CONFUSIONES INTERESADAS
por Sinesio López
La República, 25 de mayo, 2023
“¿El régimen político actual es
una democracia, una dictadura o un régimen autoritario? Sin ruborizarse, los medios concentrados lo llaman democracia. Desde 1980
solo tenemos una democracia electoral”.
En el Perú estamos viviendo una gran confusión política y conceptual, creada por los medios concentrados y por algunos analistas y comentaristas, sobre el Gobierno, el régimen político y el Estado.
¿Quién gobierna? Dina Boluarte,
dicen sin pestañear los medios concentrados. Debiera ser como “sucesora”
constitucional de Castillo, pero no es así.
Dina Boluarte no pincha ni corta. Ni presencial ni virtualmente.
Es
el Congreso el que corta el jamón. Allí se ha formado una coalición de ultraderecha con el
fujimorismo y con sectores conservadores de izquierda (políticamente radical y
socialmente conservadora) que ha convertido a Boluarte en un mero títere y busca tener en
sus manos, además del Poder Judicial, todos los organismos de control del
Estado. Es un Gobierno sin legitimidad que se mantiene gracias al apoyo de los poderes fácticos
(prensa concentrada, Confiep y FFAA) que participan en el Gobierno sin haber
sido elegidos.
¿El régimen político actual es una democracia, una
dictadura o un régimen autoritario? Sin ruborizarse, los medios concentrados lo llaman democracia.
Desde 1980 solo tenemos una democracia electoral. Nunca hemos tenido una
democracia consolidada (Schmitter) ni una plena democracia de calidad (Morlino)
que se vacía. Hoy esta
democracia ya no es democracia. ¿Qué democracia es esa en la que
gobiernan los que perdieron las elecciones?
¿Qué democracia es esa que, para afirmarse en el poder,
busca el respaldo de las
FF.AA a las que ordena asesinar a los ciudadanos que legítimamente protestan? Pero no estamos aún frente a una dictadura porque no es un
régimen cerrado. Pese a que el Congreso concentra el poder, aún se respetan
ciertas libertades y derechos. Es más bien un régimen autoritario, con un
sistema político semiabierto.
¿Y qué pasa con el Estado? La prensa concentrada y algunos comentaristas despistados
dicen que Castillo destruyó el Estado y que este Gobierno lo está
reconstruyendo. Esta tesis es un chiste de mal gusto. La pandemia
demostró que el Estado neoliberal es un desastre. Tiene muchas
funciones y pocas capacidades. El interesado diseño constitucional, el mal
diseño organizativo, la poca calificación de su burocracia y la carencia dramática de
recursos (14% de presión tributaria) han configurado un Estado incapaz. Es,
además, un Estado neopatrimonial
al servicio del mercado y de los grandes empresarios y en desmedro del mismo
Estado, de la sociedad y de los ciudadanos.<>
No hay comentarios:
Publicar un comentario