CERRÓN-CRUZ-CERRÓN: EL TRIPLETE DEL CERRONISMO.
FLAVIO CRUZ, FELÒN QUE VOTÒ POR
LA VACANCIA DE CASTILLO, RECIBE PRESENTE GRIEGO.
Isaac
Bigio
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E |
l
partido de Waldemar Cerrón Rojas, el único de los 130 congresistas en haber
sido reelecto tres veces en la mesa directiva, acaba de presentar su nueva
plancha presidencial encabezada por su hermano y jefe del clan familiar
Vladímir Cerrón Rojas, seguido por Flavio Cruz y luego por la madre de Waldemar
y Vladímir: Berta Rojas viuda de Cerrón.
Quien
tanto dijo que su partido iba a ser quien decidiera al candidato, ha acabado
lanzar su propia candidatura presidencial desde sus propias redes sociales
personales.
No
importa que el difunto patriarca de la familia fuera torturado y masacrado
acusado de ser senderista o de que él en vida fuera opuesto a la participación
electoral o a la alianza con derechistas, todo lo contrario a lo que hacen hoy
sus hijos. Lo que vale es su apellido.
Vladímir
Cerrón es el único de los 39 aspirantes
a la presidencia que se encuentra "clandestino" y requerido por las
autoridades policiales y judiciales. Sin embargo, pocos le dan crédito a su
pretendida imagen de "perseguido político", pues él dirige su propio
diario, publica semanalmente cientos de videos, y mensajes en las redes
sociales, aparece en vivo mediante cámaras en eventos públicos y su retrato se
halla en el despacho y el polo del primer presidente del congreso, sin que
nadie lo objete. Además, él mismo, a través de sus cuentas o de su diario
impreso llamó a defender a Dina
Boluiarte y la fiscal Patricia Benavides de "golpes caviares" y ahora
apuntalan con todo al nuevo gobierno de José Jerí. Para el cerronismo su
gran perseguidor son lo "caviares" quienes no gobiernan ni controlan
los 3 poderes del Estado.
No existe en todo
el Perú un candidato tan ególatra y megalómano. Al celebrar el
15' aniversario de Perú Libre toda la muestra hecha en el congreso se basaba en
fotos del infalible caudillo, mientras que la web y todas las pancartas
perulibristas siempre llevan su retrato o consignas en su nombre. Su propio
Facebook anda lleno de sus
publicaciones, casi toda para ensalzar su trayectoria personal.
Allí
mismo él niega que haya una división de la izquierda pues todas las demás fuerzas que se reclaman de esta, salvo el cerronismo,
son "caviares". Por ende, todas ellas son más peligrosas que la
ultraderecha con la cual sí se puede tranzar y cogobernar el congreso y el
poder. A su madre le presenta como parte de la generación de la "izquierda
revolucionaria" aquella que, no obstante, ha basureado como
"caviar".
Esta
es la primera vez que el cerronismo se lanza a una elección a nivel nacional
con su jefe a la cabeza. En 2016 se retiraron para no perder el registro
electoral. En 2018 llevaron para Lima al derechista Ricardo Belmont. En 2020
pusieron como cabeza de su principal lista congresal al patriarca de los
Humala. En 2021 lanzaron a Pedro
Castillo. Únicamente gracias a él este pequeño partido huanca obtuvo un aluvión
electoral.
Después
de que Castillo se convirtió en el primer
peruano en superar los 8,8 millones de votos, PL tuvo la oportunidad de ser
el gran partido amplio de la izquierda peruano. Sin embargo, Cerrón destruyó
esa posibilidad pues no quiso que su sigla dejase de ser una secta en torno al
culto a la personalidad de su figura.
Como
PL tiene como estrategia central la defensa de los intereses de Cerrón y de su
clan de parientes y paisanos, este se fue tornando un satélite del fujimorismo buscando que este le dé como favor una
protección a partir de los sectores judiciales y policiales influidos por la
antigua dictadura de los noventas.
El
cerronismo se encuentra muy
desprestigiado. En las elecciones regionales y locales de octubre 2023, PL
perdió a más del 95% de los votantes que obtuvo en el balotaje de junio 2021. No sacaron siquiera un solo regidor en
Junín y Huancayo, que controlaron hasta la víspera.
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Sin tener una sola base sindical o campesina, y estando totalmente quemado con su cohabitación con el fujimorismo y con estar codirigiendo el peor congreso del continente (y también de nuestra historia), el cerronismo apunta a quedar muy mal parado.
Su
presencia en las elecciones va a ser
utilizada por la ultraderecha para querer confundir y dividir a las izquierdas.
La
situación de Cerrón contrasta con la de Guillermo Bermejo, a quien PL acusa de
"caviar" y "traidor de M". A Bermejo si le han desaforado,
arrestado y puesto fuera de carrera cuando apuntaba a candidatear en la plancha
de Juntos por el Perú. Cerrón, en
cambio, es un sirviente del fujimorismo que juega a aparecer como un
"perseguido". Esto, aunque, como el mismo lo confiesa, es un
perseguido de los mismos que andan tras Keiko o estuvieron tras Castañeda
Lossio (el fundador del partido de Porky).
El cerronismo es un
abierto enemigo de toda forma de progresismo. Lo más probable es que en las
elecciones termine perdiendo su inscripción, tal y cuál antes pasó con otros
partidos con más bagaje histórico (como el APRA o PPC). <:>
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NOTA: Los subrayados son nuestros
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