DIOSES Y PAISAJES DE
Por: Roberto Ochoa Berreteaga
Tomado de www.andaresmagazine.com
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odo es monumental y sobrecogedor en Carabaya. Desde
su cordillera, que se alza como un muro que vincula los espacios altoandinos
de Puno con sus bosques y sabanas amazónicas. O la imponente belleza de sus
apus coronados de nieve, que se levantan como grandes señores del mundo andino:
Allin Qhapaq, Chihi Qhapaq, Wayna Qhapaq. Todo es cápac (poderoso) porque
eso es precisamente lo que transmiten su paisaje, sus antiquísimos restos
arqueológicos y su mitología local. De aquí salieron los dioses y hombres que
forjaron la cultura tiawanaco hasta los puquinas que dieron origen al
Tawantinsuyo.
Carabaìnos. Al fondo el imponente Allen Cjapac |
Hostnig revela así el objetivo de la publicación:
“La palabra Carabaya, a lo largo de los siglos, ha sido asociada principalmente
con la riqueza de los minerales del lugar que lleva este nombre. Primero, desde
tiempos prehispánicos, con el oro y, en las últimas décadas, la zona altoandina
de la provincia con el uranio, la plata y recientemente el litio. Sin embargo,
las investigaciones y publicaciones realizadas sobre Carabaya en los últimos
años 20 años por estudiosos de los diferentes distritos de la provincia y por
investigadores de otros lugares del Perú y del extranjero han demostrado que
Carabaya ofrece al mundo mucho más que solo minerales preciosos. La riqueza
minera es complementada por un legado cultural y paisajístico asombroso, que
convierte a esta provincia en una de las regiones más interesantes y atractivas
de la cordillera de los Andes".
Pintura rupestre en Corani |
"Trabajando contrarreloj, los primeros meses
estuvieron dedicados a la búsqueda de información y al trabajo de campo, a
los registros fotográficos y las entrevistas a portadores de conocimientos
sobre los temas a tratar. En cuatro viajes a diferentes distritos, reuní un
vasto material fotográfico sobre los extraordinarios paisajes pétreos,
vestigios arqueológicos y sitios rupestres, muchos de ellos aún desconocidos.
Una selección de las imágenes más elocuentes sirvió luego para la ilustración
de gran parte de los capítulos del libro".
La primera parte del libro está dedicada a toda la
bibliografía de Carabaya. El segundo capítulo es el más extenso, pues incluye
las investigaciones arqueológicas que van desde monumentos del periodo
formativo, hasta pinturas rupestres que demuestran el temperamento ganadero de
la provincia, antiguas representaciones del chaccu (la cacería colectiva de camélidos sudamericanos)
incluyendo sorprendentes pinturas murales con escenas de ceremonias católicas
del periodo virreinal y republicano, con escenas de tauromaquia. Todo esto
complementado con un estudio de los dioses y héroes de su mitología.
Al respecto, Hostnig explica que "para lograr
una mirada diversificada sobre los temas culturales y ambientales abordados,
fue esencial la participación de diferentes autores, nueve en total. Ellos
colaboraron ad honorem en la construcción de la obra con sus valiosas
contribuciones, cada uno desde su especialidad o su conocimiento particular del
tema o área geográfica en cuestión. Gracias a su esfuerzo se logró terminar el
libro en los plazos establecidos y en la calidad esperada”.
"Ciudad Gótica" |
Por su parte, la destacada arqueóloga Milena Vega Centeno presenta un detallado informe de las primeras manifestaciones artística de Carabaya: "Sin duda, se trata de un área con un extraordinario patrimonio cultural, arqueológico, artístico y paisajístico. En Macusani y Corani, existe una estrecha relación entre arte rupestres, sociedades pastoriles, cosmovisión andina y medio ambiente andino. Para la época prehispánica, el motivo más recurrente en la mayoría de los sitios registrados son los camélidos y los extraordinarios diseños geométricos y 'tejidos' que representan un delicado trabajo de pintura fina a modo de filigrana, ejecutado sobre la roca. Para las épocas colonial y republicana, las cruces cristianas son el elemento recurrente…’.
Y es el amauta Rodolfo Sánchez Garrafa el autor del capítulo referido a los dioses y héroes de Carabaya. De lectura obligada, Sánchez detalla las tradiciones en torno a los apus nevados tutelares: “Los pueblos de Carabaya guardan memoria sobre héroes fundadores que les legaron un conjunto de revelaciones, constantemente actualizadas mediante la repetición de actos rituales en lugares sagrados. Tal experiencia ancestral del poder kratofánico domina la geografía de Carabaya en virtud de las montañas nevadas...”. Al respecto añade que los apus son “jefes" y “ancestros epónimos” pero también son qhapaq ikikuna (poderosos, “poseedores de una amplia red de vinculación social'), los señores Allin Qhapaq, Wayna Qhapaq y Chichi Qhapaq encabezan una larga lista de altas montañas nevadas”. Al respecto, Sánchez Garrafa aclara que “la voz qhapaq es ajena al quechua como al aimara, y fue tomada del pukina. Antes de ser incorporado al tawantinsuyu, los señores pukina ya empleaban el título de qhapaq como equivalente de iki, con el significado de 'señor poderoso', 'gobernante con autoridad sobre un pueblo vasto'. De acuerdo a información que se desprende de los mitos fundacionales de los incas, Manko Qhapaq y su mujer Mama Oqllo -o en otras versiones, los hermanos Ayar- eran provenientes de pueblos pukina-qolla y partieron de la región del Titicaca para enrumbarse con dirección al Cusco”.
Sobre el tiraje y distribución del libro, el editor
dice que “con esta nueva publicación se persigue fomentar el conocimiento
sobre la provincia entre la población estudiantil y sensibilizar a la
población local y regional acerca del gran valor del patrimonio cultural y
natural de Carabaya. Y alertar ante el megaproyecto minero de tajo abierto en
gestación en los distritos de Macusani y Corani”.♦
POTASIO EN PROYECTO FALCHANI
Ulises Solís |
Así lo declaró en una entrevista
exclusiva con el programa “Diálogos Mineros” del Instituto de Ingenieros de
Minas del Perú (IIMP). “No solo contamos con litio en la zona de Falchani,
nosotros contamos con potasio. Y para llegar al carbonato de litio, tengo que
sacar el potasio, lo tengo que retirar, y el potasio me va generar los
fertilizantes que el país necesita”, anotó.
En ese sentido, recordó que en la
época del gobierno de expresidente Pedro Castillo hubo una crisis por la
escasez de fertilizantes y el sector agricultura fue golpeado. Eso trajo como
consecuencia que el precio de las verduras en los mercados se incremente.
“Nosotros vamos a producir tanto
potasio que vamos a cubrir el mercado nacional y vamos a poder exportar potasio
que será para los fertilizantes que usan nuestros agricultores”, aseveró. En
ese sentido, a su juicio, dijo que el Perú cuente con potasio es una
oportunidad para generar mayor trabajo y mejorar la relación de la agricultura
con la minería.
“Con eso puedes señalar que la
minería convive con la agricultura y le va dar vida”, expresó.
Finalmente, Solís señaló que además
del potasio, tras explorar el proyecto Falchani, encontraron cesio y rubidio. “Todos
esos minerales hay que sacarlos antes de comercializar el litio”, manifestó al
IIMP.
Lima, 03 de
junio de 2024.
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