POSICIÓN DE DOMINIO
Escribe: Milcíades
Ruiz
E |
l escándalo de la festinación de vacunas, causan
indignación y condenas en abundancia, pero quizá nosotros, hubiéramos hecho lo
mismo en estas circunstancias dramáticas por la pandemia. Es nuestra formación
cultural que ha sido modelada por la dominación. Nos comportamos siguiendo sus
patrones de valor. La posición de dominio, no es solo es en el mercado, sino
también en todo aspecto, como lo veremos a continuación.
Desde que Pizarro le sacó la vuelta a su socio Almagro,
acaparando la conquista del Tahuantinsuyo, en beneficio de su familia y
allegados, han sucedido incontables hechos denigrantes similares, aprovechando
la posición de dominio. La historia oficial los ha ocultado obviamente. Nos
inducen a celebrar el bicentenario de la república como una heroica victoria
nuestra, pero fue obra de tropas extranjeras.
Sin embargo, los seudo patriotas colonialistas, festinaron
la situación, sacando provecho de su posición de dominio y despojaron a los
verdaderos dueños del territorio, los nativos, del derecho a autogobernarse. No
era de su interés la independencia del Tahuantinsuyo, sino, la del virreinato.
Tras el retiro amargado de los libertadores, lo primero que hicieron los
colonialistas fue, repartirse los cargos públicos de la nueva república.
Fue así como, familiares y allegados, habiendo sido
realistas pasaron a ocupar los más altos cargos en la nueva república, copando
las fuerzas armadas, poder ejecutivo, legislativo, judicial y hasta los
eclesiásticos (ver libro “Trazos para una República Equitativa”). Pero también
sabemos que, muchos colonialistas con careta republicana aprovecharon su
posición de dominio para hacerse ricos con la independencia, al abolirse el
monopolio español y establecer el libre comercio.
Lo hicieron también con el guano y el salitre, como lo
señala Basadre y otros historiadores. Lo hizo la oligarquía que se posicionó
del poder político para expandir sus negocios multisectoriales. Hoy se hace lo
mismo con nuestros recursos naturales y por más que se dictan normas y
requisitos prohibitivos, la posición de dominio hace que centenares de empresas
extranjeras perforen nuestro territorio nacional, causando estragos de diversa
índole en perjuicio de la población nativa y su heredad biológica.
Es la posición de dominio la que generó la estructura
mafiosa de “los cuellos blancos”, con la participación de las más altas
autoridades judiciales, fiscalía, empresarios y autoridades gubernamentales,
para ejercer un super poder de rápido enriquecimiento. Y es la posición de
dominio la que ejercen las empresas de la prensa oligopólica, para tener alta
rentabilidad mediante la manipulación mediática, que nos aliena.
Pero quién no sabe que las licitaciones públicas de obras,
son arregladas previamente. La posición de dominio nacional, regional, provincial
y distrital, es el foco de corrupción en las obras públicas. Se gestionan
fondos para obras viales, escuelas y hospitales, no porque estén preocupados
por la educación y la salud. ¡Qué va! Lo hacen por “el diezmo”. Es la misma
conducta, como es el caso de la cúpula del ejército en el uso indebido de
combustibles institucionales como medio de enriquecimiento. La figura moral es
la misma, aunque muchos no la quieran ver así.
Esta posición de dominio la hemos visto en la adjudicación
de obras cuando Vizcarra era Presidente del gobierno regional de Moquegua.
También el caso de su empresa que ha prosperado con los contratos amarrados,
cuya práctica está estandarizada en todas las licitaciones y remates
judiciales. Se montan empresas con capital irrisorio, pero obtienen grandes
contratos por posición de dominio como lo hizo el secretario de palacio de
gobierno, en la época de Alan García.
Cada hecho delictuoso está relacionado con sus antecedentes
en los que hay actos y personas involucradas. Pero también tienen relación con
las consecuencias que generan, tanto en las condiciones contractuales,
administrativas, sanitarias, políticas, económicas, morales, etc., las que, a
su vez, ocasionan sus correspondientes efectos secundarios. No hay hechos
aislados y por eso, tienen repercusiones insospechadas.
Si les digo que la posición de dominio genera corrupción que
hace crecer el PBI, podría concluirse falsamente que, a más corrupción, más
PBI, y que, luchar contra la corrupción, es hacerlo contra el PBI. Sin embargo,
observando el siguiente gráfico en relación con cada presidente corrupto,
existe esta coincidencia. Es lógico que, la valoración de las grandes obras
como la vía interoceánica (que el pueblo no pidió), hagan crecer las cifras del
aporte al PBI.
Claro que, es muy discutible esta apreciación. Las apariencias engañan. Pero vean el siguiente gráfico identificando los gobiernos en cada tramo, el apogeo de la corrupción con ODEBRECHT, el nivel de consumo y hagan las deducciones del caso. Verán que, también hay coincidencias que no son fortuitas.
Estos cuadros dicen muchas situaciones, pero cualquiera sea
la interpretación a las cifras, es indudable que la posición de dominio tiene
repercusiones en muchas áreas de la vida nacional y que todo está relacionado.
No hay PBI inmaculado si es obtenido engañosamente. Las cifras macroeconómicas
ocultan detalles que pueden ser fundamentales. Podemos estar hablando de un
mismo tema, pero desde perspectivas diferentes según nuestros intereses de
clase.
Por eso, cuando en esta campaña electoral la Sociedad
Nacional de Industrias propone salir de la crisis mediante la inversión
pública, en realidad están pensando en la posición de dominio que tiene en los
contratos estatales. “No es por amor al chancho, sino, a los chicharrones”. No
están preocupados por los efectos de la crisis en la población indefensa. ¡Qué
va! Lo hacen porque habiendo sido el Estado, discapacitado constitucionalmente
para intervenir en el mercado, son las empresas privadas, las únicas
adjudicatarias de la inversión pública.
La inversión pública encierra muchas tergiversaciones. La
posición de dominio hace pasar como inversión pública lo que es gasto, hasta
los indebidos. Remodelan un parque, aunque no sea necesario, para para
justificar el contrabando. Es que no existe una estrategia de inversión pública
en la que predomine la inversión reproductiva. En una situación de emergencia
en que se necesita generar empleo masivo urgente, la inversión debería
concentrarse estrictamente en los sectores de mayor volumen ocupacional y no,
en la posición de dominio.
En resumen, podríamos decir que la posición de dominio de
las minorías sobre las mayorías ha enajenado nuestra mentalidad. Concebimos que
robarle al Estado, no es contra nadie y el mal uso de los recursos que
pertenece a toda la sociedad peruana, no es inmoral. Entonces malgastamos los
fondos estatales, traficamos con las bonificaciones en combustibles, alimentos,
medicinas, vacunas, bonos y muchos etc.
Estamos condicionados por el sistema y esta situación no
cambiará con la indiferencia sino con la acción consciente de las mayorías
esclarecidas. O no. Ustedes que opinan.
Febrero 24/2021
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