viernes, 21 de abril de 2023

OPINION: HIDEBRANDT SOBRE EL ACONTENCER POLITICO EN EL PERU

 

MALA REPUTACION

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 632, 21ABR23

N

o es una conspiración internacional. Es que el Perú tiene ahora una pésima reputación. La ONU, la OEA, Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Hu­manos, la Unión Europea, el Departamento de Estado de los Estados Unidos piensan lo mismo: el Perú es un país donde la justicia está contaminada de política, la política está infectada de crímenes diversos

y el respeto por las instituciones ha dejado de existir. No es que Petro nos deteste o que López Obrador nos desprecie: es que el Perú tira para paria internacional.

La última intervención en la Unión Europea del vocero Josep Borrell es sólo un indicador de lo mal que nos ven en el exterior. Borrell ha dicho, en suma, que el Perú preocupa porque aquí no se respetan normas del derecho internacional y porque la ines­tabilidad, surgida de un conflicto social permanente, está devorando nuestra democracia. Y Borrell, en este caso, tiene razón. Como la han tenido todas las instancias internacionales que se han pronunciado sobre la impunidad de la que disfrutan los asesinos de manifestantes y sus encubridores políticos. Y como los que han señalado que en el caso del golpista Cas­tillo, el debido proceso ha sido, constitucionalmente, letra muerta.

Manos con sangre indígena

¿Es que el comu­nismo ha colonizado a los que nos criti­can? ¿Es que el gallo Zamora le susurra al oído maldades antiperuanas al se­cretario general de la ONU? ¿Es que una conjura global nos mira mal porque estamos haciendo las cosas bien?

La taradez derechista, soste­nida por los medios de prensa al servicio de la oligarquía, pretende hacernos creer que es patriota defender al país de “El Comercio” y el fujimorismo.

No. Lo patriota es admitir la verdad.

Y la verdad es que después del golpe de estado fallido de Cas­tillo se ha instaurado un gobierno de ultraderecha que, aliado con lo peor del Congreso, tiene el propósito de cumplir la agenda reaccionaria de quienes perdieron las elecciones del 2021.

Si el presidente que salió por la puerta falsa era un inepto y un corrupto, la señora Boluarte se ha convertido en el ama de llaves de un civilismo pútrido y guanero. Y este régimen se ha aliado, en lo básico, con un Congreso de delincuentes que, con minúsculas excepciones, cumple el guion filibustero de desmontar el esquema esencial de la separación de poderes.

Por eso han transformado el Tribunal Constitucional en un apéndice de las universidades-cloaca. Por eso se aprestan a nom­brar un Defensor del Pueblo a la medida de sus permisividades. Por eso defienden con uñas y dientes a una Fiscal de la Nación que favoreció a su hermana eximiéndola de una investigación penal que la habría conducido muchos años a la cárcel. Por eso es que le han entregado el Ministerio de Educación a una sobra aprista de la época en la que llovían maletines y loncheras. Por eso es que, en suma, amenazan traerse abajo todo aquello que irrite al fundamentalismo conservador.

La señora Boluarte, que llegó al gobierno por ser la vicepre­sidenta de una fórmula que prometió cambiar el país, es ahora la presidenta del frente ultraderechista que fue derrotado en 2021. Castillo, que fue un canalla breve, ha sido sucedido por una señora que pretende encanallamos largamente.

El gobierno de Boluarte es ilegítimo por eso. Ha surgido de una componenda soldada a espaldas de los votantes. Es un gobierno desbordado por la delincuencia, la naturaleza, el empobrecimiento.

La solución era adelantar las elecciones y que fueran los ciu­dadanos los que decidieran a quién le entregaban la posta. La presidencia de Boluarte se entendió como transición desde un principio y fue ella misma quien admitió esa condición. Pero entonces llegaron los estrategos del statu quo, la fauna agresiva de los almirantes sin oleaje, y dijeron:

-Nada de eso. Nos quedamos hasta el 2026.

Eso dijeron quienes habían llegado al Congreso de las mugres con apenas treinta o cuarenta mil votos de respaldo. Y fueron ellos los que prevalecieron.

LA BOLUARTE AHORA BALUARTE DE LA DERECHA
ENTREGUISTA, RACISTA Y ANTIPERUANA

Las manifestaciones disidentes fueron exitosamente en­frentadas por el gobierno. Eso costó decenas de muertos y la activación de una maquinaria represiva y judicial que sólo el fujimorismo había sido capaz de montar y usar. El terror se impuso y la lección fue clara: cualquier intento nuevo de levantarse contra el orden establecido merecerá la misma respuesta.

Lo fundamental es que la derecha, más iletrada que nunca, secuestró el gobierno por enésima vez. Y que la señora Dina Bo­luarte es la que firma lo que Otárola, los milicos, el fujimorismo y hasta el cerronismo degenerado le mandan firmar. Ella no lo admitirá pero es la Mammy de “Lo que el viento se llevó”. El diario “El Comercio” le dará un premio “Luces” por ese papel. ▓▓

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