lunes, 27 de noviembre de 2023

LA CALIENTE COYUNTURA POLTICA EN EL PERU

 EL CONGRESO AL MANDO

Eloy Marchán

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 663, 24NOV12

E

s oficial: el Con­greso tiene el con­trol absoluto del país. Dina Boluarte acepta sin chis­tar su condición de holograma. Para redondear la faena el parlamento se alista para enterrar la reforma política, dirigir la política exterior, in­ferir en los estados de emer­gencia y meter la mano -sin tener que ocultarse- en las investigaciones fiscales.

El operativo para capturar la JNJ sigue en pie, aunque por un camino nuevo. Impe­didos de destituir a sus in­tegrantes, el Parlamento de los mochasueldos y lobbies a destajo ha decidido seguir una nueva ruta: la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Para ello resucitarán viejas de­nuncias que tienen listas en la congeladora.

El martes, dos horas an­tes del Perú vs. Venezuela, la presidenta de la Subcomi­sión, Lady Camones (APP), dio cuenta de las carpetas que tienen los miembros de la JNJ. Son más de siete. Una de ellas lleva la firma de Patri­cia Chirinos. Acusa a la Jun­ta de cometer una infracción constitucional por el mentado comunicado en defensa de la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos. El informe se debatirá en diciembre.

"Lo de la JNJ es una deci­sión tomada. La mayoría de las bancadas creemos que es un ente politizado, creado a la medida de Martín Vizcarra y los caviares, y que no ha so­lucionado el tema del CNM. Lo que falta definir es el me­canismo para poner orden en la JNJ”, dice un congresista fujimorista.

La Tercera Sala Constitu­cional hace dos semanas, con un fallo, bloqueó la posibilidad de que el pleno destituya a la JNJ. La resolución está en ape­lación en la Corte Suprema y el TC está evaluando si hubo superposición entre dos poderes del Estado. Así que en el Con­greso han optado por sacarle la vuelta al Poder Judicial con una acusación constitucional.

La Comisión de Consti­tución es un feudo de Keiko Fujimori. La dirige Martha Moyano y se ha convertido en el epicentro de operaciones del buldócer parlamentario. Fue en Constitución donde se cocinó el plan para restituir la bicameralidad y abrir la puerta para que los actuales y anteriores parlamentarios puedan ser senadores. Para acometer el plan, fue necesa­rio destripar 48 artículos de la Constitución. En el gobierno de Boluarte nadie se despeinó.

De cumplirse el cronograma, para marzo próximo la bicameralidad diseñada por el peor Congreso de la his­toria del país estará oleada y sacramentada. No sólo se trata de una reelección encubierta. Para muchos ‘políticos” será el pasaporte a la impunidad. El plan es blindar con el aforo político a los “próximos” se­nadores.

En la Comisión de Cons­titución se aprobó el martes pasado la eliminación de las elecciones primarias en los partidos. De los 20 congresis­tas que están en Constitución, solo tres votaron en contra: Luis Picón, Luis Aragón y Darwin Espinoza. ¿Qué tienen en común? Voluminosos y pú­blicos expedientes fiscales, que hacen difícil que algún partido los quiera incluir en sus filas en las próximas elecciones.

La eliminación de las PASO se verá en diciembre en el Ple­no y es un hecho su aproba­ción. Su entrada en vigor será una redundancia: se decretará oficialmente la muerte de la democracia interna en los partidos.

Con la finalidad de tener el control absoluto de las próxi­mas elecciones, el fujimorismo y sus socios han puesto en la mira a los movimientos regionales. Moyano tiene listo un predictamen para impedir que compitan en las eleccio­nes. ¿El argumento? "Forta­lecer” a los partidos políticos.

"El Congreso está acele­rando una serie de modifi­caciones, tocando puntos neurálgicos de la Constitución y el sistema político del país. La bicameralidad les inte­resa porque hay reelección. Están desbaratando lo poco que se había avanzado y has­ta meten temas, como el de los movimientos regionales, que nunca estuvo en debate”, dice Femando Tuesta, uno de los arquitectos de la reforma política que se está desman­telando.

"Hay -añade Tuesta- una combinación de intereses: por un lado, concentrar en las cú­pulas partidarias la mayoría de las decisiones y, por el otro, tirarse abajo todo lo que hizo la reforma”.

En la Comisión de Cons­titución hay más contrarre­formas en marcha que se trabajan "con discreción”. Una de ellas es la restitución de la inmunidad parlamentaria. La propuesta es de Wilson Soto, congresista de Acción Popular, un servicial NN. La inmunidad parlamentaria se anuló en diciembre del 2020. Gracias a esa decisión, Freddy Díaz, excongresista acusado de violación, fue detenido de inmediato.

Patricia Chirinos, la alumna aventajada del fujimorismo, está proponiendo que el Con­greso tenga control sobre los estados de excepción y emer­gencia que dicta el Ejecutivo.

José Cueto, de Renovación Popular, quiere que el Parla­mento sea el ente rector de la política exterior. La semana pasada Cueto presentó una iniciativa para que el Parla­mento tenga la potestad de romper relaciones con países extranjeros o reconocer a los presidentes electos. Palacio y Torre Tagle guardaron obe­diente silencio.

El Congreso hace tres se­manas creó una comisión para revisar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. ¿A quién han ordenado que asuma la presidencia de ese grupo? Al canciller. Según expertos consultados, eso nunca se había visto. Javier González Olaechea, segura­mente, no objetará el encargo del Parlamento.

En la Comisión de Justicia hay un nuevo intento por li­mitar el proceso de colabora­ción eficaz a 8 meses. También hay un proyecto para que los partidos políticos no puedan ser investigados ni procesados como organizaciones crimina­les. Esta ultima iniciativa es de Waldemar Cerrón, cuyo par­tido, Perú Libre, está investi­gado por corrupción y finandamiento ilegal. La propuesta le viene como anillo al dedo al fujimorismo.

Para llenar plazas, en caso fuera necesario, el Parlamento acaba de nombrar de un plu­mazo a más de cinco mil profe­sores de institutos y ha creado cuatro universidades públicas: la de Cutervo (Cajamarca), Sur de Ayacucho, la Folclórica José María Arguedas y la Tecnológi­ca de San Juan de Lurigancho.

Y para rematar la faena, los padres de la patria alistan un nuevo petardo contra la re­forma universitaria: permitir que profesores sin maestría vuelvan a enseñar en univer­sidades. También apuestan a premiar a sus aliados Nelson Shack y Josué Gutiérrez con un proyecto legislativo que los mantendrá en el puesto hasta la elección de un sucesor.

Sinesio López, sociólogo y profesor de San Marcos, defiende la idea de que en el Perú “la forma de gobierno ha cambiado”. Sostiene que antes se tenía un “presiden­cialismo parlamentarizado”, pero ahora lo que hay es un “parlamentarismo presidencializado”. Hay un hecho hasta hoy desconocido que grafica que el Congreso es el que realmente gobierna.

El martes 7 de noviembre Boluarte, el premier Alberto Otárola y cinco ministros fue­ron a la casa de César Acuña, en Surco, para almorzar y tener una “reunión de Estado”. Dos testigos de la reunión se­ñalaron a esta publicación que la actitud de Boluarte fue de subordinada de Acuña.

“Le hizo una exposición de las medidas que estaba to­mando el gobierno. Era como si Acuña mandara”, dice uno de los invitados. Las fuentes, ambas de Palado, señalan que se han producido reuniones similares con Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga. Todas ellas en la penumbra.

El fujimorismo y sus satéli­tes saben que tienen vía libre para censurar ministros sin que en Palacio se inmuten. Ocurrió con la excanciller Ana Gervasi a la que le tomó la pos­ta Javier González Olaechea, integrante de la barra brava del fujimorismo en las pasadas elecciones.

Tras pasar por la guilloti­na a Gervasi, le siguió Vicen­te Romero. El siguiente en la cola es el titular de Energía y Minas, Óscar Vera. Será interpelado el próximo miér­coles 29. Otra en la mira es Jennifer Contreras, la fantas­mal ministra de Agricultura.

“Con el gobierno hay cier­to consenso. Los tiempos de confrontación, que hubo con Vizcarra y Castillo, quedaron atrás. Creemos que la presidenta Dina Boluarte sí recono­ce que el Congreso es el primer poder del Estado”, dice una congresista de Avanza País.

¿Cuál es el papel que Ale­jandro Soto en este pacto? Los parlamentarios con los que conversó esta publicación se­ñalan que “no es una piedra en el zapato” y “facilita las cosas” con el Ejecutivo. El largo legajo de Soto, entre ellos el hecho de cobrar por entrevistas en el programa que tenía en Cus­co y colocar a su cuñada en el Congreso, lo hace “manejable”.

Ayer jueves comenzó el debate por el presupuesto del 2024, pero la semana pasada hubo un cambio clave en el equipo del MEF que negocia las partidas presupuestales y los proyectos con los congresistas. Lenka Zayec fue retirada del puesto de coor­dinadora parlamentaria y en su lugar pusieron a Marco Cas­tro, hasta hace poco asesor de María del Carmen Alva. Hasta en esos “pequeños detalles” el Congreso manda y el gobierno acata.

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