EL SHOW DE
LA FALSA DEMOCRACIA
Por: Jorge Luis Choque
|
C |
on
el habitual aroma a promesas vacías y la música estridente de la propaganda, el
Perú se prepara para su "contienda electoral". Este evento, más que
una fiesta cívica, es la función anual del circo que nos cuesta tan caro. Los
"candidatos" desempolvan sus discursos sobre el "pueblo" y
la "democracia" para, con la elegancia de un hábil jugador de naipes,
darnos la espalda apenas juran el cargo. Quienes hoy mendigan nuestro voto,
mañana nos atacarán con todos los epítetos, incluido el tristemente célebre
"terruqueo".
![]() |
| ...y mucho más |
Aquí
yace la gran ironía: la política no es un servicio, es un negocio de alta
rentabilidad. La mayoría de estos "politicastros" no tienen intereses
políticos genuinos, sino intereses económicos que buscan multiplicar.
Postularse es la mejor inversión que puede hacer un empresario de la viveza. En
esta operación, el electorado sólo es el capital de riesgo que lo financia con
su ingenuidad.
El
panorama se torna aún más nauseabundo con la subespecie de candidato con un pie
en la cárcel. Estos personajes, provenientes del Ejecutivo o el Legislativo y
envueltos en sonados casos de corrupción, no buscan un deber cívico; buscan un
glorioso pase de inmunidad. Su postulación es una carrera desesperada por
obtener el escudo parlamentario que les permite seguir dando cátedra de
moralidad mientras la justicia les pisa los talones. Es la maniobra política
equivalente a fingir un desmayo al momento de pagar la cuenta: tan obvia que
solo en el Perú es una estrategia viable.
Los
líderes que encarnan la corrupción made in Perú no se financian con colectas.
Ellos tienen a sus generosos mecenas. ¿Quiénes son estos ángeles de la caridad?
Los poderes económicos, claro.
Hablamos
de empresarios formales que buscan jugosas licitaciones o leyes a medida; pero
también, y con un tufillo que no engaña a nadie, del narcotráfico y la minería
ilegal. El objetivo es servir a sus amos. El candidato no sirve a la nación,
sino a quien le pagó la valla. En realidad, son meros "empleados de
lujo" que ganan con nuestro voto para servir a los intereses más oscuros
del país.
![]() |
¿Cuántos de estos llegarán al próximo parlamento peruano? |
Se
cambian las reglas del proceso electoral con la sutileza de un elefante en una
cristalería, pero con la eficacia maquiavélica de quien sabe que la memoria del
elector es cortísima. Se modifican plazos, causales de exclusión, se inhabilita
a los posibles contrincantes que puedan afectar su elección y se blindan
partidos. El resultado es una falsa democracia, un decorado donde el pueblo
tiene la ilusión de elegir, pero los dueños del circo ya seleccionaron a su
próximo payaso principal.
El
Perú está harto de los candidatos permanentes que viven de la campaña y la
mofa, de este show político que nos sangra en leyes fallidas y calidad
democrática. La única herramienta poderosa para desarmar este circo reside en
nosotros: el elector con conciencia.
Si
elegimos a los mismos, firmamos un cheque en blanco por los mismos resultados:
más corrupción, más impunidad. Es hora de entender que el poder no es de ellos;
¡el poder es nuestro! Dejemos de premiar a los comediantes con nuestro voto.
Ignore la propaganda y haga lo que debe hacer: piense antes de marcar. <:>
3 OCT25


No hay comentarios:
Publicar un comentario