viernes, 13 de mayo de 2016

ANALISIS DE LA COYUNTURA PERUANA


LECTURAS INTERESANTES Nº 693
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LIMA  PERU         13MAYO2016

DIFICIL ES COMBATIR A UN ADVERSARIO QUE SE ADMIRA
Cesar Hildebrandt
Tomado de: “HILDEBRANDT EN SUS TRECE”  Nº 299, 13MAY2016, p.13
Todo indica, a estas alturas, que Keiko Fujimori puede ganar las elecciones del 5 de junio al haber revertido las tendencias asomadas luego de la primera vuelta.
No sé si será correcto decir que la heredera de la infección fujimorista será la ganadora, o si será más acertado afirmar que PPK será el que las pierda.
Cada desacierto del candidato ha sido un trasvase de votos para ella.
Qué pocas ganas ha tenido el líder de Peruanos por el Kambio. Qué poco punche le ha puesto a todo. Qué impotente se le ha visto a veces. Sólo le faltaba una camiseta celeste para parecerse al Manchester City, feliz de haber "llegado" a la semifinal. Sólo le faltaba una ventanilla para ser uno de los señores que reclamarán el 95 o/o de su CTS. Qué fraude su candidatura. Me hizo recordar a las poquísimas ganas que tenía Vargas Llosa de lidiar con el ballotage de 1990.
PPK apoyó entusiastamente a Keiko Fujimori en el 2011. En ese vergonzoso Show
alabo al jefe de la banda. Esa mochila puede haber pesado demasiado
Me pregunto si lo que pasa, en el fondo, es que PPK sigue siendo un fujimorista de corazón y entraña.
Si ese fuera el caso, ¿cómo ganarle a alguien por quien diste hurras hace cinco años? ¿Cómo enfrentar a una persona que consideras tu par, tu igual, tu adversario fraterno y casi tu álter ego?
¿Cómo ponerle pasión beligerante a una contienda que te enfrenta a quien admiras? ¿Cómo puedes hablar mal del fujimorismo si siempre creíste, como lo gritaste en 2011, que Alberto Fujimori fue un gran presidente?
Tal como lo sostiene una informada nota de este semanario, PPK, de gobernar, llamaría a José Chlimper al gabinete. Sí, al mismo sinvergüenza que, desde el ministerio de Agricultura fujimorista, impulsó la ley que protegía a la agroexportación, en general, y a su empresa agroexportadora en particular. El mismo que acapara el agua en Ica. El mismo que llamó "malnacidos" a los portuarios chalacos en huelga, a los que amenazó con balear si continuaban con su medida de lucha.
Si PPK puede llamar a Chlimper a su hipotético gabinete, ¿qué lo diferencia de Keiko Fujimori? EI candidato de Peruanos por el Kambio no ha entendido lo esencial: la diferencia con la vasta pandilla del fujimorismo tenía que ser ética. Pero una batalla de valores como esta sólo se libra si uno cree firmemente en que el conservadurismo no requiere de patas de cabra ni de grupos Colina ni de un poder judicial sodomizado. Sólo se libra si uno está convencido de que la derecha en el Perú puede volver a ser la de Manuel Pardo: una decente, que no considere el Estado un botín y a ciudadanía una estadística.
¿Cree PPK en una derecha misionera que demuestre que el conservadurismo no es necesariamente reunión de voraces ni junta de chacales? No lo parece. La proximidad ideológica y emocional con el fujimorismo lo ha convertido, hasta ahora, en subordinado de su contendora. Y allí está PPK garabateando pases de baile en un programa que inventaron los Crousillat para que no se hablara de Tiwinza.
Esta farsa en que se ha convertido la segunda vuelta enfrenta a una derecha autoritaria que se maquilla de democrática y a una derecha camaleónica que en 1992 apostó por el golpe y delegó en un delincuente la "reorganización" del país. Es un juego de espejos.
De ese pacto infame de 1992 salieron los trabajadores sin derechos, el Estado arrinconado, la venta mayorista de los recursos públicos, el crimen y la corrupción. De allí salieron el nuevo contrato social de una Constitución sostenida por los tanques de Hermoza Ríos y la maraña criminal que terminó con la renuncia desde Tokio del jefe de la banda.
El oportunismo sediento de poder a como de lugar, vuella
Todo eso es lo que, al parecer y según los encuestólogos, va a ser reivindicado el 5 de junio. Para vergüenza de los peruanos de bien. Y para que el fujimorismo inmutable vuelva a hacer de las suyas.

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