LECTURAS
INTERESANTES Nº 758
LIMA PERU
19 MAYO 2017
REBELDÍA
César Hildebrandt
Tomado de “HILDEBRANDT EN SUS TRECE” 19MAY17 p.12
Quieren
que aceptemos todo. Nos quieren domesticar, aplanar, asfaltar.
Quieren
hacernos creer que el mundo es así, que el Perú es así, que somos así. Que, en
suma, nada se puede hacer contra el orden natural de las cosas
Toda
mi vida, que ya es larga, he luchado contra esa farsa castradora.
Y
lucharé contra ella hasta que pueda.
No
me resigno.No tengo el comején devorándome ni me he contagiado de eso que los
más cínicos llaman realismo.
No
puedo creer, por más que me lo digan desde muchos medios conservadores, que
Trump sea un patriota radical y que Macron, con sus recetas de ultra liberal,
salvará a Francia del encono social y la atrofia económica.
Ni
puedo creer que Siria sea la encarnación del mal, sobre todo si pienso que
Occidente hizo tanto por desatar la guerra civil en aquel desgraciado país. Y
tampoco creo que la oposición venezolana esté presidida por alguna Juana de
Arco salida del lago Maracaibo, apesar de estar seguro de que Maduro es un
cretino peligroso. Y creo menos en la alharaca antibélica desatada contra Corea
del Norte por aquellos que hacen sus necesidades sobre el derecho internacional
y bombardean países como si fueran campos de entrenamiento militar.
Me
resisto a la manada, al balido estoico de las multitudes hipnotizadas
mundialmente por la prensa de Murdoch y, aquí, por la prensa de la
concentración y la ignorancia.
A
mí que no me vengan con cuentos. Que no vengan a decirme que debemos sentirnos
culpables por haber encarcelado al megadelincuente de Alberto Fujimori, ladrón
y mandante de asesinos, corruptor metastásico del Perú, secuestrador de
instituciones, vil hasta donde la vileza merece otros nombres que aún el idioma
no ha podido encontrar.
Que
no me digan que su hija, favorecida con los dineros negros del SIN tanto como
sus hermanos, es una señora respetable que fundó un partido distinto al que su
padre usó como pantalla.
No
me digan que los fujimoristas están preocupadísimos por lo sucedido en Madre
Mía cuando todos sabemos que autorizaron siempre los crímenesde Estado del
decenio de Alberto Kenja.
Y
si el capitán Carlos mató, como todo lo indica, ¿a qué régimen servía en 1992?
No
me vengan tampoco con que la economía sólo puede ser esta que vemos y que la
pirámide de la desigualdad es una pirámide egipcia e intocable y que los
trabajadores deben ser siempre los que paguen el pato. No me digan que Graña y
Montero no sabía que sus íntimos socios coimeaban.
Y
no me vengan a decir que el mundo es esta banda de bestias voraces que perforan
el planeta para encontrar bitumen y que los pobres diablos lo seguirán siendo
hasta el Armagedón. No me digan que China es respetable y que los Estados
Unidos son respetables y que la Federación Rusa es respetable. Ni me vayan a
decir que la Unión Europea es respetable.
Me
interesa muy poco la tecnología al servicio de la banalidad. Y el consumo que
se confunde con la felicidad. Sé que somos seres sin explicación navegando en
una esfera rocosa hacia la nada, pero por eso mismo es que requerimos de un
sueño para seguir viviendo. Y no hay sueño mayor que el de cierta justicia, el
de cierta compasión, el de cierta empatía.
En
suma, no me sumo. Cultivo mi rebeldía. La cuido y la protejo. Ella me hace
estar vivo. La amo. Sé que estará siempre a mi lado
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