sábado, 14 de agosto de 2021

 


LA ESTRATEGIA DE LA OPOSICIÓN

Escribe Milcíades Ruiz

L

o que viene sucediendo en el escenario político actual, se veía venir. Las fuerzas retrógradas de la minoría nacional no aceptaban su derrota electoral por un desconocido político que la mayoría eleccionaria prefirió. Trataron por todos los medios de invalidar la voluntad popular. Al no lograrlo, persisten en sus propósitos de sabotear esa decisión mayoritaria. Para este fin. no interesa la validez de los medios a utilizar, incluso los vedados. Pero, esto podría ser contraproducente por lo siguiente.

Un plan de contrainsurgencia está en marcha. Al mismo, se han unido todos los que temen perder la estructura mafiosa sobre la que descansan sus poderes. Esta es la “madre del cordero”. En esta complicidad nacional e internacional, no importa si los argumentos son válidos, subjetivos o falsos. Por encima de la razón está el voto de los complotados, que tienen mayoría en el Parlamento.

Pecaríamos de ingenuos no darnos cuenta de la correlación de fuerzas en este combate formal. Por eso resulta sorprendente que, los mandos políticos insurgentes no hayan preparado sus defensas adecuadamente para resistir la ofensiva enemiga. Por el contrario, le dan motivos para sus ataques. Las inocentadas frente al adversario pueden ser fatales, porque este, no tendrá compasión de los débiles. Lo estamos viendo en los primeros movimientos. El alza del dólar no es una casualidad.

De nada sirve tener argumentos legítimos a favor de la razón. Podemos tener la fuerza de la razón, pero no la razón de la fuerza. En la misma línea que procede EE UU contra Cuba, la minoría nacional en torno a los grupos de poder desarrollarán su estrategia de sabotear, bloquear y agredir a la nueva administración para destruir su gestión. Cuenta con un poderoso aliado que es la prensa parásita que vive de los grupos de poder. No es un servicio gratuito. No es por la libre expresión. Es por el dinero.



Aunque no se quiera ver esto, como una guerra no declarada, la verdad es que la estamos viviendo. No tener consciencia de esto y creer que los enemigos actúan por amor a la santa democracia podría ser un grave error. Todo es falso. Hay que tomar los hechos como son, y no como aparentan. La repartición de las Comisiones parlamentarias estratégicas bajo comandos de la oposición revela el claro propósito de esta. La campaña de interpelación, a los flamantes ministros, tienen el mismo propósito.

Si la nueva administración no entiende lo que está pasando y no actúa a tiempo, reconociendo esta realidad, pagará las consecuencias. La oposición va a sufragar la salida de gente a la calle para generar caos. Pero el abuso de poder genera su contrario. El rechazo a las malas maniobras se acrecentará y se radicalizará. Los ataques obligan a tomar medidas de defensa legítima al no haber otra alternativa. O luchas, o te das por vencido. Las lamentaciones no resuelven lo que ya pasó.

Guardando las distancias y diferencias, el Gral. Juan Velasco Alvarado, era opuesto a organizar la base social para la defensa de la revolución de su gobierno. Fiel a su opción de no partido, no tuvo una defensa organizada cuando fue depuesto. De eso se aprovecharon sus enemigos para atacarlo, con movilizaciones opositoras financiadas desde el exterior como las de Guaidó en Venezuela. Pero allí, una movida en el tablero instalando la asamblea constituyente evitó la caída.

Es previsible que las movilizaciones opositoras, están en la agenda de esa minoría que quiere destruir lo que la mayoría del pueblo ha dispuesto. Crear dificultades económicas para subvertir es parte de la maniobra. Si la mayoría nacional no defiende lo que ha dispuesto, la minoría acabará con sus esperanzas. Otra vez, la amplia mayoría nacional será depuesta por una minúscula minoría. En esta disyuntiva, dar muestras de debilidad y no de fortaleza para gobernar, elevará los ánimos contrarios. Retroceder puede ser el inicio de la derrota.

