sábado, 8 de julio de 2023
viernes, 7 de julio de 2023
OPINIÓN: GRANDES LUCHAS DE PUNEÑOS
A PROPÓSITO DE PUNO
Por Ana María Pino Jordán
Noticias SER.PE, 25JUN23
E |
stoy convencida que en el siglo XX, Puno vivió tres grandes luchas. La primera, a inicios del siglo, denominada “la lucha por la escuela”. Ella está profusamente historiografiada e incluso uno de sus efectos fue “Un ensayo de Escuela Nueva en el Perú”, la propuesta planteada por José Antonio Encinas para abordarla.
María Asunción Galindo. Maestra del Bicentenario |
En
mi percepción, hay otra gran lucha que pasa desapercibida e invisibilizada
hasta por la academia. Se trataría de “la lucha por la producción” que fue
realizada por los hacendados e impulsada por sus hijos, jóvenes profesionales,
principalmente agrónomos o veterinarios, ejerciendo ya como tales en las
décadas de los 30, 40 y 50 del siglo XX. No hay que olvidar que uno de los
impulsores y fundadores de la Escuela Nacional de Agronomía y Veterinaria, hoy
Universidad Nacional Agraria “La Molina”, fue Agustín Tovar, puneño
perteneciente a la floreciente élite de ganaderos en el Altiplano.
En esos años, criadores de lanares en Puno participaban en la famosa Feria Internacional de Palermo, en Argentina, haciéndose ganadores de preseas en los concursos de juzgamiento de ganado. Existían revistas especializadas que promocionaban y vendían reproductores, tanto ovinos como vacunos; semen de reproductores, con genealogía probada, para inseminación artificial; semillas mejoradas; equipos, instrumentos y productos veterinarios, entre otros. La granja de Chuquibambilla probaba con nabo forrajero y otros pastos cultivados. Se construyó el frigorífico de Cabanillas. Se editaba la revista “Lanas y Lanares” con artículos de investigación científica y experiencias de los productores. Se implementó un laboratorio para producción de vacunas en Pairumani. Se trabajó arduamente para mejorar la producción de alpacas y fijar el color blanco de fibra, más apropiada para la industria. Se realizó el programa Puno-Tambopata con centros de formación para mecánicos especialistas en reparación de maquinaria agrícola. Se
Podría
seguir enumerando acciones de mejoramiento de la producción en Puno; sin
embargo, la gran interrogante es por qué se la ha omitido, o hubo desinterés en
sistematizar y/o historiografiar lo valioso que fue el proceso productivo
llevado a cabo. ¿Será que es difícil reconocer algún mérito a la época de
hacienda y sólo interesa olvidarla? ¿Será que nuestra universidad carece de la
carrera profesional de Historia como para motivar a estudiantes y docentes a
investigar más sobre esa época? ¿Será que hay intereses subalternos de otro
tipo?
En
mi opinión, es políticamente importante acabar con el mito que intenta hacer
creer que esta región altiplánica carece de posibilidades productivas en el
campo agropecuario, que puedan generar economía y dinamizar la sociedad, para
imponer la idea que sólo son viables actividades como el turismo o la minería.
La
lucha por la producción sigue hoy con otros actores pero igualmente invisibilizada
pues su objetivo principal es el autoconsumo, que es autogestionario y desde el
Estado es visto como producción sin valor económico, de allí el mito de que
engrosamos los mayores índices de pobreza.
Sin
embargo, los últimos acontecimientos políticos en el país, van evidenciando que
tal vez la primera gran lucha de la región en el presente siglo sea la “lucha
por la ciudadanía”, que empiece por el reconocimiento de la identidad de sus
pueblos, su sentido de vida, sus usos y costumbres y sus modos de producción. <>
OPINION. CARACTER DE LA CLASE POLITICA P'ERUANA
CANGREJO
César
Hildebrandt
Tomado de
HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 643, 7JUL23
D |
urante muchos
años tuve la sensación de que el Perú se repetía, andaba en círculos, burlaba
el imperativo lineal del tiempo.
¿De
dónde venía esa percepción de pesadilla? La respuesta era muy sencilla: de la
historia, de la vejez de nuestros problemas, de la antigüedad de nuestras
taras.
Chillico: LLEGÒ EL CIRCO |
¿Se
hacían las cosas mal, sin sentido de la planificación y del futuro? Nos
golpeaba otra pregunta: ¿y cuándo fuimos previsores?
¿Se
irrumpía en las instituciones y se violaba el pacto social de la separación de
poderes? Entonces venía el aguafiestas y te retaba: “dime qué gobierno en el
Perú no intentó, de algún modo, concentrar el poder”.
Todo
fue así hasta que llegó Fujimori. Este señor repitió todas las faenas y
arrastró todas las malezas imaginables de nuestra rancia historia, pero con
una diferencia: las convirtió en naturaleza, en ejemplo a seguir, en orgullo
patrio. Digamos que en las dictaduras del pasado la picaresca no se jactaba de
hacer lo que hacía. Era el pecado sin mayor escándalo. La corrupción criolla
del fujimorismo, en cambio, fue jactanciosa. ¿Quién puede olvidar la cursi casa
de Montesinos en Playa Arica? ¿Quién no recuerda a las periodistas geishas tiradas
en la cama de la suite de Fujimori durante uno de sus viajes al exterior?
