POETAS PUNEÑOS

 EFRAÍN MIRANDA,

EL POETA DE LOS TRUENOS

LOS ANDES 3MAR21

E

l viernes 10 de abril del 201S, a los 90 artos de edad, tras una larga enferme­dad que lo mantenía en un delicado estado de salud, dejó de existir en el distrito de Yanahuara (Arequipa) el reconoci­do poeta puneño Efraín Miranda Lujan, nacido el 2 de marzo de 1925 en la hacienda de Condoraque, antes perteneciente al distrito de Cojata (Huancané) y ahora ju­risdicción de Quilcapunco (San Antonio de Putlna).

Su obra literaria está siendo revalorada y di­fundida cada vez más. Sus principales poemarios son: "Muerte cer­cana" (1954), "Choza" (1978). 'Vida" (1980) y "Padre Sol" (1998). Cada uno de ellos refleja la situación social, la dura realidad y el deseo de abolir el dolor humano, el tiempo y la muerte.

"Muerte Cercana'' es el primer libro de Efraín Miranda, en el que ex­presa su sentir cotidia­na y su arraigo social. Lo que más impresiona en este valioso libro son los siguientes versos: «|No me grites de calle a plaza: cholo; grítame de selva a cordillera, de mar a sierra, de Tahuantinsuyo a la República; INDIO ¡Lo soi! ¡A punta­piés, insultos y balas: lo soi ¡Explotado, robado, asesinado: lo soi! ¡Con mi esqueleto, mi ecología y mi Historia: lo soi!».

"Choza”, por su parte, es un excelente poemario que permitió al autor desarrollar los elemen­tos de su propio len­guaje: la libertad de la palabra y la armonía del verbo, los cuales marca­ron una continuidad en su discurso poético.

En tanto. “Vida" tiene contenido testimonial, pues retrata una épo­ca ya por desaparecer Como dijo Walter Paz Quispe Santos, en el su­plemento cultural Totoria de Los Andes: "Efraín Miranda Luján pone una barricada contra el sen­tido común dominante del otro para que retor­ne el significante de la escritura de los espacios interiores del yo domi­nado"

"Padre Sol" es una obra poética de mayor factura, en donde la concepción ideocultural nos permite concebir su visión del mundo, que denota que el verso puede hermanar y tras­cender al ser humano.

Efraín Miranda es una de las más impor­tantes voces de la Generación del 50, junto con poetas de la talla de Leoncio Bueno, Luis Nieto Miranda. Mario Florián. Gustavo Valcárcel. Alejandro Romual­do. Jorge Bacacorzo, Víc­tor Mazzi, Wáshington Delgado. Juan Gonzalo Rose, Carlos Germán Belli, Francisco Bendezú. Pablo Guevara y Marco Martos.

Sebastián Salazar Bondy nos manifiesta sobre él: "Los poemas de Muerte Cercana anun­cian a un creador hondo en la inspiración y ex­celente en la creación. No se trata de un poeta culto, libresco, versado en letras. Ningún ardid hay detrás de estas can­ciones de solitario que se mira en cada aspec­to de la incesante reali­dad y crédulo se vierte en palabras exentas de cualquier consideración literaria al uso".

Ernesto More, a su vez, escribió: "Miranda no solo se ha desinflado en la estepa collavina, sino que viene cargado la alforja con elementos culturalmente nativos, a revelarnos ese mundo desconocido que el Perú lleva dentro de sí los gérmenes de una cultu­ra milenaria, que como los granos encontrados en las tumbas, comien­zan a florecer en cuanto terreno propicio y riesgo oportuno".

Feliciano Padilla Chalco acota: "Es el poe­ta que ha merecido las críticas más elogiosas de parte de la crítica peruana y las tiene de manera muy merecida por haber activado una línea de trabajo que ha­bla sido dejada de lado con la poesía de Carlos Oquendo de Amat".

Jorge Flórez Áybar, en tanto, afirma. "Yo no hablo -dice Miranda- de la muerte, sino de los muertos; la muerte es un fin, un cumplimiento, etc. Si Wáshington Del­gado nos habla de cierta influencia, yo preferirla hablar de ciertas coin­cidencias temáticas, to­dos los grandes poetas hablaron en su debida oportunidad de la muer­te, del amor, del hom­bre, de la miseria, etc. Concuerdo con Manuel Suárez Miraval cuando dice: creo que Efraín Mi­randa Luján está seña­lando una puerta muy amplia para nuestra poesía del futuro, aque­lla que escapa a la atrac­ción de la palabra como tal y se aferra y se in­crusta en la avellana del concepto siempre fresco y siempre eterno"

En resumen. Efraín Miranda es un artesa­no estelar de la subli­me palabra que se ha enriquecido con el ar­duo ejercicio literario y la exploración de un mundo propio.