PADILLA SOBRE CHURATA

  “CHURATA ES EL INTELECTUAL DEL SIGLO”, DIJO PADILLA:

Escribe: José Luis Ayala

Diario UNO. Domingo 16 de enero del 2022.

D

os días antes que Feliciano Padilla Chalco, cayera gravemente enfermo, lo llamamos por teléfono. “La diálisis me está matando –respondió. Sin embargo, insistimos en hablar pese a que su voz estaba quebrada. “¿Cómo está tu trabajo sobre Churata? No lo he terminado –afirmó. Tú eres la persona más autorizada. Churata es el narrador, el intelectual del siglo. Tengo mucho aprecio por Arguedas, pero Churata es el filósofo del universo andino”.

En efecto, Churata tiene la categoría de narrador filosofante, es capaz de discrepar con Platón, Heráclito de Éfeso y otros filósofos griegos. Gamaliel Churata al mismo tiempo refuta, corrige, dialoga, enseña, medita, discrepa, discute sobre todo la función de la filosofía. Una idea persistente en Churata es reflexionar en términos propios para redefinir el proceso de humanización en la historia de las civilizaciones humanas que se desarrollaron en los Andes. Pero sobre todo, explica la creación cosmogónica propia a través de la cosmopercepción dialéctica andina.

Roland Forgues, crítico literario peruanista que mucho tuvo que ver se le otorgue el Premio Nobel de Literatura en el 2010 a Mario Vargas Llosa, finalmente decidió escribir un extraordinario ensayo: “Gamaliel Churata y la problemática de la lengua: pensar y teorizar lo americano”. Precisamente después de referirse a Churata como un escritor culto, dice: “Lo hace en el marco de una construcción teórica puramente mental, aunque no desconectada de la realidad según revelan las enciclopédicas referencias a la cultura universal que ilustran El pez de oro. En especial las referencias a la filosofía de los pensadores griegos más antiguos: Heráclito, Sócrates, Platón, Aristóteles, pasando por San Agustín y la búsqueda de la verdad, hasta los filósofos modernos y contemporáneos con mención especial a Descartes y su ‘discurso del método’, a Hegel, y su ‘dialéctica’, a Federico Nietzsche y su libro ‘Así hablaba Zaratrusta’, poniendo de relieve la voluntad de potencia del Superhombre del filósofo alemán y más aun a Sigmund Freud y su ‘teoría psicoanalítica’ que le facilita sin ninguna duda, el acercamiento mental a la dualidad del mundo andino en la que Churata busca las raíces identitarias de su propia teoría” 1

Feliciano Padilla, que tenía una evidente calidad humana y capacidad autocrítica, reconoció que Gamaliel Churata es una referencia mayor, a quien le había dedicado varios trabajos de crítica literaria. “Sin embargo –dijo– últimamente han aparecido “críticos” de todo pelaje, se creen dueños de Churata. Muchos escriben para disimuladamente negarlo y desautorizar todo esfuerzo de análisis de Churata, a veces tratan de negarlo. Eso sí que es grave.

Cuando se le preguntó: –Después de su novela Aquí están los Montesinos, ¿pretende escribir una novela con temática puneña?

–Hace dos años –aseveró– que estoy escribiendo una novela puneña basada en la ascensión de una clase emergente en Puno, generada principalmente por la migración de campesinos hacia la ciudad, donde nosotros nos hemos educado, nos hemos insertado a la economía formal o informal y vivimos aquí. Esos migrantes o sus hijos han llegado a empoderarse en una urbe vanidosa, aristocrática, apropiándose de su economía, asumiendo sus alcaldías, los puestos claves de la administración pública, la universidad, los centros de cultura. Entre tanto la gente de esas antiguas familias, salvo excepciones, viven del pasado, sueñan con ese Puno que se fue, con ese Puno donde las familias aristocráticas, hacendadas todas ellas, iban al teatro, asistían a bailes fastuosos, escuchaban conciertos de orquestas que llegaban de Argentina y Bolivia.

Todo empezó en 1985 con la edición de un texto a mimeógrafo cuyo título es: “La estepa calcinada”. “Los temas y personajes –dice Padilla– que son tratados en esta obra, están relacionados a nuestro ambiente. Pero, no por ello debe hablarse de una posesión ‘indigenista’. De ninguna marera, sucede simplemente que los campesinos son una vez más los protagonistas principales de nuestra historia. Y, supongo que serán mucho más trascendentales en adelante”.

Feliciano Padilla ha publicado La bahía, Cuentos de otoño, El rafa Aguilar, Ezequiel (Urviola), Contra encantamientos y malos augurios, Pescadores de luceros, Amarillito amarillando, Aquí están los Montesinos. El celebrado narrador hizo un viaje literario desde la aldea hasta el centro de la convulsión social del siglo XX. Su narrativa demuestra la tragedia humana de una sociedad escindida y desterrada. Cuando regresó Mariátegui conoció a Ezequiel Urviola dijo: “Recuerdo al imprevisto e impresionante tipo de agitador que encontré hace cuatro años, en el indio puneño Ezequiel Urviola. Este encuentro fue la más fuerte sorpresa que me reservó el Perú a mi regreso de Europa. Urviola representaba la primera chispa de un incendio por venir. Era el indio revolucionario, el indio socialista. Tuberculoso, jorobado, sucumbió al cabo de dos años de trabajo infatigable. Hoy no importa ya que Urviola no exista. Basta que haya existido.

Feliciano Padilla es uno de los más importantes narradores peruanos del siglo XX. Basta que escribiera: “Aquí están los Montesinos” y “Ezequiel”. El tiempo se encargará de situarlo en la cumbre de una narrativa que refleja fundamentalmente la condición humana, de una sociedad violentada, agredida, sistemáticamente empobrecida y en permanente búsqueda de su propio destino social e histórico.

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1.- Roland Forgues. “Gamaliel Churata y la problemática de la lengua: pensar y teorizar lo americano”. En: Tradición. Universidad Ricardo Palma. Rectorado. Segunda época. Nro: 21. Pág. 211. Lima, diciembre 2021.