FELICIANO PADILLA
VIDA, PASIÓN Y OBRA
Escribe:
William Cozo Cuentas
F |
eliciano Padilla Chalco, escritor peruano, es
considerado por la crítica literaria como uno de los mayores exponentes de la
narrativa puneña.
Feliciano Padilla nació el 17 de agosto de 1944 en
Lima, hijo de don Reymundo Padilla Hilares, guardia republicano abanquino y
excombatiente de la guerra con Ecuador en 1941 y de doña Exaltación Chalco
Miranda. A los pocos meses de su nacimiento sus padres lo llevaron a vivir al
mundo andino. El trabajo de su padre hizo que su familia llevara una vida de
nómades. Esto le permitió conocer y residir en diferentes pueblos de Apurímac,
Cusco y Puno. Vivió gran parte de su infancia en Abancay; en donde, pasaba
noches extraordinarias sentado junto a sus hermanos, envueltos en el calor del
fogón y escuchando los relatos en quechua que su abuela, Alfonsa Miranda, les
narraba. “Solo bastaba un chasquido de dedos para que mi abuela nos alejara a
todos del mundo real y los insertara en su mundo, y, una vez allí, ella podía
hacer lo que quisiera con nuestras vidas; nos hacía llorar, nos hacía reír. Era
una maga, una bruja de la palabra que creaba seres fantásticos e historias
maravillosas."
Sus estudios superiores los efectuó en la
Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco en la especialidad de Lengua y
Literatura. En dicha casa de estudios tuvo como maestro al poeta cusqueño Luis
Nieto Miranda, conocido también con el seudónimo de “El Cholo Nieto". Por
su condición humilde y de gran lector, Nieto fue sintiendo por Padilla un
cariño casi paternal; fue aquel maestro universitario quien nutrió su vida
literaria orientándolo hacia la narrativa.
En 1968, luego de 6 años de vida universitaria en
Cusco, a los veintidós años de edad, se traslada a Puno, exactamente al
distrito de Nuñoa, en la provincia de Melgar, para trabajar como profesor de
Literatura. En tierras puneñas se rindió ante la belleza del Titikaka y decidió
quedarse a vivir a su lado para siempre.
A los veinticuatro años conoce a Amalia Cáceres, una
joven nuñueña con quien se casó. “Un día de carnavales vi en Nuñoa a una joven
de 18 años que bailaba wifala junto a su enamorado. Me gustó tanto y me dije:
ella nació para mí. La seduje y la convertí en mi esposa. Ahora que ha pasado
los años, veo una tristeza profunda en sus grandes ojos y pienso: “quizá
hubiese sido más feliz con aquel joven; mis ocupaciones no me dejaron
atenderla como se merece”. Fruto de su matrimonio con Amalia Cáceres nacieron
sus tres hijos: Carlos Alberto, Tania Carola y Pável Mijail.
Por aquellos años de finales de los setenta, ya en
la ciudad de Puno, con sus primeros cuentos apretados en una libreta, trató de
ingresar a la elite literaria puneña y ser parte de ese círculo de escritores,
que hasta cierto punto parecía hermético. Gracias a la amistad que fue
cultivando con Jorge Flórez Aybar, quien lo animó a publicar aquellos primeros
cuentos, poco a poco pudo ingresar al círculo intelectual puneño.
Su primer libro de cuentos “La estepa calcinada” lo
publicó con una impresión a mimeógrafo y fue presentado con la presencia de los
escritores Serapio Salinas, Luis Gallegos, Jorge Flórez Aybar y Percy Zaga
Bustinza, en el auditorio del Instituto Americano de Arte de Puno.
A inicios de los años ochenta se incorporó al Grupo
Titikaka que estuvo integrado por destacados intelectuales puneños como: Luis
Gallegos, Jorge Flórez Aybar, Vicente Achata, Luis Quintanilla Torres, Adán
Zegarra, Leoncio Flores Valdez y Alberto Cáceres Gómez. Dentro de este grupo se
gestaron las revistas Titikaka y Apumarka, cuyos temas fueron esencialmente
literarios: poesía, cuento y ensayo.
Como docente formó parte de la estudiantina del
Glorioso Colegio Nacional San Carlos de Puno, y, posteriormente, también fue
integrante del Centro Musical Círculo “Unión Puno” en donde grabó dos discos y
contribuyó con la composición de hermosos huaynos y marineras dedicados a
Puno. Temas como “A ti Puno”, “Pollerita verde”, “Ay Carmencita”, “Adiós Puno”
y “Llegaron los carnavales” se siguen danzando hasta la actualidad en los
carnavales puneños.
