A TÍTULO PERSONAL
YO SOY PERIODISTA
José Carlos Apaza Aleman 1 de octubre de 2019
José Carlos Apaza Aleman 1 de octubre de 2019
Yo soy periodista, y, a mucha honra, estudié
periodismo en la Escuela de Periodismo –hoy Universidad- Jaime Bausate y Meza,
pero empecé en este oficio, hoy mi profesión, aprendiendo de experimentados
hombres de prensa, periodistas hechos en la cancha, curtidos en las calles y
que no pisaron un aula universitaria, a quienes algunos llaman injusta y
despectivamente “periodistas empíricos”.
Esos “periodistas empíricos” me enseñaron mucho, tanto o más que los profesores de la Universidad, a ellos quiero recordar en este primero de octubre. Y quiero hacerlo, a manera de homenaje, pues con desatino, generalmente se ha destacado mucho más lo negativo, que sus aportes al periodismo puneño y al desarrollo de la región.
A Federico More no lo conocí, pero si disfruté de sus singulares y urticantes artículos; a don Samuel Frisancho, claro que si, gocé de sus últimos años, más que como un discípulo, como un admirador de su lealtad y constancia; a Javier Fuentes Arias, quien destilaba sapiencia en cada frase; Jorge Chávez Prieto, inigualable, el número uno, dejó huellas indelebles, alumnos y seguidores por donde pasó. Aún viven y son modelos para los periodistas de hoy: Fermín Salvador Machaca Crespo,
maestro y periodista a carta cabal; Jaime Ardiles
Franco, un periodista, ex alcalde y diputado, honesto y leal con Puno; Miguel
Ángel Paredes Soto, de los pocos periodistas que además de hablar con afecto,
era o es un artista con sentimiento; Efraín Pinazo Cotillo, una de las voces
privilegiadas que dio Puno, un artista de la palabra, estilo inconfundible;
Jorge Gómez Ordinola y Ruso Américo Nuñez Calsín, dos de los más “combativos” y
“populares”, Ruso periodista impuso frases como “a que tanto salto, si el suelo
está parejo”, “¿dónde está la plata…?”, entre otras, así como se hizo famoso
por presentar y cantar tangos.Esos “periodistas empíricos” me enseñaron mucho, tanto o más que los profesores de la Universidad, a ellos quiero recordar en este primero de octubre. Y quiero hacerlo, a manera de homenaje, pues con desatino, generalmente se ha destacado mucho más lo negativo, que sus aportes al periodismo puneño y al desarrollo de la región.
A Federico More no lo conocí, pero si disfruté de sus singulares y urticantes artículos; a don Samuel Frisancho, claro que si, gocé de sus últimos años, más que como un discípulo, como un admirador de su lealtad y constancia; a Javier Fuentes Arias, quien destilaba sapiencia en cada frase; Jorge Chávez Prieto, inigualable, el número uno, dejó huellas indelebles, alumnos y seguidores por donde pasó. Aún viven y son modelos para los periodistas de hoy: Fermín Salvador Machaca Crespo,
Hay otros nombres que no pueden dejar de ser citados, los hermanos de la Riva, Juan y Abraham; Ricardo Cordero, Gustavo Zúñiga y muchos más. Periodistas “empíricos“ dignos de respeto y admiración.
Hay quiénes se ufanan de presentar como “profesionales del periodismo”, tratando de marcar distancia con los “periodistas empíricos”. Debe quedar claro de una vez. Periodistas somos quienes contamos las noticias, contrastamos los datos, salimos a la calle y registramos lo que pasa a nuestro alrededor.
Los periodistas sabemos de todo un poco y mucho de nada, pero ahí estamos defendiendo a los que no tienen voz, aportando al desarrollo, aunque tengamos puntos de vista diferentes. Hoy que es DÍA DEL PERIODISTA, espero que no se aprovechen del hashtag y las redes sociales para distorsionar la esencia de la efeméride, hoy no es el día de los medios o comunicadores sociales, hoy es el día de Periodista.
Es irrefutable que hemos cometido o seguimos cometiendo errores, los periodistas también somos seres humanos, pero nadie podrá negar que le damos voz a quien no la tiene y que, a diario, nos entregamos a la noticia, a la causa de la verdad.
Gracias a ustedes, que nos siguen, ven, escuchan o leen, incluso a esos indeseables que insultan, mienten y abusan de la proyección mediática que les facilitan los propios medios de comunicación, ellos nos enseñan a superar obstáculos, a doblegar esfuerzos, a capacitarnos más, a entregarnos con mayor vocación y profesionalismo a lo que amamos, a lo que es nuestra pasión: el periodismo.
Soy periodista, sí, y a mucha honra.
GRACIAS A TODOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario