domingo, 3 de julio de 2016

PARA EXPLORAR EL TITICACA

ARQUEÓLOGOS SE CAPACITAN EN BUCEO

Gonzalo Díaz Díaz de Oropeza / Copacabana BOLIVIA

El objetivo es formar a especialistas bolivianos, los cuales formarán parte de los equipos de las futuras excavaciones en 13 municipios de la región lacustre hasta el 2018.
"Me animé a inscribirme a este curso porque me pareció una experiencia bastante importante para mi carrera”, afirmó la egresada de Arqueología, Ivana Castro Prieto, quien es   una de las primeras bolivianas que se capacita en buceo arqueológico. Esta formación comenzó con una preparación en buceo deportivo.
 La capacitación de Castro y otros siete jóvenes es  uno de los primeros logros del  Proyecto del Lago  que ejecutan la Cooperación Técnica de Bélgica y el Ministerio de Culturas y Turismo en 13 municipios de la región lacustre del Titicaca. De los ocho  participantes iniciales,  cinco continuarán su formación en buceo arqueológico.
El lunes, en un acto organizado por la Cooperación Técnica de Bélgica en  Copacabana, Ivana Castro y Sergio Durán Chacón -seis participantes no pudieron asistir- recibieron los diplomas que los acreditan como Buceadores Deportivos, los cuales fueron otorgados por el Centro de Instrucción de Buceo en Altura (CIBA) de la Fuerza Naval, asentado en San Pedro de Tiquina.
Castro egresó de la carrera de Arqueología de la Universidad Mayor de San Andrés y Durán cursa el último año de la misma especialidad. Ambos se enteraron del curso por una convocatoria, difundida en los medios impresos. 
A esta convocatoria postularon 20 personas, de las cuales ocho -cinco mujeres y tres varones- fueron elegidas. "Lo primero que nos enseñaron fue respiración, apnea. La primera semana entramos a la piscina. No entramos directamente al lago”, explicó Castro. "No queríamos saltar al principio. Teníamos que saltar de una rampa”, añadió su compañero.

