domingo, 24 de agosto de 2025

CÍNICA CONFESIÓN DE TELMO HURTADO SOBRE MATANZA DE 26 NIÑOS EN ACCOMARCA:

‘YO HE TENIDO LA DETERMINACIÓN DE ELIMINARLOS’

Tomado de LA REPUBLICA 24 Ago 2025

Confesión. Para el mayor EP (r) Telmo Hurtado Hurtado, la nueva “ley de amnistía” para violadores de los derechos humanos, representa una nueva oportunidad de evadir a la justicia que lo ha condenado a 23 años de cárcel por la matanza de 69 personas en Accomarca, Ayacucho: 26 de las víctimas eran niños. Hurtado justificó la muerte de los menores. Para él, también eran terroristas

Teófila Ochoa Lizarbe fue testigo del asesinato de su madre y de sus hermanos Gerardo, Víctor, Ernestina, Celestino y Edwin. Edwin recién había cumplido un año. Todos eran menores de edad. Teófila Ochoa apenas contaba con 13 años, mientras que el subteniente del Ejército, Telmo Hurtado Hurtado, hacía pocas semanas que celebró su cumpleaños número 24, el 12 de julio de 1985. Apenas 34 días después, el 18 de agosto, Hurtado dirigió la matanza de Accomarca, donde 26 de las 69 víctimas eran niños, entre ellos los cinco hermanos de Teófila Ochoa.

Accomarca fue la peor matanza de niños durante la guerra interna. El 38 por ciento de todos los caídos en Accomarca. Casi la mitad de los baleados, despedazados, enterrados clandestinamente. Cuando detuvo a los campesinos, Hurtado sabía que había niños junto con sus padres. Pero no los separó. Le habían enseñado que los menores también eran parte del enemigo terrorista. Y lo justificó.

El 18 de septiembre de 1985, una comisión investigadora del Senado, encabezada por Javier Valle Riestra, interrogó durante cuatro horas a Telmo Hurtado en el cuartel Los Cabitos, en Huamanga, Ayacucho. Después del crimen en masa en Accomarca, Hurtado presentó su informe a sus superiores y pidió descanso. Cuando la prensa destapó la matanza, el Ejército ordenó que lo retornaran a su base. Durante el interrogatorio en el cuartel, Hurtado no solo reconoció la autoría del homicidio múltiple. También argumentó ante los senadores por qué ejecutó a los 26 niños de Accomarca.

El primero en interrogarlo en el cuartel Los Cabitos fue el senador Javier Valle Riestra. Al principio, Hurtado atribuyó a los terroristas usar a los niños durante los enfrentamientos.

“Valle Riestra: ¿Qué piensa usted del que mata gente inocente?”
“Hurtado: Ellos (los senderistas) tienen una tendencia ideológica. Estamos en una guerra sucia. Esto es una guerra, y ustedes que están en Lima, no saben las vivencias que nosotros tenemos acá.
Valle Riestra: ¿Es una guerra sucia por ambas partes (combatientes)?
“Hurtado: Más que todo por parte de ellos (los senderistas).
“Valle Riestra: ¿‘Más que todo’? Quiere decir que por este lado (el Ejército) también podría haber algo ?
Hurtado. No. O sea, en el sentido que, cómo le explicaría, ellos (los senderistas) utilizan todos los medios que tienen para cambiar la opinión pública, utilizan niños, mujeres, ancianos. Cualquier ardid que tengan ellos para salir a favor de ellos”.

A su turno, el senador Javier Diez Canseco fue más enfático sobre los motivos de Hurtado para matar niños. Hurtado confirmó que eran parte del enemigo y que era una pérdida de tiempo pretender recuperarlos porque estaban imbuidos de la ideología senderista. Por eso dispuso la ejecución de todos, entre ellos los cinco hermanos de Teófila Ochoa Lizarbe. Y dijo que actuó según los reglamentos contrasubversivos del Ejército:

“Hurtado: La mayoría (de senderistas) de gente que actúa en contra de nosotros es por la ideología que lleva. Ya es muy difícil volverlos a captar. La ideología que tienen ellos les abarca todo.
Diez Canseco: Por lo tanto, ¿cómo hay que actuar con ellos?
Hurtado: Como le dije, yo he tomado la determinación de eliminarlos. Mi determinación.
Diez Canseco: ¿Usted tomó esa determinación?
“Hurtado: Yo la tomé”.

