TINTIRI
(Tomado de Facebook s/a)
En la pampa altiplánica de Azángaro tierra prócer, se divisa una hermosa edificación, una verdadera reliquia arqueológica, el Templo de Tintiri. La fe y devoción de los lugareños han hecho que este asombroso templo se sostenga hasta hoy en pie, a pesar del soplo incontenible de los vientos, de los estrepitosos granizos y las intensas lluvias.
La iglesia de Tintiri está ubicada en el sector de
Añaypampa, dentro de las comunidades de Chaupi Sahuacasi y Hanajquia, a ocho
kilómetros de la ciudad de Azángaro.
No existen datos precisos sobre su construcción, sin
embargo, recopilamos algunos puntos importantes. Después de la capitulación de
Ayacucho, firmada el 9 de diciembre de 1824, muchos españoles quedaron como
dueños de grandes propiedades de tierra, como los Lizares Quiñones.
Esta familia tomó el poder en la provincia de Azángaro, su
control era tal, que hasta formó un ejército, con el supuesto pretexto de
participar en el Combate del 2 de Mayo de 1,866 en el Callao. La milicia tuvo
como centro de operaciones el Templo de Tintiri.
El reclutamiento fue imparable, muchos jóvenes fueron
enrolados a la fuerza para enviarlos a la guerra; los padres ofrecían una
recompensa económica, otros entregaban sus ganados, y hasta hubo quienes
ofrendaron su vida para negociar la libertad de sus hijos.
Respecto al templo propiamente, algunos cuentan que la obra
fue dirigida por un joven de nombre Juan Gualberto, nacido en 1810, quien a sus
30 años inició los trabajos de arte en el interior del templo. Los pobladores
de la zona fueron sometidos a trabajos forzados por la familia Lizares para su
edificación. Otra versión da cuenta que el templo de Tintiri se empezó a
edificar en el último tercio del siglo XVIII, aproximadamente en 1784, por el
curaca Mango Turpo de Velásquez en honor a la Virgen de la Asunción.
En un texto local se afirma que la construcción se inició en
1866 a base de adobes; el material fue preparado con lana de animales, paja del
campo y cabellos humanos, según se detalla en el libro “Azángaro Ciudad
Turística del Altiplano”, de la autoría del profesor Florencio Canahuire
Mendoza.
“Cuando el barro se hizo templo”, es la frase exacta, que
describe con precisión la extensa y mítica construcción que duró siete décadas
desde 1,866. Fueron precisamente 76 años.
Asi fue |
Asi està hoy |
Pero en medio de la ruina, siempre hay un espacio para la
devoción y el júbilo. Cada año en el mes de setiembre en Tintiri se realiza una
fiesta religiosa que mantiene intacta la fe de su pueblo y sus costumbres se
manifiestan en un concurso de danzas autóctonas, provenientes de diferentes
comunidades campesinas, distritos, organizaciones e instituciones de la macro
región sur.
El misterioso Templo de Tintiri guarda el amargo recuerdo de
los tiempos del esclavismo, gracias al esfuerzo de los indígenas, la magnífica
edificación se concluyó a la perfección; pero el inexorable paso del tiempo,
llego a colapsarse parate de su edificacion. Quizás la historia completa se
revele algún día, o tal vez quede sepultada para siempre. <>
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