LA FUJIMORIZACIÓN DE LOS CERRÓN
Isaac
Bigio
M |
ucho
se habla del fujicerronismo para referirse a esa alianza entre excontrincantes.
Sin embargo, dicho término queda corto ante el cada vez más alto grado de
sumisión al fujimorismo por parte de los hermanos Cerrón.
APRA-Odría.
No
estamos ante un acuerdo entre pares iguales, como fue la coalición entre
antiguos enemigos que en 1963-68 formaron el APRA y el General Manuel Odría,
sino una en la cual un atomizado partido (como es Perú Libre) se convierte en
una rémora del tiburón que domina los mares de la política peruana.
Hace
60-65 años, el Congreso peruano fue dominado por la coalición entre el mayor
partido que haya tenido el país (el APRA) con los representantes de la última
dictadura militar de entonces (la de Odría, de 1948-56). Ambos eran importantes
expresiones en la sociedad peruana.
Esto
no pasa hoy. El fujimorismo gobernó en 1990-2000. Su fujishock de 1990 y su
autogolpe de 1992 trastocaron radicalmente al sistema político, judicial,
económico y social del país. La Constitución y el modelo monetarista son una
herencia de ello.
Keiko
Fujimori compitió en los últimos 3 balotajes peruanos, perdiendo por poco los
últimos dos. Aprovechando ello, Fuerza Popular ha desaforado a tres
mandatarios. El actual Congreso ha sido siempre dominado por el fujimorismo, el
cual removió al presidente Castillo e impuso un Tribunal Constitucional y otras
instancias a su medida.
PL,
en cambio, ha sido un movimiento provinciano durante la mayoría de sus 17 años
de existencia. Se creó en Junín, el séptimo departamento más poblado, donde
residen el 3% de los peruanos. Tras haber gobernado esa región en 2011-14 y
2019-22, fue pulverizado en las elecciones locales de octubre de 2022, en que
ni siquiera obtuvo un solo regidor regional o capitalino. Su último presidente
regional, Fernando Orihuela Rojas (médico, al igual que su primo Vladímir
Cerrón Rojas), ha roto con PL creando su propio partido.
A
diferencia del APRA, PL nunca ha tenido mártires ni participación en
sindicatos, luchas sociales u organizaciones populares. Pese a reclamarse marxista-leninista-mariateguista,
jamás ha sido parte del movimiento obrero. Sus cuadros buscan, ante todo,
capturar puestos de poder y prebendas en los aparatos municipal y estatal.
Siempre
que PL ha competido en elecciones nacionales o en Lima lo ha hecho como vientre
de alquiler, postulando candidatos de otras procedencias, como el
centroderechista Ricardo Belmont para la alcaldía capitalina en 2018, los
velasquistas Isaac Humala y Manuel Benza como primeros de Lima al Congreso en
2020, y al extoledista Pedro Castillo para la presidencia en 2021.
Secta.
Contra
sus propios pronósticos, y sin tener cuadros o estar preparado para ser
Gobierno, PL ganó las elecciones del 2021. En vez de seguir los pasos del
laborismo británico, del Partido de los Trabajadores del Brasil o del
Movimiento Al Socialismo de Bolivia, Cerrón no quiso abrir sus filas al resto
de las izquierdas y a los sindicatos. Por el contrario, siguió manejando a PL
como su feudo, dando línea desde su Twitter.
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Joyitas: Vladimir y Waldemar, fujimoristas de nuevo cuño |
No integraron a la plancha presidencial ni a los 37 congresistas a su dirección nacional, la cual era y es un apéndice del Dr. Cerrón. El único Congreso que han hecho en 17 años fue realizado media semana antes de que Castillo jure como presidente para presionarlo a que les dé ministros.
Los
cerronistas ni siquiera quisieron ir a las marchas contra las leyes
antilaborales de Maricarmen Alva. En vez de ello, Waldemar Cerrón le dio un
efusivo abrazo para blindarla de acusaciones por estar complotando para hacer
un golpe.