Desde la ropa robada en las donaciones hasta las multimillonarias comisiones
por comprar aviones de guerra, pasando por los tractores inservibles adquiridos
con sobreprecio o la creación de una corte suprema paralela en el SIN, todo en
este periodo fue un homenaje a la desfachatez.
Fujimori
logró convencer al Perú de que no había que sentir vergüenza por chapar lo que
se podía tantas veces como fuera posible. Fue él quien fundó esta jungla de
egoísmos mortíferos. Fue él quien elevó la cultura combi a la categoría de himno
nacional y declaración de principios. Fujimori refundó el país convirtiendo la
enfermedad de nuestra democracia -la corrupción, la dificultad para entender
el interés público, la carencia de ciudadanía republicana- en salud y robustez.
Para eso necesitó contar con la complicidad mugrienta de nuestras fuerzas
armadas, la anuencia del ciudadano común y el colapso de los partidos
políticos.
Fujimori
liberó la animalidad del sálvese quien pueda y puso su huella en el revoltijo
caótico que somos ahora. Este país sin ley, este archipiélago de ferocidades,
es su obra maestra. Este país en el que los partidos son siglas chifladas y
cáscaras de nada es su legado. Este país con un Congreso repleto de
delincuentes y cretinos clínicos que sirven a intereses privados es un sueño
cumplido. Este país en el que la derecha armada impone su agenda a través de
medios de comunicación corrompidos por el dinero es la Manchuria que Fujimori
imaginó. Los colectiveros que golpean a los fiscalizadores, la expansión del
crimen, los mineros ilegales que se comen la selva a punta de mercurio son la
imagen cotidiana de ese país vaciado de norte que muchos terminaron aceptando
en la década de los 90.
Ahora
ya no creo que el tiempo en el Perú sea circular. Estoy convencido de que
retrocedemos, que surcamos una ruta involutiva, que viajamos en un tren inverso
cuya última estación es la anarquia.
La
política está en crisis, el Estado se cae a pedazos, los partidos que eran
referentes desaparecieron. Y la prensa escrita se suma a la catástrofe mientras
la ignorancia y la estupidez entonan su sinergia en la TV y la radio.
Hablar
mal y pensar peor es la norma y los propósitos de mejoría no se ven por ninguna
parte. Es como si un enemigo implacable nos hubiese cegado, como si un suicida
nos dictase el guión. Tenemos vocación de penal, afán de manicomio.
miércoles, 5 de julio de 2023
¿MILITARISMO PARA SALVAR LA SELVA?
CÓMO EE.UU. PRETENDE ERIGIRSE EN GENDARME DE LA AMAZONÍA
Ariel
Noyola Rodríguez, RT
5 jul 2023
La
deforestación de la región amazónica representa un asunto de seguridad nacional
para Washington que amerita la intervención de sus Fuerzas Armadas con el
objetivo de salvaguardar uno de los 'pulmones naturales' de la Tierra.
La selva de
la Amazonía, que atraviesa el territorio de ocho naciones de la región
suramericana, está en la mira del Gobierno estadounidense desde hace buen
tiempo atrás.
Sus
pletóricas riquezas naturales la han convertido, de facto, en un activo
estratégico para la superpotencia.
La Amazonía
genera entre un 16 y un 20 % del agua dulce del planeta, posee
un 25 % de la biodiversidad terrestre, 6.000 especies de animales y al
menos 40.000 especies de plantas.
Su deforestación implica
un riesgo existencial para Washington, así se desprende de varios
documentos sobre seguridad nacional publicados por el Gobierno norteamericano
desde la década de los 2000.
Las
pletóricas riquezas naturales de la Amazonía la han convertido, de facto, en un
activo estratégico para la superpotencia.
Y justo a
partir de esa fecha es que uno de los objetivos de la política exterior
estadounidense consiste en llevar a cabo acciones orientadas a su conservación,
entre ellas, intensificar la cooperación internacional.
Recientemente,
Brasil y Colombia son dos de los países donde EE.UU. ha logrado imponer la
visión de que, para salvaguardar uno de los 'pulmones naturales' de la Tierra,
es necesario el despliegue de sus Fuerzas Armadas.
CORE 23:
un ejercicio militar inédito en Brasil
En lo que
va de su tercer mandato, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha dejado
claro que uno de sus principales objetivos consiste en reposicionar a Brasil
como un actor de gran relevancia en el escenario internacional.
Sus
pronunciamientos a favor de alcanzar una salida pacífica en conflictos
regionales, su apoyo para fortalecer el bloque de los BRICS (acrónimo
de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), así como su decisión de relanzar
los esquemas de integración del Cono Sur, son botón de muestra de su compromiso
con el multilateralismo.
Lula no
pretende un rompimiento con la Administración de Joe Biden, pero tampoco actuar
con sumisión.
En el
Palacio de Itamaraty, una política exterior basada en el unilateralismo no
tiene cabida. El Gobierno brasileño ha expresado, sin cortapisas, su interés de
mantener una buena relación con EE.UU., sin embargo, también ha puntualizado
que no será al costo de aceptar imposiciones.
No se
pretende un rompimiento con la Administración de Joe Biden, pero tampoco actuar
con sumisión.
Lula
defiende una política exterior de mayores equilibrios, una que pone el acento
en buscar contrapesos para no dejarse vapulear por los designios de una
sola potencia.
Con todo,
no ha resultado sencillo para su Gobierno romper con varias inercias que ponen
en un serio predicamento la soberanía del gigante suramericano.
Desde EE.UU, altos funcionarios del Gobierno federal insisten en mantener la cooperación en los rubros de la seguridad y la defensa, misma que escaló durante la Administración de Jair Bolsonaro.
EE.UU. se propone seguir apuntalando la cooperación en las áreas de la
seguridad y la defensa ofreciendo apoyo para detener la deforestación de la
selva.
Como parte
de los acuerdos suscritos con Washington durante la presidencia de Bolsonaro,
en 2020 se estableció uno que contempla la capacitación de las Fuerzas
Armadas, el intercambio de información y tecnología, así como la realización
de ejercicios militares conjuntos hasta 2028.
Aprovechando
que para Lula salvaguardar el medio ambiente constituye un asunto prioritario,
EE.UU. se propone seguir apuntalando la cooperación en las áreas de la
seguridad y la defensa ofreciendo apoyo para detener la deforestación de la
selva.
Como parte
de esta colaboración entre países se tiene programado entre octubre y
noviembre de este año llevar a cabo un ejercicio militar
conjunto por vez primera en la Amazonía brasileña.
Se trata de
CORE 23, una maniobra militar que implica el despliegue de elementos de los
Ejércitos de Brasil y EE.UU. en las guarniciones de Belém, Macapá, Oiapoque,
así como en el Distrito de Clevelandia do Norte.
En 2021, un
ejercicio idéntico se realizó en varias localidades de Sao Paulo y Río de
Janeiro; en aquel momento se desplegaron 990 militares, de los cuales, 240 eran
de origen estadounidense.
CORE 23
implica el despliegue de elementos de los Ejércitos de Brasil y EE.UU. en las
guarniciones de Belém, Macapá, Oiapoque, así como en el Distrito de Clevelandia
do Norte.
El año
pasado, meses antes de la toma de posesión de Lula da Silva, EE.UU. fue sede de
la segunda edición de este ejercicio militar: CORE 22 se llevó a cabo en Fort
Polk (Luisiana), con la participación de por lo menos 200
elementos de las Fuerzas Armadas de Brasil.
En la Unión
Americana, quienes promueven estos ejercicios militares aseguran que son
indispensables para compartir experiencias e intercambiar conocimientos entre
países sobre técnicas, tácticas y procedimientos de defensa.
Para
Brasil, sostienen, no son sino experiencias que contribuyen a mejorar las
capacidades de sus Fuerzas Armadas, que hasta cuentan con la oportunidad de
certificarse en operaciones internacionales.
En aras de
evitar una confrontación con la potencia del Norte, hasta el momento, el
presidente brasileño ha optado por no echar atrás los acuerdos que fueron
formalizados por su antecesor.
A mediados
de mayo de este año, a través del Comando Militar Norte, el Ejército de Brasil
recibió a varios elementos de su contraparte estadounidense para comenzar a
preparar lo que será el primer ejercicio militar conjunto en la Amazonía.
Cabe
recordar que tres meses antes, en febrero, tras su encuentro con Joe
Biden, el presidente Lula aseguró que Brasil contaría con el apoyo de EE.UU.
para proteger uno de los denominados 'pulmones naturales' de la Tierra.
Hoy queda
de manifiesto que el primer componente de esa ayuda ofrecida por el inquilino
de la Casa Blanca es un fondo de unos 500 millones de dólares para su
conservación. Y, el segundo componente, el despliegue militar.
Colombia:
una política de puertas abiertas
Gustavo
Petro persigue con ahínco, desde que tomó posesión como presidente
constitucional de Colombia, el objetivo de hacer de su país una 'potencia
mundial de la vida'.
Es una
encomienda que, sin embargo, su Gobierno ha dejado claro, hasta el momento, es
imposible de llevar a cabo en solitario.
Para el
presidente de la nación suramericana, ha resultado indispensable el apoyo de
potencias mundiales como EE.UU. y coaliciones militares como la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para hacer realidad una de sus
principales promesas de campaña.
Bajo el
argumento de proteger el medio ambiente, el Gobierno colombiano autorizó el
despliegue de Fuerzas Armadas norteamericanas en la región de la Amazonía.
Durante su
visita a Colombia en noviembre de 2021, ya con Petro como presidente en
funciones, la jefa del Comando Sur de EE.UU. ('US Southern Command'), Laura J.
Richardson, se reunió con altos funcionarios del Gobierno, así como con
autoridades de las Fuerzas Armadas.
