ACERCA DE LA BANDERA
Y EL ESCUDO DEL PERÚ
Escribe: José Luis Ayala Olazával
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bandera del Perú es uno de los símbolos patrios con forma rectangular y tres
bandas verticales de igual dimensión de color rojo en los laterales y, blanco
en el centro. Es un símbolo patrio. El Estado Peruano ha creado el Pabellón
Nacional y la Bandera de Guerra, que incluyen al escudo nacional.
La
primera bandera fue presentada el 28 de julio de 1821, cuando se proclamó la
independencia del Perú. El día 7 de junio se celebra el Día de la Bandera en
reminiscencia a la Batalla de Arica y, el 28 de agosto es la Procesión de la
Bandera en Tacna.
La
primera bandera fue creada por el protector José de San Martín mediante un
decreto del 21 de octubre de 1820.
Los
colores rojo y blanco fueron adoptados en
razón a que en el viaje a Lima, vio en el camino las banderas que usaban
esos colores las guerrillas que apoyaban la guerra contra España. La primera
bandera tenía en el centro una corona ovalada de laurel y varios cerros o
pakarinas. El sol de los incas y el mar. Hasta que finalmente la bandera del
Perú se convirtió en símbolo de una permanente lucha contra las injusticias y
necesidad de diseñar un proyecto social para el futuro.
Los
colores rojo y blanco de la bandera del Perú encarnan la identidad y permanente
lucha por la dignidad y honor de un pueblo que merece respeto.
Representan
la inmarcesible presencia de Huamán Poma de Ayala, Garcilaso de la Vega, José Gabriel Túpac Amaru II,
Micaela Bastidas, de sus hijos mártires Hipólito, Mariano y Fernando Túpac
Amaru Bastidas, de Juan Bautista Túpac Amaru Monxarras, Pedro Vilca Apasa, Juan
Pablo Vizcardo y Guzmán, Mariano Melgar, José Fermín de Sata y Busy. El escudo
del Perú es el símbolo heráldico usado oficialmente por el Estado e
instituciones públicas. Las imágenes que alberga fueron aprobadas por el
Congreso Constituyente de 1825.
En
el fútbol Teodoro “Lolo” Fernández, Alberto “Toto” Terry, Juan Valdivieso,
Norberto Claudio Pizarro, Julio Meléndez, José Velásquez, Cesar Cueto,
Jefferson Farfán, Teófilo “El nene” Cubillas, Hugo Sotil, Roberto Palacios,
Paolo Guerrero. También Alberto Rossel gran boxeador. Inés Melchor en
atletismo, fondista que en varios certámenes ha sido campeona sudamericana y
panamericana de atletismo. Sandra Collantes ha ganado el Campeonato
Sudamericano de Santiago y consiguió su mayor título. Ángela Leyva destaca en
voleibol. Nicolás Fuchs piloto de rally. Delfina Cuglievan destaca en el esquí
acuático. Alexander Zimmermann, en vela. Benoit Clemente consiguió el oro en
los Bolivarianos el Mundial de Longboard en China, campeón del mundo por
equipos en los ISA World Surfing Games. Nicolás Pacheco en tiro. Diego Elías en
squash.
Cualquier
persona no puede usar los sagrados colores rojo y blanco, menos el escudo
nacional para fines personales en una campaña política. Nadie tiene derecho a
ponerse una camiseta de la selección de fútbol que simbolizan los colores
patrios, para realizar una acción personal destinada a eludir una carcelería de
30 años. ¿Hasta cuándo usará los colores que son sagrados? ¿Por qué usa el
escudo nacional? ¿Por qué no dicen nada los colegios profesionales? ¿Por qué no
se pronuncia la Federación Peruana de Fútbol? ¿Por qué se callan los
historiadores? ¿Qué temor tienen los docentes y académicos de Historia del
Perú? ¿En qué mundo viven los periodistas asalariados por el poder mediático?
¿No saben acaso que nadie cree? ¿Por qué todos los días repiten el mismo patrón
desinformativo?
Entonces
las otras preguntas que llegan por su propio son:
¿Dónde
está la palabra oficial de los escritores? ¿Por qué se callan en todos los
idiomas los ensayistas? ¿Qué dicen los científicos sociales? ¿Por qué no se
pronuncia el Colegio de Abogados? ¿Qué temor tienen los congresistas? ¿No son
acaso los padres de la plata? ¿No se oye padre?
Sin
embargo, la gran mayoría de ciudadanos no morderá el anzuelo, no confundirán la
imagen del Escudo Nacional y la significación de la Patria Peruana, con los
colores de los dólares de Odebrech. Menos con los signos de esterilizaciones
forzadas, crímenes de La Cantuta y Barrios Altos. Ni con la farsa de los
cocteles, las barras de oro que deben estar en algún Banco del Japón. En fin,
nade dice nada. ¿Por qué?
Un
temor soterrado, un miedo subterráneo recorre las calles, avenidas, plazas,
caminos y villorrios del Perú. Es un silencio cómplice, horrendo y terrible. El
síndrome de la colonia está más vigente que nunca. El miedo a protestar y
reclamar ha calado profundamente. Las dictaduras han dejado grandes temores en
la memoria social del pueblo peruano. Sin embargo, habrá que insistir en que
nadie tiene derecho a denigrar los sagrados colores del Perú: Rojo y blanco,
inmortales. <:>

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