DEMOCRACIA, CORRUPCIÓN Y GOLPE
Sinecio López
LA REPUBLICA 13 OCT
2022
“Ha cometido nuevas
arbitrariedades: la detención arbitraria de los ‘financistas’ de la campaña de
Castillo...”.
“Una de las amenazas
más serias contra la democracia es la corrupción”, ha escrito la fiscal de la
Nación. No es verdad. La corrupción amenaza a todos los
gobiernos, sean democráticos o no democráticos. Generalmente, los más corruptos
son los no democráticos. El gobierno más corrupto de la historia peruana fue la
dictadura de Fujimori, que se levantó más de dos mil millones de dólares de las
privatizaciones, según la comisión congresal que lo investigó.
La amenaza más seria
contra la democracia es el golpe del que
la fiscal de la Nación forma parte en coalición con la ultraderecha del Congreso y la prensa monopólica
en la que escribe. La corrupción se da casi en todos los gobiernos
democráticos. Unos son más corruptos que otros. El gobierno democrático que
blindó el fiscal Peláez, de cuyo equipo formó parte la señora Benavides, fue
uno de los más corruptos. Pero García no fue investigado ni acusado
constitucionalmente por el fiscal Peláez ni mientras era presidente ni cuando
dejó de serlo. Más bien fue blindado.
Para presentar la
acusación constitucional contra el presidente, la fiscal de la Nación ha hecho
un show ridículo y ha cometido nuevas arbitrariedades: la detención
arbitraria de los “financistas” de la campaña de Castillo y el allanamiento de
las oficinas y los domicilios de los congresistas de AP que no votan por la
vacancia de Castillo. ¿Castillo hizo campaña millonaria como Keiko Fujimori,
López Aliaga, Hernando de Soto? ¿Ser financista de las campañas electorales es
delito? ¿Han sido apresados también los grandes financistas de las campañas de
los candidatos de la ultraderecha?
Pero el despropósito
mayor es la persecución contra los congresistas de la oposición que no votan
por la vacancia de Castillo. Se les acusa de recibir prebendas para no votar
contra Castillo. El voto de los congresistas es libre y no está sometido al
mandato imperativo de nadie. La Fiscalía de la Nación quiere
penalizar un principio básico de la política de cualquier gobierno, sobre todo
del presidencialismo parlamentarizado como es el nuestro. Los gobiernos que no
tienen mayoría en el Congreso están obligados a formar una coalición (formal o
informal) para tener gobernabilidad. Si no logran tener una mayoría, termina en
golpe como el que busca la coalición vacadora.
Alan García no tenía
mayoría en su segundo gobierno, pero logró que 20 congresistas de los 45 que
tenía UPP (Ollanta) lo apoyaran y así tuvo gobernabilidad. ¿Y cómo lo hizo? y
¿cuál es el negocio? Habría que preguntarle al excongresista Vega, que encabezó
a los veinte tránsfugas. ¿Fueron allanados sus oficinas y sus domicilios? Por
supuesto que no, porque no habían cometido un ilícito penal. Las motivaciones
de los congresistas para no votar por la vacancia son diversas y es difícil
juzgarlas.
Una pregunta política
y ética para la fiscal: ¿Habría acusado constitucionalmente a Lincoln, quien,
en 1863, compró a varios representantes demócratas para que firmen el acta de
la libertad de los esclavos? ¿Habría allanado los domicilios de los demócratas?
QUIEREN CAPTURAR EL
PODER EJECUTIVO
Por: Carlos Angulo Rivas
M |
uchos
de los votantes que elegimos a Pedro Castillo estamos desilusionados,
defraudados y molestos, porque sabiéndolo un dirigente con limitaciones para
llegar a ser estadista cuando menos tenía la posibilidad de rodearse de buenos asesores para
hacer un buen gobierno apoyado por el pueblo. En principio, no es la
ausencia de conocimientos sino la falta de coraje y sobre todo de nula
formación política-ideológica del presidente. Los errores cometidos son demasiados y reales, no sólo
por ignorancia sino por estupidez y falta de olfato político. Así la
situación, el verdadero gobernante es Aníbal
Torres, un abogado legalista neoliberal que si bien defiende a Castillo con
todas sus armas, sigue llamando a conciliar con el Congreso cuya mayoría apuesta por el golpe de
Estado parlamentario desde el mismo 28 de julio 2021 sin propósito de enmienda.
Torres no posee enfoque político y Castillo menos, por ello el país marcha a la
deriva mediante el piloto automático neoliberal, inclusive con ministros
conservadores que ni siquiera la MAFIA en el Congreso acepta porque el objetivo de ella no es
cogobernar el país sino tomar las riendas del Ejecutivo.
La
apreciación general es que no
estamos frente a un gobierno de izquierda, a pesar que los medios de
comunicación mercenarios al servicio del poder económico nacional al unísono
con los fujimoristas-fascistas del Congreso y el aparato judicial, se esfuercen de tachar a Pedro
Castillo de comunista; y no sólo de eso sino también de terrible corrupto como
si se tratara de Toledo, García, Humala, Kuczynski, Vizcarra o Sagasti.
Aquí estamos ante un juego político mafioso y manipulador de la
gran MAFIA en posesión del Estado donde Castillo es un mandatario sin poder
real, asustado por la persecución político-judicial echada encima de manera
siniestra sin pruebas fehacientes; él hoy es un hombre
maniatado puesto a la defensiva para sobrevivir. Muchos dicen hay
que defender la democracia, a mi manera de ver una realidad ficticia fantasiosa
porque más bien hay que defender la precaria institucionalidad camino hacia una
democracia verdadera. En esa etapa estamos defendiendo a Pedro Castillo más por espíritu de cuerpo de la
izquierda y el pueblo que por aceptarlo como un líder de la necesaria
transformación económica, política y social del Perú. Nunca pensamos que
Castillo iba a cumplir el programa de Perú Libre que lo llevó al primer lugar
en la primera vuelta de las elecciones 2021, pero cuando menos sí con algunos de los alcances del Plan
Bicentenario elaborado para ganar la presidencia de la república. Ni lo
uno ni lo otro.
Sin
embargo, Pedro Castillo es
útil en tanto sea barrera de contención del ingreso al Ejecutivo de la MAFIA
aprofujimorista-fascista enquistada en el estado, algo lisiada ella en
sus planes acostumbrados de siempre, aquellos de saquear el país junto a los grupos de poder y los medios
de comunicación mercenarios. También Castillo es positivo porque aún con
todos sus defectos se mantiene
viva la movilización social a lo largo y ancho del país mediante un despertar
de las consciencias adormitadas debido a la opresión. El odio
racista-clasista e intolerancia de los congresistas del fujimorismo y la ultraderecha
han ido creciendo de manera obnubilada, retorcida y ciega, más aún después de
dos frustrados intentos de vacancia presidencial. Esta campaña de ojeriza maniática, torpe y rabiosa, se inicia con denuncias
de un fraude electoral inexistente; luego creando una atmósfera de inmoralidad
en el entorno del presidente y su familia; posteriormente usando la politización de la
justicia a través de la Fiscalía de la Nación, los jueces venales y los
operadores burocráticos del Estado; por supuesto, todas estas acciones
acompañadas por los medios de comunicación monopólicos y mercenarios.
La
actitud obstruccionista de este conjunto de actores políticos contra Castillo
es destructiva y constituye una debilidad manifiesta de los sectores de
oposición, pues va contra
la razón y el sentido común. Además, es una opción perdedora porque
parte del criterio y hasta la concepción despreciativa de estar frente a una
mayoría ciudadana estúpida e ignorante. Por ello ante la ausencia de argumentos válidos la oposición cae
de narices con acusaciones a Pedro Castillo y Dina Boluarte totalmente arbitrarias y traídas de los
cabellos o sea sin base legal genuina, jurídica y constitucional; se
trata, entonces, de empapelar a estos dos dignatarios a través de recursos
fraudulentos de apariencia legal a las que en criollo llamamos leguleyadas. No
existe lógica motivacional alguna para tumbarse al Poder Ejecutivo en el Congreso a fin de dar
paso a un gobierno fascista, represivo y
criminal, porque cederle paso a José Williams Zapata, actual
presidente del Poder Legislativo tal como pretende el extremismo de derecha y
el fujimorismo sería ingresar a una situación política caótica, violenta y
mortal. Las acusaciones a Pedro Castillo de ser jefe de una organización
criminal son pueriles y
ridículas, las de haber cometido infracción constitucional son escuálidas e
inventadas por leguleyos de baja estofa como Lourdes Flores o Jorge del
Castillo y Patricia Benavides, una narco-fiscal coordinadora de “juristas”
politizados alineados con la postura golpista en el Congreso. Por tales
razones irresponsables seguimos con el sainete
de vacancia presidencial versus cierre del Congreso.
Ante
este panorama desolador la
única salida para el Perú es darle vigencia a la Constitución 1979 dejando de
lado la inválida Constitución 1993 que sólo ha servido a los grupos económicos
de poder, a la corrupción y el enriquecimiento ilícito de ex presidentes,
funcionarios de alto rango, congresistas, jefes militares, magistrados,
fiscales, jueces y capos del narco-tráfico. Un nuevo Contrato Social es imprescindible a
fin de romper la camisa de fuerza "legal" que ata de manos y pies a
cualquier gobierno que llegue a instalarse como cabeza del Estado Mafioso existente.
A través de la Carta Magna 1979 se convocaría a una Asamblea Constituyente con
la finalidad de modernizarla. Hablar de adelanto de elecciones manteniendo el esquema de la crisis
política permanente resulta absurdo sin desterrar la ilegal constitución
fujimorista. <:>
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