Desde esa
ocasión, Richardson consiguió trabar un acuerdo que era clave para Washington:
bajo el argumento de proteger el medio ambiente, el Gobierno colombiano
autorizó el despliegue de Fuerzas Armadas norteamericanas en la región de la
Amazonía.
Semanas
después, sin ocultar su satisfacción por suscribir este acuerdo con el Comando
Sur de EE.UU., Petro incluso se declaró dispuesto a solicitar el apoyo a la
OTAN, con la que Colombia mantiene actualmente una relación de colaboración en
calidad de socio global.
El
acuerdo de cooperación con las Fuerzas Armadas de EE.UU. para salvaguardar la
integridad en la Amazonía opera en la opacidad, sin supervisión y control.
Los pactos
entre el Gobierno emanado del Pacto Histórico y la Administración de Biden han
generado oposición de comunidades locales que habitan la Amazonía,
así como de algunos representantes populares, que alertan sobre un atentado
contra la soberanía y riesgos de violaciones a los derechos humanos.
Y es que el
acuerdo de cooperación con las Fuerzas Armadas de EE.UU. para supuestamente
salvaguardar la integridad en la Amazonía opera, hasta la fecha, en la
opacidad, sin supervisión y control.
Igual que
sucede en el grueso de países latinoamericanos donde EE.UU. tiene desplegados
militares, en la Amazonía colombiana no se conoce el número de
elementos en operación, sus tareas específicas ni el armamento y
equipo que se utilizan.
Los
bienes comunes en clave geopolítica
Bajo el
argumento de que los Gobiernos de países en desarrollo no cuentan con la
capacidad para hacer un buen manejo de sus ecosistemas, potencias como EE.UU.
han venido proyectando una geopolítica ambiental, explica en
entrevista exclusiva con RT, Manuel Sarmiento, concejal de Bogotá.
Nuevos invasores |
Sarmiento
sostiene que concebir a la Amazonía como un 'bien común' de toda la humanidad
sirve de coartada para que EE.UU. intervenga de forma directa en la
toma de decisiones más allá de sus fronteras, relegando a un segundo plano
a los Gobiernos nacionales.
Bajo esta
narrativa se insiste que, para poner un alto a la deforestación de la selva
amazónica, que desde Washington es considerada asunto de seguridad nacional, se
requiere de una estrategia conjunta, la única posibilidad para resolver el
problema.
Así las
cosas, la Administración de Biden propone establecer un fondo de unos 500
millones de dólares para la conservación de este 'pulmón natural' de la Tierra,
así como el despliegue de sus Fuerzas Armadas.
Sobre el
despliegue de militares en la Amazonía, Manuel Sarmiento advierte que se trata
no solo de una grave violación de la soberanía de la nación
suramericana, sino que además se abre la puerta para que se atente
contra los derechos humanos de las comunidades que habitan la región.
El concejal
de Bogotá recuerda que como parte de la 'Operación Artemisa' —maniobra militar
dirigida a erradicar la deforestación—, se violaron derechos humanos en
Colombia.
Años atrás,
explica, se presentaron denuncias por la explotación sexual de menores en la
base militar de Tolemaida, así se hizo constar en el Informe de la Comisión
Histórica del Conflicto y sus Víctimas, publicado en 2015.
Sin
embargo, detalla que como parte de los acuerdos que se trabaron desde los
tiempos del Gobierno de Álvaro Uribe, a los elementos de las Fuerzas Armadas de
EE.UU. se les otorgó 'inmunidad diplomática', con lo cual, no pudieron ser
juzgados en la nación suramericana.
Además,
sostiene que, en varias ocasiones, militares estadounidenses han
sido acusados de contribuir con el tráfico de drogas en territorio
colombiano y, no obstante, no se les han podido imputar delitos por
esta misma inmunidad.
Sarmiento
concluye que se requiere de la intervención gubernamental para la conservación
de la Amazonía, sin embargo, lamenta que se impongan condiciones desde
el exterior para que Colombia y otros países latinoamericanos terminen
cediendo el control de la selva.
CONGRESO DE PERÚ AVALA LEY QUE AUTORIZA INGRESO DE TROPAS DE EE.UU. CON
ARMAS DE GUERRA
RT 22 jun 2023
En la misma sesión, el pleno votó a favor de que entren a la nación
andina unidades navales de Japón.
El pleno del Congreso de Perú aprobó este jueves el proyecto de ley que
autoriza un nuevo ingreso al país de tropas estadounidenses con armas de
guerra.
La resolución legislativa fue avalada con el voto de 66 legisladores,
mientras que 37 lo hicieron en contra y cinco se abstuvieron.
Se trata de un intercambio bilateral de operaciones en la selva con las
Unidades Operativas de la Comandancia General de Operaciones de la Amazonía, a
desarrollarse en la ciudad de Iquitos, del 24 de junio al 9 de julio.
Unos 87 integrantes del Cuerpo de Infantería de Marina de EE.UU. estarán
durante 16 días en suelo peruano en la Base Naval de Iquitos.
