domingo, 30 de abril de 2023

TEMPLOS DEL ALTIPLANO PUNEÑO

 RESTAURACIÓN DEL TEMPLO SANTA CRUZ DE JERUSALEN, EN JULI.       

Escribe: Efraín Iturry Gandarillas  

Tomado de JULI ETERNO Nº 54 1MAYH23

La misión de la Orden de Jesús o Jesuitas querían dejar plasmada en este templo su labor tesonera en esta parte del mundo, es así que pusieron todo su amor y su fe para alcanzar la magnificencia de su obra pastoral para que este templo sea como una estrella refulgente en el altiplano, supervisando palmo a palmo toda su estructura en su construcción.

El padre Rubén Vargas Ugarte, nos dice

Asì era
 “El único templo comenzado desde los cimientos hasta terminada con perfección por los jesuitas, fué el templo de Santa Cruz” dirigido por el arquitecto Hernando de Herrera con la participación de maestros albañiles y carpinteros como Juan y Gonzalo López, Juan Antonio Gómez, y Juan de Céspedes, artesanos juleños de calificada mano de obra constructores de grandes obras en la región”.

Comenzó su edificación en 1582 y culminó el año de 1607, quedó tan bello, porque el santuario de adoración de “El Santo Lignum Crucis” (pedazo de la cruz de Jesús), no merecía menos; que arrancó expresiones de admiración como: “hasta los ángeles se turnaban para cuidarla” o “La capilla Sixtina de los andes “.

El primer inventario o “memoria” tomado el 09 de diciembre de 1621 por el Padre  Gonzalo de Lira, da fe de su fastuosidad, por ejemplo en ornamentos “palias” que son cortinas que van delante del sagrario o lienzos donde se extienden  los “corporales” , existía una palia de terciopelo carmesí ricamente bordada, otra de paso verde bordada, otra de lienzo labrada, otra de raso blanco  bordada, otra de raso morado bordada, otra de terciopelo morado bordada, otra de terciopelo negro bordada; los posteriores inventarios o memorias dan cuenta del incremento de la ornamentación  del santuario ; el 24 de enero de 1652 mencionaban así,  cinco palias con sus bordaduras para todos los colores, tres palias de ruan con puntos , más una palia rica; si de siete aumentaron a nueve, posteriormente mencionan catorce de estas palias; también mencionan en las secciones “Chuses, alfombras y cumbe” otra cantidad de alfombras, en “Cosas de paño” gran cantidad de las mismas, pruebas que afirman el afán de engrandecimiento de este templo.

Poco tiempo duro su resplandor; ya que, por ser esta parte una región eléctricamente cargada, los sucesivos rayos e incendios herían gravemente sus estructuras, exhibiendo su agonía ante la indiferencia y pasividad de las autoridades competentes; ya, en 1716 se reconstruyo la capilla del crucero y la sacristía.

El padre Vargas Ugarte, nos dice:

“…este templo se derrumbó el 15 de agosto de 1741, doce años después fue reedificada por el Párroco padre José de Olivera, reinaugurándose el 25 de enero de 1753”. Se reformaron sus cubiertas como sus muros, se cambió la planta a Cruz Latina, el crucero con los brazos largos y del mismo ancho que la nave que consta de seis arcos fajones de piedra tallada, la sacristía se encuentra ubicada en el ángulo entre la capilla mayor y el brazo del crucero del lado de la epístola (lado derecho), con una cúpula de media naranja; se introdujeron nuevas expresiones decorativas. “

antigua

Preocupados ante las continuas amenazas de destrucción, el año de 1767 se realiza un inventario para dejarlo cerrado por largos años al culto y olvido por la iglesia y autoridades, la expulsión de los Jesuitas aumentó la desolación y quedó a merced de depredadores y ladrones; por lo que, en noviembre del año 1910 recién se ordena otro inventario; al año siguiente (1911), el Monseñor Valentín Ampuero dispone se traslade toda la platería, lienzos, alfombras y utensilios que quedaron al templo de San Pedro. La discusión de los componentes del templo, en estilos y diseños son variados; ya que concurren tendencias estilísticas dispersas, como los pilares fajados del crucero a la manera renacentista, las portadas del sotacoro con bellísimas columnas collavinas y la portada externa de los pies, notoriamente popular con columnas salomónicas más o menos perfectas.

