“EN LA DERECHA E IZQUIERDA, ES INACEPTABLE UNA FIGURA POLÍTICA DE PUNO”
ENTREVISTA A PAULO VILCA
Carlos Paucar
LA
REPUBLICA 21 Jun 2025
Politólogo
puneño opina sobre la pobre oferta electoral para las elecciones del
2026, la fragmentación de opciones partidarias y comenta las reacciones a la
elección de Vicente Alanoca como candidato presidencial por
Nuevo Perú.
El analista
político Paulo Vilca Arpasi reflexiona sobre las reacciones,
muchas de ellas muy agresivas, por la elección de Vicente Alanoca como candidato
presidencial de Nuevo Perú, las perspectivas electorales de la izquierda y la
fragmentación de las elecciones 2026.
¿Le
sorprendió que elijan a Vicente Alanoca candidato presidencial por Nuevo
Perú?
No del
todo. Porque desde el año pasado más o menos distintas agrupaciones políticas,
de izquierda sobre todo, han estado manifestando su expectativa de que en las
planchas presidenciales vayan representantes de Puno. Esto con el objetivo de
aglutinar apoyo en una región que ha sido la más golpeada y donde se presentan
los niveles de mayor resistencia contra el actual gobierno. Vicente
Alanoca es una persona que representa una tendencia política en Puno y
el sur del país, un profesional con calificaciones académicas y personales de
mucha valía y, por tanto, su perfil encaja con lo que busca una izquierda como
la de Nuevo Perú: un actor político importante.
Paulo
Vilca: “Para muchos, en la derecha e izquierda, es inaceptable una figura
política de Puno”
Politólogo
puneño opina sobre la pobre oferta electoral para las elecciones del
2026, la fragmentación de opciones partidarias y comenta las reacciones a la
elección de Vicente Alanoca como candidato presidencial por
Nuevo Perú.
El analista
político Paulo Vilca Arpasi reflexiona sobre las reacciones,
muchas de ellas muy agresivas, por la elección de Vicente Alanoca como
candidato presidencial de Nuevo Perú, las perspectivas electorales de la
izquierda y la fragmentación de las elecciones 2026.
¿Le
sorprendió que elijan a Vicente Alanoca candidato presidencial por Nuevo
Perú?
No del
todo. Porque desde el año pasado más o menos distintas agrupaciones políticas,
de izquierda sobre todo, han estado manifestando su expectativa de que en las
planchas presidenciales vayan representantes de Puno. Esto con el objetivo de
aglutinar apoyo en una región que ha sido la más golpeada y donde se presentan
los niveles de mayor resistencia contra el actual gobierno. Vicente
Alanoca es una persona que representa una tendencia política en Puno y
el sur del país, un profesional con calificaciones académicas y personales de
mucha valía y, por tanto, su perfil encaja con lo que busca una izquierda como
la de Nuevo Perú: un actor político importante.
¿Cómo
entender su elección cuando en Nuevo Perú hay una figura posicionada como
Verónika Mendoza?
Diría
que Verónika Mendoza sigue siendo un referente político
importante para Nuevo Perú, para la izquierda y para la vida política del país.
Por su trayectoria, por las plataformas, además probablemente sea la persona de
la izquierda democrática que ha obtenido los mejores resultados electorales,
para ese tipo de izquierda me refiero... Si bien es cierto puede ser un poco
sorpresivo que ella no sea la candidata presidencial porque es la figura más
visible, creo que ha habido una coincidencia: ella ya no buscaba ser candidata
presidencial y también se necesitaba una figura diferente y que empate con las
miradas que desde la izquierda hay sobre la necesidad de seguir representando
políticamente al sur del país.
En un
proceso nacional creo que ese elemento no necesariamente es fundamental para
alcanzar el éxito. Y digo esto por dos razones. La primera es que en nuestro
país no es extraño que aparezca un outsider y más en momentos de crisis. Esto
lo hemos visto en los 90 y con el caso de Pedro Castillo. Y ahora, que hay una
situación de crisis política permanente, creo que el contexto puede ser un
factor que aliente la aparición de candidatos que no son del todo conocidos.
