MUSICA PUNEÑA
Jesús Santisteban Ávila ɫ
Tomado de Facebook,
año 2005
-“Hasta que el pueblo las cante las coplas, coplas no
son; / Y cuando las canta el pueblo ya nadie sabe el autor. / Procura tú que
tus coplas vayan al pueblo a parar, / Que el volcar el corazón en el alma
popular / Lo que se pierde de gloria se gana en eternidad.” (1)
P |
uno Región presenta
panorama musical diversificado, coincidente con sentimientos y anhelos de cada
grupo social. En cierta forma, se desplaza adherida a su música, instrumentos y
oportunidades.
En su entorno se
dispone de material escrito, de alto nivel, procedente de expresiones
melódicas, respondiendo a técnicas instrumentales, respaldado por la participación
de autores y compositores.
La colectividad
respeta la producción formal de la música regional, a la cual el estudioso
Walter Rodríguez Vásquez dedica minucioso análisis.
Están en todos los estratos, expresiones dedicadas a responder los anhelos de la mayoría: canto popular. Puno Región se divierte al embrujo que surge del quehacer diario y sus motivaciones. Gusta enarbolar canciones con mensaje a la medida de sus cuitas. Punto de apoyo musical que acompaña al artesano; silbido del chofer en ruta; ramita de ají en la cazuela de Mamá.
-“Jarana, jarana linda; linda jaranita./ Qué será de mí, mañana, / con esta vida que
llevo; / aunque la vida me cueste / no hay más que jaranear.-“ (2)
El Carnaval de
Chucuito y el Casarasiri Puneño están incluidos en este capítulo. Por lo demás
Walter Rodríguez Vásquez y su colección de discos de larga duración constituyen
un buen referente en cuanto a Captaciones.
El Círculo Unión
Puno e Independiente –Pandilla Puneña y basket- tenía local abierto en la calle
Lima de Puno. Entre café y café con su “piedra”, surgían los temas que nuestra
juventud bohemia buscaba para sus serenatas.
José Serruto de la Riva, bastonero de la Pandilla de los Aguaceritos del
Unión Puno, nos enseñó a cantar:
-“Si porque tus
ojos brillan, puneñita, / como el rayar de la aurora, palomita. / Has de vivir
orgullosa / sabiendo que yo te quiero con frenesí. / Las flores y las mujeres,
puneñita, / destinos iguales tienen, palomita. / Que acabados sus primores no tienen, /
cuando volverán, primavera. Si esto te
digo cantando porque yo sé, / tú te acordarás llorando porque sabrás; / que el otoño de la vida, / no tiene cuando
volverá, primavera.-“
(3)
Por eso y por mucho
más, expresamos nuestra felicitación a Empresa de Servicios Eléctricos San
Gabán SA, organismo comprometido con el lema “Revalorizando nuestra Riqueza”.
Muy elocuente su apoyo a la publicación del libro “La Música del Altiplano
Peruano”.
Y enseguida algunas
ideas.
Dos grandes
contribuciones de la música formal puneña están vigentes. La formación de
estudiantinas y la difusión de música culta. Convocar para ensayar y capacitar
en música resulta tarea sobresaliente. Todos los compositores soñaron para su
Tierra el brillo y la importancia asignados a los Grupos Orquestales.
En otro ángulo, las
preferencias musicales de la juventud moderna responden a influencias de
corrientes melódicas como el Rock, la cumbia y el vallenato colombiano.
Entre nosotros es
notoria la ausencia de políticas educativas de promoción con el arte, la
música. Dejamos pasar la etapa existencial del inicio escolar: estudiantes
aprendiendo desde los primeros pasos de escolaridad. Lo ideal sería ingresar a
la disciplina musical desde muy temprano y con dos oportunidades anuales. Un
año para el estudio de Teoría Musical y otro para Práctica Instrumental.
Imaginamos para las
escuelas de la Región Puneña, docentes de futuro inmediato con capacidad
histriónica, dispuestos a relatar y crear narrativa para sus alumnos y con sus
alumnos (4) Profesores que canten y hagan cantar alcanzando a los grupos
dirigidos, novedades y creatividad.
¿Qué música entonan
nuestros pequeños estudiantes rurales de Anapia, Huakullani, Pizacoma?
Creemos oportuno
referirnos a dos métodos: “Veinte lecciones para aprender música, tocando
guitarra”, Irma Costanzo (5) y “La guitarra en el aula”, para profesores de
jardines de infancia (5).
Los dos aplican
lectura y escritura musical en partituras, evidenciando lo accesible que
resulta la disciplina en ese sentido.
“La flor de la
canela”, escrito en partitura, durante mucho tiempo fue objeto de arreglos para
grupos y orquestas de todo el mundo.
Para Puno Región
imaginamos un marco de mixtura musical a cargo de compositores y grupos,
creando y difundiendo melodías que capitalicen el caudal de la Música Puneña en
su extensión. Compositores regionales esparciendo corrientes melódicas
dedicadas a la alegría y también a la compensación de vivir a cuatro mil metros
de altitud sobre el nivel del mar.
Nos permitimos decir que las anteriores recomendaciones son aplicables a todos los niveles expresivos de la Música Puneña. <:>
_________________
NOTAS.
(1)
Machado (España) difundido por Facundo Cabral
(2)
Centro Musical Ayaviri, fragmento inicial
(3)
Archivos nemotécnicos de Jesús Santisteban Ávila
(4)
Jorge Eslava
(5)
Ediciones Ricordi, Buenos Aires, Argentina
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