sábado, 6 de septiembre de 2025

PERSPECTIVAS FUTURAS EN EL CASO DINA BOLUARTE

 DINA RUMBO A LA HAYA

CORTESÍA DE MÉXICO (Y DE SU PROPIA TORPEZA LEGENDARIA)

Por: Doralisa Carranza Sánchez

D

ina Boluarte, la presidenta accidental que ganó menos votos que el portero del Congreso y acumuló más muertos que promesas cumplidas, creyó que podía aplicar corrector blanco al Código Penal con una amnistía escrita entre Rolex, cadáveres y tinta autoritaria.

Pero no, señora. La historia no se reescribe con decretos truchos ni se archiva con cara de “yo no fui”. Se escribe con sangre. Y usted ya está chorreando tinta… en el expediente de la Corte Penal Internacional.

El blindaje peruano:

más payaso que legal

En Perú, Boluarte camina entre los muertos con capa de impunidad y corona de cinismo:

El Tribunal Constitucional le puso un “no molestar” hasta el 2026.

El Congreso le canta serenatas de amor político porque mientras ella siga, ellos siguen cobrando.

La Fiscalía archiva los casos como si fueran postales del siglo pasado.

Pero fuera del Perú, todo ese blindaje no vale ni para envolver tamales. En La Haya, esas excusas son papel higiénico… y del barato.

Y de pronto… entra México,

Con más dignidad que toda la Cancillería peruana junta.

Y México dijo:

“Disculpen, pero allá están matando civiles como si fueran piñatas, y encima les dan amnistía. Aquí hay crimen de lesa humanidad, y alguien tiene que pagar el pastel con cárcel.”

Boom.

México no solo señaló a Boluarte. Le puso un letrero de neón en la espalda:

“Próxima reclusa en La Haya. VIP.”

¿Qué significa esto?

Significa que el viejo cuento de “Perú está investigando” ya no se lo cree ni el fantasma de Alan García.

Boluarte firmó su propia condena cuando aprobó una amnistía para sus colegas con las manos manchadas.

En derecho internacional, eso se llama “falta de voluntad para impartir justicia”.

En cristiano:

“Si no limpias tu casa, te mandamos la escoba desde afuera. Y no es de bruja: es de jueces de verdad.”

Dina, guarda el pasaporte… …o cámbialo por uno de cartón.

Desde hoy, cada vez que Boluarte escuche "aborden por la puerta 6", tendrá que preguntarse si es un vuelo comercial o un traslado internacional cortesía de Interpol:

Como Putin, tendrá que viajar solo a lugares donde no la odien (o donde no haya tratados internacionales).

Como Netanyahu, cada vez que suba a un avión deberá mirar al cielo… por si viene con sentencia adjunta.

Como Fujimori, que pensaba que huir a Japón era una buena idea… hasta que acabó en una celda sin gel capilar.

Para cerebros lentos

Dina creyó que gobernar era como jugar Monopoly: compras un Congreso, le das vuelta a la Fiscalía, y cuando pasas por “Cárcel” sacas una carta de amnistía.

Pero la realidad es otra.

La justicia internacional no se compra con Rolex, ni se duerme con blindajes de cartón.

Y menos cuando México —ese hermano incómodo que dice las cosas como son— te agarra de la mano y te lleva a rendir cuentas.

Gracias, México.

Por recordarle al mundo que ni las dictadoras con pollera ni los tiranos con sash se salvan de la justicia universal.

Por enseñarnos que los muertos no callan.

Y por demostrar que, aunque Perú esté gobernado por momias políticas, la dignidad todavía respira en otros pueblos.

El pueblo andino te debe una.

Y tú, Dina… ve empacando. <:>

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