lunes, 14 de noviembre de 2022

OPINIONES SOBRE LA CALIENTE COYUNTURA POLITICA EN EL PERU

INCOMPETENCIA Y DICTADURA

Carlos Angulo Rivas

El premier Aníbal Torres no es un ignorante de la ley. Más bien creo juega con ella porque insiste en la estupidez de creer que todavía puede convencer al Congreso de dialogar con el Ejecutivo por el bien del país. Grave error porque los intereses son antagónicos, de ahí la respuesta de la MAFIA enquistada en el parlamento que es confrontacional, negativa y violenta.

Aquello obliga a la aclaración siguiente: el gabinete ministerial no requiere de permiso ni de solicitud para asistir al Pleno del Congreso, basta y sobra el anuncio de hacerlo de acuerdo al artículo 129 de la Constitución que dice: “El Consejo de Ministros en pleno o los ministros por separado pueden concurrir a las sesiones del Congreso y participar en sus debates con las mismas prerrogativas que los parlamentarios, salvo la de votar si no son congresistas.” Por consiguiente, los dos oficios de Aníbal Torres son innecesarios, pues el primero puso en alerta a la oposición visceral y enfermiza, tanto que José Williams Zapata cerró las puertas del legislativo y suspendió el Pleno citado para el 10 de noviembre; y el segundo, insistiendo en la errónea solicitud hizo que la comisión de Constitución archivara el motivo de la presencia del gabinete ministerial en el Pleno: la vergonzosa ley 31355 sobre la cuestión de confianza que aniquila el equilibrio de poderes estipulado en la constitución.

¿Qué clase de morisquetas o burlas son estas? Los ciudadanos están hartos de presenciar el sainete de cierre del Congreso versus vacancia presidencial. Aquí no se avanza, estamos inmovilizados, petrificados en una situación de escándalos diarios y mentiras.

Torres será un buen abogado neoliberal pero pésimo político en cuanto a gobernar de acuerdo al plan bicentenario por el que fue elegido presidente Pedro Castillo, a quien al parecer tampoco le interesa acercarse al cambio político, económico y social, que la mayoría de ciudadanos exige y espera.

La marcha de los gremios de la Asamblea Nacional de los Pueblos, tres o cuatro veces más grande que la de los pitucos DBA y algunos pobladores con lonchera pagada, demandó a grito pelado el CIERRE DEL CONGRESO” para eliminar impedimentos a la transformación del país.

Existe la media verdad de que este órgano mafioso impide al presidente marchar hacia el cumplimiento de sus promesas electorales; sin embargo, Torres y sus ministros piensan en un cierre del Congreso sólo para salvar al presidente y nada más.

No olvidemos que los ministros casi sin excepción son neoliberales de corazón empezando por el premier; y la verdad sea dicha, con ellos ni la misa de los teólogos de la liberación es de esperar. De todas formas las marchas, las manifestaciones y las demandas, son bastante importantes en este periodo indefinido de avances y retrocesos que podríamos llamar de RESITENCIA en tanto y en cuanto mantienen a la población movilizada en un despertar de consciencia positivo hacia un futuro cercano.

Las dictaduras nunca entienden razones ni constitucionales ni jurídicas ni legales. Ellas sólo actúan por la fuerza bruta, a las patadas y trompadas; actúan con el zarpazo violento sin control de la inteligencia para imponer su voluntad por arbitraria que sea.

A vista y paciencia de todos los peruanos el Congreso ha establecido una dictadura obstruccionista y la ejerce en el país todos los días desde hace quince meses, siendo la consigna de la mayoría de congresistas tumbar al presidente Pedro Castillo de cualquier manera.

Esta gavilla de facinerosos, delincuentes y corruptos, no tienen juicio ni medida ni vergüenza ni escrúpulos; en consecuencia, cometen una serie de arbitrariedades colocando el país al borde del colapso político.

No mentimos, allí tenemos como respuesta a Aníbal Torres la aberración jurídica de aprobar inhabilitar por cinco años al presidente Pedro Castillo por “Traición a la Patria” debido a una simple declaración periodística respecto al Mar para Bolivia, maniobra de destitución ilegal ante el fracaso de la vacancia presidencial.

Además, sin discusión alguna han archivado el proyecto de ley de derogatoria de la 31355 que cambió la constitución mediante ilegal procedimiento.

¿Cree todavía Aníbal Torres poder dialogar con el Congreso? ¿O mejor dicho conciliar con los fujimoristas y los fachos? LA CUESTIÓN DE CONFIANZA DEBE PLANTEARSE DE UN VEZ, el cierre del Congreso es la primera etapa a fin de continuar con la única salida para el Perú, la misma que es darle vigencia a la Constitución 1979 dejando de lado la inválida Constitución 1993 que sólo ha servido a los grupos económicos de poder, a la corrupción y el enriquecimiento ilícito de ex presidentes, funcionarios de alto rango, congresistas, jefes militares, magistrados, fiscales, jueces y capos del narco-tráfico. Un nuevo Contrato Social es imprescindible, necesitamos romper la camisa de fuerza "legalista" que amarra de manos y pies a cualquier gobierno que llegue a instalarse como cabeza del Estado Mafioso existente.

No se debe promover el adelanto de elecciones manteniendo el esquema de la crisis política permanente que lleva más de treinta años. <:>

No hay comentarios:

Publicar un comentario