LA
REVOLUCIÓN VELASQUISTA
Escribe: Milcíades Ruiz
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3 de octubre se cumple 57 años de la histórica sublevación del Gral. Juan
Velasco Alvarado que derrocó al gobierno de Belaunde y puso en marcha un
proceso de cambios estructurales en el Perú, empezando por la reforma agraria.
Es de esperar que los sectores sociales beneficiados por su gobierno y muchos
personajes que se encumbraron con ese proceso hagan un programa celebratorio
reivindicando su valía histórica.
Para
el materialismo dialéctico, toda acción genera reacción y por la ley de
relatividad la trascendencia de estas, es proporcional a su fuerza y
efectos. Viene al caso, la trascendencia que pudo tener en el ánimo del Gral.
Velasco, la gesta del Che en Bolivia y su muerte heroica. No cabe duda de que
este acontecimiento histórico tuvo gran repercusión mundial y su impacto en la
sensibilidad humana aún lo sentimos a pesar de haber transcurrido ya medio
siglo.
Es
que los militares eran enviados a combatir a los rebeldes, solo por órdenes
superiores y contra su voluntad. Al no poderse negar, muchos murieron por
defender intereses que no eran suyos. Esta sin razón, es lo que afectó la
consciencia de algunos oficiales peruanos que combatieron a las guerrillas en
1965. Al menos los guerrilleros morían por sus ideales de una noble causa, pero
no los soldados del ejército que lo hacían por mandato político de un gobierno
putrefacto.
Decía
el general Velasco, que no se explicaba cómo los jóvenes guerrilleros se
atrevían a desafiar la fuerza militar del gobierno con armamento precario.
Buscó las razones de esa inmolación y encontró que tenían razón pues los
partidos políticos estaba comprados por los poderosos del dinero, y no
promulgaban la reforma agraria que todo el mundo reclamaba. La corruptela
política entregaba nuestro petróleo y minerales a las empresas extranjeras.
Como Jefe del Comando Conjunto pudo ver toda la asquerosidad de las altas
esferas del gobierno.
En
estas circunstancias, afectado por este drama nacional, lo impactó también la
muerte heroica del Che en cuyo diario de campaña se revelaba la participación
de peruanos y la organización de un nuevo foco guerrillero en Puno como parte
del plan estratégico. Quizá por ello, Velasco consideró necesario evitar más
muertes de peruanos contra peruanos y se propuso cambiar la situación. No
solamente asumió como suyas las banderas guerrilleras de reforma agraria y
nacionalización de nuestros recursos naturales sino también la misión de hacer
una revolución cambiando las estructuras de dominación.
Una
de sus primeras medidas fue dar amnistía a los guerrilleros presos y
perseguidos. La reforma agraria que puso en marcha era más radical que la
nuestra porque no hacía excepciones ni con los medianos hacendados ni con los
chicos. No cumplir con la legislación laboral era causal de afectación y claro,
hasta los pequeños propietarios tenían faltas por no dar seguro social, ni
vacaciones ni beneficios sociales. Esta reforma dejó sin piso a nuestra
organización guerrillera pues estaba beneficiando a lo que era nuestra base
social para la lucha armada.
Es
más, nos invitó a participar en el proceso. No fue nada fácil aun teniendo el
gobierno a nuestro favor, algunos propietarios nos esperaban con armas de fuego
cuando llegábamos con el juez de tierras. Teníamos que trabajar con los
sindicatos y comités sindicales reuniéndonos clandestinamente para logar que un
fundo sea afectado por reforma agraria. Muchos hacendados tenían parentela
militar. Había que movilizarse con la solidaridad campesina de otras haciendas
adjudicadas a los trabajadores, la concurrencia masiva de campesinos de
comunidades y cooperativas y así y todo, abusivamente me metieron preso.
Pero valió la pena hacer realidad lo que anhelábamos en materia agraria. Desde la llegada de los españoles los dueños originarios fueron despojados de sus tierras y generación tras generación servían al hombre blanco sometidos a un sistema feudal. La república independiente llevaba siglo y medio de libertad pero los nativos seguían en condición de vasallos del señor feudal. Por eso, cuando los liberábamos entregándoles la tierra, los campesinos lloraban en grupo como nunca lo habían hecho antes.
Desde
entonces, hemos ahorrado a los peruanos y peruanas ancestrales miles y miles de
sufrimientos. Eliminado el gamonal, se acabaron las violaciones a las hijas y
esposas de los vasallos, los castigos corporales a los nativos, prisiones,
asesinatos impunes, contribuciones onerosas, trabajo sin pago, obligaciones de
servicio en la casa hacienda, arrebatos de ganado, tierras y otras
pertenencias. La lista es larga.
Naturalmente,
si el gobierno se estaba haciendo reformas estructurales no había razón alguna
para enarbolar la lucha armada, desapareciendo automáticamente toda violencia y
enfrentamiento guerrillero. Pero rememoremos aquellos días iniciales de ese
gobierno en las palabras de Velasco y comunicados oficiales:
(…)
“Poderosas fuerzas económicas, nacionales
y extranjeras, en complicidad con peruanos indignos, detentan el poder político
y económico, inspiradas en lucrarse desenfrenadamente, frustrando el anhelo
popular en orden a la realización de las básicas reformas estructurales, para
continuar manteniendo el injusto orden social y económico existente que permite
que el usufructo de las riquezas nacionales esté al alcance de sólo los
privilegiados, en tanto que las mayorías sufren las consecuencias de su
marginación, lesiva a la dignidad de la persona humana” .
