CRISTÓBAL COLÓN
LA VERDADERA HISTORIA DE ESTE CRIMINAL, ADMIRADO POR TRUMP
¿Por
qué seguimos honrando a este criminal? ¿Por qué se le presenta como un héroe en
los libros de historia y escolares? El reinado de terror de Colon es uno de los
capítulos más oscuros de la historia española y americana.
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ncontrar o “descubrir” América ha sido bueno,
arrogante, heroico para el eurocentrismo, desde donde se soslaya y pretende
desconocer que, después de todo, los nativos americanos descubrieron América
del Norte unos 14.000 años antes de que naciera Colón, ya que las evidencias de
ADN sugieren ahora que valientes aventureros polinesios navegaron piraguas a
través del Pacífico y se instalaron en América del Sur mucho antes que los
vikingos; por tanto, Colon no fue el héroe iniciador, debelador que pintan. Por
el contrario, Colón instauró un reino de terror, como lo documentan los
registros históricos, fue sanguinario, cruel.
Cuando Cristóbal Colón puso un pie en la arena de
la playa de las Bahamas el 12 de octubre de 1492, descubrió que las islas
estaban habitadas por gente amigable y pacífica llamada Lucayans, Taíno y
Arawak.
Escribiendo su diario, Colon dijo que eran gente
fascinante, inteligente y amable. Observó que la gente gentil arawak era
excepcional en su hospitalidad. "Se
ofrecieron a compartir con todos y cuando se les preguntó algo nunca dijeron
que no", dijo.
Los nativos eran tan honestos que nada desapareció.
Colon quedó impresionado con el arduo trabajo generosamente cooperativo de
estos amables isleños, por hospitalidad y respeto; pero en realidad, para un
nativo americano, caribeño, el 12 de octubre debería marcarse como un día negro
en el calendario, en aras de la verdad histórica. Veamos por qué.
Pese al buen trato que recibió la gente de Colon por
parte de los nativos, éste confiscó sus tierras para España y los esclavizó a
los pacifistas nativos para que trabajen en sus minas de oro hasta que murieron
de extinción. En sólo dos años, 125.000 (la mitad de la población) de los
nativos originales de la isla estaban muertos.
Increíblemente, Colon supervisó la venta de chicas
nativas reducidas a la esclavitud sexual. Las jovencitas de 9 y 10 años fueron
las más deseadas por los hombres. En 1500 Colon mismo escribió esto casualmente
en su diario:
"Cien castellanos se obtienen tan fácilmente
por una mujer como por una granja y es bastante universal que haya muchos
comerciantes que andan buscando niñas, ahora hay demanda para los de nueve a
diez años”.
Si un "indio" no entregara a Colon toda
su cuota de polvo de oro, los soldados le cortaban las manos y las ataban
fuertemente alrededor del cuello para transmitir el mensaje a los demás. La
esclavitud era tan insoportable para estos dulces e amables isleños que en un
momento dado cien de ellos se suicidaron en masa.
En su segundo viaje al “Nuevo Mundo”, Colon trajo
consigo cañones y perros de ataque (“comeindios”). Si un nativo se resistiera a
la esclavitud, le cortaban nariz u oreja. Si los esclavos intentaran escapar de
Colón, los quemaba vivos.
Otras veces envió a los “perros de asalto” para
cazarlos, y los perros arrancaban los brazos y las piernas de los nativos
gritando mientras aún estaban vivos. Si los españoles se quedaban sin carne
para alimentar a sus perros, los niños arawak fueron asesinados y usados como
comida para canes.
Uno de los hombres de Colon, Bartolomé De Las Casas, estaba tan mortificado por las brutales
atrocidades del “almirante” contra los pueblos nativos, que dejó de trabajar
para Colon y se convirtió en sacerdote católico. Describió cómo los españoles
bajo el mando de Colon "cortaban las piernas a los niños que corrían hacia
ellos, para probar la nitidez de sus armas".
En un solo día De Las Casas fue testigo de cómo
soldados españoles desmantelaron, decapitaron o violaron a 3000 nativos.
"Tanta inhumanidad y barbarie se cometieron
en mis ojos como ninguna otra edad en comparación". "Mis ojos han
visto estos actos tan extraños de la naturaleza humana que ahora estoy
temblando mientras escribo ", escribió De Las Casas
De Las Casas pasó el resto de su vida tratando de proteger a los nativos indefensos. Pero después de un tiempo ya no quedaban más nativos que proteger. Los expertos coinciden en que antes de 1492, la población de la isla de La Española probablemente contaba más de 3 millones de personas. Después de 20 años desde la llegada de los españoles se ha reducido a sólo 60.000.
En 1516 el historiador español Pedro Mártir escribió:
"... Un barco sin brújula, papel o guía, pero
sólo siguiendo el camino de los indios muertos arrojados de los barcos, podría
encontrar su camino desde las Bahamas a la isla de los españoles. "
Colon fue en realidad el primer comerciante de
esclavos de Estados Unidos. Cuando los esclavos indígenas murieron, fueron
reemplazados con esclavos negros. El hijo de Colon se convirtió en el primer
traficante de esclavos africano en 1505.
Pese a todo ello, en estos días la administración Trump reinstaura el día de Cristóbal Colón.
Trump opina –cuándo no- que:
“…el descubridor de América fue un ejemplo de fe,
de coraje, de perseverancia y de virtud”
Contrariamente, el movimiento estadounidense Woke sostiene una imagen de Cristóbal Colón que lo pinta como el tremendo criminal que fue y en protesta por su indebido encumbramiento en y desde los medios oficiales de EEUU, busca excluir de los espacios públicos los monumentos y estatuas erigidos en ese país para rendir homenaje al genocida pretendido “descubridor de América”. <->
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