"Los beneficios se encuentran orientados a incrementar las
capacidades militares, así como desempeñar a cabalidad los roles estratégicos
de las Fuerzas Armadas, permitiéndoles adquirir conocimientos sobre nuevas
técnicas, tácticas y procedimientos, e incrementar el nivel de entrenamiento y
la interoperabilidad de los medios involucrados; así como, fortalecer las
relaciones bilaterales con las armadas involucradas", se lee en
el documento oficial del proyecto de ley.
En ese sentido, "se considera que los beneficios son altamente
favorables para los intereses de la Marina de Guerra del Perú y del Estado
Peruano".
Diego Bazán, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, defendió la medida mediante la lectura de un texto sustentatorio. "El Poder Ejecutivo señala que esta actividad no afecta en forma alguna la soberanía e integridad territorial, ni involucra la instalación de bases extranjeras".
Si Castillo autorizaba, lo procesaban por traición a la patria
Luego de justificar la resolución legislativa, el congresista Bazán
dio paso al debate de la iniciativa, sin embargo, se votó sin discusión
alguna.
No obstante, la activista Lucía Alvites opina que la entrada de tropas
estadounidenses al territorio peruano es una clara vulneración a la
soberanía del país y "profundizaría la salida violenta a una crisis
política".
"Con el historial que tiene Estados Unidos de injerencia en golpes
militares en América Latina, es altamente alarmante", aseveró Alvites.
Nuevo
ingreso
A finales del mes pasado el Gobierno de Dina Boluarte autorizó la
entrada de tropas estadounidenses para "realizar actividades de
cooperación de entrenamiento con las Fuerzas Armadas", como parte de un
acuerdo efectivo entre el 1 de junio y el 31 de diciembre.
Mediante una resolución legislativa, publicada en el Boletín de Normas
Legales del Diario Oficial El Peruano, se precisó que harán
"distintas actividades de cooperación de entrenamiento con las
Fuerzas Armadas asociadas con el Ejercicio Militar Internacional
Resolute Sentinel 2023".
De junio a agosto entrarán al país andino con armas de guerra
integrantes de las fuerzas especiales, de la Fuerza Aérea (USAF, por su sigla
en inglés) y de la Fuerza Espacial (USSF) de EE.UU.
Acceso a
militares japoneses
Posteriormente el pleno del Parlamento debatió y votó el ingreso de
unidades navales y de personal militar extranjero con armas de guerra de Japón.
Ejército
de EE.UU. en Perú: críticas y un historial de excesos en América Latina
martes, 4 de julio de 2023
GEOGRAFIA ALTIPLANICA
LAS CASAS FLOTANTES
DEL LAGO TITICACA
ESTAS MARAVILLAS
DE LA INGENIERÍA VIVIENTE SE CREARON POR NECESIDAD.
por Stefano Montali
BBC Travel, 14 de
agosto de 2022 https://www.bbc.com/travel/article/20220814-the-floating-homes-of-lake-titicaca
Creadas por los indígenas Uros como protección contra los ataques de los Incas, las Islas Uros son una de las proezas de ingeniería humana más innovadoras del mundo.
En 2011, la artista peruano-estadounidense Grimanesa
Amorós bajó de un bote hecho de totora a una isla, también hecha de totora, en
la parte noroeste del lago Titicaca. El cuerpo de agua navegable más alto del
mundo se encuentra a unos 3.810 m sobre el nivel del mar en la Cordillera de
los Andes y es compartido por Perú y Bolivia. También alberga una de las
hazañas de ingeniería humana más innovadoras del mundo: las islas de los Uros.
Los islotes flotantes hechos por el hombre, que son el
hogar de los indígenas Uros, se crean apilando capas sobre capas de raíces de
totora y juncos. Esta planta resistente al agua crece en el lago y es el
sustento de la comunidad de los Uros: se usa para hacer botes, casas, techos,
colchones y más. La planta también se come (llamada en broma "plátano del
lago") y se aplica como medicina, y sus flores se usan para hacer té.
"Había algo muy inquietante y atractivo en esta
amplia gama de creación a partir de un solo material", dijo Amorós, cuyo
arte a menudo se inspira en los legados culturales y las comunidades peruanas.
Sin embargo, los Uros no siempre fueron dependientes de
la totora, esa adaptación fue impulsada por la necesidad. Hace más de 500 años,
el creciente Imperio Inca comenzó a invadir las aldeas continentales de los
Uros. Para combatir esta amenaza, los Uros comenzaron a construir las islas,
que podían lanzarse al interior del Titicaca, lejos del peligro. Cientos de
años después, ahora hay alrededor de 120 de estas islas construidas, con
alrededor de 1300 personas viviendo en ellas.
A pesar de su singularidad, las Islas de los Uros no suelen estar en lo más alto de los itinerarios turísticos, muchas veces eclipsadas por las maravillas de Macchu Picchu y las Líneas de Nazca. Amorós se crió en Lima, pero solo oyó hablar de las islas durante las décadas que pasó viviendo fuera de su país de origen. Pero su visita la inspiró tanto que usó su próxima instalación pública, una comisión para el renombrado Armory Show de Nueva York, para resaltar a los Uros. Presentada en el Times Square de Nueva York en 2011, Uros House es una lámpara que representa una estructura tradicional de los Uros hecha de totora.
Aunque crecí con una madre peruana, yo tampoco había oído
hablar de las islas de los Uros, que se encuentran a solo 5 km de la ciudad
continental de Puno, hasta que busqué un viaje de mochilero en 2016. Más tarde
ese año, tomé un barco desde Puno. a visitar las islas, donde me maravilló su
ingenio sencillo que perdura hasta el día de hoy. La innovación comienza con
los componentes más básicos y vitales de las islas: la raíz y la caña de
totora.
La planta es notablemente fuerte y flexible, y se ha
utilizado en la construcción en la zona durante siglos. En un estudio de 2002,
Alexei Vranich, profesor de arqueología de la Universidad de Varsovia,
investigó su fuerza de primera mano al proponerse recrear un viaje hipotético a
través del Titicaca junto con el marinero Paul Harmon. Su objetivo era ver si
las enormes piedras de un lado del lago podrían haber sido transportadas a
través de él utilizando un gran bote hecho únicamente de totora. Su estudio se
centró en los aimaras, un grupo indígena diferente de la zona, cuyos usos de la
totora en la construcción de embarcaciones son casi idénticos a los de los
uros. El viaje fue un éxito, lo que fortaleció la creencia de que los barcos de
totora eran un método común de transporte de material pesado en los siglos
pasados.
"La estructura de la totora es celular. Es un
material muy resistente y estable que también es flexible pero evita que se
doble", explicó Vranich. "La gente solía hacer esquís con una sola pieza
de madera. Hoy en día, replican la forma interior de una sección transversal de
totora".
Para construir las islas, cada una de las cuales alberga
de dos a seis familias, los Uros primero recolectan grandes bloques de raíces
de totora, que a menudo flotan en la superficie durante la temporada de
lluvias. Se juntan múltiples bloques, y las raíces y las cañas se mezclan
naturalmente para formar una capa de aproximadamente 1-2 m de espesor, llamada
khili.
Regalo invaluable de la pachamama |
Para cosechar la caña de totora, que se coloca encima de esta base flotante, los uros utilizan una herramienta larga parecida a una guadaña para meterse en el agua y cortar la planta por encima de la base. Luego, las cañas se secan al sol durante una a cuatro semanas y se atan juntas con una cuerda de nailon. En el pasado, los Uros usaban totora en lugar de la cuerda, pero como se deterioró rápidamente, se hizo el cambio moderno. Una vez secas, las cañas de totora se colocan en direcciones alternas sobre los bloques de raíces y se convierten en el suelo sobre el que los Uros caminan y construyen sus casas.
Las islas y los hogares están en un constante estado de
cambio, de creación y decadencia. Esta efímera es mágica
Para asegurarse de que las islas no se desplacen, se
clavan varillas de eucalipto en el fondo del lago como anclas y se atan a los
bloques de raíces con una cuerda. Cada 15 a 20 días, las cañas de totora se
pudren y necesitan ser repuestas con otras frescas. Es un ciclo laborioso e
interminable que es esencial para las islas y la supervivencia de los Uros en
ellas. "Lo que más me impactó fue cómo las islas y los hogares están en un
constante estado de cambio, de creación y decadencia", dijo Amorós.
"Esta efímera es mágica".
Si bien la mayoría de los Uros conocen los conceptos
básicos del proceso de reabastecimiento de caña, algunos hombres se
especializan en el oficio y específicamente cosechan totora para venderla a
otros miembros. Dado que la existencia de los Uros se basa en el agua, las
embarcaciones son esenciales para cualquier viaje a tierra firme oa una isla
vecina, o para cazar, pescar y guiar a los turistas. Si bien en la actualidad
algunos uros usan botes motorizados, muchas embarcaciones todavía se construyen
tradicionalmente con caña de totora.
“Si no hubiera totora, no habría islas”, dijo Nelson Colia Lujano, un hombre de los Uros que se desempeñó como presidente electo de la comunidad el año pasado. Me dijo que cuando él era niño, la gente de los Uros estaba asentada en tres islas principales mucho más lejos en el lago. Lujano creció en uno de ellos, llamado Santa María, con su abuela y sus 12 hijos. "Era lo suficientemente grande para que los niños pudiéramos jugar al fútbol", dijo.
Pero las cosas cambiaron drásticamente en 1986 cuando una
gran tormenta azotó el Titicaca. “Nos dijeron que fue porque fue cuando pasó el
cometa Haley. De la misma manera que la Tierra se abre durante un terremoto,
nuestras islas se abrieron durante la tormenta”, dijo Lujano. “Los adultos
subieron a todos los niños a uno de los botes de totora para protegernos. El
viento del norte era tan fuerte que se llevó islas enteras, e incluso nuestra
escuela, hacia el lado boliviano del lago. Esas islas las perdimos por
bien."
La tormenta fue un punto de inflexión para la comunidad.
Decidieron reubicarse más cerca de Puno y esta nueva proximidad con el
continente peruano eventualmente cambió la fuente de sustento de los Uros de la
pesca al turismo, vendiendo artesanías y mostrando a los visitantes la forma de
vida de los Uros.