Sus estudios de maestría en Lingüística Andina los
realizó en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno y de Educación Superior
los cumplió en la Universidad Católica de Santa María de Arequipa; además,
realizó estudios de doctorado en Gestión y Ciencias de a Educación en la
Universidad San Pedro de Chimbóte.
Durante más de veintiocho años ha sido docente
principal de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno en la Facultad de
Ciencias de la Educación y, además, docente de la escuela de postgrado, donde,
con su ejemplo y dedicación pudo cultivar en sus pupilos el amor a la
docencia, la cultura y la literatura.
Feliciano Padilla ha manifestado en innumerables
ocasiones que Puno le ha dado todo lo que ama en esta vida: su esposa, sus
hijos, su casa, su trabajo, sus amigos escritores y sus alumnos; declaraciones
que dieron pie a que muchos de sus colegas escritores, estudiosos de sus obras
y biógrafos, le creyesen natural de la Ciudad del Lago en donde vive hasta la
actualidad más de cincuenta años. “Mi
bahía. Esta es la hermosa bahía donde desposé una mujer y engendré algunos
hijos y muchos libros. Aquí terminé de asumir con responsabilidad una
ideología y los principios morales que guían mi actividad académica y social.
Aquí maduró inquebrantable mi vocación de escritor. En la bahía están mi casa,
mi familia, mis amigos y mis hermanos escritores con quienes paso los mejores
momentos de mi existencia. [...] Aquí, en las playas de este mar esplendoroso,
se enraizó mi corazón para siempre. Aquí quiero que descansen mis restos cuando
me embarque en la nave sideral que surca los cielos rumbo al más allá...”
Su pluma ha tenido el reconocimiento nacional e
internacional y ha logrado hacerse de diversas distinciones. En 1992 y 1996 fue
reconocido con la Mención Honrosa del Premio Copé de cuento (“Me zurro en la
tapa” y “Amarillito Amarilleando”); en 1998 ganó el Primer Puesto en el
concurso nacional Canto al Lago, organizado por el Proyecto Especial Binacional
Lago Titicaca (“El retomo de Qori Challwa”); y en 1999 ganó el Segundo Premio
del 8.° Concurso Nacional de Cuentos, organizado por CEAL, de la Conferencia
Episcopal Peruana (“A qué volviste, Nazario”). Además, en 1993 fue finalista
del Concurso Nacional de Cuento César Vallejo, organizado por el diario El
Comercio (“La huella de sus sueños sobre los siglos”).
Los libros publicados por
el maestro Feliciano Padilla superan los veinte títulos:
-
La estepa
calcinada (1984)
-
Réquiem (1986)
-
Surcando el
Titikaka (1988)
-
Dos narradores
en busca del tiempo perdido (1990)
-
La huella de
sus sueños sobre los siglos (1994)
- AlayArusa(1995)
-
Polifonía de la
piedra (1998) -Calicanto (1999)
- Amarillito
amarilleando (2002)
-
Pescador de
luceros (2003)
-
Antología Comentada
de la literatura puneña (2005)
-
¡Aquí están los
Montesinos! (novela. 2006)
- El
Rafa Aguilar (2007)
-
Pakasqa
takiyniykuna / Mis cantos ocultos (poesía, 2009)
-
Contra
encantamientos y malos augurios (2009)
- La
Bahía (2011)
-
Diez cuentos de
un verano inolvidable (2013)
-
Poesía puneña
(2013)
-
Ezequiel: El
profeta que incendió la pradera (novela, 2014)
- Cuentos
de otoño (2018)
-
El Morral
Escarlata (novela, 2021)
En
el 2020 su libro de cuentos La Bahía ha sido reeditado en formato de e-book
convirtiéndose en el primer libro puneño que recorre el mundo en ese formato
digital. Este año con la publicación de su novela El Morral Escarlata, bajo el
sello editorial Montacerdos Oficial, viene recibiendo comentarios elogiosos
por parte de la crítica nacional.
Feliciano Padilla Chalco,
nuestro escritor puneño, con su prosa de artista, ha sabido darle un color
hermoso a nuestra atmósfera altiplánica; y, nos ha regalado una veintena de
libros dedicados a Puno. Exponiendo nuestra cultura andina desde el lago hacia
el mundo entero.
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