Otro elemento es que, por lo que se ha visto hasta el momento, ninguno de los
candidatos actuales genera grandes niveles de adhesión, al contrario, los
niveles de rechazo contra los actores políticos son mucho más grandes.
Entonces, creo que se abre un espacio para que nuevas figuras puedan surgir.
En las
redes ha habido mucho racismo como reacción a la designación de Alanoca. La
gente de izquierda fue la más agresiva, los castillistas han sido muy ofensivos
contra él.
Es verdad,
los principales cuestionamientos que han recibido, efectivamente, vienen de dos
sectores muy distantes, pero que coinciden en la crítica hacia Vicente Alanoca
y creo que eso, más bien, le hace un favor. Por un lado, efectivamente, están
esos sectores más de derecha, centralistas, y que, además, con talante poco
democrático por sus expresiones creen que una figura política de Puno, de
ascendencia aymara, que además enarbola propuestas que tienden al cambio,
resulta inaceptable. Y, por otro lado, están los sectores cercanos a Pedro
Castillo, que no ven en Alanoca alguien con un discurso radical, que
reinvindique a un gobierno que ha sido muy cuestionado; para estos sectores
alguien como Alanoca no es suficientemente radical o revolucionario. Sin
embargo, ambos sectores no pueden negar que Alanoca es una persona con solidez
académica. Eso, de hecho, para algunos es peligroso.
Una de
las críticas es por lo aymara. Dicen que la izquierda está utilizando a un
aymara ¿No es un racismo a la inversa?
Lamentablemente,
en el imaginario de muchos sectores conservadores, pero también de los sectores
que desconocen la realidad cultural de nuestro país, la procedencia indígena es
para la sospecha. Por un lado, hay una mirada como si una persona aymara o de
otro pueblo indígena no tuviera la capacidad suficiente para incursionar en la
política. Pero también en esos sectores hay una mirada paternalista, en el
sentido de que los actores indígenas no tienen personalidad política propia.
Para muchos que desconocen la realidad social y política del país, el pueblo
aymara o de Puno en general, es visto con sospecha, porque supuestamente tiene
actores políticos más interesados en 'bolivianizarse' y no les interesa ser
parte del Perú... Pero no saben que si algo está presente, permanentemente, en
la identidad puneña es precisamente su pertenencia al Perú.
Para
algunos la elección de Alanoca es una señal de crisis en la izquierda peruana.
En general,
la izquierda peruana está en crisis y no por la elección de Alanoca sino por el
rol que han tenido algunos actores de izquierda, por ejemplo, frente al
gobierno de Pedro Castillo. No creo que la elección de Alanoca sea un síntoma
de eso. Al contrario, me parece que la renovación de rostros políticos en los
partidos políticos de izquierda, y en todos los partidos en general, debería
ser natural. Creo que la decisión de Verónika Mendoza, tras postular en dos
ocasiones, de dar paso a otro actor político, me parece saludable en la
política peruana.
¿Cómo
mira a las otras izquierdas? Roberto Sánchez y Juntos por el Perú buscando
aliarse con el antaurismo, el castillismo, el FREPAP... Perú Libre pensando en
buscar a Bermejo.
Sí, nunca
ha estado más claro hablar de tantas izquierdas, ¿no? Hay que recordar que
Roberto Sánchez lanzó su precandidatura en Cusco buscando, entiendo, acercarse
a esta parte del país. Pero más recientemente también ha señalado que se
adhiere al llamado que hizo Pedro Castillo en el sentido de aglutinar a los
castillistas… Otros sectores de izquierda como el partido del congresista
Bermejo está también en este intento de articulación. Nuevo Perú lo hace con el
Partido de los Emprendedores y Trabajadores, y Primero la gente.
¿A López
Chau lo ubica allí, en ese sector político, o ya lo ve en el centro político?
El
ingeniero López Chau ha reivindicado mucho su identidad
política de centro izquierda. Ha estado cercano a estos sectores y creo que
muchos militantes también. Si les preguntaras a ellos van a decir que son de
izquierda, no van a decir que son de centro... Sin embargo, creo que, a
diferencia de las otras izquierdas, tiene una vocación más de buscar acuerdos
hacia el centro. Sus miradas se dirigen a buscar que sumar con otras tendencias
políticas.
En este
panorama, ¿qué perspectivas le ve a la izquierda en el 2026? ¿Tiene
posibilidades realmente?
Es muy
difícil dar una respuesta categórica. Porque creo que este proceso electoral va
a poner a prueba varias tendencias. Tendencias como si continúa el clivaje
territorial que empata al sur con la izquierda; si hay ese castigo electoral
que usualmente vemos elección tras elección, donde la ciudadanía castiga a
quienes han tenido el poder en nuestro país; si sigue la tendencia de que el
candidato presidencial jala a los candidatos parlamentarios, aunque creo que
puede ser más complicado porque habrá una votación compleja; si sigue la
tendencia de votar por el mal menor en segunda vuelta o por el que tenga las
mejores oportunidades para ganar desde el inicio...
Depende
de varios factores que se manifiesten esas tendencias.
Sí, y
también de cuáles serán los temas centrales: ¿va a poder la izquierda plantear
el tema del cambio constitucional que es algo recurrente en sus plataformas?
¿será eso más importante que los temas de inseguridad ciudadana? Los
asuntos vinculados a la recuperación de la democracia, por ejemplo, ¿van a ser
importantes en la campaña tal y como la izquierda los plantea?
Insistir
en el cambio de Constitución y no centrarse en temas tan cotidianos como la
inseguridad, ¿es un riesgo?
Pues
depende mucho de cómo se politicen estos temas. Si se puede amarrar el cambio
constitucional con revisar lo que se ha venido haciendo, quizás las personas se
enganchen. Depende de cómo se concreten esas plataformas... Inclusive el tema
de la seguridad ciudadana, porque no tengo duda de que muchos candidatos van a
hablar de ‘mano dura’. Desde la derecha, el centro y hasta la izquierda, ya lo
hemos visto con personajes como Antauro Humala... El asunto es
quién va a ser creíble, quién va a plantear medidas que enganchen más rápido
con la gente y cuáles plataformas van a ser las más determinantes, me refiero a
las redes sociales.
Fragmentación
electoral: “Hay una mala oferta política”
Señaló
no hace mucho que estamos en un escenario de fragmentación y por lo tanto se
necesitan candidaturas fuertes. ¿Veremos candidaturas fuertes?
Efectivamente
hay un nivel de fragmentación muy grande en la política peruana en todos los
extremos, no solamente en el lado de la izquierda. La mejor expresión de ello
son los 43 partidos políticos que tenemos registrados. Ese nivel de
fragmentación evidentemente genera problemas porque dificulta la construcción
de candidaturas, de propuestas, que de una u otra manera aglutinen. Y eso
revela mucha debilidad. 43 partidos y ninguno tiene la suficiente fuerza, el
respaldo como para presentarse con una alternativa más viable que otras... Es
un problema de la oferta política que tenemos en nuestro país. No es que la
ciudadanía necesariamente vote mal, como algunos sostienen, el problema es que
hay una mala oferta política... Y una de las expresiones de esa
oferta política deficiente es la gran cantidad de candidatos.
¿Cree
que la izquierda y el centro deberían buscar un candidato para una alianza
electoral?
Por supuesto
que es importante que se puedan aglutinar, que se puedan generar alianzas, pero
el problema con las alianzas es que, en un escenario político como el peruano,
no garantizan nada más que una vigencia electoral y, luego de pasadas las
elecciones, lo que vemos es que los actores políticos acaban nuevamente
disgregándose, formando nuevas bancadas en el Congreso, renunciando a sus
partidos, en fin. Y si eso vemos en el caso de los partidos políticos, es aún
mucho más complicado en el caso de las alianzas políticas... Lamentablemente,
yo en este momento no veo, digamos, que haya una alternativa o una solución.
Finalmente, ya las cosas se han dado un poco con estas reglas, y son las mismas
reglas que han producido estos efectos. Y me temo que va a ser bien complicado
que las alianzas puedan ser un remedio adecuado... más allá del día de las
elecciones. <:>

No hay comentarios:
Publicar un comentario