“Antes, casi ninguno de los uros de la isla había estado
en la ciudad, pero ahora podías ir y venir tan fácilmente”, dijo Lujano,
explicando que la comunidad comenzó a interactuar con mucha más frecuencia con
el continente.
Si bien han venido menos visitantes a las islas en los
últimos años debido a la pandemia, Lujano espera que más personas vengan a dar
un paseo por las islas flotantes por sí mismos. Me dijo que el gobierno de Puno
todavía no aprecia completamente cuán vitales son los Uros y sus islas para el
atractivo turístico de la ciudad. Sin embargo, eso puede cambiar pronto:
"Ya nos llamaron desde Lima, diciendo que estamos en el proceso de
convertirnos en una maravilla del mundo oficial", dijo.
Ya sea que eso suceda o no, es evidente que estos cambios
modernos y el turismo han alterado la vida de los Uros en el lago. Sin embargo,
una cosa sigue siendo cierta: mientras haya totora creciendo en el lago
Titicaca, los cimientos arraigados de las islas seguirán siendo los mismos. ▒▒
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lunes, 3 de julio de 2023
MARIATEGUI, CHURATA
Y LA DESCOLONIZACION
Escribe: Boris Espezúa Salmón
En
JULI ETERNO Nº 55
R |
ecientemente
la Oficina del Fondo Editorial de la UNA-Puno acaba de publicar el libro:
“Mariátegui y Gamaliel Churata en el siglo XX” de José Luis Ayala, que
trata de la correspondencia que ambos se
dirigieron en la década del 20 del siglo pasado. Década que dio para el Perú
muchos aportes para definir una peruanidad que tuvimos la oportunidad de
configurarla y se quedó en el intento.
Esta publicación nos permitió confirmar que dos autodidactas, dos
marxistas, dos sentidores de la patria honda e impulsores de una genuina
peruanidad y americanismo, coordinaban el quehacer de difusión cultural en
forma plural y descentralizada en el país en aquella época de muchas
restricciones y marginaciones a través de las revistas como “Amauta” y “El
Boletín Titikaka” que tal vez fueron lo mejor que tuvo nuestro país en dicho
siglo en expresiones de reflexión crítica que se produjo en un momento de
nuestra historia donde hervía las ideas vanguardistas en el país y se empezaba
a dejar de lado el calificativo de indigenismo que separaba e inferiorizaba las
reflexiones venidas de abajo en literatura y en las ideas emancipadoras del
Perú profundo.
Recordar
los 100 años de la matanza de compatriotas indígenas en Huancané en Puno que se
conmemora en este año, de la gesta de “Wancho Lima” nos recuerda elocuentemente
que la memoria histórica está latente y doliente -como se hizo recientemente en
Puno- sobre el casi un siglo que cumple la salida del Boletín Titikaka con
conversatorios y conferencias que impulsó Radio Onda Azul y La Municipalidad
Provincial de Puno. Estos hechos dicen mucho de lo que aún repercute en
nosotros estas acciones y aportes en nuestra región de Puno y en nuestro país.
En el evento conmemorativo del Boletín Titikaka se ha propuesto gestionar el
reconocimiento de dicho Boletín como Patrimonio Cultural de la Nación, gestión
que esperamos pueda tener eco del actual poder ejecutivo.
La descolonizacion debe empezar por los invisibilizados |
En las cartas de ambos personajes, es evidente una preocupación por encauzar un pensamiento genuinamente nuevo y diferente, más apegado a las ideas vanguardistas, progresistas, renovadoras, a las cuales Mariátegui a su regreso de Europa estuvo más atento, como el de mantener vínculos con el Grupo Orkopata, con saludar y apoyar la gesta de Ezequiel Urviola, con enlazarse con las causas que en materia de renovación por una justicia intercultural a través de un legítimo derecho indígena que impulsaban Dora Mayer y Pedro Zulen, además de sus vínculos permanentes con la clase trabajadora, de donde se pensaba gestar la ansiada peruanidad. Por parte de Churata se percibe, un trabajo esforzado de colectivismo, al estar siempre aglutinando el quehacer renovador de hacedores de la cultura, por ejemplo en algunas misivas exalta la labor dramatúrgica de Inocencio Mamani que lo llevó a Mariátegui a destacarlo en su 7 ensayos, también la defensa de la poesía de su hermano Alejandro, como una nueva propuesta de poesía de una vanguardia singular, que fue – como sabemos- hasta felicitado por el propio César Vallejo.
La
descolonización es una tarea transversal que a todos nos incumbe, que como
señalaba Franz Fanon hay que invertir la línea de lo humano, que hace que
algunos vivan en la zona plena del “ser”, mientras que otras personas situadas
en el lado inferior están en la línea de la zona del “no-ser” los privilegios
de unos y las exclusiones de los otros son relaciones de poder, como también
relaciones del ser y del saber. No es lo mismo ser humano excluido dentro de la
zona del ser que un no humano en la zona del no-ser. Descolonizar la
subjetividad pasa por respetar las diferencias, vivir con las diferencias y
construirnos con las diferencias, procurando asirse a una identidad, a una
autonomía y a una
autodeterminación.