(…)
“La ambición incontrolada dentro del
ejercicio de las actividades inherentes a los poderes ejecutivos y legislativo,
en el desempeño de los cargos públicos de la administración, así como en otros
campos de la actividad nacional, han generado actos de inmoralidad que el
pueblo ha repudiado, lesionando la fe y la confianza ciudadana, y que es
imperativo devolver a fin de que sea superado el sentimiento de frustración de
nuestro pueblo, el falso concepto que de la acción gubernativa se ha formado
ante la pasividad de los llamados a superar situaciones y a cambiar, en el
orden internacional, la imagen que se tiene del Perú de la hora presente”.
(…)
“.. dirigentes y malos políticos, en
lugar de dedicar sus esfuerzos a la solución de los problemas nacionales desde
el Ejecutivo y Legislativo, despreciando la voluntad popular, sólo orientaron
su acción a la defensa de los intereses de los poderosos, con prescindencia de
las aspiraciones del pueblo. Primó su ambición personal presente y futura sobre
el bienestar de la colectividad. Lo evidencian: la indefinición, la componenda,
la inmoralidad, el entreguismo, la claudicación, la improvisación, la ausencia
de sensibilidad social, caracteres constitutivos de un mal gobierno, que en
tales condiciones no debía seguir detentando el poder”.
(…)
La culminación de los desaciertos ha
tenido lugar en el uso incontrolado y doloso de inconstitucionales facultades
extraordinarias concedidas al Ejecutivo, así como en la seudo solución, entreguista,
dada al problema de La Brea y Pariñas, que evidencian que la descomposición
moral en el país ha llegado a extremos tan graves que sus consecuencias son
imprevisibles para el Perú. Es por eso que la Fuerza Armada, cumpliendo su
misión constitucional, defiende una de sus fuentes naturales de riqueza, que al
ser peruana debe ser para los peruanos”.
(…)
“El objetivo es promover a superiores
niveles de vida, compatibles con la dignidad de la persona humana, a los
sectores menos favorecidos de la población, realizado la transformación de las
estructuras económicas, sociales y culturales del país”,
![]() |
| Con Fidel Castro |
(…)
“Nosotros no asumimos el poder político
para hacer de él botín y negociado, ni instrumento perpetuador de la
injusticia. Todo lo contrario. Nosotros asumimos el poder político para hacer
de él herramienta fecunda de la transformación de nuestra patria. No nos movió
otro propósito. Quisimos darle al Perú un gobierno capaz de emprender con
resolución y con coraje la tarea salvadora de su auténtico desarrollo
nacional”.
(…)
“Hoy el Perú tiene un Gobierno decidido a
conquistar el desarrollo del país, mediante la cancelación definitiva de viejas
estructuras económicas y sociales que no pueden ya tener validez en nuestra
época. Las reformas profundas por las que tantos compatriotas han
luchado, están ya en marcha”.
Queda
mucho por decir sobre el Plan Inca y los logros de ese proceso frustrado por la
traición y el entreguismo. Muchos logros han quedado enterrados por venganza de
los afectados. Nunca he sido velasquista porque tengo clara mi doctrina pero
eso no quita reconocer las bondades del gobierno de Velasco. Nadie se atreve a
sacar la cara por él pero lo dicho quizá sirva de estímulo para abrir el debate
a la luz de las actuales circunstancias. Hay todo un año para debatir hasta el
cincuentenario y estoy seguro que será de mucha utilidad para todos.
_____________
(1) Froilán González García. Historiador e investigador cubano. Doctor de la Cátedra de Ética de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona y del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas.
VELASCO VIVE
Eland Vera
3 de octubre de 1968 - 3 de octubre de 2025. Hace 57 años,
el más grande militar peruano del S. XX, el general Juan Velasco Alvarado,
quiebra el "orden constitucional señorial y oligárquico" e impone el
"Plan Inca" (la Constitución de Velasco) destinado a nacionalizar la
vida económica, zurrarse a los gamonales con una agresiva reforma agraria,
remecer en sus estructuras a la rancia oligarquía limeña y norteña, reformar y
peruanizar la educación en el país, revalorando la figura simbólica del magno
Tupac Amaru II.
En su acometida feroz hubo errores y hasta excesos. Pero
tuvo la valentía, la audacia, el arrojo de luchar contra la corriente, quiso
enderezar la historia y en parte lo logró. Al final, como suele suceder, un
general traidor de su entorno (empoderado por la CIA) se encargó de cortar uno
de los procesos más apasionantes de la historia peruana: la época del Gobierno
Revolucionario de las Fuerzas Armadas.
La de estribo: tuvo asesores muy inteligentes (como debe
ser), pero me quedo con el brillante Carlos Delgado Olivera.
5 OCT25:



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