 Aún se pueden apreciar, la talla de filigrana de sus artistas en la piedra, solo nos queda imaginar lo ostentoso de los 52 lienzos de Bernardo Bitti que adornaban todo el templo, como el altar mayor todo dorado de dos cuerpos con retablos de cedro bellamente tallados, sus estatuas, el pulpito y confesionarios de singular mérito artístico, la torre de ladrillo de solo una hoja y de numerosas y armoniosas graderías, las dos campanas que aún estaban hasta hace 50 años atrás, gritando en silencio su agonía, su cementerio espacioso con un estanque de cal y piedra adornado con vistosos arcos góticos de piedra labrada.

Pero, la naturaleza a veces inclemente, se ensañó con este portento de construcción, quedando hoy esa triste silueta deshecha donde las lágrimas del pueblo se mezclan con las intensas lluvias, asistiendo a su destrucción. Conocemos, que; en este y mediados del siglo pasado, muchas intenciones de restauración quedaron en eso, en intenciones, como el proyecto de restauración presentado por COPESCO en la década del 70 del anterior siglo, conocemos también de la ignorancia de la metodología del FODA (Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) de algunos alcaldes de turno sin visión de futuro, ya que nuestra mayor fortaleza es nuestra rica cultura y que puede ser bien derivada en el turismo.

Baptisterio
Ejemplo de ignorancia fue el del alcalde de turno que perdió la oportunidad de presupuesto asignado para tal fin, ya que; el Gobierno Regional presidido por David Jiménez Sardón con el apoyo del Alcalde Héctor Estrada Choque ambos juleños, habían logrado la restauración de dos templos (Asunción y San Juan), dejando en cartera un monto significativo para proseguir con la restauración del templo de Santa Cruz (Eugenio Barabaito 2006-2010); o caso de las dos últimas gestiones municipales, que no sienten empatía por esta tierra e ignoran su importancia cultural.

Ahora recibimos con beneplácito la buena nueva del Ministerio de Cultura mediante la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, quien aprobó la ejecución del proyecto de restauración del templo Santa Cruz de Jerusalén con 10’000,460.00 soles; ello en atenciòn a la clamorosa e insistente perseverancia del pueblo y la gestión innegable del Obispo Ciro Quispe López. Pero, esperamos que realmente sea entendida la restauración como reparación o arreglo de los desperfectos de una obra de arte, sin desvirtuar su estructura original. Realmente un milagro de “El Santo Lignum Crucis”.

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NOTA DEL EDITOR DE JULI ETERNO

Del 6-11-2020 que inicio la restauración del templo Santa Cruz, hoy si podemos decir: Obra del Santo Lignun Crucis, porque se reinicia la Reconstrucción y Restauración de esta joya arquitectónica, que esperamos sea culminada.  Gracias a todos los involucrados en esta obra: DDC Cusco, Mons. Ciro, sacerdotes y feligresía; profesionales, técnicos y alarifes aimaras que participarán directamente.

 “La cristalización de esta importante obra traerá crecimiento y será necesario incrementar con servicios y capacitación de la población aimara que recibirá visitantes, lo que generará trabajo en: 

a) Infraestructura hotelera y servicios de gastronomía, por lo que es menester apoyo crediticio, con tasas de interés racionales a cargo del Banco de la Nación.

b) Siendo Juli, sede de la primera imprenta en América, no es posible que, en la actualidad, no cuente con una biblioteca que atienda adecuadamente a la población y turistas; ello exige, la urgente instalación de una biblioteca virtual, aprovechando la banda ancha de internet, 

c) La construcción de un Centro de Reuniones o Convenciones, que tenga espacios para grabación, filmación, teatrín, archivo digital, talleres de artesanía diversa, música, danza, snak bar y restaurant, que serán utilizados por turistas, personal de salud, educación, agricultura, regidores, autoridades políticas , en fin, todo a nivel micro  y provincial por lo menos; cuya infraestructura sería construida en la ex cárcel de Juli y Escuela de Indios Nobles, de cuya expropiación obra el requerimiento en el Municipio de Juli.

 Señores:  la obra que se ha reemprendido, es de capital importancia, porque beneficiará no sólo a la población ribereña del lago, sino a la población rural de las alturas de las provincias aimaras. Caso concreto: Prohibir la recolección de fibra de alpaca por extranjeros, y coordinar con el Ministerio respectivo, para instalar talleres e industrializar la fibra de alpaca. De igual modo, es necesario instalar una planta envasadora de trucha para consumo interno y venta a nivel  nacional. Todo sería posible si el Gobierno Central y Regional, tomaran en cuenta a la provincia de Chucuito.”  (VÍVELO).

 

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DEL EDITOR DIRECTOR DE ESTE BLOG.

