NOTA DEL EDITOR.- Normalmente preferimos NO divulgar noticias
sobre fenómenos referentes a la delincuencia en la región puneña.
Sin embargo los gravísimos hechos de corrupción
que se describen en la nota publicada por el diario LA REPÚBLICA,
amerita su reproducción en este blog, como una contribución
al conocimiento de la realidad social de Puno. GVC
NARCOPOLICÍAS
TEJIERON RED DE CORRUPCIÓN EN PUNO Y JULIACA
LA REPUBLICA, Lima 12 de junio de 2013
Al descubierto. Una operación en
el sur andino en febrero pasado dejó al descubierto no solo un cartel de
policías que robaban y comercializaban droga entre Perú y Bolivia sino también
un aparato legal que les permite comprar jueces e intimidar a otros.
Grabaciones interceptadas por equipos de escucha de la DEA dejan entrever un
alto grado de corrupción en penales, Poder Judicial, Policía Nacional y autoridades
regionales.
Miguel
Gutiérrez R.. Enviado especial
a Puno.
El lunes 11 de febrero por la tarde, el general de la
policía nacional Alberto Villalobos Fernández danzaba
alegremente por las calles de Puno al ritmo de la diablada interpretada por una
banda de música de la famosa fiesta de la Candelaria. Como jefe del frente
policial Puno, era su deber participar junto a las autoridades políticas,
militares y administrativas en la festividad más tradicional de la región.
En medio del júbilo, el rostro del general no podía
ocultar preocupación. Villalobos sabía perfectamente que en ese mismo momento,
un grupo de por lo menos 120 personas, entre ellos, un equipo de efectivos
antidrogas y de fiscales especializados de Lima se desplegaban en varios puntos
de la región Puno para desarticular, por primera vez, una organización de
narcotraficantes compuesta por efectivos de la institución policial.
El principal blanco objetivo de la operación era la
detención del jefe de la mafia, el suboficial de tercera Óscar
Peralta Monroy. Ese día, el efectivo debía ser parte de la comitiva de
seguridad del propio general, pero extrañamente no se había presentado a la
vivienda del alto oficial.
Ante la posibilidad de que sean alertados los demás
policías implicados, el número uno de la policía puneña debía disimular que
todo iba bien y cumplir con su presencia en la fiesta de la Candelaria.
En aquel momento, todos los policías de Puno,
incluida la seguridad del general, estaba bajo sospecha.
ROBANDO DROGA
Narcotombos |
En vísperas de la Navidad 2012, agentes de
inteligencia antidrogas destacados en la región Sur supieron por información de
sus confidentes que el abogado de un ciudadano boliviano había asistido a la
comisaría de Zepita, cercana a la frontera, para exigir al comisario la devolución
de un alijo de droga que sus agentes habían incautado a sus clientes días
antes.
De esta incautación, no había un documento oficial que
la registrara, por lo que se daba por entendido que la droga había ido a parar
a manos de los efectivos. Al indagar los hombres de inteligencia averiguaron
que el responsable del arrancamiento de la droga era el suboficial de
segunda Uriel Salazar Bardales, conocido como "Chizito".
Este se vinculaba con otro agente que tenía una
sinuosa trayectoria: el suboficial de terceraÓscar Peralta Monroy.
El efectivo tenía un nivel de vida muy por encima de
un suboficial de frontera. Según registros de Migraciones, Peralta Monroy tenía
viajes al exterior, principalmente Bolivia, por el puesto fronterizo de
Desaguadero. Extraoficialmente, se sabía que era dueño de compañías de
transporte terrestre, propiedades y un hostal en Puno y casas en el distrito de
Ilave.
Se sabía también que Peralta se había mantenido
destacado por muchos años en puestos en Puno y Juliaca y que en la ciudad de
Moho, conocido por ser centro de acopio y ruta de la droga hacia Bolivia, su
hermano, Álvaro Peralta Turpo, era el alcalde actual.
Descubrieron también que Óscar Peralta había sido
separado de la institución policial por su participación irregular en un acto
de corrupción, pero reincorporado un año antes, sin mayor explicación.
Sospechosamente, varias notas de inteligencia dando cuenta de la posible
implicancia de este policía de Puno en narcotráfico, llegaban a las oficinas de
la Dirección de Inteligencia (Dirin), sin que ninguna provocara cambios o
investigaciones.
Los agentes de la Oficina de Inteligencia de la
Dirandro (OFINT) diseñaron un plan de trabajo y solicitaron apoyo para
identificar a los responsable de esta red de narcopolicías.
AUDIOS DELICADOS
Entre enero y febrero pasado, la Oficina de Apoyo
Técnico Judicial de la Dirandro, el programa de escuchas más conocido
como Constelación, pinchó teléfonos celulares de policías y de civiles.
