CHOLO SOY
y no me compadezcas
Herbert Mujica, Diario UNO 22 enero 2023
L |
a
musicalización de este tema, hecha en 1973, por Luis Abanto Morales, su más
eximio intérprete, reconoce su versión original de un poema del argentino
Boris Elkin (No me compadezcas). El sentimiento en la voz de Abanto perennizó
más allá de la anécdota un dolor, un testimonio, una fuerte acusación.
A
muchos el uso del término cholo conduce al ninguneo y al desprecio a quien lo
recibe. Su uso en esa reprobable dirección está generalizado, sobre todo, en
Lima, una capital cuyos hijos en 90% son descendientes de provincianos
cholos.
¿Quién
no ha escuchado la famosa proclama chola de M o cholo de M? No pocas personas
que trabajan en labores domésticas son motejadas como las o los cholos.
Miles
llegaron esta semana a Lima para expresar en marchas, su protesta contra el
gobierno de la presidente Dina Boluarte, procurando el cierre del Congreso y
la realización de elecciones este mismísimo año.
¿Y qué
hemos oído por todas partes? "Los cholos han llegado", "que les
metan bala", "¿quiénes se creen?", "patas al suelo y
pezuñentos" y demás dicterios insufribles.
Un
racismo atrabiliario, como todas estas prácticas, porque un examen escrupuloso
revelaría que muchos son primos, tíos o tías, hasta hermanos de sus padres que
dejaron familia en el interior antes de avecindar en Lima en los años 40 en
adelante.
Un caso
personal, mi padre es piurano, mi madre de Concepción, Junín, ambos con 88
años a cuestas. Y yo nací en el Callao. Provinciano por todos lados.
La
musicalización de Cholo Soy por Luis Abanto Morales, estremece en su angustia
estremecida y triste. No poco de lo que la letra dice fue verdad tremebunda que
ocurrió con el abuso del blanco, del español americano, contra nuestros hombres
y mujeres que habían pertenecido al incario y sobrevivieron a su régimen.
La
perpetuación de un apartheid peruano que en la teoría constitucional no existe
porque "todos somos iguales ante la ley", sin embargo, sabido es que
un provinciano per se tiene
desventajas más notables para salir de embrollos. Como los negros en Sud-
áfrica que por el hecho de serlo, ya eran sospechosos o levantiscos.
De ese
modo los chicos que fueron detenidos ayer, a la mala y a varazos por la Policía
Nacional en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por la sola
circunstancia de estar en el claustro, fueron llevados a la fuerza y
previamente los habían tendido en el suelo como si fueran enemigos de guerra,
integrantes de bandas subversivas o ladrones del calibre más criminal
existente.
¿Creerá
la PNP que los estudiantes son parte de antiperuanos con miras a la disolución
de la Patria?
El alto
mando policial tendrá que explicar cuanto de lamentable ha ocurrido no sólo
en Lima, en llave hay filmaciones que registran cómo policías con uniforme,
cascos y premunidos de armas letales de fuego, disparan al cuerpo a los
protestantes.
¿Cuál
es la guerra de la que la ciudadanía no se ha enterado?
Los
integrantes de la PNP son también hijos del pueblo y su fuerza institucional
no puede ser usada al libre y atroz albedrío de un gobierno que tiene más de 55
muertos en su lista trágica.
Si a
ello agregamos el detestable pero siempre perenne aspecto racial, porque así se
trata al protestante o al provinciano, la sinrazón siniestra completa una
faena letal.
¿Qué
diferencia hay entre quien tiene la piel y ojos más claros que aquellos que
vienen del ande o del altiplano con sus rudas contexturas adecuadas para una
vida dura, a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar y con fríos que llegan
a 10 o más grados bajo cero? ¿Qué unos son más oscuros que otros? ¡Qué
estupidez!
No es
la pigmentación la que define la superioridad del ser humano, es su
inteligencia, su disposición para afrontar los retos y elaborar sus respuestas.
Los
nazis inventaron lo de su superioridad racial y no tuvieron más macabra tarea
aberrante que eliminar en campos de concentración a casi 5 millones de
ciudadanos judíos. ¿Demostraron su superioridad con aquello? Triunfó la
barbarie y el salvajismo.
¿De qué
hay que compadecerse con nuestros cholos? De ninguna manera, son ciudadanos
con iguales deberes y obligaciones que el que más.
Aprovechar
y diluir tanto prejuicio acaso sea una de
las tareas más sublimes que en horas
de dolor ha tocado acometerá la sociedad nacional con miras a un Perú justo,
culto y libre.
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