Las bancadas opositoras en el Parlamento, abusando de su posición coyuntural va interpelar a los ministros para bloquear y provocar la caída del gabinete antes de presentar su plan de trabajo. A todas luces, es una sucia maniobra. Es atribución del presidente designar al gabinete. Es inadmisible que esta atribución tenga que compartirla con la oposición. Es írrito proceder contra el derecho. Pero en vista de que el presidente no accede a las exigencias opositoras, entonces buscan sabotearlo de otra manera.

También es atribución de la nueva administración, determinar la política exterior de su gobierno. Si modifica su orientación en uso de sus atribuciones, está en lo correcto. Interpelar por ello al canciller Dr. Héctor Béjar Rivera, también es írrito. La oposición, no es la que dicta la política exterior de la nueva administración y no puede imponer que la nueva diplomacia mantenga el “Grupo de Lima” cuando ya estamos en otra gestión gubernativa.

Lo mismo podríamos decir de la nueva política de integración regional que ha delineado el ejecutivo. Es su derecho, como lo hicieron gobiernos anteriores. Es legítimo su ideal bicentenario de integración que la cancillería rescata en un nuevo enfoque de las condiciones imperantes en el ámbito internacional. Es de pleno derecho y no se puede ir contra las facultades legales de la nueva gestión gubernamental. Siendo legítima la nueva postura de la cancillería, todo lo que la oposición reclame sin respetar el estado de derecho vigente, carece de asidero.

Los contrainsurgentes, al no tener razones jurídicas válidas para censurar al canciller, buscan otros argumentos políticos para justificar la sinrazón. Decir que le Dr. Héctor Béjar, ha sido guerrillero, no es un demérito, como tampoco es menos poeta Javier Heraud, por haberlo sido. Tampoco fue impedimento para que Mujica asuma la presidencia de Uruguay. Por el contrario, es un sacrificio que ennoblece a quienes entregan hasta la vida por sus ideales, no por interés personal, ni por dinero. Los que no conocen la vida de un guerrillero que lucha por su patria, no saben de la heroicidad de este sacrificio.

Los retrógrados de la oposición, ignorantes de la historia del bicentenario, deberían saber, la enorme ayuda que prestaron los guerrilleros a la expedición libertadora y a la independencia del Perú. Eran terror de las tropas realistas, no solo por las emboscadas, capturas, y abatimiento de tropas enemigas, sino también, su valiosa ayuda a las tropas patriotas en el abastecimiento logístico y víveres, correos de guerra como chasquis, etc. Tuvieron muchos más combates que los libertadores. En mérito a ello, el Gral. San Martín, expidió el siguiente decreto:

El valor y la constancia con que han contribuido las partidas de guerrillas a establecer la libertad del Perú, siguiendo el ejemplo del ejército, las hace dignas de la consideración del Gobierno; y por lo tanto he resuelto concederles las distinciones siguientes:

1°—Todos los oficiales y soldados de las partidas de guerrillas, llevarán una medalla al lado izquierdo del pecho, con esta inscripción en el centro del anverso: el valor es mi divisa; y en el reverso un sol en el centro, y al exergo esta inscripción: a las partidas de guerrillas; la cinta de que penda la medalla será bicolor, blanca y encarnada. La medalla de los oficiales será de oro, y de plata la de los soldados.

2°—Todos los individuos de las partidas de guerrilla quedan exceptuados del servicio veterano, a cuyo efecto se les dará una papeleta impresa y firmada por mí, que les sirva de resguardo.

3°—Serán atendidos en sus solicitudes, con preferencia para los destinos y gracias que pretendan.

4°—Perderán el derecho a estas gracias, los que desmientan con su conducta el amor a la disciplina y al orden que hasta aquí han acreditado.

Imprímase y publíquese. —  Dado en Lima a 1° de octubre de 1821

San Martín. —  B. Monteagudo. 


