domingo, 21 de enero de 2024

COSTUMBRES DE MI TIERRA [III]

 LA JIWK'ICHA

(En: Llanque Chana, Domingo. LOS RITOS Y CREENCIAS AYMARAS. Capitulo II. Ritos y Creencias Agrícolas,1. Rito de la siembra.)

E

ste rito se realiza desde tiempos inmemoriales por los aimaras antiguos y lo siguen practicando los integrantes de este pueblo. Este rito se realiza en la época de la siembra, generalmente en los meses de octubre-noviembre como también en la época de la cosecha en los meses de marzo-abril y mayo.

En la época de la siembra tiene por objeto pedir la fecundidad de las semillas, y en la época de la cosecha para dar agradecimiento por los frutos cosechados de las entrañas de la tierra. Las anteriores ceremonias se ofrecen a la pachamama. Generalmente, se hace para agradecer, con preferencia, por la cosecha de la papa, por ser ésta el alimento primordial del hogar y del ayllu.

La papa ha sido y es el alimento principal del pueblo aimara y de ahí su importancia.

En otros lugares aimaras también acostumbran realizar esta ceremonia para otros productos, así como para la quinua, habas, izañu, y con su respectiva “ayt’a” o sea dando gracias a la "santa tierra".

PROCEDIMIENTO: Llegada la época de la siembra, las comunidades aimaras asumen el afán de dedicar su tiempo a labores del sembrío. Para llevar a cabo esta actividad tan importante, los integrantes de la familia se preparan con varios días de anticipación.

El jefe de familia, juntamente con los miembros de su hogar acuerdan democráticamente los días que dedicarán para el trabajo. Con esto fin cada cual se dedica a hacer los preparativos. Así, el jefe de familia alistará los instrumentos de labranza (el yugo y el arado); también se dispondrá a alimentar los bueyes con forrajes sustanciosos para que rindan en el trabajo. En lo que concierne a la esposa, también hace lo propio, alistando la semilla y el abono, en especial se preocupará de los alimentos que compartirán como merienda con sus “aynis” (allegados). Los hijos también participan bajo el mandato del jefe del hogar, ayudan en cualquier trabajo, ya sea cuidar los animales (ovejas, puercos) o arrear las bestias de carga.

De una manera especial el padre de familia, siendo jefe tiene ya alistadas las cosas sacrificiales de la jiwk'icha.

Para ejecutar el rito se requiere el siguiente material: a. Bostas, (para la fogata) b. Llamp'u (Cebo de llama) c. Incienso (especie de sahúma aromática) d. Coca (para ofrecer el ayt’a o ayt’u) e. Alcohol, (para la libación) f. K'oa. (hierva aromática)

El día en que la familia agrícola se constituye en el terreno determinado para el sembrío, se aprestan a hacer el rito de la jiwk'icha. Este acto se realiza antes de empezar el trabajo agrícola para pedir el permiso a los achachilas tutelares o para cualquier otro rito donde tendrían que Invocarse los nombres de dichos espíritus.

Teniendo todo lo necesario para este acto religioso, el jefe de familia prende el fuego en la bosta, para que de esta manera el fuego esté bien atizado a la hora del acto, que generalmente también se realiza después de concluida la faena. Este rito se hace con la idea de hacer sahumerios a los achachilas y a la "pachamama”, para que estos espíritus brinden el cuidado respectivo, para lo cual dicen: "Jatha junt'uchuñawa pacharonmawrí aculliñawa" ("Hay que abrigar a la semilla, hay que picchar la coca a la pachamama").

En el caso de término de la labor agrícola, el padre de familia o la persona encargada, da comienzo al rito tradicional de la jiwk'icha. Inicia el acto pidiendo permiso a los achachilas, la pachamama y a los concurrentes que se han congregado, y empieza a preparar el “ayt’a”. Para esto escoge las hojas más perfectas de la coca los cuales agrupa de tres en tres y los coloca junto al llamp'u amasado en forma cuadrada que se encuentra en un papel limpio de color blanco. Luego hace arder el incienso y la k'oa, e invita a todos los concurrentes a añadir sus hojas de coca expresando al mismo tiempo sus intenciones suplicatorias. Finalmente añade un terrón que representa a la pachamama.

INVOCACION. Cuando todo está listo, el jefe de familia acompañado de su esposa e hijos y demás parientes se arrodillan en honor a los espíritus del lugar. Todo eso lo realizan con la vista dirigida al oriente. Luego, rezando en voz baja rocía alcohol en línea recta, diciendo: “virgen alaxpacha áípirit tata, achachilanaka, jilatanaka, taqpacha uywirinaka liciñ»«aintn| Janiw rijapxitotyti". Es decir: Pachamama virgen María, padre celestial, con vuestro permiso achachilas, todos los espíritus tutelares, con vuestras licencias. No nos van a dejar. Perdón, perdón, perdón).

Al nombrar a los achachilas se refiere a todos los cerros más altos del lugar y al mencionar dichos montes el celebrante dirige una mirada suplicatoria al tiempo que los invoca. Así, después de haber puesto el puñado de tierra, levanta en alto la ofrenda que se ha preparado (a la que se denomina el "k'intu") en señal de ofrecimiento, y rezando entre suspiros lo muestra a los cuatro puntos cardinales, al mismo tiempo que sopla sus intenciones sobre la ofrenda, la que es llevada y colocada sobre la fogata puesta previamente en lugar céntrico del sembrío.

Todo esto se hace en la siembra con la intención de que la pachamama reciba la simiente en su seno y que los achachilas o demiurgos hagan fecundas y fructíferas las semillas, al mismo tiempo que las cuiden hasta su maduración. El rito es similar tratándose de la cosecha, en el que se cumple la finalidad de agradecer a la pachamama y a los achachilas por los frutos obtenidos, sobre todo cuando estos han colmado las expectativas del sembrío.

En acción de gracias a la pachamama se hace la libación del alcohol con todos los miembros mayores de la familia, cuando se disponen hacer el laboreo agrícola o cuando lo han concluido.




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