LA SANTA CRUZ

Ramón Gutiérrez y otros en ARQUITCTURA DEL ALTIPLANO, Buenos Aires 1978

De todos los templos de Juli este es el menor ya que el inventario de 1767 dice que tenía 58 varas de longitud, 22 de ancho en el crucero y 10,5 en la nave, (similar en este caso a la Asunción).

La portada "en forma de retablo de piedra de ala de mosca con sus columnas y nichos labradas a cincel" y "el campanario que no tiene torre, de ladrillos de 4 campanas".

En la sacristía un Altar del Santo Cristo con la Dolorosa y San Juan, dos imágenes de Nuestra Señora del Rosario y una de San Idelfonso (el antiguo titular del templo). Allí se guardaba el equipamiento para la Semana Santa: 4 andas con columnas y dosel e imágenes •del Cristo del Huerto y del Prendimiento, otras de la Magdalena y de la Virgen de la Soledad, tres apóstoles dormidos y un ángel con cruz.

Otras tallas allí conservadas eran de Santiago Matamoros a caballo dos crucifijos antiguos y un San Francisco de Borja.

La sacristía tiene "su media naranja de óvalo con piedras de ala de mosca con dos puertas", una al Presbiterio y otra a la capilla de la Magdalena. Allí había' un gran lienzo de 9 varas en forma de arco de los cuatro partes del mundo y otros 7 lienzos (entre ellos del Rosario, Francisco de Borja y la Trinidad) así como un ataúd y cajonería de cedro. Una ventana de reja de hierro (lo que es bastante raro) completaba esta dependencia.

El Altar Mayor de la Iglesia era de dos cuerpos y el remate todo dorado con 6 lienzos y con 2 espejos grandes al lado del sagrario que tiene 45 "vidrieras y en la parte superior un medallón de la Trinidad.

En el Presbiterio cuatro lienzos de la Pasión de Cristo y otro de “hapóstol de los indios" y dos ventanas labradas a cincel una con lienzo de la Sagrada Familia v otra con cotenze.

Las portadas que correspondían al Presbiterio "talladas de piedra de alas de mosca y el pavimento del Presbiterio hermosamente tallado de dicha piedra".

"El arco toral de piedra con sus columnas repisas y cornisas labradas a cincel con toda curiosidad y al respecto de este se siguen las capillas del crucero con dos arcos cada una y el panteón en la misma conformidad labrado de dicha piedra de la que y con la misma hechura corre todo el cañón de la Iglesia con cinco hermosos arcos, 6 bóvedas y en cada una de ellas sus tarjas talladas en la misma piedra dorada y pintadas e igualmente las portadas y arcos de las 20 ventanas del cañón de la Iglesia las 4 de ellas con 2 piedras berenguelas cada una y el coro con sus bóvedas y cuatro columnas y su reja de madera dorada, su órgano y un Santo Cristo".

En la capilla del lado derecho del crucero había "un tabernáculo con sus cornisas y columnas con 1 lienzo de San Gerónimo de 3 varas y en el remate otro del Juicio, 2 lienzos más del Tránsito de San Francisco Javier y otros de San Ignacio, otras 4 de diversas efigies de 1 vara y un lienzo de San Judas Tadeo".

Delante del Presbiterio una raja de comulgatorio con 8 jarras doradas y hacheros de cobre.

En la capilla del lado izquierdo un marco con columnas de la Magdalena de tres varas y en la Coronación otros de la misma Santa. Otros 5 lienzos de San Francisco Xavier del Rosario y la columna.

El panteón con columna, lienzos de la dolorosa y en la Coronación una lámina de la Sagrada Familia, enfrente de este lienzo el púlpito de-cedro con coronación y sin dorar.

Esto demuestra que en la anterior época  del templo se destruyó el antiguo púlpito que se estaba construyendo en 1689 "a lo moderno" es decir dentro de los lineamientos barrocos.

En la nave de la Iglesia había 8 lienzos grandes 4 de la vida de San Ignacio y 4 de la de San Francisco Javier además de otras 4 de la Pasión de Cristo.

En la zona inferior al coro una capilla que servía de Bautisterio con su pila y reja y allí la puerta de 2 dos manos de 4 varas de ancho.

Que el templo estaba aún concluyéndose en detalles es muy probable ya que se menciona la existencia de herramientas "en poder de los canteros" (barreta pico macho, comba, cucharas y toqueador) pero no nos cabe ninguna duda que templo fue concluido en lo esencial habilitado al culto como lo demuestra los altares colocados en el Presbiterio y en el crucero.

Sin embargo ha sido habitual la opinión de otros colegas que el templo quedò sin cubrir parcialmente en 1767. creemos que el inventario transcripto es prueba suficiente de que ello no ha sido así.

 


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