Así pues, los opositores de la decisión de la mayoría electoral, podrán derramar toda la bilis que quieran despotricando contra los ministros y las decisiones del Ejecutivo, pero no tienen derecho a desconocer la voluntad mayoritaria del electorado. Lo que derive de esta decisión electoral, corresponde a esa voluntad. Puede haber errores y desatinos, como en cualquier nuevo gobierno, pero eso no debe ser motivo para anular la decisión mayoritaria que por derecho legítimo ha dispuesto el electorado.

La mayoría de ese electorado que tomó esta decisión histórica no es de izquierda, ni es comunista, ni es terrorista. Oponerse a la nueva administración, tramando argucias deshonestas, es oponerse a esa mayoría electoral. Persistir en la política sucia que llevó al electorado a rechazar a los políticos tradicionales, generará mayor rechazo. La victimización de la nueva administración fortalecerá a esta. Héctor Béjar saldrá fortalecido de su interpelación, cualquiera sea el resultado. ¿No les parece?

Agosto 14- 2021

 

ARTISTAS GRAFICOS PUNEÑOS

 CARLOS DELGADO VALDIVIA

“EL QUIJOTE DE LA CARICATURA NOCTURNA”, “EL BOHEMIO”

Por LOS ANDES 14/08/2021

Aurelio Medina Pacheco (Moshó)

Puno. Hasta el 29 de diciembre de 1986, existió para la sociedad puneña un hombre, un maestro, algunas veces recordado en las mesas de élites culturales como “el bohemio” o “el Quijote de la caricatura nocturna”… el artista en cuestión fue Carlos Ricardo Delgado Valdivia. Nació el 04 de noviembre de 1920 en el distrito de Cojata, provincia de Huancané

Él llegó al mundo con su lápiz travieso, acompañado de sicuris, en día de fiesta, el 4 de noviembre de 1920, en el distrito de Cojata (Huancané). Fueron sus padres don Antonio Delgado y doña Leandra Valdivia. Estudió en las aulas de la Escuela Primaria de Cojata y la secundaria en el Glorioso Colegio Nacional “San Carlos” de Puno. Los estudios superiores los concluyó en los claustros de San Juan Bosco, recibiéndose de profesor.  

En su tierra se destacó como maestro de dibujo y pintura, en el Colegio Secundario Agropecuario, llegando por su capacidad profesional a la Coordinación Departamental de Núcleos Escolares Campesinos, para luego ser llamado a la entonces VII Región de Educación y jubilándose más tarde como funcionario de la Zona de Educación de Juliaca.  

Aquel era un maestro de alta estampa quijotesca, de ojos lemurianos: Para reírse de la humanidad obsequiaba carcajadas de caricaturas al mundo.  

EL FILÓSOFO DE LA LÍNEA  

Se fue un hermano más del arte, al consumir sus últimos lápices de grafito entre el viento y la lluvia, atrás, atrás… dejando a los zorros mordiéndose sus eternas colas de paja.  

Se ha ido Carlos Ricardo Delgado Valdivia, el poeta del corto trasnochador, junto al quejido triste de las cosas idas, en las alas negras de la parca zampoñera; sus ocho hijos y amigos llevaron al Campo Santo al filósofo del trazo espontáneo, al maestro de la línea nemotécnica.  

Fue hombre digno; quiso seguir siendo de rectilínea conducta, pero las tantas veces cacareada sociedad de pálida sensibilidad humana, le habría de conducir de la sana prédica y exaltación al arte a lupanares de los príncipes de la alegría, de los caballeros de la mesa cuadrada de ch’ahuallas, palabras rompomalqueses.  

Era un eterno enamorado de la amistad, pues al rayar la bella aurora, con sus primeras y diáfanas pinceladas en el azul, apresurado se retiraba a su chuklla, dejando a su paso huellas quebradas, cubriendo sus ojos magentas de tanto remirar rostros de noctámbulos culturales con sus extraordinarias manos de fakir.  

Eran las últimas noches de diciembre en que vimos al Niño de Oro traerle un p’okto como regalo de Navidad, pero aquel niño, seguramente, viendo el continente del culto laureado de indiferencias, pensó llevarse lápices y todo, como presente de Año Nuevo a los hermanos de la eternidad.  

