LIMA PERU
11 ABRIL 2015
LA ANÉCDOTA Y EL
DRAMA
César Hildebrandt
Tomado de “HILDEBRANDT EN SUS TRECE”
N° 244 3ABR 14 p. 10
Asistir
por TV a la sesión congresal que terminó en la censura de Ana Jara fue toda una
lección.
Escuchar
a apristas y a fujimoristas hablar de decencia, división de poderes, pulcritud
democrática, respeto al adversario, era cómico, digno de un país sin memoria.
Diosito que no me censuren.. |
El
gobierno de Humala es hijo del engaño al electorado. Y Ana Jara era una
anécdota de las más banales en este desfile de sombras que han sido los
gabinetes del comandante que no manda. Está bien que se haya ido. La
reemplazará otro fusible, otra grisura, otro NN del futuro próximo.
El
gobierno de Humala buscó esta despedida. La trabajó a pulso. Primero,
renunciando a su programa. Y en segundo lugar, fingiendo guerras con quienes,
en realidad, estaba de acuerdo. Porque ni el Apra ni el fujimorismo ni el PPC
tienen una sola discrepancia de fondo con el régimen. Todos apuestan a la
conservación del estado de cosas heredado de Fujimori y sacralizado por la
prensa concentrada. Humala ha estado peleándose con sus afines después de
darles la espalda a sus electores. Y el Congreso se ha vengado con los votos
que pudo sumar a la hora de las rebajas de fin de temporada.
Pero
ese no es el problema. El gran asunto es el que nos espera el 2016. El pueblo
del Perú, más aborregado que nunca, está decidiendo que el 2016 tendremos que
optar por un ladrón o por la hija de un ladrón.
¿Qué
grado de vileza tiene que habernos llamado para que estemos construyendo ese
dilema? La respuesta está abierta a todas las interpretaciones.
Humala
ha sido un malentendido, un peronismo con castración química, una mezcla de
Cáritas y estupidez política. Y aparte de ser una claudicación, el gobierno de
Humala ha sido el matriarcado más incompetente que alguien pudo imaginar. Hemos
vivido un golpe de Estado discreto gracias al cual una señora sin mandato
popular ha hecho de jefa de Estado y ha administrado país como un ama de casa
conservadora que venera a Roque Benavides.
La
censura de Ana Jara t sido un mensaje dirigido a Humala. Pero debió ser también
una comunicación a la señora que gobernó a la sombra del marido evanescente que
le tocó en suerte. Gracias a Nadine, principalmente, es que el nacionalismo perdió
a los congresistas que tuvieron que huir de su dictadura de ruleros, gritos y
pantuflas. El partido de gobierno ha terminado arrinconado en el Congreso y esa
es una factura que la señora Nadine tendrá que pagar algún día.
Farmhouse dog |
La
política y el asco hacen un buen maridaje en el Perú. Si yo fuera bulímico y
tuviera dificultades para ejercer mi oficio de vomitador voluntario, pediría un
pase permanente para los plenos del Congreso. Qué miserias las que allí se
exhiben. Qué dialectos se profieren. Qué vacuidades se pronuncian. Qué
vendedores de sebos de culebra muestran la mercadería. Alberto Beingolea, por
ejemplo, se perfila como el futuro líder del PPC. Será digno sucesor del señor
Castro, consecuente discípulo de la señora Flores, retoño de un partido que ha
sido el ama de llaves de casi todos los últimos gobiernos (incluyendo al
fujimorismo golpista). Beingolea será el caudillo de una legión fantasmagórica
salida del Jockey Plaza. ¡Aleluya!
La
verdad es que muy poco importa quién es el nuevo primer ministro. Ese puesto no
existe. Lo ejerce, sin derecho, lo detenta, sin escrúpulos, la señora Nadine. Y
hay que ser un pobre diablo vocacional para aceptar esa subordinación
(Villanueva no lo fue y por eso lo echaron tan a la mala).
Este
gobierno intrascendente está ya de salida. Le quedan meses de agonía sin
grandeza, tres semestres apenas en los que tendrá que apagar fuegos, remendar,
taponar diques, pactar en secreto. Y donde demostrará la más errática debilidad
frente a los poderes fácticos del dinero y el chantaje mediático.
Humala
fue un caudillo que terminó como empleado de la riquería. Allá él. Pero él es
una desilusión pasada, a estas alturas casi una melancolía. A mí lo que me
aterra es el 2016: un ladrón contumaz y la hija de un ladrón se pelearán la
presidencia en segunda vuelta. ¿A qué país deberemos de huir para no
mancharnos? ¿Qué maldición nos ha tocado vivir? Y si nos quedamos -que es lo
más probable-, ¿cómo haremos para respirar el aire tóxico que vendrá de ese
cielo color panza de burro que es el nuestro?
¿O
es que hay otra salida? Quizá el voto en blanco, el voto en negro, el voto
viciado, el chamanismo piurano, la indignación en las calles, el nacimiento de
un líder desinfectado, la rabia hecha ciudadanía, el asco como fumigación, el
hastío convertido en propuesta de multitudes. Ojalá. ▒
CATERIANO Y SU NUEVO
PAPEL
César Hildebrandt
Tomado de “HILDEBRANDT EN SUS TRECE”
N° 245, 10ABR15
La
edición pasada titulamos en portada "El cuentazo de la provocación" (1)
a la nota dedicada a Pedro Cateriano y a su nuevo rol de presidente del Consejo
de Ministros.
Dios los cría.... |
Explicábamos
que esa farsa consistía en hacernos creer que el régimen de Humala y la oposición
tenían puntos de vista sustancialmente diferentes en torno a los temas más
importantes de la política y la economía. "Tanto el Apra como el
fujimorismo y el humalismo converso piensan lo mismo sobre el modelo
económico", escribimos en una nota titulada -premonitoriamente y sin
esfuerzo- "Nada cambia, pero nos vamos a divertir".
Y
eso es lo que está sucediendo. Es bueno que la gente se dé cuenta de una vez
por todas que este gobierno no enfrenta una oposición auténtica y que las
escaramuzas a las que asistimos se parecen a las del catchascán.
Cateriano
ha pasado de mastín del humalismo a valet parking de palacio. Y Húmala dispara
salvas para conservar las apariencias. Los muy burros no entienden y creen que
el presidente "sabotea" a su premier. Humala hace un intento de
diferenciación pensando en salvar la fachada ( de esta democracia secuestrada
por el dinero 1 y la corrupción. Es lo más inteligente que ha hecho hasta hoy.
Lo
cierto es que el neoliberalismo depredador no tiene competencia seria. Los
partidos que lo sostienen están de acuerdo en todo lo intrínseco y tienen
matices de tono, de cadencia, quizá de algunas prioridades. Pero eso es todo.
A
Cateriano, aupado a la dignidad de un cargo que tiene que compartir con la
señora de la casa (o sea Nadine), se le cayó el mostacho de matón teatral y
ahora es la viva encarnación de lo que los derechistas llaman solemnemente
"gobernabilidad".
Esta
consiste, como sabemos, en poner de acuerdo a todo el mundo alrededor de
algunas premisas imprescindibles: el libre mercado procede de las Sagradas
Escrituras, la Alianza del Pacífico es lo mejor que nos ha podido suceder, los
TLC son el origen del progreso, el agro es un anacronismo, los empleos deben
ser precarios, el Estado no puede realizar emprendimientos, la inversión extranjera
(sobre todo si es chilena) es la hemoglobina de nuestro torrente sanguíneo, el
Perú tiene que seguir cumpliendo su rol primario-exportador porque esa es su
asignación mundial. Si usted admite como verdad irrebatible este catecismo del
becerro de oro, entonces usted está "por la gobernabilidad". Si no,
mucho cuidado: será usted un apestado, un antiperuano, un terrorista
antiminero.
Cosas veredes, Sancho! |
A
Cateriano y a García, es cierto, los separa un asunto de decencia. Cateriano no
le ha robado al Estado ni se ha hecho millonario con coimas diversas arrancadas
desde la presidencia de la república. Pero ahora que la economía está en
reversa y que los chúcaros campesinos insisten en satanizar el proyecto Tía
María, bien vale la pena acercarse a quien representa a los poderes fácticos en
su versión más oscura.
Este
entendimiento general de los partidos que dicen lo mismo y defenderán a muerte
la in-movilidad, entre líderes que suscriben el horror al cambio y apuestan por
una situación donde capitalismo y hampa empiezan a ser sinónimos, promete
tiempos de endurecimiento y de consenso brutal para revitalizar y reimpulsar la
economía.
Quizá
no nos vayamos a divertir tanto.
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(1) EL CUENTAZO DE LA PROVOCACIÓN
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(1) EL CUENTAZO DE LA PROVOCACIÓN
Nada cambia, pero
nos vamos divertir
César Hildebrandt en “HILDEBRANDT EN
SUS TRECE” N° 244, 3ABR15
Qué bien. El nombramiento de Pedro Cateriano
como Primer Ministro asegura una dosis de beligerancia tuitera, de condimentos
en la adjetivación y de consiguiente acidez estomacal en la oposición, todo lo
cual causará histeria en algunos círculos y será el insumo preferido de la
opinología.
"La gobernabilidad se pone en riesgo",
dirá el cojudismo solemne. Pamplinas. El gobierno responde con una provocación
y los apristas y fujimoristas han recibido lo que siempre han merecido: un
primer ministro que sufre de incontinencia verbal y que profesa un odio minucioso
al Apra en banda y al fujimorismo de prontuario. Eso les pasa por no valorar la
zalamería y la prudencia de Anita Jara, secretaria íntima de Ña Nadine. Pues
allí les va Cateriano, que es un lobo estepario que carece de la necesidad de
caer bien, tener amigos, convocar consensos y decir buenos días. Que con su pan
se lo coman.
Me tienta lo que se viene. Quisiera verles la
cara a quienes se morían de contento el día del cese de Ana Jara. ¿Se atreverá
la unión civil de apristas y fujimoristas a censurar a Cateriano y a tentar el
cierre del Congreso y la convocatoria a elecciones prematuras?
Vamos a ver si ahora van hasta las últimas
consecuencias. Vamos a ver si el PPC, que hizo del miedo todo un programa
político, se enfrenta a la CONFIEP que lo patrocina y embiste por segunda vez
al gabinete.
Ha hecho bien Humala en responder así. Con el
Apra y el fujimorismo no se puede jugar de otra manera. Mulder y Becerril no entienden
la democracia sino como la derrota de "los otros". Y ambos defienden
a líderes que supuran y que malograron quizá para siempre la política peruana.
La cuestión es que el gran match de box que se
avecina es, en el fondo, un cuentazo. Tanto el Apra como el fujimorismo y el humalismo
converso piensan lo mismo sobre el modelo económico.
De modo que tendremos circo y espectáculo pero
nada más. Las escaramuzas nos distraerán de lo principal: el agotamiento del
esquema económico vigente, la corrupción que cancera las instituciones, el
crecimiento de la desigualdad, la exacerbación de los conflictos sociales y
regionales y la dictadura de la prensa concentrada que impone a gritos su
agenda.
Cateriano se peleará por deporte y vocación con
el Apra y el fujimorismo. Pero serán discordias de vecindario, líos de viejas
que se miran mal en el callejón, celos territoriales. Mientras tanto, la
economía languidece y los tiburones de siempre siguen haciendo de las suyas.
Pregúntenle a Graña y Montero si no está feliz por lo que el "nacionalismo
humalista" acaba de hacer con PetroPerú. Salta en un pie.
Me voy a divertir mucho con Cateriano enconando
el día a día y dándole de comer al chismorreo. Pero eso no significa mucho. Lo
esencial sigue su rumbo. Hasta que nos terminemos de hartar o tengamos el
coraje de decir basta.
Por último, el cambio de Ministro de Relaciones
Exteriores tiene un significado especial. Tengo la impresión de que el saliente
estaba en la posición de aceptar la segunda nota diplomática de Chile y que Humala
no pudo consentir (ni siquiera él) tanta debilidad. Y es que esa segunda nota
sigue negando el espionaje del que fuimos víctimas y no ofrece ni el más remoto
asomo de disculpa.
Un nuevo circo ha llegado. La carpa sigue siendo
la misma. ■
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