jueves, 25 de enero de 2018

COSTUMBRES AIMARAS DEL ALTIPLANO (I)


RUTUCHI
Es una ceremonia ritual de carácter familiar que estrecha lazos de afinidad y consanguinidad. Era una forma de acopiar regalos. Cuentan que destinaban los cabellos para fines mágicos (portaban suerte como amuletos) y religiosos porque eran una ofrenda a las wacas o
divinidades. Para esta ceremonia usaban coca, cigarrillos, licores, preparaban comida, en algunos casos los padrinos los recibían en su domicilio, para ello preparaban licores, comida y se munían de abundante dinero en monedas (sencillo)
El padrino siempre iniciaba el corte (La cantidad recaudada depende muchas veces con cuánto empiece el padrino) a su turno los invitados cortaran un trozo de cabello y donaran dinero y al final el padrino empareja los cabellos y redondea la cifra de dinero recaudado, y entrega a su comadre, agradeciendo a sus colaboradores e invocando que el dinero sea usado en bien del ahijado.
CH’ALLA
Es un ritual conocido como Ch'alla, que vendría el verbo Ch'allasiña que significaría "rociar", el fin de este acto ceremonial es agradecer a la Pachamana, invitando o convidando en principio agua o productos elaborados por el hombre como vino o chicha, que se rocía o echa poniéndose de rodillas, mirando al este e invocando o agradeciendo a la Pachamama por los productos o bienes recibidos, dentro de la concepción andina ch'allar con un líquido dulce es sinónimo de permanencia, lo dulce se queda y es visible aun cuando se seca y representaría la ofrenda en permanencia que realizan a la Pachamama y no se pierde como cuando se rocía con alcohol, que se desvanece a solo la evaporación del mismo.
CH’ALLA DE CARROS. Es costumbre que al comprar un vehículo, el nuevo propietario convoque a sus familiares y amigos y challe su adquisición, esto equivale a la bendición de la Virgen y de la Pachamama. Esta costum­bre se realiza en Copacabana y el la fiesta de Cancharani, donde comienza el ritual adornando el vehículo con ramos de flores, luego es rociado con vino, champagne o cerveza, el Sacerdote
lo riega con agua bendita y se aromatiza el automóvil con incienso y mirra. Algunas personas indican que también hacen su ch'alla con un Yatiri en huacas sagradas como son las cumbres, según la tradición oral este ritual es más efectivo, el fin es el que las fuerzas telúricas protejan a los propietarios y a los que asisten con fe al bautizo del vehículo.
BAUTIZO DE GUAGUA.
Es una tradición que está en proceso de extinción, los bautizos de ayer eran una parodia jocosa del bautizo de guagua, donde los protago­nistas: el cura, los padres, los testigos, los padrinos e invitados honorables, participaban en un controvertido dialogo, cuyo ritual iba entre bromas, anécdotas, chistes, cuentos, tomadas de pelo de cómo los papás fabricaron la criatura a la que le ponían un nombre por demás extrava­
gante. La guagua era un pan dulce y le ponían una careta de yeso; sucedía en noviembre, el oficio de cura de bautizo de wawas de bizcocho, tiene una cualidad muy peculiar y caricaturesca, con chispeante humor, sal y pimienta, para dirigir la palabra a los concurrentes en doble sentido, tomándoles el pelo a curiosos y pregunto­nes, divulgando sus bondades, virtudes y defectos, sus chapas o motes.
COMPADRAZGO
Es una forma de buscar apoyo, protección, seguridad y tutela, es elegido con precisión, debe ser solvente, de ascendencia, líder, y visionario, ya que debe ser el ejemplo a seguir por sus ahijados, una ves elegido los padres del niño buscan una oportunidad propicia para abordarle e invitarle generalmente licor, y al calor del elixir le expondrán sus intenciones, cuando ya se estableció el compadrazgo, nacen ciertas normas que prescriben o prohíben determinados aspectos socioculturales entre las personas que involucra esta institución, así, los
ahijados se convierten en una especie de familia cercana del padrino y viceversa, con todas las consideraciones e invitaciones a todos los acontecimien­tos, los padrino se vuelven en referentes y protectores de los ahijados, incluso hasta mayores, ni hablar de los presentes que se prodigan entre padrinos y compadres. El compadrazgo no sólo abarcará a los padres de los niños y los padrinos, sino también a los hermanos, padres y suegros de ambos, es decir, se establece vínculos de parentesco ritual o ceremonial bastante extenso que será la base de la reciprocidad andina.

(Tomado de EL ALFERADO N° 53 noviembre 2017)



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