LUMPENPAIS
César Hildebrandt
En : HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 678, 22MAR24
E |
l congreso del hampa y
el emputecimiento de la política es el que gobierna el país.
La señora Fujimori
perdió las elecciones por tercera vez en el 2021 pero ahora, aliada con lo peor
de las sobras de nuestra política, ha erigido un gobierno clandestino que es el
que orienta las leyes, señala el curso de la política y propicia el dominio del
crimen.
La señora Boluarte ha
aceptado su papel secundario. Ella es una farsa, su régimen es un simulacro, su
gabinete es la mesa de partes del congreso imperativo. Cuando se es pobre diabla,
no hay remedio: lo que más importa es qué se luce en la muñeca, qué tintinea en
el cuello, con qué abalorios se construye una imagen.
Todo esto ha conducido
al Perú a ser un lumpenpaís en el que la heredera política de un hombre
pútrido, que aspiró a ser senador japonés para adquirir inmunidad internacional,
gobierna sin tomarse la molestia de ganar las elecciones.
¿Gobierna? Sí: gobierna
a su manera para la minería ilegal, para el fraude del 2026, para el negocio de
las farmacias y los laboratorios, para las universidades basura, para los
banqueros y empresarios que le dieron plata sucia, para erradicar todo vestigio
de democracia interna en los partidos, para que el congreso se duplique con una
cámara de senadores, para rehabilitar la reelección parlamentaria, para someter
el Jurado Nacional de Elecciones, para percolar en el RENIEC y en la ONPE, para
hacer del Tribunal Constitucional un lupanar y de la Defensoría del Pueblo un
circo perejil y del país, en general, este pantano en el que estamos acostumbrándonos
a respirar dificultosamente.
En este lumpenpaís que
aspira a llegar a la OCDE y acoger todos los juegos panamericanos que le
quieran conceder, el hampa nativa, auxiliada por el ejército delictivo salido
de Venezuela, tiene secuestrada a la población. Y el ministro del Interior, que
tiene un decidor parecido con el burro Igor, dice que la situación está bajo
control. Eso sólo puede creérselo Winnie Pooh.
Pero las ciudades sometidas
al delito son asunto menor si comprobamos que el país está en manos de un
congreso de forajidos que ha borrado al Ejecutivo convirtiendo a su
representante en mucama. La señora Boluarte, además de su debilidad
neurológica, está sometida al miedo de que los 49 muertos baleados por sus
órdenes vuelvan con un juez condena en ristre.
Gobiernan los que
perdieron y lo hacen como si el Perú fuese Nueva Jersey y ellos Tony Soprano y
su banda. Y pretenden que el edificio que están armando sea la arquitectura del
futuro, el estilo brutalizado de una república construida por quienes la saquean.
Es como si las garrapatas hubiesen criado un perro condenado a servirlas.
Relooooooooj, no maques las horaaaaas... |
Alguna vez fuimos el
último bastión del dominio español en Sudamérica. Entonces vinieron San Martín
y Bolívar y, con mucha suspicacia, nos refundaron. Pero ahora de Argentina sólo
puede venir Milei, que es la Thatcher trans y aún más brava. Y de Venezuela
sólo podemos esperar a Maduro, que es el Tren de Aragua del chavismo.
De modo que estamos
solos. Miserablemente solos. Porque las grandes empresas, la prensa
convencional, la tele descerebrante, están felices.
¿O es que tenemos a un
pueblo que sabrá liberarnos de esta infamia?
¿O es que el fujimorismo
y la señora de los relojes son lo que merecemos?
Dígame usted. ■
No hay comentarios:
Publicar un comentario