charadrius alticola), the peregrine falcon (falco peregronus) and the barn owl (tyto alba).
Fish include the catfish (trichomycterus rivulatus), the fish genus orestias and trout (oncorynchus mykiis), as well as the giant toad of Lake Titicaca (telmatobius culeus), an endemic species. Among the animals that inhabit the areas adjacent to the lake and rivers are vicuña, alpaca, llama and fox.
In terms of flora, there are twelve types of aquatic plants, among those are the Southern Bulrush (scirpus californicus), waterweed (elodea potamogeton), lemnas (lemna sp.) and musk grass (chara sp.).



1. The Uros and Their Floating Islands
The floating islands in Lake Tititcaca are inhabited by the Uros, an ethnic group that was distributed over the Collao Plateau, up until some decades ago.
Today, their descendants have conserved and adapted the traditions and survival mechanisms of their ancient forebearers. With adept understanding of the properties of the Southern Bulrush, or totora, they have developed a life on floating islands made of this material.
To ensure the survival of the community, the Uros carry out various projects related to sustainable tourism that allow visitors to get to know their customs and to spend a few days in an island lodge. These lodges offer basic comforts and one can spend the day fishing for trout, silverside fish and the local carachi, among other activities.



2. Amantani Island
Known as the “Cantuta island” for its abundance of Cantuta flowers, Amantani is home to pre-Inca platforms as well as archaeological remains left by the Pukara, Lupaka and Inca people. It has a population of over four thousand inhabitants and is located on the Capachica Peninsula, around 40 kilometers away from Puno (three hours by boat).
With outstanding natural diversity, this is the land of the Cantuta (Cantua buxifolia) and of natural springs, which make it possible for inhabitants to work in agriculture, and the production of potato, oca and beans. They also work in textiles and fishing. Additionally, in recent years, locals have begun to carve objects of daily use as well as make granite tiles that are extracted from Llacastiti.
Eight communities live on Amantani. They are the Pueblo, Santa Rosa, Lampayuni, Sancayuni, Occosuyo, Incatiana, Villa Orenojón and Colqui Chaqui. For overnight visits, the communities of Incatiana and Lampayuni are good options. Here the islanders transform their homes into accommodations with basic services, allowing tourists to stay and take part in daily activities as well as enjoy typical gastronomy and boat trips on the lake.



3. Taquile Island
This community of Quechua people can be reached by climbing five hundred steps from the port to the town. Taquile, just like Amantaní, is a place where the culture of its people is what most attracts visitors.
Experiential tourism has allowed the visitor to get to know part of the Andean Cosmos vision of its people. In Taquile, a visit to the mountains, or apus, Mulsina Pata, Takilli Pata and Coani Pata, is essential, as is seeing the local archaeological remains and the Museum of Folklore.
Known for its music and extraordinary weavings, Taquile is also known for its unique textiles, which in 2005 were declared Masterpieces of Oral and Intangible Cultural Heritage. Since 2008, Taquile textiles also form part of UNESCO’s Representative List of the Intangible Cultural Heritage of Humanity.
Nowadays, the community of Taquile has its own tourism company called Munay Taquile, whose profits are invested in the community and allow visitors to get a deep understanding of the population who live there. Through cultural exchange and shared learning, the people of Taquile guide visitors through their lands, telling them their story and allowing them to take part of their daily life.


domingo, 29 de julio de 2018

COSTUMBRES PUNEÑAS

ARTE Y TRADICIONES SECULARES EN PUNO
Tomado de EL ALFERADO N° 53 noviembre 2017
Esta vez divulgamos solo algunas de las muchas y diversas costumbres que presenta la realidad social puneña
LA CH´ALLA
Es un ritual conocido como Ch'alla, que vendría el verbo Ch'allaña que significaría "rociar", el fin de este acto ceremonial es agradecer a la Pachamana, invitando o convidando en principio agua o productos elaborados por el hombre como vino o chicha, que se rocía o echa poniéndose de rodillas, mirando al este e invocando o agradeciendo a la Pachamama por los productos o bienes recibidos. Dentro de la concepción andina, ch'allar con un líquido dulce es sinónimo de permanencia, lo dulce se queda y es visible aun cuando se seca y representaría la ofrenda en permanencia que realizan a la Pachamama y no se pierde como cuando se rocía con alcohol, que se desvanece a solo la evaporación del mismo.
CHALLA DE CARROS. Es costumbre que al comprar un vehículo, el nuevo propietario convoque a sus familiares y amigos y ch’alle su adquisición, esto equivale a la bendición de la Virgen y de la Pachamama. Esta costumbre se realiza en
Cura franciscano Ch'alla en Copacabana
Copacabana, Bolivia y en la fiesta de Cancharani, Puno Perú, donde comienza el ritual adornando el vehículo con ramos de flores, luego es rociado con vino, champagne o cerveza, el sacerdote lo riega con agua bendita y se aromatiza el automóvil con incienso y mirra. Algunas personas indican que también hacen su ch'alla con un yatiri  (especie de brujo o chaman) en huacas sagradas como son las cumbres de los cerros, según la tradición oral este ritual es más efectivo, el fin es el que las fuerzas telúricas protejan a los propietarios y a los que asisten con fe al bautizo del vehículo.
EL RUTUCHI O PRIMER CORTE DE PELO
Es una ceremonia ritual de carácter familiar que estrecha lazos de afinidad y consanguinidad. Era una forma de acopiar regalos. Cuentan que destinaban los cabellos para fines mágicos (portaban suerte como amuletos) y religiosos porque eran una ofrenda a las wacas o divinidades. Para esta ceremonia usaban coca, cigarrillos, licores, preparaban comida, en algunos casos los padrinos los recibían en su
Madre de la crriatura y padrinos: el prirmer corte de pelo
domicilio, para ello preparaban licores, comida y se premunían de abundante dinero en monedas (“sencillo”)
El padrino siempre iniciaba el corte (La cantidad recaudada depende muchas veces con cuánto empiece el padrino) a su turno los invitados cortan un trozo de cabello y donan dinero y al final el padrino empareja los cabellos y redondea la cifra de dinero recaudado, y entrega a su flamante comadre, agradeciendo a sus colaboradores e invocando que el dinero sea usado en bien del ahijado.
ESTABLECER COMPADRAZGO.
Es una forma de buscar apoyo, protección, seguridad y tutela, es elegido con precisión, debe ser solvente, de ascendencia, líder, y visionario, ya que debe ser el ejemplo a seguir por sus ahijados, una vez elegido los padres del niño buscan una oportunidad propicia para abordarle e invitarle generalmente licor, y al calor del elixir le expondrán sus intenciones, cuando ya se 

Ahora ya son compadres
estableció el compadrazgo, nacen ciertas normas que prescriben o prohíben determinados aspectos socioculturales entre las personas que involucra esta institución, así, los ahijados se convierten en una especie de familia cercana del padrino y viceversa, con todas las consideraciones e invitaciones a todos los acontecimien­tos, los padrino se vuelven en referentes y protectores de los ahijados, incluso hasta mayores, ni hablar de los presentes que se prodigan entre padrinos y compadres. El compadrazgo no sólo abarcará a los padres de los niños y los padrinos, sino también a los hermanos, padres y suegros de ambos, es decir, se establece vínculos de parentesco ritual o ceremonial bastante extenso que será la base de la reciprocidad andina.
BAUTIZO DE GUAGUA DE BIZCOCHO
Es una tradición que está en proceso de extinción, los bautizos de ayer eran una parodia jocosa del bautizo de guagua, donde los protago­nistas: el cura, los padres, los testigos, los padrinos e invitados honorables, participaban en un controvertido dialogo, cuyo ritual iba entre bromas, anécdotas, chistes, cuentos, tomadas de pelo de cómo los papás
T'anta guaguas
fabricaron la criatura a la que le ponían un nombre por demás extrava­gante. La guagua es un pan dulce en forma de bebe envuelto y se adorna con una careta de yeso; sucede en noviembre, el oficio de cura de bautizo de guaguas de bizcocho, tiene una cualidad muy peculiar y caricaturesca, con chispeante humor, sal y pimienta, para ejecutar la ceremonia, dirigiéndose repetidas veces a los concurrentes – y sobre todo a los padres y a los padrinosen doble sentido, tomándoles el pelo a curiosos y pregunto­nes, divulgando sus bondades, virtudes y defectos, sus chapas o motes.
Cuando esta ceremonia festiva se realizara en recuerdo de un difunto, la T’anta Guagua que quiere decir Niño de Pan, es una de las ofrendas más bellas y dulces que se le puede hacer a quien dejó este mundo, sobre todo si es un niño o una niña.
En la celebración (Día de Todos los santos) hacen la t’anta guagua con masa de pan en forma de muñeca y –como se dijo- le colocan una careta que le guste a la familia. Esta vieja costumbre nace en la época prehispánica en el mes de noviembre cuando extraían los cuerpos momificados de sus bóvedas (llamadas pucullo) para renovar sus vestuarios, darles de comer y beber, y luego de cantar y danzar junto a ellos, los ponían en andas y los sacaban en recorrido, de casa en casa, por las calles y plazas para luego retornarlos a los lugares en que se guardaban.

Juan Meneses, uno de los más célebres curas Su jocosidad hace inundar de risa los recintos en los que oficia su hilarante cometido ritual. Aquí, en Brisas del Titicaca, noviembre de 2015. Le acompaña su eventual sacristán microfono en mano.



DIA DEL SIKURI