LOS SECRETOS DE LA CAMPAÑA
Ricardo Gadea
Acosta
Lo
que viene ocurriendo en el marco de esta segunda vuelta electoral, a semana y
media del desenlace del 6 de junio, rompe los esquemas de muchos sesudos
asesores y publicistas bien pagados al servicio del fujimorismo.
Les
resulta increíble que el profesor Castillo siga adelante en todas las
encuestas, incluso en las financiadas por la campaña de Fuerza Popular, la
CONFIEP y los medios de comunicación a su servicio.
No
entienden cómo la humilde campaña de un profesor de pueblo, que no es un
político profesional, con un equipo técnico formado apresuradamente, a quien
sepultan diariamente con toneladas de los peores infundios, sigue adelante en
las preferencias del electorado, sobre todo de los más pobres del país.
Se
la lleva fácil, afirma apesadumbrado un famoso periodista. Se presenta en los
pueblos y con discursos mediocres atrae la simpatía de las multitudes. Se
convierte en una especie de líder carismático.
Claro
que los seguidores a los que se refiere ese periodista son gente ignorante. Que
no lee periódicos. Que no cree a la TV. Que no agradece lo bien que vivimos.
Que no tiene fe en el crecimiento de la economía peruana. Que no valora las
extraordinarias cualidades de gestión de la candidata Keiko. Que no salta de
alegría con los planes de Carranza, Bruce o Rospigliosi. Que no se da cuenta
del peligro del comunismo y la pérdida de la democracia y la libertad que ahora
gozamos.
Es una rotunda verdad. La derecha confabulada en torno a la Señora K no entiende cómo su campaña no tiene éxito frente a su despreciable rival. Un candidato intrínsecamente débil porque no cuenta, como ellos, con respaldo económico ni controla la prensa y la TV, el arma decisiva de la seudo democracia criolla.
No
podrá entender jamás la derecha que el secreto del candidato Pedro Castillo no
es otro que su condición de comprometido maestro provinciano. Un hombre
trabajador como la inmensa mayoría de nuestros compatriotas. Un cholo peruano
auténtico, una persona sencilla, que cree en su patria y que quiere luchar por
cambiar el modelo neoliberal que las mayorías sufren diariamente. Si las masas
lo siguen es porque sintoniza con sus propias expectativas.
Nada
parecido a los oscuros secretos de corrupción que oculta la Señora K. La
corrupción de los 90 y las violaciones de Derechos Humanos por las cuales el ex
- dictador Fujimori está condenado y preso.
Y
también la corrupción gestada por la propia Keiko, aprovechando los resquicios
del sistema creado por su padre, sobre lo que hay abiertas diversas
investigaciones penales y un pedido fiscal de 30 años de cárcel.
Con
semejante trasfondo no puede extrañarnos que la candidata Keiko no quiera
cambio alguno que afecte el modus vivendi del entramado de empresas y
corporaciones que la respaldan. Su bandera es el continuismo. Solo promete,
para las tribunas, el cambio hacia adelante...
25/05/2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario