miércoles, 19 de octubre de 2022

ANALIZANDO LA COYUNTURA POLITICA PERUANA

 DEMOCRACIA, CORRUPCIÓN Y GOLPE

Sinecio López

LA REPUBLICA 13 OCT 2022

“Ha cometido nuevas arbitrariedades: la detención arbitraria de los ‘financistas’ de la campaña de Castillo...”.

“Una de las amenazas más serias contra la democracia es la corrupción”, ha escrito la fiscal de la Nación. No es verdad. La corrupción amenaza a todos los gobiernos, sean democráticos o no democráticos. Generalmente, los más corruptos son los no democráticos. El gobierno más corrupto de la historia peruana fue la dictadura de Fujimori, que se levantó más de dos mil millones de dólares de las privatizaciones, según la comisión congresal que lo investigó.

La amenaza más seria contra la democracia es el golpe del que la fiscal de la Nación forma parte en coalición con la ultraderecha del Congreso y la prensa monopólica en la que escribe. La corrupción se da casi en todos los gobiernos democráticos. Unos son más corruptos que otros. El gobierno democrático que blindó el fiscal Peláez, de cuyo equipo formó parte la señora Benavides, fue uno de los más corruptos. Pero García no fue investigado ni acusado constitucionalmente por el fiscal Peláez ni mientras era presidente ni cuando dejó de serlo. Más bien fue blindado.

Para presentar la acusación constitucional contra el presidente, la fiscal de la Nación ha hecho un show ridículo y ha cometido nuevas arbitrariedades: la detención arbitraria de los “financistas” de la campaña de Castillo y el allanamiento de las oficinas y los domicilios de los congresistas de AP que no votan por la vacancia de Castillo. ¿Castillo hizo campaña millonaria como Keiko Fujimori, López Aliaga, Hernando de Soto? ¿Ser financista de las campañas electorales es delito? ¿Han sido apresados también los grandes financistas de las campañas de los candidatos de la ultraderecha?

Pero el despropósito mayor es la persecución contra los congresistas de la oposición que no votan por la vacancia de Castillo. Se les acusa de recibir prebendas para no votar contra Castillo. El voto de los congresistas es libre y no está sometido al mandato imperativo de nadie. La Fiscalía de la Nación quiere penalizar un principio básico de la política de cualquier gobierno, sobre todo del presidencialismo parlamentarizado como es el nuestro. Los gobiernos que no tienen mayoría en el Congreso están obligados a formar una coalición (formal o informal) para tener gobernabilidad. Si no logran tener una mayoría, termina en golpe como el que busca la coalición vacadora.

Alan García no tenía mayoría en su segundo gobierno, pero logró que 20 congresistas de los 45 que tenía UPP (Ollanta) lo apoyaran y así tuvo gobernabilidad. ¿Y cómo lo hizo? y ¿cuál es el negocio? Habría que preguntarle al excongresista Vega, que encabezó a los veinte tránsfugas. ¿Fueron allanados sus oficinas y sus domicilios? Por supuesto que no, porque no habían cometido un ilícito penal. Las motivaciones de los congresistas para no votar por la vacancia son diversas y es difícil juzgarlas.

Una pregunta política y ética para la fiscal: ¿Habría acusado constitucionalmente a Lincoln, quien, en 1863, compró a varios representantes demócratas para que firmen el acta de la libertad de los esclavos? ¿Habría allanado los domicilios de los demócratas?

 


 FACHOS Y CORRUPTOS

QUIEREN CAPTURAR EL PODER EJECUTIVO

Por: Carlos Angulo Rivas

M

uchos de los votantes que elegimos a Pedro Castillo estamos desilusionados, defraudados y molestos, porque sabiéndolo un dirigente con limitaciones para llegar a ser estadista cuando menos tenía la posibilidad de rodearse de buenos asesores para hacer un buen gobierno apoyado por el pueblo. En principio, no es la ausencia de conocimientos sino la falta de coraje y sobre todo de nula formación política-ideológica del presidente. Los errores cometidos son demasiados y reales, no sólo por ignorancia sino por estupidez y falta de olfato político. Así la situación, el verdadero gobernante es Aníbal Torres, un abogado legalista neoliberal que si bien defiende a Castillo con todas sus armas, sigue llamando a conciliar con el Congreso cuya mayoría apuesta por el golpe de Estado parlamentario desde el mismo 28 de julio 2021 sin propósito de enmienda. Torres no posee enfoque político y Castillo menos, por ello el país marcha a la deriva mediante el piloto automático neoliberal, inclusive con ministros conservadores que ni siquiera la MAFIA en el Congreso acepta porque el objetivo de ella no es cogobernar el país sino tomar las riendas del Ejecutivo.

La apreciación general es que no estamos frente a un gobierno de izquierda, a pesar que los medios de comunicación mercenarios al servicio del poder económico nacional al unísono con los fujimoristas-fascistas del Congreso y el aparato judicial, se esfuercen de tachar a Pedro Castillo de comunista; y no sólo de eso sino también de terrible corrupto como si se tratara de Toledo, García, Humala, Kuczynski, Vizcarra o Sagasti. Aquí estamos ante un juego político mafioso y manipulador de la gran MAFIA en posesión del Estado donde Castillo es un mandatario sin poder real, asustado por la persecución político-judicial echada encima de manera siniestra sin pruebas fehacientes; él hoy es un hombre maniatado puesto a la defensiva para sobrevivir. Muchos dicen hay que defender la democracia, a mi manera de ver una realidad ficticia fantasiosa porque más bien hay que defender la precaria institucionalidad camino hacia una democracia verdadera. En esa etapa estamos defendiendo a Pedro Castillo más por espíritu de cuerpo de la izquierda y el pueblo que por aceptarlo como un líder de la necesaria transformación económica, política y social del Perú. Nunca pensamos que Castillo iba a cumplir el programa de Perú Libre que lo llevó al primer lugar en la primera vuelta de las elecciones 2021, pero cuando menos sí con algunos de los alcances del Plan Bicentenario elaborado para ganar la presidencia de la república. Ni lo uno ni lo otro.