El
amo del partido repudia al resto de la izquierda al acusarle de
"caviares" (el mismo mote popularizado por el fujimorismo para
calumniar a quienes le cuestionan por su corrupción y abusos a los derechos
humanos).
Cuando
el 26 de julio del 2033 el Congreso (y la bancada de PL) acaban su segundo año
de existencia, 4 parlamentarios del lápiz dimitieron en protesta por la alianza
con la ultraderecha. Con ello ya han sumado 26 renunciantes de los 37
congresistas electos por PL.
Nunca
antes un partido que haya ganado las parlamentarias pierde, en un bienio, al
70% de sus legisladores, partiéndose en 5 bancadas. Si hoy tienen 12
congresistas es porque se unieron a la derecha para desaforar a su excamarada
Betssy Chávez (a quien ayudaron a encarcelar) y reemplazaron su curul por el de
un incondicional suyo. La bancada de PL hoy tiene menos gente que FP y que la
suma de los 17 congresistas "independientes".
PL
es el único partido en la historia universal que, tras haber ganado las 2
rondas presidenciales y las legislativas, en menos de un año se quedó sin nadie
en la plancha presidencial y sin la gran mayoría de sus parlamentarios.
Además,
han renunciado al lápiz su primer militante propuesto para ser primer ministro
(Róger Nájar) y los 2 congresistas electos con PL que llegaron a ocupar ese
cargo (Guido Bellido y Chávez).
Tras
que en junio de 2021 PL fue el primer partido "marxista-leninista"
sudamericano en sobrepasar los 8,8 millones de votos, en las siguientes
elecciones (octubre 2022) perdió más del 95% de sus electores. Perdieron también
al Gobierno Regional (Junín) y a la alcaldía capitalina (Huancayo) que
controlaban.
Hoy
PL no existe en las organizaciones regionales, laborales, campesinas,
estudiantiles, juveniles o populares. De haber tenido casi el 30% de los
congresistas, ahora no llega ni al 10% de estos. Sin su reducida bancada se
reducirían a la nada.
En
las redes sociales de PL o del Dr. Cerrón, todo se concentra en evitar que él
vaya a prisión. Para tal efecto, el último artículo que él ha escrito en su
portal sugiere un pacto entre las fuerzas que la Fiscalía denomina como
"organizaciones criminales" para contrarrestar a los jueces y
autoridades que buscan encarcelarlos (a quienes también denominan “caviares”).
"Izquierda"
naranja.
El
14 de agosto 2023, Cerrón se convirtió en el primer caudillo izquierdista en
dar un discurso de 40 a 45 minutos en un hemiciclo congresal. A pesar de lo
extenso de este, en ningún momento él hizo una sola crítica al fujimorismo.
Lo
paradójico es que su perorata se dio en la semana en que se cumplieron 33 años
del nefasto fujishock, y fue pronunciada en el antiguo Senado cerrado por el
fujigolpe. Empero, él no hizo ninguna denuncia a la fujidictadura ni a la
mega-corrupción de Keiko y su financista Joaquín Ramírez. Cuando Alberto
Fujimori sale del penal a un spa o cuando Nano Guerra propone que el Perú tenga
un Bukele o un Milei, ningún cerronista cuestiona ello. Si la oposición pide
censurar al nuevo presidente del Congreso, Alejandro Soto, el Dr. Cerrón se une
al fujimorismo para defenderlo.
Debido
a su subordinación a Keiko, el cerronismo ha logrado tener la Defensoría del
Pueblo, el penúltimo puesto en la directiva del Congreso más desacreditado del
mundo (y de nuestra historia), y quiere beneficiarse de los contactos del
fujimorismo en el Poder Judicial para evitar que su jefe vaya a un penal.
PL
como partido ya ha muerto y solo sobrevive como una geisha del fujimosimo. El
cerronismo ha perdido todo su capital político dentro de las izquierdas, y en
las derechas lo desprecian.
El Dr. Cerrón reclama su habilitación para postular en cualquier elección. El problema está en que ya nadie le respeta. Aunque se libre de una sanción judicial, difícilmente él pueda encabezar una lista que llegue siquiera al mínimo necesario a nivel nacional para mantener su registro. <:>
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