El artista, mientras vivo, fue más bueno que el utópico Papá Noel, obsequiando cientos de caricaturas en papeles volátiles a cambio de un “gesto” a corteros fumastéricos y catedráticos lupuladores.  

¡Oye, Quijote! Allí, junto a tu amigo, el niño de la Navidad alumbra a los artistas del mundo con la lámpara de la vida, para hacer del canto el color de la poesía, y de la forma el pensamiento del verbo creador.




 

IMPORTANTE PUBLICACION SOBRE PUNO

 ATLAS ENCICLOPÉDICO

DE PUNO

José Luis Velásquez Garambel

20 años de búsqueda infatigable de textos sobre Puno, varias
bibliotecas adquiridas, viajes incansables a archivos dentro y fuera del país y sobre todo las amistades logradas y cuidadas hicieron posible este libro.

El Atlas enciclopédico de Puno. Obvio que se trata de un gran bosquejo considerando que Puno siempre será un territorio físico y cultural infinito.

En este libro se ha logrado resumir los más de 600 títulos de publicaciones efectuadas en la "Biblioteca Puneña" editada por este servidor y financiada por la Universidad Nacional del Altiplano. Además del apoyo de entidades como el CENDOC, INEI, DRAP, Subgerencia de demarcación territorial del GORE, la Biblioteca Municipal Gamaliel Churata y varias instituciones que generosamente nos brindaron información como la Marina de Guerra del Perú-Capitanía Puno.

La lista de instituciones es larga. Del mismo modo al equipo de fotógrafos y artistas visuales.

A Moisés Bustincio, cuyo diseño de interiores y exteriores han costado largas horas de trabajo. A Patricia Cari Cuentas en la coordinación administrativa.

Mención aparte merecen los doctores Wenceslao Medina Espinoza (ex vicerrector de investigación) por brindarnos el apoyo desde su dependencia, Eddy Calumani Blanco (ex rector encargado por el apoyo ante las entidades de la universidad) y a las actuales autoridades por ayudarnos a salvar escollos administrativos.

A los amigos libreros como Pepe Lonconi, Pablo Oscar Obregón Silva que durante muchos años han nutrido a la bibliografía sobre Puno.

A los directores de secciones que corrigieron y arbitraron cada sección: historia, geografía, biografías de personajes, fauna, flora, etc. (un largo etc).

El trabajo ha sido concluido, hora de volver a mi libro "Historia social de la alimentación en el altiplano", también representa el cierre de un ciclo.

 

Referencias: 23 x 37 cm., 692 pg a full color, papel couché mate.; Cosido francés, tapa dura, encolado térmico. ; 5 kilos 800 gramos.

viernes, 13 de agosto de 2021

AMENAZAS A NUESTRO MUNDO

 EL CALENTAMIENTO GLOBAL

O EL DESTINO DE LA VIDA SOBRE LA TIERRA

Por Jorge Rendón Vásquez

El Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas acaba de publicar un informe sobre el calentamiento global, luego de analizar más de 14,000 artículos sobre este tema. La humanidad se acerca al límite peligroso de 1.5º Celsius de elevación de la temperatura, lo que aumentará las lluvias y el nivel de los océanos en unos 2 metros hasta fines del presente siglo.

Es claro, tan dantescas consecuencias no le importan a la enorme mayoría de seres humanos que viven sin tener conciencia de ellas. Este es un asunto de científicos y, cada vez más, de los grupos más instruidos del hemisferio norte, con un capitalismo más desarrollado y un nivel de ingresos que puede llegar en promedio a más de diez veces del que tienen las grandes poblaciones del hemisferio sur.

El calentamiento global se debe a los gases de efecto invernadero que suelta la civilización industrial de la que somos parte: 40 mil millones de toneladas de CO2 cada año que contaminan la atmósfera de donde los seres vivos tomamos el oxigeno que nos permite la vida, a la que se añaden otras formas de contaminación causadas por los productos y los desechos industriales y la creciente basura de los seres humanos, que, si no se le recicla, entierra o destruye, se vierten a los cauces de agua por los que se deslizan a los océanos, mares y grandes lagos. Lo hacemos, en más o en menos, todos los seres humanos.