Más de 3 mil registros de conversaciones fueron
grabados por los agentes escuchas de la Dirandro durante cinco semanas. El contenido de las mismas revela que la
organización se dedicaba a robar droga de traficantes bolivianos para
revenderla a otras organizaciones en el Perú o en Bolivia, y ofrecía un marco
seguridad a las cargas de remesas de drogas enviadas desde Tingo María y
Lima a Puno.
El policía Óscar Peralta aparecía como cabecilla y
financista de esta organización delictiva, teniendo como base central de
operaciones de la zona de Desaguadero-Puno.
El suboficial Neptalí Mendoza Castillo estaba a cargo
de comercializar parte de la droga del grupo de policías liderado por Peralta,
mientras que el otro efectivo, Uriel Bartolomé Salazar Bardales, estaba
encargado de apoderarse de la droga de otras organizaciones, en complicidad de
sus colegas de la comisaría de Zepita, bajo la modalidad de
"arranchón", para luego comercializarla.
Si bien se produjo la captura de los 3 efectivos y de
otras 12 personas, hay otros cuyas voces aparecen en los miles de audios que
poseen las autoridades. Al momento de las capturas, algunos policías no se
habían presentado a sus unidades por algunos días, creyendo, al parecer, que
serían aprehendidos. No se descarta otras capturas como parte de un proceso
cada vez complejo que comienza a salpicar hasta autoridades (Mañana: cómo
narcos pagaban a jueces y abogados).
POLICÍAS ERAN ACAUDALADOS EMPRESARIOS
La investigación fiscal ha determinado hasta el
momento que los investigados contaban con empresas y bienes a nombre suyo
producto del negocio de la droga.
El suboficial de tercera Óscar Peralta Monroy tenía
una casa en Desaguadero, una empresa de transporte y un hostal de tres pisos en
Desaguadero.
Antes de ser detenido, acababa de adquirir dos
vehículos del año en Tacna. La fiscalía antidrogas de Juliaca investiga otras
posibles propiedades.
El suboficial Neptalí Mendoza Castillo,
conocido como "One Dolar", había creado dos empresas de transporte,
Roma y American Express.
Localidades como Collao Ilave, Huancané, Moho,
Carabaya, Azángaro y Juliaca se han convertido en zonas de acopio y rutas de
narcotráfico.
Malos policías buscan ser desplazados en puestos
policiales de estas localidades seducidos por lo ilícito.
PRÉSTAME FIERROS, ME DICEN
El cabecilla, suboficial PNP Óscar Peralta, es advertido
por un colega que contrainteligencia lo sigue. Peralta refiere que lo tiene
todo bajo control.
NN: Te vas a cuidar ah.
Óscar: ¿Por qué?
NN: Dice que te están haciendo seguimiento, hay varios
comentarios, cuidado.
Óscar: Anda on, a quién le están siguiendo, dime...
Óscar: Anda on, a quién le están siguiendo, dime...
NN: Dice que entre policías todo se sabe. dice que te
están haciendo seguimiento a escondidas, por lo de Uriel (PNP Salazar Bardales.
Dice que hasta eso se han enterado...
Óscar: ¿de Uriel?, ¿qué pasó?
Óscar: ¿de Uriel?, ¿qué pasó?
NN: Eso dicen que todo saben, ten cuidado.
Óscar: Sí, sí, pero yo sé quién es su... a quién le
han quitado y qué le han quitado, pero esta gente está conmigo, aún me quieren
contratar: préstame fierros, me dicen.
NN: Ellos mismos serán, pero hay varios policías, dice
que por eso entre policías han comentado pe, que les están haciendo
seguimiento, más que todo a ti...entonces te estoy llamándote ah...
TENGO UNA CAJITA NO MÁS
Rubén Maceda, abogado del sobrino del cabecilla Clever
Peralta Condori, advierte de una operación antidroga.
Rubén: Hola, Esmilda
Esmilda: ¿Qué ha pasado, Rubén?
Rubén: ¿Tienes algo en tu cuarto?
Esmilda: Sí.
Rubén: ¡Puta! ya estamos cagados. ¡Mierda! Policía
lleno, dicen hay 10 policías en la casa.
Esmilda: ¿Así?
Esmilda: ¿Así?
Rubén: Sí
Esmilda: ¿y qué?, ¿qué cosas están buscando?
Rubén: No sé pues, hijita, no sé, no sé qué.... qué
están buscando, de algo que tienes allá
Esmilda: Tengo un... que se llama este que se llama, una cajita no más, tengo pe ahí. Le estaba diciendo al Óscar: ya llévale, llévale, devuélveselo", diciéndole.
Esmilda: Tengo un... que se llama este que se llama, una cajita no más, tengo pe ahí. Le estaba diciendo al Óscar: ya llévale, llévale, devuélveselo", diciéndole.
Rubén: Ya, ya estamos fritos, hermanita, no sé, ya
estamos todos...puedes escaparte no más ya, ya puedes escaparte nomás, tú
frente a Bolivia ya, ya desaparece, puedes escaparte no más...
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