Por las dudas, el senador Diez Canseco pidió al oficial del Ejército que confirmara si dentro del "enemigo" estaban comprendidos los menores de edad. Hurtado lo hizo sin dudarlo. Respondió que desde los dos años de edad, ya eran peligrosos:

Diez Canseco. ¿Está hablando de hombres, mujeres y de niños. ¿Usted considera que esta formación ideológica a la que usted hace referencia, afecta a todos? ¿No importa la edad de la persona?
Hurtado: Desde muy chicos los instruyen a ellos (los senderistas). Tal vez usted tenga conocimiento de cómo es la temática para ir adoctrinando a los muchachitos de cualquier edad.
Diez Canseco: ¿Desde qué edad los consideraría usted peligrosos?
“Hurtado: Los comienzan a adoctrinar desde los dos años, tres años, cuatro años, así sucesivamente llevando cosas, cargando, los llevan por distintos sitios. Al comienzo, acá ha habido gente que ha declarado, anteriormente, muchachitos, todas las cosas que les hacen hacer, como poco a poco a fuerza de castigos van ganándolos a su causa.
Diez Canseco: De su reglamento, de sus órdenes ¿está establecido que usted puede proceder a eliminar si lo considera necesario?
Hurtado: Sí.
Diez Canseco: ¿Sí está establecido?
“Hurtado. Sí se puede”.

Solo durante tres años, 11 meses y seis días, estuvo preso por una vergonzosa sentencia en el fuero militar. Durante el gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro, fue protegido, ascendido de grado hasta mayor y condecorado por no implicar a ninguno de sus superiores, bajo cuya tutela actuó. Cuando cayó el régimen fujimorista y retornó la democracia, amparándose en la ley de amnistía de 1995, Hurtado huyó a Miami, Estados Unidos. Creyó que nunca más regresaría al Perú.

Comisión del Senado en cuartel Los Cabitos
Sin embargo, en 2008, fue detenido a solicitud de las autoridades peruanas. Además, porque ingresó a territorio estadounidense ocultando sus antecedentes criminales. El 11 de febrero de ese año, en un tribunal federal de Miami, Teófila Ochoa Lizarbe se presentó como testigo y relató que estuvo presente en la matanza dirigida por Telmo Hurtado, en la que fueron ejecutados su madre Silvestra Lizarbe Solís y sus hermanos pequeños Gerardo, Víctor, Ernestina, Celestino y Edwin. Mientras daba cuenta de los hechos, no paraba de llorar, pero sin dejar de mirarle la cara a Hurtado, indignada, envalentonada, desconsolada.

“Yo quería decirle: tú mataste a mi mamá y a mis hermanitos Gerardo, Víctor, Ernestina, Celestino y Edwin, que sólo tenía un año”, dijo Teófila Ochoa.

Finalmente, en 2016, recibió una condena de 23 años de prisión efectiva.

Por supuesto que Hurtado sabía que había detenido y matado a niños. Era parte del plan. Y así se lo dijo al senador Jorge del Prado cuando lo interrogó en el cuartel Los Cabitos. Dijo que los niños “murieron en combate”.

Del Prado: Esos conceptos que usted tiene por los que ha procedido en esa forma, en el sentido de que los que no son útiles, por lo tanto deben ser…, hay que eliminarlos, aunque sean niños, ¿eso usted lo ha leído en algún manual?
Hurtado: No lo he leído en ningún manual. Más que todo los niños han caído en la acción misma de la operación que hemos realizado ahí. Usted no ve si es mujer, niño, anciano, el que corre”.
Del Prado: Pero, usted ha dicho que inclusive aquellos que son útiles para la información, los entrega al comando, y aquellos que no son útiles, hay que eliminarlos.
Hurtado: No tanto útiles…
Del Prado: Porque, inclusive siendo niños, están maleados y van a ser peligrosos. Eso es lo que usted ha dicho. Esos conceptos, se supone que ustedes reciben preparación ideológica en su formación antiguerrillera. ¿Ese concepto usted lo ha recibido en alguna forma? ¿Lo ha leído en algún manual?
Hurtado: Como lo vuelvo a repetir, uno no puede medir que ese niño es un elemento peligroso para uno. O no (lo es). No sabe si puede tener una carga de dinamita, un armamento guardado. No se sabe. Como le digo, ellos utilizan cualquier medio para tratar de ocasionar bajas”.

Dolor e indignación
Esa vez en la corte de Miami, también estuvo presente Cirila Pulido Baldeón, otro testigo de los crímenes de Hurtado. Mató a su madre, Fortunata Baldeón Gutiérrez, y a su hermano Edgar Pulido Baldeón, un bebé de seis meses. Otro de los 26 niños asesinados en Accomarca.

“Quería golpearlo, gritarle asesino, pero me contuve. Allí estaba el hombre que ha causado tanto daño a tanta gente inocente”, dijo Cirila Pulido.
Hurtado podría optar por la “ley de amnistía”, promovida, sustentada y aprobada por quienes creen que así borrarán de la memoria a los 26 niños de Accomarca. La memoria no se borra ni con balazos ni con amnistías. <:>



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