Uno de los primeros llamados de atención sobre la contaminación de la Tierra fue el libro de Rachel Carson La Primavera Silenciosa publicado en 1962 en Estados Unidos, en el que denunció los perniciosos efectos de los productos químicos en la agricultura que aniquilaban a los pájaros y a otros animales. Muertos los pájaros su canto ya no resonaría en la Primavera. Algunos científicos entendieron el mensaje y poco después surgió la corriente ecologista.[1]

La contaminación ambiental no es un fenómeno cuyuntural o pasajero y hasta ahora no ha podido ser controlado. Es el resultado de la evolución de los seres humanos.

Tres son los factores principales que la causan: la civilización industrial, el crecimiento de la población humana y los deseos bélicos de ciertos grupos de poder.

Hasta la segunda mitad del siglo XVIII, la actividad productiva de los seres humanos era preferentemente bucólica y basada en la explotación de los siervos. Su vida era una lenta repetición de costumbres dominadas por la ignorancia, la mansedumbre y el terror impuesto por los reyes, los nobles y la Iglesia Católica y ejecutado por los mismos pobladores convencidos de que la opresión y los abusos eran hechos morales gratos a Dios.

Vino, en seguida, la Revolución Industrial, impulsada por el capitalismo, desde la segunda mitad del siglo XVIII y lo cambio todo. Los trabajadores dejaron de ser siervos y artesanos y, por oleadas, fueron convertidos en obreros. Su explotación sin límites posibilitó la acumulación de ingentes capitales que, devueltos a las empresas, hicieron crecer la producción industrial a pasos cada vez más agigantados. Para mover las máquinas y los medios de transporte se echó mano del carbón y, luego del petróleo y del gas, y los cielos fueron cubiertos de negros nubarrones y gases tóxicos que envenenaron la atmósfera, mientras las ciudades producían crecientes cantidades de basura de todas las clases. Y continuamos nuestra existencia convertida necesariamente en la civilización industrial. Una pregunta emerge entonces: ¿cómo limpiar el cielo y la tierra manteniendo los medios de producción como son o habrá que modificarlos para que no contaminen?

También la Revolución Industrial marca el punto de arranque del crecimiento acelerado de la población mundial. Desde que los seres humanos estuvieron formados, cuando eran unos pocos especímenes, hace 1’200,00 años, su número se había elevado a 1,000 millones en 1800. 250 años después, en 2,000, eran más de 6,000 millones. De ahí en adelante, solo a una tasa de crecimiento de 1.5% anual, esta cifra se duplicará en unos 50 años, y seguirá creciendo sobre todo en los países de menor desarrollo industrial donde las familias tienen tres o más hijos. ¿A cuántos podrá alimentar la Tierra? Se puede comprender entonces cuánta razón tenía Thomas Malthus en su famoso libro Ensayo sobre el principio de la población, publicado en 1798.

La guerra, que es la aniquilación de cierta cantidad de prójimos tiene como origen la codicia y la venalidad de algunos seres humanos. Inicialmente la hacían unos grupos nómades para alimentarse con los vencidos; luego se dieron cuenta de que cambiándolos o vendiéndolos podían obtener ganado para alimentarse y otros bienes, acumularlos y hacerse ricos. Más tarde, la guerra les dio territorios, seres humanos y riquezas. La Roma de la Antigüedad y su orden jurídico, heredado por las sociedades que vinieron luego, fue el paradigma de esa práctica rentable que tomó la forma de derecho de propiedad. Luego la guerra proporcionó, además de territorios, mercados, materias primas, mano de obra barata, esclavizada o feudalizada y el orgullo de ser poderosos, hasta que se llegó a un punto de contención en que el poder económico y militar de algunos grupos nacionales rivales o atacados podía destruir a los agresores. En el siglo XX, en treinta años, hubo dos guerras mundiales, la segunda más mortífera y destructiva que la primera.  Siguió la “guerra fría”, en la segunda mitad del siglo XX, impulsada por la codicia y el temor de los gobernantes y el capitalismo de Estados Unidos, secundados por sus homólogos de los estados de Europa Occidental, que puso a la humanidad al borde de la destrucción por las lluvias de bombas atómicas que hubieran contaminado el planeta con radioactividad por cientos de años. Hubiera bastado con oprimir un botón para disparar los cohetes; y había generales tentados de hacerlo que se abstuvieron, no obstante, por el temor de los políticos de que antes de que las bombas atómicas lanzadas cayeran en las ciudades y estepas soviéticas, otros bombas de igual poder destructivo estarían viajando hacia las ciudades de los países que tomaron la iniciativa primero. Ese peligro no ha desaparecido. Lo animan otros actores y hasta algunos con mediano y pequeño poder.

