viernes, 10 de octubre de 2025

EN EL INTENSO MOMENTO DE LA POLITCA PERUANA

 EL ESPEJISMO DE LA VACANCIA Y LA DESTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA

Por: Jorge Luis Choque

Perú: 10-10-2025

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a reciente y teatral transición de gobierno en Perú no es un signo de renovación, sino la confirmación de una manipulación estructural. El poder real sigue sólidamente anclado en el fujimorismo y sus aliados, una coalición que utiliza el Congreso como herramienta para blindar sus intereses. La coreografía mediática busca generar un "espejismo de cambio", pero la esencia del control permanece inalterada.

Este poder fáctico ha trascendido la pugna política para consolidar una auténtica "captura del Estado". Se ha impuesto una estrategia de destrucción sistemática de las instituciones, nombrando a corruptos y mafiosos en los principales cargos. Como señalan diversos analistas, este fenómeno no es solo corrupción, sino la transformación del aparato estatal en un vehículo para la economía delictiva.

José Jerí, Presidente de la República. (foto: La Republica)

La aprobación de leyes que favorecen abiertamente a delincuentes es el resultado de un presunto pacto de impunidad. Las denuncias de que este grupo utiliza métodos oscuros —desde la supuesta instrumentalización de la violencia en el VRAE en el pasado, hasta el posible uso de bandas criminales para silenciar opositores hoy— son indicativas de un sistema que opera al margen de la ley. La vacancia, impulsada por más de cien congresistas que ahora intentan "lavarse la cara", es la culminación de su propio fracaso moral.

El politólogo Steven Levitsky ha caracterizado este tipo de sistemas como una "democracia sin sustancia" donde las reglas formales existen, pero están vacias de contenido. En el Perú actual, la vacancia por "incapacidad moral" es la excusa perfecta para una cínica rotación de personal orientada a la supervivencia electoral.

El nuevo presidente no es una alternativa al cambio deseado; es un representante de la misma coalición. Por ello, la sociedad civil debe ser tajante: no debemos dejarnos impresionar. El cambio de anoche solo confirma que el fujimorismo y sus aliados buscan "nuevos aires" para el próximo proceso electoral.

Es tiempo de actuar. Como lo establecería la teoría política clásica: cuando las instituciones son irremediablemente corruptas, el único camino para reconstruir la democracia es exigir la salida inmediata de todos los responsables —el Congreso y su Ejecutivo— quienes son la causa de este fracaso total. El Perú no necesita un personaje distinto; necesita un VOTO DE CASTIGO Y LA REFUNDACIÓN ÉTICA DE SU REPÚBLICA. <+>


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