Sin embargo, Pedro Castillo es útil en tanto sea barrera de contención del ingreso al Ejecutivo de la MAFIA aprofujimorista-fascista enquistada en el estado, algo lisiada ella en sus planes acostumbrados de siempre, aquellos de saquear el país junto a los grupos de poder y los medios de comunicación mercenarios. También Castillo es positivo porque aún con todos sus defectos se mantiene viva la movilización social a lo largo y ancho del país mediante un despertar de las consciencias adormitadas debido a la opresión. El odio racista-clasista e intolerancia de los congresistas del fujimorismo y la ultraderecha han ido creciendo de manera obnubilada, retorcida y ciega, más aún después de dos frustrados intentos de vacancia presidencial. Esta campaña de ojeriza maniática, torpe y rabiosa, se inicia con denuncias de un fraude electoral inexistente; luego creando una atmósfera de inmoralidad en el entorno del presidente y su familia; posteriormente usando la politización de la justicia a través de la Fiscalía de la Nación, los jueces venales y los operadores burocráticos del Estado; por supuesto, todas estas acciones acompañadas por los medios de comunicación monopólicos y mercenarios.

La actitud obstruccionista de este conjunto de actores políticos contra Castillo es destructiva y constituye una debilidad manifiesta de los sectores de oposición, pues va contra la razón y el sentido común. Además, es una opción perdedora porque parte del criterio y hasta la concepción despreciativa de estar frente a una mayoría ciudadana estúpida e ignorante. Por ello ante la ausencia de argumentos válidos la oposición cae de narices con acusaciones a Pedro Castillo y Dina Boluarte totalmente arbitrarias y traídas de los cabellos o sea sin base legal genuina, jurídica y constitucional; se trata, entonces, de empapelar a estos dos dignatarios a través de recursos fraudulentos de apariencia legal a las que en criollo llamamos leguleyadas. No existe lógica motivacional alguna para tumbarse al Poder Ejecutivo en el Congreso a fin de dar paso a un gobierno fascista, represivo y criminal, porque cederle paso a José Williams Zapata, actual presidente del Poder Legislativo tal como pretende el extremismo de derecha y el fujimorismo sería ingresar a una situación política caótica, violenta y mortal. Las acusaciones a Pedro Castillo de ser jefe de una organización criminal son pueriles y ridículas, las de haber cometido infracción constitucional son escuálidas e inventadas por leguleyos de baja estofa como Lourdes Flores o Jorge del Castillo y Patricia Benavides, una narco-fiscal coordinadora de “juristas” politizados alineados con la postura golpista en el Congreso. Por tales razones irresponsables seguimos con el sainete de vacancia presidencial versus cierre del Congreso.

La propuesta de golpe de Estado parlamentario cualquiera sea el mecanismo utilizado es absolutamente inconstitucional, pues la MAFIA y el fascismo tratan de capturar el Poder Ejecutivo para colocar al especialista en patrullas de aniquilamiento, José Williams Zapata, como presidente de la república, cuyo “heroismo” está definido en la masacre de Accomarca; en la casa del embajador japonés donde un batallón eliminó a 14 MRTA rendidos y en el asesinato de 4 policías mediante francotiradores para culpar de ello al mayor Antauro Humala. Téngase presente que los golpistas están utilizando al aparato corrupto del Estado representado la presidente de la Corte Suprema, la Fiscal de la Nación, los miembros de la Junta Nacional de Justicia, del Tribunal Constitucional, etc. que son funcionarios meramente burocráticos, es decir, NO REPRESENTATIVOS de la ciudadanía. De esta forma la politización mafiosa de la justicia se sobrepone a fin de desalojar de Palacio al presidente constitucional de la república, Pedro Castillo, quien fue elegido por más de ocho millones de votos. Inclusive, los congresistas golpistas fueron elegidos en gran número con menos de diez mil votos y apuestan por una vacancia presidencial irracional y sectaria.

Ante este panorama desolador la única salida para el Perú es darle vigencia a la Constitución 1979 dejando de lado la inválida Constitución 1993 que sólo ha servido a los grupos económicos de poder, a la corrupción y el enriquecimiento ilícito de ex presidentes, funcionarios de alto rango, congresistas, jefes militares, magistrados, fiscales, jueces y capos del narco-tráfico. Un nuevo Contrato Social es imprescindible a fin de romper la camisa de fuerza "legal" que ata de manos y pies a cualquier gobierno que llegue a instalarse como cabeza del Estado Mafioso existente. A través de la Carta Magna 1979 se convocaría a una Asamblea Constituyente con la finalidad de modernizarla. Hablar de adelanto de elecciones manteniendo el esquema de la crisis política permanente resulta absurdo sin desterrar la ilegal constitución fujimorista. <:>

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