EVANGELIO DE CHURATA
SEGÚN FLÓREZ ÁYBAR
José
Luis Ayala
En diario UNO 25SEP22
J |
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Flórez-Áybar, ha escrito sin duda uno de los ensayos más importantes y
novedosos en referencia a Gamaliel Churata (Arturo Peralta Miranda). Tres
virtudes se perciben nítidamente durante la lectura de “El evangelio según
Gamaliel”. Un conjunto de renovados instrumentos de análisis literarios,
manifiesto deseo de reordenar la crítica literaria en torno al “Pez de oro” y,
establecer un canon que obedece al deseo de ejercer una crítica dialéctica,
desde una distinta forma de leer y entender a Churata.
Esas son
las razones por las que dice Flórez-Áybar: “Lo que propongo, en abierta
polémica, es la perspectiva de análisis que hay que desarrollar en textos
difíciles y oscuros. Hay que reconstruir el mapa literario manejado por el
ensayista. Y en este caso no se puede tener una visión global de los ensayos de
Churata sino partimos de sus dos obras mayores: “El pez de oro” y “Resurrección
de los muertos”, el resto, posiblemente, sean obras complementarias”.
Hasta ahora
mucho se ha escrito sobre Churata, pero al mismo tiempo se ha acumulado una
gran cantidad de hojarasca. Sin embargo, el aporte de Flórez-Áybar es distinto
y singular debido a que tiene la intención de reordenar la crítica en torno a
los fundamentales de Churata. “Hay que encontrar las diferencias entre
estilística literaria y estilística del lenguaje, dice Flórez-Áybar. “El
estatus ontológico del profeta. En resumen, acaso, podríamos adelantar que “El
pez de oro” se perfila como la praxis de ideologías: sociales, políticas,
filosóficas, religiosas, testimoniales, culturales y literarias. Se violan
todos los códigos y la ruptura ideológica baña todas las formas por la
naturaleza de su estructuración. Su ordenamiento churatiano (a veces tan
irracional que va más allá del subconsciente) se encuentra con su realidad”.1
Es verdad que: “Churata anduvo por el camino mágico. Si las novelas se Arguedas responden a un proyecto, el objetivo concreto: Dar a conocer la realidad social del indio. Churata anduvo por el mismo camino, pero se internó en el mundo de los mitos: usa formas tradicionales y populares lejos de la estructuración occidental. En el fondo busca la confrontación ideo-estética.
La narrativa moderna tiene en cuenta tres elementos claves: el narrador, el punto de vista y el desenlace. Bajo este paraguas, generalmente, se definen los planos; por ejemplo, en el plano temático (personajes, acción y ambiente) sus elementos no tienen la misma importancia estructural. Habitualmente uno predomina sobre los otros. Así en la narrativa churatiana: el achoqallo sobresale en el cuento; al inicio de la novela, “Morir de América”, la tormenta; y, el Chambilla, los hechos. Como se puede apreciar el flujo narrativo nos envuelve en una atmósfera donde se desmoronan la estructura social, moral, hasta el acaso de la naturaleza”. (Pág. 279)
Jorge
Flórez-Áybar consigna la presencia de Emilio Armaza y dice: “Percibo la
molestia de Emilio Armaza porque se dio cuenta que no comulgaba con ese racismo
escondido de Churata lo condujo a retirarse del grupo que se formó en torno a
la revista La tea. Alejandro Peralta, tomó conciencia paulatinamente del
contenido que se iba construyendo hasta desatar la gran polémica entre Sánchez
y Mariátegui Así nace la corriente indigenista que lidera el grupo Orqopata. Lo
que escribió Emilio Armaza en el diario El Comercio fue una oportunidad para
desahogar lo que llevó a cuestas durante muchos años y seguramente fue una
mochila muy pesada. Sin embargo, si tuviera que hacer un deslinde entre ambos
escritores diría simplemente que Churata (pensando en Sartre) es un escritor y
Armaza es un poeta”, (anti comunista, fascista, amargado, envidioso). Esta afirmación
es nuestra.
Cuando le
entregamos la edición de “El pez de oro” que conforma el II Festival del libo
puneño (CORPUNO 1987). Armaza al recibir el texto dijo: “Churata es un mito.
Este libro es incoherente como el autor. Los indigenistas que de indígenas no
tiene nada han escrito barbaridades. Debían ocuparse de la sociedad a la que
pertenecen. Para mí es una impostura”. Armaza no conformó el Grupo Orqopata.
Tuvo un temprano desencuentro con Churata.
Mucho se ha
escrito y especulado cómo se escribió “El pez de oro”. Hay mucha hojarasca de
aficionados que pretenden “crear” su propia teoría genial. Lo cierto es que los
originales de “El pez oro”, fue tipeado por Enrique Cuentas Ormachea, cuando
fue secretario de Churata en la Biblioteca Municipal Pública de Puno entre 1928
y 1931. Churata formó varios cuadernillos y un día decidió unirlos para formar
un libro. No tuvo el proyecto de escribir un libro de acuerdo a los cánones
clásicos. Durante el exilio debió haber corregido algunos textos. Sin embargo,
Cuentas Ormachea cuando apareció “El pez de oro”, señaló que se trataba de las
mismas narraciones que Churata dictaba o escribía cuando no había lectores2.
Gamaliel
Churata, será siempre asediado desde las ciencias sociales y analizado desde la
crítica literaria. Cada generación leerá sus libros de acuerdo a los cánones
que se impongan. Sin embargo, el desafío será siempre leerlo desde distintas
perspectivas históricas. Entonces, estamos hablando de un escritor que cada
cierto tiempo requerirá de nuevos asedios.
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1.- Jorge Flórez Aybar. El evangelio según
Gamaliel. Universidad Nacional del altiplano. Pág. 108. 2021. Puno.
2.- José Luis Ayala. Innata vocación del
escritor. Gamaliel Churata. Pág. 119. Pakarina editores. 2017. Lima.
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