5  TECONOLGIAS PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMATICO

Con tales amenazas ¿podrá sobrevivir la humanidad?

No me refiero aquí a los 100 y ni siquiera a los 1000 años por venir.

En junio de 2019, mi esposa y yo concurrimos al Museo del Hombre de Paris, plaza del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, a visitar la exposición de los restos del hombre de Neanderthal que eran unos pocos huesos que los paleontólogos de varios países habían hallado en diferentes lugares de Europa y a lo largo de más de 100 años, y, principalmente, en Neander, Alemania, cerca de Düsseldorf. Con esos vestigios, los científicos de las ramas afines han reconstruido los rasgos anatómicos y faciales de los hombres a los que pertenecieron y han determinado su ADN y su antigüedad. Esta especie, hermana del homo sapiens, se extinguió hace unos 40,000 años. ¿Por qué? Tal vez por las pestes, los ataques de algunos microbios y virus, quizas algún coronavirus, y las agresiones de los seres humanos por ferocidad, disputa por los alimentos escasos o por el simple gusto de matar. La única especie con individuos que matan no para alimentarse es la humana.

¿Qué le sucederá a la especie humana 40,000 años después? ¿Llegará a esos años? Chi lo sa.

Hasta ahora nadie se ha preguntado cuál sería la cantidad máxima de población que la Tierra podría soportar y alimentar ni qué harían los seres humanos con poder en los momentos en que se llegue a ese máximo.

Mientras tanto, en nuestro tiempo y en el de las generaciones que nos sigan, es deber de todo ser humano civilizado cooperar para evitar la contaminación ambiental y sus causas hasta donde se pueda e instar y vigilar a los gobiernos para que hagan cumplir las normas que se den al respecto. El agua y el aire deben ser defendidos como la vida misma. Es esta nuestra batalla, ahora.

(12/8/2021)



[1] Sobre Ecología puede verse el exhaustivo estudio de Eric Rendón Schneir, Bases económicas del desarrollo sostenible: evidencias y desafíos, Lima, Universidad Agraria La Molina, 2020.


LA COYUNTURA POLITICA SEGUN HILDEBRANDT


 ¡ES UNA GRAN OPORTUNIDAD!

César Hildebrandt

Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 552, 13AGO21

E

s verdad que el gobier­no de Castillo comete errores graves a la velocidad del vértigo.

Pero es verdad también que si esos errores no se cometieran, la de­recha mediática y parlamentaria los inventaría.

A la derecha de las calles -esas tribus salidas del sarro virreinal- lo que le inte­resa es la vacancia ¡ya!

Es lo mismo por lo que conspiran Renova­ción Popular y Fuerza Popular: que se largue esta cholería intrusa y que lo haga de una vez.

Es que el gobierno de Castillo es la rebelión de las masas orteguiana con un giro nativo: estas no son las muchedumbres del fascismo y del bol­chevismo que en los años 20 se disputaban plazas y poderes. Este es el éxi­to del pongo, del indio conscripto, del agachado que quiere enderezarse.

Es como si Rosendo Maqui hubiese salido de la tumba para pelear otra vez por Rumi, el pueblo del que era alcalde aco­sado en la novela de Ciro Alegría.

Se trata de un giro histórico que en Lima vemos con un gran temor y una beligerante incom­prensión.

Es la primera vez que un hom­bre como Pedro Castillo accede a la presidencia.

Es la primera vez que los quechuahablantes sienten que el país también les pertenece. De algún modo, la indiada de José Gabriel Condorcanqui está pre­sente aquí y ahora.

Hay un susto casi colonial en Lima, un terror heredado que viene de muy lejos.

Y Lima no es el Perú, por más Valdelomar que nos hayan me­tido en la cabeza. El Palais Concert, además, debe ser ahora una fritanga de salchipapas.

Es curioso cómo es que Lima aceptó desde hace tantos años la revuelta de los gustos salida de la costa y hasta de la selva: todo lo chicha, todo lo combi, pasó el comité de admisión y se instaló en el mercado.

Pero de la sierra herida no lle­gó nada excepto clamores des­oídos, pobrezas crónicas, hospi­tales en ruinas. Claro, siempre tuvimos coartadas culturosas para decir que estábamos integrados. Allí estaban, siempre, Machu Picchu, con su hotel de lujo y meadero de propiedad de Rafael López Aliaga (eso en San Isidro se llama mestizaje emprendedor), Chavín de Huántar y, hace poco, Caral.

Amamos a los na­tivos que murie­ron hace cientos o miles de años.

De los de ahora, que se ocupe Ro­mualdo, ese rojo que se murió bus­cando una casa, pobre diablo.

Entonces, sucedió. El asco por el fujimorismo, el temor a alias La Chica, el espanto por el recuerdo de tantos años fecales convirtieron a Pedro Castillo, el profesor primario y quechuahablante, en presidente de la repú­blica. Era, vallejianamente, un aceite contra mil vinagres.

Y resultó que Castillo, vícti­ma de una campaña inmunda que aspiraba a desconocer el resultado electoral aludiendo a un fraude inexistente, empezó a meter la pata desde el principio.

No la vio el profesor.

No entendió que ahora era corregidor, la historia viva, la oportunidad milagrosa. De él dependía que el Perú aceptase - por fin, su identidad múltiple, la riqueza de sus tonos, la variedad de sus pieles, la igualdad de los derechos más allá de los topónimos y las vestimentas. Y que, por fin, se echase a andar reivindicando a los más pobres, a la ruralidad tima­da tantos años, a los expulsados del papel sello quinto.

Ese proyecto de estirpe mexi­cana de reconciliación nacional merecía que el señor Castillo dirigiese un gobierno de profun­das reformas sostenidas por la historia, la razón y el pueblo. En ese horizonte de reconstrucción no cabían idealizaciones del estalinismo, vejeces doctrinarias, zombis habaneros. Ni cabía el señor Bellido, que admira a Edith Lagos porque no puede admirar a José María Arguedas, a quien Lagos habría matado con un tiro en la nuca.

No se juega con un gran proyecto. No se juega con una oportunidad de refundar un país racista, clasista y odioso. Nelson Mándela sí lo entendió.

Y ahora, claro, la de­recha apuesta al golpe otra vez. Sus periódi­cos parecen la Orquesta Sinfónica de Madrid en 1941, sus columnistas tienen la marcha de 88 pasos por minuto de la Legión Extranjera. Todos los días anun­cian las alzas que sus campañas azuzan, las fugas de capitales que sus amigos banqueros organizan, las desinver­siones que celebran con champán en algún club. Han iniciado la cuenta regresiva y cuentan con el Congreso como bala de plata.

Mientras tanto, el señor Be­llido dice que Julio Velarde se quedará en tanto sirva “a las grandes mayorías”. Lo dice después de que el presidente Castillo cancelara una reunión prevista con la máxima autoridad del BCR. Entonces, para polemizar discretamente con Bellido, el aislado Pedro Francke muestra una foto en la que él, Velarde y la superintendenta de Banca y Seguros parecen son­reírle al mañana.

Este es el Perú, mi país, eter­no despilfarrador de oportuni­dades. ▒▒