viernes, 3 de octubre de 2025

OPINIONES FRENTE A PROXIMAS ELECCIONES GENERALES

 EL SHOW DE

LA FALSA DEMOCRACIA

Por: Jorge Luis Choque 

C


on el habitual aroma a promesas vacías y la música estridente de la propaganda, el Perú se prepara para su "contienda electoral". Este evento, más que una fiesta cívica, es la función anual del circo que nos cuesta tan caro. Los "candidatos" desempolvan sus discursos sobre el "pueblo" y la "democracia" para, con la elegancia de un hábil jugador de naipes, darnos la espalda apenas juran el cargo. Quienes hoy mendigan nuestro voto, mañana nos atacarán con todos los epítetos, incluido el tristemente célebre "terruqueo".

...y mucho más
Para ser un representante en este país, las "reglas" son claras. Olvídese de la vocación de servicio o la trayectoria intachable. Lo que realmente se requiere, más allá de las formalidades, es la "cuota de inscripción" y una billetera abultada para la campaña.

Aquí yace la gran ironía: la política no es un servicio, es un negocio de alta rentabilidad. La mayoría de estos "politicastros" no tienen intereses políticos genuinos, sino intereses económicos que buscan multiplicar. Postularse es la mejor inversión que puede hacer un empresario de la viveza. En esta operación, el electorado sólo es el capital de riesgo que lo financia con su ingenuidad.

El panorama se torna aún más nauseabundo con la subespecie de candidato con un pie en la cárcel. Estos personajes, provenientes del Ejecutivo o el Legislativo y envueltos en sonados casos de corrupción, no buscan un deber cívico; buscan un glorioso pase de inmunidad. Su postulación es una carrera desesperada por obtener el escudo parlamentario que les permite seguir dando cátedra de moralidad mientras la justicia les pisa los talones. Es la maniobra política equivalente a fingir un desmayo al momento de pagar la cuenta: tan obvia que solo en el Perú es una estrategia viable.

Los líderes que encarnan la corrupción made in Perú no se financian con colectas. Ellos tienen a sus generosos mecenas. ¿Quiénes son estos ángeles de la caridad? Los poderes económicos, claro.

Hablamos de empresarios formales que buscan jugosas licitaciones o leyes a medida; pero también, y con un tufillo que no engaña a nadie, del narcotráfico y la minería ilegal. El objetivo es servir a sus amos. El candidato no sirve a la nación, sino a quien le pagó la valla. En realidad, son meros "empleados de lujo" que ganan con nuestro voto para servir a los intereses más oscuros del país.

¿Cuántos de estos llegarán 
al próximo parlamento peruano?
Y como el circo debe continuar, la misma clase política se encarga de que las reglas del juego nunca beneficien a nadie más que a ellos mismos.

Se cambian las reglas del proceso electoral con la sutileza de un elefante en una cristalería, pero con la eficacia maquiavélica de quien sabe que la memoria del elector es cortísima. Se modifican plazos, causales de exclusión, se inhabilita a los posibles contrincantes que puedan afectar su elección y se blindan partidos. El resultado es una falsa democracia, un decorado donde el pueblo tiene la ilusión de elegir, pero los dueños del circo ya seleccionaron a su próximo payaso principal.


El Perú está harto de los candidatos permanentes que viven de la campaña y la mofa, de este show político que nos sangra en leyes fallidas y calidad democrática. La única herramienta poderosa para desarmar este circo reside en nosotros: el elector con conciencia.

Si elegimos a los mismos, firmamos un cheque en blanco por los mismos resultados: más corrupción, más impunidad. Es hora de entender que el poder no es de ellos; ¡el poder es nuestro! Dejemos de premiar a los comediantes con nuestro voto. Ignore la propaganda y haga lo que debe hacer: piense antes de marcar. <:>

3 OCT25

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