Conocer más
de estos personajes siempre será un reto, un reavivar el compromiso por el
país, cuando en este tiempo que vamos pasando, de azarosas crisis, el Perú nos
vuelve los ojos para ver que aún entre nosotros habitan los visibilizados y los
invisibilizados, los unos y los otros, que ahondan las desigualdades y la
fragmentación social y cultural que vivimos y que todos quisiéramos superarlo. ▒▒
Puno, mayo 2023.
domingo, 2 de julio de 2023
HILEBRANDT ANALIZA LA COYUNTURA POLITICA PERUANA
NADA ES LO QUE PARECE
César
Hildebrandt
Tomado
de HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 647, 30JUN23
Llegó el invierno, pero no hay invierno. En el país
de las falsificaciones, hasta la naturaleza parece sumarse al afán de la burla
y el engaño.
El Perú sería un país muy divertido si no fuera el
nuestro. Si fuera ajeno, remoto, desasido de nuestra memoria, nos reiríamos
mucho. Lo veríamos como una eterna comedia involuntaria. Porque es el país
donde las palabras no sirven y los títulos despistan y las reputaciones se
erigen con cartón y buganvilias de plástico.
Manuel Gonzáles Prada |
Seguimos siendo un país imaginado como grandioso por
nuestras élites aun después de la derrota en la guerra con Chile. Tan grandes
éramos que nunca hablamos de las razones de esa catástrofe, del mismo modo que
jamás reconocimos el sucio juego que le hicimos a la confederación
Perú-boliviana. Las élites no podían admitir que se dijera la verdad y de allí
ese tono de susurro amistoso que tienen nuestros historiadores, de allí la
media voz de la que hablaba González Prada.
Dos cultores de la ambigüedad -Riva Agüero y Torre
Tagle- empezaron la república de papel que habrían de traicionar. Ambos, sin
embargo, fueron tratados con amabilidad por la historia oficial. Si algo
sabemos hacerlos peruanos es perdonar. Perdonamos a Echenique. Perdonamos al
fugitivo Mariano Ignacio Prado. Perdonamos a Piérola. A quien no le perdonamos
la acritud y la ira fue al hombre que habló en el Politeama y nos crucificó.
Discípulo de González Prada fue Haya de la Torre, a
quien le hicimos la vida imposible hasta que cuarenta años después, doblegado,
aceptó las reglas de juego del sistema. Allí le dimos almuerzos, laureles,
saludos, asambleas constituyentes. Amamos a Haya cuando ya no era Haya. Se
había usurpado a sí mismo. Ese es el truco en el Perú de las cartas marcadas.
Lo que más nos gusta perdonar es la deshonra. Lo
hemos hecho siempre y lo seguiremos haciendo. Por eso, tras la guerra del
Pacífico, no hubo un solo proceso en contra de quienes habían exhibido su
entusiasta colaboración con el enemigo. Por eso mismo aceptamos que alguien
disfrazado de mariscal entrara a la fuerza a Palacio tras el asesinato de Sánchez
Cerro.
Y tendemos a perdonar el crimen, cómo no. Las élites
celebraban que el general Odría, que según una viril leyenda se había roto una
pata durante una juerga burdelera, matara o encarcelara apristas, del mismo
modo que en “La Prensa” de Beltrán celebraron, años después, la muerte violenta
de Javier Heraud.
La impostura es lo nuestro. Abimael Guzmán se decía
sucesor de Marx, Lenin y Mao cuando su meta era la de un huno andino y sus
métodos correspondían a los de un psicópata. Y a propósito: tuvimos un Partido
Comunista del Perú que sólo obedecía instrucciones de Moscú, mientras que los
cónsules del maoísmo nativo esperaban las directivas de Pekín.
Nada es aquí lo que parece y en este siglo el fujimorismo
fue la cumbre de ese país de los Buendía y las colas de cerdo.
En ese país, que Keiko Fujimori encarna con afán dinástico y mañas sucesorias, la Fiscal de la Nación exculpaba, el Tribunal Constitucional refrendaba, el Congreso se meaba del susto o cobraba por cada conversión, el Poder Judicial era mesa de partes del Ejecutivo, la prensa comprendía, las élites bailaban La Macarena.
Era un país que fingía al extremo. Simulábamos tener
un presidente cuando lo que había era un shogún. Nos presentábamos como una
economía que volvía al mercado cuando lo que hacíamos era refundar el
capitalismo salvaje sin contrapartes. Le decíamos al mundo que habíamos
derrotado el terrorismo cuando lo que construimos fue un país
extraordinariamente desigual (terreno fértil para que el resentimiento volviera
en su tono más beligerante).
Hoy repetimos la faena. La presidenta no es
presidenta. El Congreso no es Congreso sino banda de lobistas. La Fiscal de la
Nación es el topo de la nueva Yakuza con sede en Balconcillo. La TV de los
Schütz y las Delta y los Fantasmas González pone cara de monja para decir lo
que le conviene y hasta el señor Cerrón se recuesta en el diván del fumadero y
sueña que lo respetan y que tiene poder.
Todo es como este invierno disfrazado de primavera.
Nada es lo que parece.
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