domingo, 9 de julio de 2023

PARA LA HISTORIA DE LA EDUCACIÒN EN PUNO

 COLEGIO SEMINARIO DE

SAN AMBROSIO

E

ste Colegio, fue fundado por el Exce­lentísimo Monseñor doctor Juan Ambrosio Huerta, primer Obispo de Puno, quien lle­gó a esta ciudad el día jueves 19 de abril de 1866. Abrió la matrícula el 19 de mayo en el local del Colegio de San Carlos, por haber estado en receso ese año. Fue su pri­mer Rector el mismo señor Obispo y Vice-Rector su Secretario, el señor doctor Felipe Amadeo de Piérola, profesor de filosofía y teología dogmática. Además, cooperaron co­mo profesores los señores presbíteros Fran­cisco Araníbar, Clemente Domínguez, Francisco Ruíz, quienes enseñaban asig­naturas del Seminario Mayor y de Huma­nidades.

Estando de Presidente de la República, don Manuel Pardo, se dio un decreto su­premo ordenando la reapertura del Colegio Nacional de San Carlos, por lo que Monse­ñor Huerta se vio obligado a trasladar el Seminario a la casa de la señora Urviola, llamado el “Colegio Viejo” donde funcionó por espacio de un año.

Posteriormente Monseñor Huerta hizo un viaje a Lima, y mediante sus gestiones consiguió que se adjudicara al Colegio Se­minario, el local del cuartel viejo, en el que edificó el actual Colegio, y solo tenía en­tonces techo de paja. En esta época fue nombrado Rector del Colegio el doctor Fe­lipe Amadeo de Piérola, Vice-Rector el se­ñor Presbítero Federico Vega.

A los dos años de trabajo apostólico, en el rectorado del Colegio, falleció el doc­tor Felipe Amadeo de Piérola, sucediéndole en el rectorado el señor Canónigo Igna­cio Fernández y se aumentó el profesorado con el Arcediano de Cochabamba (Bolivia) Monseñor José Clavijo. Muerto el Rector, le sucedió el Presbítero Mariano Fuentes Chávez y como Vice-Rector el doctor y Presbítero Mariano Wenceslao Enríquez y fueron por entonces profesores los Presbí­teros Carlos Berrío Luna, Máximo Portugal, Felipe Cabrera, que fue después Canónigo e Hilario Pino; por entonces llegó del Cuz­co lleno de energías y con amplia prepara­ción el señor Presbítero Justo P. Riquelme, quien fue nombrado Auxiliar de las clases de Teología Dogmática y Moral, el mismo que después fue nombrado Deán y Vicario General de la Diócesis y más después fue honrado con el honorífico cargo de Proto Notario Apostólico.

Después de la muerte de Monseñor Huerta, se hizo cargo del rectorado el Vi­cario Capitular señor Presbítero Mariano Ramos y de Vice-Rector el Presbítero señor Miguel Castillo.

En 1876 fue nombrado Obispo de Puno el doctor Chávez, quien por circunstancias diversas no llegó a actuar en forma decidi­da; hasta que en 1890 fue nombrado Obis­po, Monseñor Ismael Puirredon, quien tra­tó de mejorar la labor de su antecesor, ha­biendo sido nombrado Rector del Colegio el Presbítero doctor Dionicio Huerta Cortez, en cuya época se techó de calamina las cla­ses, celdas, salón de actos, hecho que cons­ta de la leyenda que está hecha con piedras blancas y negras en el segundo patio; y cuyo texto dice así: “Edificado en 1890, bajo los auspicios del Obispo doctor Ismael Puirredon”; posteriormente fue Rector el señor Presbítero J. Dionicio Barranachea y Vice-Rector el doctor Eleodoro Delgado, actual Canónigo Penitenciario; habiéndose retirado de la Diócesis Monseñor Puirredon quedó como Rector Monseñor. Justo P. Ri­quelme, a quien prestaban su concurso Ca­nónigos y caballeros de la localidad.

En octubre de 1910 tomó posesión del Obispado Monseñor doctor Valentín Ampuero, C. M.; quien confirmó a Monseñor Riquelme en su cargo de Rector; pero a poco tiempo el mismo Monseñor Ampuero asumía la Rectoría, por estar delicado de salud Monseñor Riquelme: poco después viajó Monseñor Ampuero a Europa, a efec­tuar su visita ad limina al Santo Padre, para informar sobre su Diócesis, y a su regreso trajo de Barcelona diez padres Lazaristas, y una vez llegado a ésta, nombró co­mo a Primer Rector al Rvdo. Padre Cris­tóbal Gonzales y Vice-Rector al Rvdo. Pa­dre Francisco Obrador, a los otros padres les dio diversos cargos y asignaturas, para la mejor marcha y administración del Se­minario, pero pasados seis años, murieron algunos padres y las condiciones del clima, fue motivo para que los superiores de mi­sión los retirasen; a poco tiempo después falleció Monseñor Ampuero; habiéndose he­cho cargo del Rectorado el Vicario Capitu­lar Monseñor Riquelme, quien Gobernó la Diócesis desde 1914 hasta 1923, en cuya época el Colegio estaba bajo la dirección del Rvdo. Padre Antonio Gísbert, C. M.

El 16 de setiembre de 1923 tomó pose­sión del Obispado Monseñor Fidel María Cossio, en cuya época había mermado mu­cho las condiciones económicas de la Dióce­sis, por lo que Monseñor Cossio, tuvo que emprender una labor especial para no des­cuidar los fines del Seminario, para dar ins­trucción y educación católica a los que llamaban a sus puertas. El estado delicado de la salud de Monseñor Cossio y su sentida y prematura muerte, no le permitieron desa­rrollar su plan de mejoramiento del Semi­nario.

Después de la muerte de Monseñor Co­ssio, fue nombrado Obispo el Excelentísimo Monseñor Fray Salvador Herrera, quien tomó posesión de su Diócesis el 29 de agos­to de 1934 y conocedor de las grandes nece­sidades de ésta su diócesis y en particular las del Colegio Seminario, y poseedor de grandes conocimientos en las ciencias eclesiásticas, se propuso adoptar las medidas más conducentes a la prosperidad espiritual y temporal del Seminario, hecho que toda­vía no ha sido posible llevar a la práctica, por la ausencia de Monseñor, por causa de su enfermedad.

En 1937 se halla de Rector del Colegio el doctor Ernesto Barrientos, Vica­rio General de la Diócesis, cargo que desempeñó por algún tiempo con beneplácito de los habitantes de la ciudad de Puno. <>

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