La mayor dificultad está relacionada con la respiración, pues los buceadores deben respirar sólo por la boca. "Eso cuesta un poco”, recordó Castro.  La capacitación en buceo deportivo duró tres semanas. En esa fase descendieron hasta 30 metros de profundidad.
El comandante del CIBA, el capitán de corbeta, Víctor Chávez Foronda explicó que en el curso de buceo deportivo los civiles aprenden teoría, fisiología para el buceo, tablas de descompresión y hacen prácticas de inmersión. Además se capacitan para acondicionar los equipos. 
"Ellos son especialistas en arqueología y ahora se capacitan en buceo, para fusionar ambas y realizar excavaciones y reconocimientos en el fondo del lago Titicaca”, afirmó. Por ello, para el CIBA, esta experiencia fue una excelente oportunidad. En pasadas gestiones en este centro se trabajó con arqueólogos japoneses y europeos. 
Para la segunda fase, la capacitación en buceo arqueológico, se seleccionó a cinco personas -cuatro mujeres y un varón.
La conclusión del curso está prevista para 2018. Ese año, los participantes obtendrán una certificación de la Universidad Libre de Bruselas como Arqueólogos Buceadores, dijo el investigador de esa casa de estudios, Christophe Delaere, que instruyó a los participantes en buceo arqueológico.
"En cualquier intervención arqueológica el dato se destruye en cuanto se empieza a excavar”, dijo  Durán. Por ello, las primeras prácticas de excavación las hicieron en lugares donde no había peligro de dañar restos arqueológicos.
En esa fase descendieron hasta cuatro metros. Los participantes formarán parte de los equipos de las futuras excavaciones que contempla el Proyecto Lago. "Ha sido una experiencia nueva muy interesante en la que hemos pasado por muchas cosas, desde el frío del agua hasta el pánico al saltar la rampa”, destacó Durán.
"Quisiera seguir con buceo arqueológico porque me parece muy  interesante. La arqueología de por sí ya es fenomenal y si le añades buceo... Son pocas personas que hacen eso”, afirmó Castro.
"Hay muchos arqueólogos bolivianos, pero al igual que en Bélgica, hay pocos arqueólogos subacuáticos”, afirmó Delaere. "El objetivo es tener un equipo de arqueólogos bolivianos autónomos para continuar el Proyecto”, explicó el especialista, quien aclaró que una capacitación similar se hace en Bélgica.
El trabajo de sondeo en el lago comenzó hace dos meses y se contempla excavar 40 metros cuadrados por año. 
"Este año trabajamos en Escoma, Copacabana, Santiago de Huata y Puerto Carabuco”. En tres años se proyecta hacer un diagnóstico completo de todo el litoral del lago, finalizó Delaere. 
El proyecto tiene un fuerte componente humano
 El  25 de abril de este año se realizó el lanzamiento oficial del Proyecto del Lago (PL)  en el Ministerio de Culturas y Turismo. "Dos meses después estamos felices y orgullosos de decir que tenemos resultados”, afirmó en Copacabana la Representante Residente de la Cooperación Técnica de Bélgica (CTB), Christelle Jocquet, al referirse a los hallazgos y la formación de recursos humanos. 
 "Es un proyecto único en el mundo, que une muchas contradicciones aparentes y despierta curiosidad. (...) También tiene un fuerte componente social que podemos llamar componente humano”, añadió.
La iniciativa nació a raíz del Proyecto Huiñaimarca, realizado entre 2012 y 2014. En base a estas investigaciones el arqueólogo Christophe Delaere de la Universidad Libre de Bruselas obtuvo un doctorado.
En 2015 se aprobó el Proyecto del Lago. "Es un proyecto financiado por el Reino de Bélgica y el gobierno de Bolivia a través del Ministerio de Culturas y Turismo”, explicó la asistente técnica de CTB Bolivia, Cécile Roux. 
El proyecto tiene una duración de tres años y su presupuesto está conformado por 1.500.000 euros, aportados por   el Reino de Bélgica; y 99.706 euros, aportados por el Ministerio de Culturas y Turismo. También participan 13 municipios que son Copacabana, Escoma, Guaqui, Pucarani, Santiago de Huata, San Pedro de Tiquina, Ancoraimes, Batallas, Puerto Carabuco, Puerto Acosta, Tito Yupanqui, Tiwanaku y Puerto Pérez. 
En ellos se impulsarán proyectos de turismo comunitario. "Se va a capacitar con el apoyo de la Universidad Católica y de la UMSA a los municipios en la elaboración de planes de desarrollo turístico”, afirmó Roux.
El Proyecto del Lago se desarrolla en el marco de las leyes 530 y 292, que estipulan que el patrimonio descubierto en las comunidades debe formar parte de circuitos turísticos, explicó el relacionador comunitario del PL, Franz Laime.
Con el fin de asegurar las condiciones de trabajo con los municipios, el lunes, la CTB  inauguró una oficina de enlace en Copacabana. Además de la capacitación en buceo arqueológico y el sondeo, que comenzó hace dos meses, el PL contempla la cartografía del espacio lacustre y el litoral, además de la difusión de resultados. 
No hay datos de la cultura lacustre
"Hasta ahora no hay información ni datos arqueológicos asociados con la cultura lacustre”, señaló el doctor en arqueología, Chistophe Delaere. Por ello,
el Proyecto del Lago  plantea investigar acerca de la navegación y los puertos que se utilizaban en el Titicaca. "Hay muchos lugares en todo el lago que no son estudiados porque están dentro del agua”, añadió. 
En su intervención durante el acto realizado en Copacabana el lunes, Delaere habló de hallazgos de cerámica y piezas líticas. También explicó que el patrimonio que existe debajo del agua es de dos tipos: el relacionado con ofrendas y el asociado con las actividades socio económicas de  los incas y los tiwanakotas.
Las ofrendas son las más conocidas, tanto así que desde hace 40 años diferentes generaciones de buceadores arqueólogos han estudiado ofrendas de las culturas inca y tiwanakota, por ejemplo, en la Isla del Sol. 
Hay ofrendas incas típicas que se encontraron en Escoma en 2014. "Es una prueba de que todos los municipios asociados al lago tienen un patrimonio”, sostuvo Delaere.
La ruta habitual de los turistas y visitantes pasa por Tiquina, Copacabana y la Isla el Sol; pero, con el Proyecto del Lago se quiere revalorizar los caminos ancestrales.

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