sábado, 20 de agosto de 2022

APODOS DE GENTES DE ALGUNOS PUEBLOS PUNEÑOS

 A los de Atnunkolla: Cha­qqo llajwas (qechwa) Que lamen chaqqo (Fina arcilla co­mestible usada comúnmente en el kollao, para comer papas hervidas o en huatia).

A los de Acora: Ch’alla wayaqhas (aymara) Bolsa de arena.

A los de Azángaro, Mula lunthat'a (aymara) Ladrón de mulas.

Mula lunthatas
A los de Asillo, Chhaqqo chuwas (qechwa), Que comen ch’aqqo en chuwas de arcilla.

A los de Ayayiri. Aya chutis (qechwa) Que desnudan muertos.

A los del Distrito de Chucuito,: Qqala campana (aymara) Campana de Piedra.

A los de Coata: Aya qqochas (qechwa), Que arrojan los cadáve­res al lago.

A los de Caracoto: Qqara q´utos (qechwa) Que muerden cueros pelados.

A los de Cabanillas: Chichis (aymara) Pescadillo del río del mismo nombre.

A los de Carabaya: Chu­chos (qechwa), Sandalias que suenan con aire.

A ios de Capachica; 1) Llasqqa pelotas, 2) chica caballo saca bastón.

A los de Conima: Qhamaqes (aymara) Zorros

A los de Chupa: Ajo wayaqqa (aymara) Cargados de talegas de ajo.

A los Huancané: Mata cu­ras sin novedad.

A los de Huacullani: Qhausillo comerciante (aymara) Co­merciantes de mascajo.

A los de Huatta: Waqqha zapato (aymara) Zapato embrujado.

A los de llave: Leqqe leqqe (aymara) nombre del ave Tero.

A los de Juliaca: 1) Quchi michis con charango (qechwa) Que pastan puercos al compás del charango. 2) Asno patapi misa uyariq (qechwa) Que van a oir misa montados en burro. 3) Calceteros

A los de Juli: Aycha inquña (aymara) que lleva carne en mantel tejido de lana.

A los de Lampa: 1) Jampatu Medalla, Carbón Rosario: Medalla de Sapo, Rosario de Carbón 2) Qqeñwa Konqqori (qech­wa) Rodi­llas de Qqeñwa.

A los Moho: Moqqo kollis (rodilla de kolli)

A los de Mañazo: 1) Yawar Laqqas (qechwa) Que lamen sangre; 2) Wayra miqqus (qechwa) Que comen aire.

Lekke lekke
A los de Nuñoa: Runa wañuchij (qechwa) Que matan gen­te sin novedad.

A los de Orurillo: 1) Moqqo torillo: Tori­llo sin astas; 2) Asna pujhio, (qechwa): Pozo hediondo.

A los de Pomata: Qhati k’opa (aymara) Que come papa apretada sin pelar.

A los de Puno: 1) Zurrón currichi. 2) Come totora caga estera.

A los de Paucarcolla: L’antha carga (qechwa): cargadores de leña

A los de Pichacani: Thola guitarra (aymara) Guitarra de thola.

A los de Putina: Siki qhoñichi (qechwa): Calienta posaderas.


A los de Rosaspata: Mejicanos.

A los de San Antonio de Esquilache: Llama Lloqhochi (qech­wa) Que hacen cruzar las llamas.

A los de Santa Rosa de Melgar: Chhampa kancha (qechwa) cercos de chhampa.

A los de Sandia: Chhaya leqqechu.

A los de Vilque: Hallpa wayrachi (Que ventean tierra).

A los de Yunguyo: 1) Joqqollo capa: castra renacuajos; 2) Thauri qqopa (aymara); Que exprime thauri.


LA COYUNTURA POLITICA EN EL PERÙ

 PODER SIN MORAL

Escribe: Milciades Ruiz

E

stamos viviendo en Perú, un lapso histórico degradante que es consecuencia de un sistema político obsoleto cuyo régimen electoral arroja resultados nefastos en la calidad de los órganos de gobierno. Pero todas las miradas están puestas en la cloaca y no en los orígenes. No es cuestión de personas, pues su protagonismo es solo circunstancial. Si no se corrigen las fallas procesales, de nada sirve indignarse pues el producto final seguirá siendo defectuoso.

No es casualidad que, desde que se implantó el neoliberalismo en el país, la corrupción se haya extendido a todas las instancias de la administración estatal, hasta los poblados más pequeños. Donde hay inversión pública, o privada hay corrupción. Todas las concesiones para negocios privados, llevan el sello de la corrupción neoliberal, abierta o encubierta. Está en todos los sectores. No hay un solo ministerio limpio de corrupción.

Echemos una mirada retrospectiva a los años que siguieron al gobierno de Velasco y encontraremos los cambios en el sistema político y régimen electoral que han contribuido a crear la situación que ahora lamentamos. Toda la legislación ha sido modificada para favorecer los malos manejos de gobierno, al amparo de la Constitución fujimorista de 1993. Sin embargo, en lo que va del siglo, lejos de derogar la constitución a todas luces espuria, se ha seguido gobernando con ella por conveniencia, y solo extemporáneamente se pide cambiarla.

Todos los gobernantes del país en el periodo neoliberal, están procesados por corrupción. ¿Es que no logramos ver este fenómeno? Se ha creado una falsa democracia, pero nadie pide cambiarla y todas las agrupaciones políticas se alistan para participar en las próximas elecciones al amparo del régimen que el pueblo repudia. ¿Por qué tanto interés? ¿Acaso lo hacen por ideales políticos? Hay que ser cándidos, para no ver lo que persiguen los candidatos.

Para candidatear a la alcaldía de un distrito pobre limeño, se requiere de unos 30,000 dólares para financiar la campaña electoral y un múltiplo de esta suma para postular a la gobernación regional. Entonces, ¿Es por amor al chancho? En esto, las empresas corruptoras invierten en política, como adelanto a cuenta, y es así que, la corrupción entra mucho antes que la autoridad elegida.

“No hay lonche gratis” nos dijo el ministro de economía del primer gobierno neoliberal. Esta es la concepción de que todo tiene un precio. Lógicamente, también los cargos públicos, los ascensos militares y civiles. De modo que, en nuestro tiempo, la política ha pasado a ser una mercancía de mercado bursátil. Los “commodities” políticos se cotizan a futuro. Pero entonces, ¿Todo esto se arreglará con una asamblea constituyente?

Como ya lo dije anteriormente, de convocarse a una asamblea constituyente, con el actual régimen político y electoral, amañado para dejar fuera a los sectores mayoritarios, tendríamos los mismos resultados adversos. Serían los partidos políticos, desprestigiados y detestados por corruptos, los que coparían dicha asamblea con los testaferros de los grupos económicos que los financian. De ser así, no habrá cambio esencial. Solo apariencia.

Entonces, no basta enarbolar la bandera “nueva constitución”. La derecha también podría estar de acuerdo pues, tiene todas las de ganar con el actual régimen eleccionario. La lucha popular puede ser muy heroica, pero sin estrategia es como luchar a la ciega, terminando en fracaso frustrante. Los objetivos deberían ser claros, pero también las metas y la metodología para cada fase operativa.

En el mundo estamos en una encrucijada en la que, se define un nuevo orden mundial. El viejo régimen de dominación mundial, se resiste a perder su hegemonía. La guerra en Ucrania es solo la piedra de toque, en la confrontación por el predominio mundial. De su desenlace depende el futro de las naciones, de sus dependencias políticas y económicas.

En la tabla de contrapeso mundial los nuevos poderes van de menos a más, ocasionando desequilibrios en la vieja dominación liderada por EE UU, que va de más, a menos, entrando en un proceso de erosión inexorable. Esto no es espontáneo. Obedece a una estrategia geopolítica estudiada y ejecutada sobre cálculos preconcebidos.

Es lo que tenemos que hacer en nuestro caso. Desarrollar estrategias que nos permitan ir ganando espacio hasta inclinar la balanza a favor nuestro. Solo entonces, estaremos en condiciones de imponer nuestras condiciones. Lamentablemente, con la actual administración estatal las fuerzas populares ya no confían ni en la izquierda, porque la deshonestidad del actual mandatario es nauseabunda.

Es que, hasta hace poco, ciertos líderes izquierdistas decían “Estamos contra la corrupción, venga de donde venga” ¿? Hoy, guardan silencio cómplice. No deslindan con la barbarie gubernamental para salvar la honradez ideológica. Incluso hay quienes se ponen de lado corrupto y disparan contra la derecha culpándola de todo, haciendo al corrupto, víctima hasta de las autoridades judiciales que persiguen los delitos.

Pero la derecha hace lo que le corresponde. La que no hace lo que le corresponde es la izquierda. ¿Acaso esperábamos que la derecha actúe de otra manera? Tenemos que ser honestos, aunque nos duela. Nadie respeta al deshonesto. Los candidatos izquierdistas a la presidencia en las últimas elecciones están escondidos. Han perdido protagonismo en el escenario nacional, quizá para “no hacerle el juego a la derecha”. Pero todo tiene un límite. Hay que dejar en claro que no comulgamos con los malos manejos, y pronunciarse salvando los principios ideológicos.

¿Con qué moral, vamos a pedir apoyo a la población, si no demostramos que somos distintos a los derechistas? El gobernador regional de San Martín, Pedro Bogarín, afirma: “He acompañado a los dirigentes arroceros junto con Conveagro a Palacio de Gobierno, donde se trató nuestras demandas. El Presidente se comprometió a que en su mensaje iba a exponer lo que se había acordado, pero nada”. (Agraria.pe). Si no cumple ni sus promesas electorales, menos podemos esperar que cumpla con las organizaciones populares. Hoy tenemos baja producción y alza de precios en alimentos.

El desenlace a este enturbiamiento está cercano y no deberíamos esperar que pase el cadáver por nuestra puerta, para lamentar sobre leche derramada. Tenemos que actuar y no dejar el campo libre al neoliberalismo. ¿Quienes pagan el costo de la crisis de gobierno? Ya lo sabemos, pero es necesario pensar en lo vendrá después y en la recuperación de nuestra credibilidad.

Lo dicho, seguramente choca con la corriente. Pero es solo una opinión personal y admito que puedo estar equivocado. El tiempo lo dirá. Ojalá que ustedes tengan mayor ecuanimidad y lo digan, para aprender. ¿Será posible?

Agosto 19, 2022

 

miércoles, 17 de agosto de 2022

VIDEO: Conjunto de Zampoñas 5 de agosto de Huanahuara de Tacna

 

HABLANDO CLARO. El pueblo postergado por centurias de las instancias y lugares en los que se administra el poder político del Estado, en este caso el Palacio de Gobierno, llega poco a poco a manifestar su presencia allí donde la clase política racista y discriminadora y ahora golpista, enseñoreaba su exclusivo dominio durante quinientos años. Un presidente salido de las entrañas de ese pueblo, su esposa, el presidente del Consejo de Ministros, la congresista tacneña ahora ministra de Cultura, y otros ministros, bailan huayño, la verdadera danza nacional, al son de hermosas melodías que se esparcen sobre los aires de la Plaza Mayor salidas del milenario siku altiplánico, ejecutado con nítidas excelencias por un grupo de sikuris de las alturas tacneñas. Un nuevo Perú con nuevas orientaciones políticas está naciendo. (Guillermo Vàsquez Cuentas)

 

PUEBLOS PUNEÑOS: HUANCANÉ

 TIERRA DE

“MATACURAS Y WALA WALAS” 

Escribe: Fernando Chuquipiunta Machaca 

Huancané es una indómita ciudad y provincia del departamento de Puno, en el sur del Perú. Como distrito fue creado por Decreto Supremo de fecha 21 de junio de 1825 y, como provincia, el 19 de septiembre de 1827 con su capital Huancané. 

HISTORIA 

Mariano Pacco, por Hernan Gil
En la época de la invasión española y la posterior consideración de la colonia fueron los huancaneños que, al mando del Kuraca Wankani, enfrentaron a las huestes españolas con el propósito de salvar el estado confederado y socialista del Tahuantinsuyo. 

En los años de 1738 y 1739, los aymaras y quechuas de Huancané, enfrentaron a los españoles al mando del cacique Andrés Ignacio Ccama Condori quien logró organizar 17 provincias en el sur del Perú, siendo derrotado y sacrificado heroicamente en la Plaza Mayor de Cusco, el 06 de enero de 1739. 

En 1895 en la época de la coalición cívica democrática de Nicolás Piérola, cuando se encontraba en controversia con Andrés Avelino Cáceres, los huancaneños también tuvieron activa participación. En esa oportunidad, Guillermo Billinghurst, segundo vicepresidente de Nicolás de Piérola se proclamó presidente de la República, en la casona ubicada entre las calles Lima y Arequipa, declarando a Huancané, como capital del Perú. 

En 1923 el ideólogo y líder Carlos Condorena Yujra tuvo una destacada participación en los movimientos campesinos de Huancané, es por esa razón que fue declarado en Huancho, Presidente de la República del Perú, con su capital Huancho Lima, lugar emblemático de la reivindicación de los derechos ciudadanos de la cultura aymara. 

BELLEZAS NATURALES 

Entre las bellezas culturales y naturales se menciona la iglesia Santiago Apóstol de Huancané, la construcción de este templo se inició en 1700 y se concluyó el 12 de octubre de 1722, guarda pinturas religiosas de la escuela cuzqueña. 

Huancané cuenta con el rosario de las hermosas playas eco-turísticas de Chakawki, ubicado en el Centro poblado de San Pedro de Huarisani, el delta de Coasía, el valle de Piata, las aguas encantadas de Juntuma, las islas de Rosario que se extienden desde la península de Jonsani hasta Moho. 

COSTUMBRES DE HUANCANÉ 

El patrón de la ciudad de Huancané es Santiago Apóstol, cuya fiesta patronal es el 25 de junio actualmente decaída; pero sus fiestas grandiosas son la Festividad de la Santísima Virgen de Rosario de Huancané y la Festividad de la Santísima Cruz del 3 de mayo de Huancané, que fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura en el 2015 y se celebra al compás de las zampoñas y de la gran danza guerrera de los Chirihuanos, valorada a partir del 2003 con su participación en el día central de la Festividad de la Santísima Cruz de Huancané. 

PERSONAJES HISTÓRICOS 

De este modo se consolida también, la tradición de que Huancané es tierra de rebeldes y revolucionarios. Basta nombrar a Andrés Ignacio Ccama Condori, Nicolás Sanka, Inti Condorena, Lorenzo Huanca, Pedro Casilla, Juan Bustamante Dueñas, Félix Olazával Romero, Ignacio Ruedas Cordero, Marcelino Ochoa, Sebastián Ajahuana Ccama, Anselmo Morales, Mariano Perea, así como también a Evaristo Corimayhua Carcasi, Mariano Luque Corimayhua, Antonio Francisco Luque Luque, Carlos Condorena Yujra, Mariano Pacco Mamani, Rita Puma, Pedro Nina Cutipa Corimayhua, Melchor Cutipa Luque, Manuel Wawaluque, todos ellos, precursores, de lo que ha sido, es y será después, en los siglos que vienen, Huancané.

Oleo de Edgardo Quispe Valencia


 

lunes, 15 de agosto de 2022

LIBROS DE ESCRITORES PUNEÑOS: EDUARDO MASCO MAMANI

 “LAS PAGINAS DE MI TIERRA”

Escribe: Bruno Medina Enríquez

P

óstuma edición de Eduardo Masco Mamani, sobre temas de importante interés de la comunidad azangarina y nacional, esta obra recientemente publicada por su familia en una edición extensa que trae en su contenido, diversos tópicos que el autor toma en sus escritos: Docente azangarino desde finales de los años 80s, y que como periodista desplegó amplia labor desde muy joven en diversos medios de Azángaro, y como corresponsal de distintos medios de comunicación nacionales, entre las que se incluye la publicación que dirigiéramos durante muchos años, como es la Revista ASWAN QHARI, a donde Eduardo se sumó con varios artículos, que reflejan el quehacer azangarino en los diversos campos de la tradición y la cultura.

Eduardo Masco paralelamente a su acción como docente de educación primaria, cumplió diversas funciones en organizaciones gremiales y de reivindicación, funciones que compartió con el periodismo autodidacta en diversas radios de Azángaro o de Juliaca transmitiendo noticias del día a día como corresponsal, hecho que le permitió adquirir gran experiencia en ese campo, cuando la televisión se masifica donde también participa en programas periodisticos. En días pasados su hijo José Antonio, principal propulsor de esta póstuma edición, nos comentaba del importante archivo en grabaciones de casetes o discos que ha dejado en su labor periodística, algunas grabaciones tomadas en el “mismo campo de batalla”, en aquellos infaustos años 80s, en que Azángaro se vio inmiscuida en la vorágine del terrorismo y la subversión. Sin embargo, su producción intelectual también devino no solo en artículos periodísticos y de historia, sino obras que fueron publicadas en su momento, como son los títulos “Origen de Tintiri y el Pacharaymi”, “Biografía de Ezequiel Urviola” y esta obra que ya la tenía casi preparada antes de su muerte, hace algo más de un año producto de esta crisis sanitaria que sufrimos; aunque tiene inéditas una par de obras como una Monografía dedicada al distrito de Salinas y un reporte turístico del distrito de San José.

De nuestra parte, en su homenaje, por haber compartido la amista y por ende inquietudes comunes, no podríamos dejar de comentar esta obra que refleja y es la síntesis de varias facetas que el autor ha tocado en su trayectoria de escritor, y cuya familia, en especial su esposa e hijos recientemente la han hecho pública, en esta prístina y apretada edición de más de 150 páginas, con amplios textos divididos en cuatro partes: Gamonalismo, Movimientos campesinos, Folklore y Danzas, y la Fiesta del Machu Niño.

En la primera retrotrae a la actualidad hechos históricos de muchísima importancia que influyeron en la política nacional en otros tiempos, como es el gamonalismo en Azángaro y el papel que jugó cuando esta clase social dominaba la economía y la política peruana, haciendo un recuento muy importante del feudalismo nativo, y una recreación muy amplia de los gamonales más importantes de Puno; así Eduardo Masco en este libro recrea o reproduce prístinamente, lo que fuera publicado a inicios del siglo pasado en los folletos “Biografía criminal de José María Lizares Quiñones y su Hijo Angelino Lizares Quiñones por desgracia vecino de Azángaro…. “ y otro folleto muy importante “Mancha que limpia”, el primero publicado en Iquique en 1899 y atribuido por los Lizares a Felipe Luna Tamayo y el segundo impreso y publicado en 1903 en Azángaro y atribuido a los Lizares Quiñones. Hay que reconocer la importancia de esta breves y crudas publicaciones tanto así que, en la década de los años 70 del siglo pasado, fueron reeditadas y publicadas por la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de San Marcos de Lima, con el objeto didáctico de conocer la realidad del gamonalismo en el Perú y para consulta de los estudiantes de esa y otras facultades, que estudiaran la historia social del Perú.

De ahí la importancia de esta obra, en la que podemos releer luego de 120 años después, la realidad del gamonalismo que se impuso a sangre y fuego, después de la Guerra del Pacifico y por su puesto de la guerra civil entre Cáceres y Piérola, a fines del siglo XIX, que tuvo una importante influencia y repercusión en distintos sucesos que ocurrieron en esas fechas en Azángaro y que se reflejaron con clara elocuencia en la competencia y pelea entre gamonales en aquellos tiempos referidos; como fueron las familias Lizares y Luna. Releer sobre el contenido de “Biografía criminal..”, nos trae a la mente como el gamonalismo representado por los Lizares se hicieron de grandes propiedades, acudiendo inicialmente a la insania de la Sra. Josefa Quiñones, madre de José María, para lograr acopiar propiedades a costa de sus amoríos, hecho que continua este autonombrado Coronel de milicias campesinas; al acumular tierras y propiedades a fuerza de la imposición de su “poder” contra los campesinos e indígenas que fueron despojados de sus propiedades, por diversas argucias legales y la cómplice participación de autoridades políticas, policiales, judiciales, tinterillos y “yanaccullus” al servicio del patrón; acciones nefastas que fueron continuadas por su hijo José Angelino hasta el final de sus días. La publicación de este “panfleto” tuvo honda repercusión política y social en la región y a nivel nacional, por la crudeza en que fue escrito, desnuda con amplia profundidad las atrocidades cometidas por esa familia, hechos que lindan con el delito cometido pero soslayado por la autoridad, en menoscabo del indígena que, acudiera donde acudiera en busca de justicia, nunca lo encontraba. Las duras palabras utilizadas para calificarlos, son la mejor explicación de la calidad moral de los protagonistas de esta “Biografia”. El texto se le atribuyo a otro gamonal que resultó siendo su pariente, Luis Felipe Luna Tamayo, padre del escritor Lizandro Luna, también autoridad y parlamentario como lo fueron los Lizares, quien negó serlo, lo que originó una enemistad familiar que duró muchos años y que inmiscuyo a otros gamonales de esos tiempos. Esta primera parte concluye con una recreación del siguiente folleto mencionado “Mancha que Limpia”, que es la vindicación de la familia Lizares, una autoalabanza de los Lizares, autoconsiderados como incólumes, morales y predestinados por la providencia como benefactores de la provincia, donde se resalta sus virtudes y obras, incluida su presencia en el Combate del 2 de mayo y la Guerra con Chile, sin embargo esta obra, enmarcada en la polémica intergamonal y política de la época, también tuvo su “respuesta” publica, cuyas consecuencias años después devino en un movimiento proindigenista y reivindicatorio de la clase campesina cruelmente explotada a nivel nacional, y que es abordado en la siguientes páginas.

Un siguiente tema que aborda el libro, es referido a los movimientos campesinos ocurridos en Azángaro en los primeros años del siglo XX, como el de Samán en 1913, o el protagonizado por el Sargento Mayor Teodomiro Gutiérrez Cuevas, conocido como Rumi Maqui en 1915, que pretendió reivindicar el Tahuantinsuyo, movimientos campesinos donde se ve el activo protagonismo dlas e Ezequiel Urviola en estos hechos y posteriores sucesos hasta su muerte. En esta parte también se recrea con amplia descripción, el significado del gamonalismo en el Perú, para concluir con un recuento de los hechos más importantes sucedidos en la provincia entre 1899 y 1968.

Puli Puli
Un tercer tema de esta recopilación de textos de Eduardo Masco, son referidas a las danzas autóctonas de Azángaro, entre las que destaca el “Unucajas”, tomado de una entrevista que él realiza a los protagonistas, donde se describen el panteísmo tradicional y el origen ancestral de esta emblemática danza azangarina, también considera a otras danzas recreadas aquí, entre las que están el “Puli Puli”, el “Kallamachu” o “Los Novenantes”, reproduciendo hermosos textos en prosa que escribiera el escritor Lizandro Luna La Rosa, cada uno de estos temas lindan con la explicación clara de la zahorí y festiva creatividad del poblador andino, que esta predispuesta a crear estas danzas, calificadas como expresiones de burla del opresor español de tiempos de la colonia, la descripción de su significado, su vestuario o su coreografía, son una clara muestra de ese creador que tiene el objeto de burlarse mediante la danza de quien fuera su opresor, así el “Puli Puli” es una burla a la mujer española, mientras el “Kallamachu” (o machutusuj) es una profunda sátira del viejo verde español, siempre predispuesto a exhibir su falsa y endiosada virilidad; en cuanto al “Novenante” que atribuye su origen al distrito de Pupuja, le da una certera identidad de su génesis prehispánica, que luego sería tomada por la religión cristiana, cuando esta se impone en el santoral y la parafernalia de la festividad católica.

Concluye la obra, en un recuento muy cercano y actual de la Festividad de la Octava del Niño Jesús de Azángaro, hoy conocida como la “Fiesta del Machu Niño”, sus origen y trascendencia, así como un recuento de las diversas danzas y agrupaciones de danzas que participan de esta festividad, las que con su larga y experimentada presencia en esta fiesta, la han convertido ,ya en estos tiempos, en la más importante Fiesta Patronal del norte de Puno.

Se incluyen al final de la obra, varios reportes periodísticos que Eduardo elaboró para diversos medios de prensa, radial, televisiva, sobre hechos. <:>





 

domingo, 14 de agosto de 2022

COSTUMBRES ALTIPLANICAS Y SUS DISTORSIONES

 HOMBRE ACUDE A FIESTA DE LA PACHAMAMA Y TERMINA ENTERRADO VIVO

Julio Sánchez | EL SOL DE PUEBLA 9AGO22

 Víctor Álvarez es un hombre que vive en Bolivia y que celebraba las tradicionales fiestas de la Pachamama, lo que nunca esperó es que su diversión pasara al terror al terminar enterrado vivo, en lo que pudo ser un ritual.

Durante todo agosto se considera como el mes de agradecimiento a la madre tierra o la Pachamama en las tierras andinas, por lo que las calles en la capital La Paz suelen llenarse de ofrendas, rituales y mucho más para celebrar.

FOTO: https://twitter.com/GoComBolivia/

Es en las zonas rurales, los ritos y las ofrendas suelen presentarse con mayor frecuencia ya que, de acuerdo con la mitología andina, la Pachamama suele “despertar con hambre”, por lo que debe ser alimentada antes de que comience la época de cultivos y el ciclo agrícola.

“Lo único que recuerdo es que pensé que estaba en mi cama y me he levantado para ir a orinar y ya no he podido moverme más”, aseguró el hombre entrevistado por diversos medios locales. “Con un movimiento rompí el vidrio del cajón, empezó a entrar tierra y así pude salir. Me habían enterrado”.

Después de lograr escapar, Víctor aseguró que todo formó parte de un ritual y que posiblemente lo ofrecieron a él como sacrificio para la Pachamama, en específico que fue utilizado como un sullu, un artículo presente en las ofrendas.

Sobre su explicación para esto, afirmó que al salir del ataúd encontró una especie de ofrenda para la madre tierra junto a una infraestructura que era parte de la ofrenda, pero que no se llegó a completar.

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OPINION SOBRE EL HECHO

SACRIFICIOS, DE LLAMAS Y...

Agustín Echalar Ascarrunz, en su columna LA CURVA RECTA; diario PAGINA 7, La Paz, Bolivia, domingo 14 de agosto de 2022

La semana pasada se ha escuchado una denuncia muy sui géneris, un hombre joven, que ciertamente no inspira simpatía, ha querido decir a la policía y a los medios que luego de una borrachera amaneció en un ataúd y enterrado, digamos semienterrado, porque pudo salir del féretro de seguramente pésima factura, y de una tumba que no estaba muy cubierta.

El hombre ha dicho que lo quisieron usar como “sullo”, aduciendo que lo hubieran querido enterrar vivo en una construcción, en una especie de acto religioso, de sacrificio para la Pachamama.

Aunque lo que le ocurrió al hombre puede tener explicaciones más pedestres, como una simple broma de pésimo gusto, y de gran peligrosidad, cometida por unos mal entretenidos, lo cierto es que existen algunos detalles que merecen ser tomados en cuenta antes de descartar un intento de sacrificio humano.

Empecemos recordando que estamos en el mes de agosto, mes en el que se hacen ofrendas a la Pachamama en La Paz y sus alrededores, y posiblemente en otros confines de las tierras altas bolivianas también.

Recordemos también que de un tiempo a esta parte las ofrendas a la Madre Tierra andina han ido convirtiéndose en actos cada vez más escabrosos. Recuerdo que hace cuarenta años, en el famoso mercado de brujas de La Paz, se podían ver fetos y embriones de llama a la venta, los cuales eran utilizados para hacer ciertos rituales, incluidos el de enterrar uno de esos en los cimientos de una construcción. Hoy ese comercio está multiplicado, y se pueden ver también cadáveres de llamitas recién nacidas.

Hace unos 25 años presencié por casualidad una ofrenda mayor en el mes de agosto, no era uno sino una docena de fetos los que estaban siendo ofrendados en un recinto a orillas del lago Titicaca. En esa misma época vi el sacrificio de una llama blanca que fue descogotada sin la menor compasión en otra ceremonia. Pero ya hace casi 20 años, vi por televisión el horroroso enterramiento en vida de unas llamas, todo para garantizar la buena suerte de quienes habían contratado al imaginativo Yatiri.

Fue en ese momento que me pregunté cuánto tiempo tardaría esta nueva religiosidad andina en saltar a algún sacrificio humano.

El problema con un manejo incontrolado de la religiosidad está en la creatividad de los sacerdotes, yatiris o chamanes, y en la competencia entre ellos, cada uno tiene que ofrecer a su clientela algo más novedoso y más efectivo.

La Paz y El Alto viven sus contradicciones de siempre, por un lado una pujante modernidad y por el otro casi un barrio entero de yatiris y adivinadores. Que la gente necesita una cierta religiosidad es algo que está probado precisamente gracias a los países que trataron de abolirla y no lo lograron. Que un estado laico es sin lugar a dudas, en tiempos actuales, una buena opción de estructura social, no lo ponemos en duda. Pero de lo que hay que preocuparse más es de una religiosidad desbocada. La ingenua fascinación por los supuestos ritos ancestrales puede abrir puertas insospechadas, una de estas el volver a los sacrificios humanos.

El cristianismo, con todos sus bemoles, fue un proceso de modernización para esta parte del mundo y tuvo una oferta atractiva para la población local. La antigua religión andina desapareció con su clase sacerdotal, y lo que hoy tenemos, no son sobrevivientes de esa cosmovisión, sino sobrevivientes de la realidad actual, gente que se inventa ritos para poder venderlos y poder comer.

La denuncia del joven en cuestión debe ser tomada muy en serio, inclusive para poder desechar el extremo de que se hubiese tratado de un sacrificio humano. Y aunque no necesariamente combatido, el yatirismo no debe ser ensalzado, y debe ser frenado con la razón.

El problema
un manejo incontrolado de la religiosidad está en la creatividad de los sacerdotes, yatiris o chamanes

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HISTORIA REPETIBLE EN EL SUR DEL PERU

 13 DE AGOSTO DE 1868:

TERREMOTO Y TSUNAMI EN LA COSTA SURPERUANA

JuLio Manuel Valdivia Ochoa

https://jvaldihistory.wordpress.com/.../1868-el-dia.../....

En el 2020 se conmemoraron los 152 años del peor cataclismo que sufrió el sur del Perú en su historia hispana, el fatídico terremoto del 13 de agosto de 1868, también conocido como el terremoto de San Hipólito, cuyo epicentro fue las costa peruanas de Arica, actual Chile, el cual libero una energía equivalente a un sismo de 9,0 M, fue a las 5:15 pm de esa fresca tarde de invierno que la tierra remeció fuertemente nuestro suelo trayendo abajo las construcciones y viviendas sin diferenciar entre ciudades o pequeños caseríos del sur peruano, respecto de su duración existe muchas referencia, las cuales oscilan entre cinco a quince eternos minutos.

Dentro de las abatidas poblaciones se encontraba el aun infante pueblo de La Punta que para 1861 contaba con una pequeña población de 336 habitantes mientras que sus actuales anexos contaba con mayor población, Bombón con 104 habitantes, el pago de Pacocha y Catas con 1772 habitantes; Caleta de Cocotea con 241 y Amoquinto con 727 habitantes.

Habían pasado pocas décadas de su formación y consolidación, mayoritariamente su población se dedicaba a la agricultura, pesca y comercio de supervivencia, salvo algunas excepciones, sus pequeñas y rusticas viviendas demostraban las carencias propias de una economía estancada por un estado inestable, aun el boom comercial del ají hacia Bolivia no alcanzaba al valle, fue en este escenario que el suelo sacudió por completo la población y los campos de cultivo, en primer momento fueron destruidas sus construcciones entre ellas casas, haciendas e iglesia, entre las primeras víctimas que se mencionan en las pocas referencias de este cataclismo se encuentran los que fueron tragados por las tierra, al abrirse grietas en el suelo, como los infortunados hijos de Luciano Rendón Valdivia, vecino principal de La Punta o del misterioso y lisiado dueño de Hacienda, a quien quiso salvará Juan de Dios Llosa Torres, dueño de la Hacienda de Bombón, que Manuel V. Valdivia, editor de la revista el Valle, mantuvo en anonimato, otros fenecieron bajo los escombros, entre abobes, maderas y calaminas, pero toda esta desgracia inicial fue el preludio de una catástrofe sinigual por venir.


Minutos después de la convulsión, el mar abandono su lecho y se arrojó sobre los campos de cultivo y caseríos de delta del valle de Tambo. Conocemos de este tsunami por las referencias en los libros de la vice parroquia de Nuestra Señora del Carmen de La Pampilla en Punta de Bombón entre 1865 y 1868 que se perdieron por la inundación del mar, así consta en el primer libro que se guarda en el archivo arzobispal de Arequipa y dice:

 “Libro de Bautismos desde el tiempo en que falleció ahogado el Teniente Cura de esta Viceparroquia de Nuestra Señora del Carmen de la Pampilla en el que se encuentran apuntes de algunas partidas que pertenecen a los libros que se perdieron en la inundación del mar, que sucedió el día 13 de agosto del año del señor de 1868”.

Es gracias a un informe del Cónsul Británico G. Wilthew Lord Stanley que podemos conocer que en el valle de Tambo murieron 500 personas, aproximadamente por acción del mar.

También en una carta que remitió Don Juan Manuel López de Romaña, dueño de la hacienda Chucarapi, a su hijo Eduardo López de Romaña, futuro presidente del Perú, de fecha del 16 de Agosto de 1868, donde le comunica que:

“…Tambo y todos los valles han sufrido mucho, el mar salió y se llevo a Catas”.


Catas, era a la sazón el pueblo más habitado y de un floreciente desarrollo, balneario que Raimondi visito pocos años antes de este cataclismo, del cual dice:

“(…) El pago de Catas también es bastante grande y tiene varias haciendas, entre ellas una perteneciente a don Timoteo Valdivia y otra a su hermano (Dámaso Valdivia). También se notan en Catas algunas casas de regular aspecto y unas tiendas de comercio. Catas se halla situado casi en la misma playa a unas 8 o 10 cuadras de la desembocadura del rio. (…) Catas es importante por ser un lugar frecuentado por las familias arequipeñas en tiempos de baños”.

El baño de Catas, por ser próximo al mar, fue destruido desde sus cimientos. En el libro de defunciones de la parroquia de Punta de Bombón se menciona varias personas que perecieron “ahogadas en la salida del mar”. Entre ellos Petronila Valdivia Zegarra, esposa de Bruno Calderón y sus dos hijas menores Honorata y Maccimiana Calderón Valdivia, el Cap. Del Ejército Felipe Clemente de Bedoya, natural de Islay; Mercedes Delgado Valdivia, hija de D. Diego Delgado y María Magdalena Valdivia Talavera, hija de Damaso Valdivia Zegarra; María Santos Valdivia Luza, hija de D. Gerónimo Valdivia Fernández Davila y María Luza, encontrada esta última entre las cangras.

Por el sur el puerto de Ilo, fue destruido y junto con el sus olivares aledaños, según el testimonio de uno de los herederos de Don Fernando Zegarra, dueños de la Caleta de Cocotea, que era el desembarcadero de productos de contratando y almacén del guano de isla que se extraída de las islotes y puntas guaneras circundantes, indican que la Caleta de Cocotea y Pacay, en el momento del terremoto sufrieron la caída de gran cantidad de piedras a la quebrada y barrancos del mar, luego del colapso de viviendas y bodegas el mar ingreso bañando los islotes guaneros y destruyendo en las caletas todo a su paso.

Por su parte los frailes franciscanos de la Recoleta de Arequipa, continuaron pidiendo limosnas en los valles arequipeños como lo venían haciendo desde hace mucho tiempo; el 27 de julio de 1869, a un año después del terremoto, visitaron el valle de Tambo y anotaron lo siguiente:

“Los pueblos de Bombón y Catas desaparecieron en el terremoto de 1868 envueltos en las aguas del mar que los destruyo por completo salvándose muy poco de sus habitantes…”.

Es en esta profunda oscuridad, impregnada de horror y llanto que según la tradición tubo la actuación milagrosa de un cristo crucificado, al que todo el vecindario de La Punta llamaba EL SEÑOR, según el Dr. Manuel V. Valdivia Talavera, sustentando la información sobre este milagro indico “Tal es lo que nos dice la tradición pacientemente recogida del testimonio de los más ancianos de la Punta, testigos de estos hechos.”

En La Revista La Punta del Centro de Caballeros Católicos de La Punta, bajo el título “Escenas del terremoto del 1868 lo que cuesta un acto caridad con su enemigo” relata como en el horrendo terremoto el campo

“…se removía en todo sentido, abría sus fauces por todas partes, vomitando brea, aguas sulfurosas y piedra pómez”.

En el siguiente numero de 1933 el editor Dr. Manuel M. Valdivia menciona que el 01 de Enero es dia memorable, pues se celebra la llegada de la Imagen del Señor de los Desamparados, su fundación como pueblo, (…) y su salvación en el cataclismo del 68, de las embravecidas olas del mar, posteriormente se detalla el programa de su festividad titulando al Cristo de los Desamparados como “Patrón, Fundador y Defensor de la Punta” esto último por su acción ante el desastre natural antes mencionado.

A lo largo de los varios números de la Revista La Punta, se informa varias historias del terremoto bajo el titulo “Escenas del Terremoto del 13 de agosto de 1868” entre ella la de los “Enredesillados”, al cual relata que días posteriores del cataclismo 2 niños fueron encontrados por acción milagrosa entre aracantos, como un redecilla, la cual los salvo la vida, a la sazón los niños vivían en la época y eran conocidos como los enredesillados, asimismo relata otra historia “ El sauce salvador” en el cual se menciona que un poblador de catas, pueblo destruido desde sus cimientos por el mar, y toda su familia se salvaron nadando entre las aguas y buscaron resguardo en un sauce.


En otro relato indican que

“… que el mar había invadido todo, casas y campiña; solo había salvado la Iglesia en donde estaba el Señor de los Desamparados; formándose un semicírculo, la había dejado en seco, pues las olas silenciosas, pasaban mansamente por sus costados unas, y otras venían a morir lentamente tras del altar mayor en que se veneraba: todo lo demás, era embravecido mar”

Y sigue:

“… este hecho milagroso, constatado por centenares de sobrevivientes que durante la noche se cobijaron en el cerro, que está frente a la iglesia, es un testimonio patente de que aquel que todo lo puede, le dijo al mar “aquí no pasaras”.

Otro testimonio de este desastre lo tenemos en las publicaciones de la antigua revista La Punta, que dirigió Lino Benavente Lazo y Manuel V. Valdivia; uno de esos testimonios es el de José Miguel Cáceres quien dice:

“El mar se había salido bifurcándose en dos brazos, solo llego a unos 190 metros de la población (de la Punta), un brazo arrasó catas y llego hasta Guardiola y el otro avanzo hacia el pasto con dirección a Cardones […] en esta incursión las aguas cogieron a dos pescadores Don Juan Corrales y Don Manuel Tejada, ahogándose este último y salvándose el primero milagrosamente al prenderse desesperadamente a las peñas del cerro (…). Catas, pueblo más poblado y de mejor aspecto urbano que La Punta fue arrasado por el mar en su salida. Mucha gente se ahogó en la inundación; también se salvó gran número aferrándose a los palos, restos de casas y cangras. Después del cataclismo la codicia empujaba a los hombres hacia Catas en busca de las monedas de oro y plata que habiéndose enterrado en abundancia por el mar”.

Indica que fue en el cerro donde se edificó un capilla con las imágenes de la virgen dolorosa y San Juan y el Señor de los Desamparados,

 “vi que varias personas sobrevivieron cogidos aferrándose a palos, restos de casas y cangras”

finaliza diciendo:

 “Nunca olvidaré el cuadro de terror y de pánico que el movimiento ocasionó y el suelo reptaba como una gigantesca serpiente. Creo que el sacudón duro 3 minutos, fue tal la intensidad, que la tierra se abrió en algunos sitios, lanzándo hacia arriba chorros de agua negra y cenicienta. Cerca de la cuesta del cero de la pampilla, se tragó a dos muchachos de Don Luciano Rendón. Fue el 13 de agosto de 1868, día jueves, a las cinco de la tarde”.

Según, Lino Benavente Lazo,

“cuando el terremoto y maremoto del 13 de agosto 1868, fue esta imagen la que salvó a La Punta de que fuera arrasada por la inmensa montaña de agua que se venía de frente contra el templo. El señor se dijo: “No es posible que esta buena gente, tan laboriosa y creyente sufra la devastación de las aguas del mar. Creen en mí, me rinden el culto más sincero y no es posible que sean castigados por la naturaleza. Yo los ampararé.”

La colosal altura de las olas del tsunami quedò marcada en el morro de Arica
Según el Doctor Oscar Bisbal Álvarez, escribió para la revista La Punta de 1984 un cuento titulado “La abuela Tomasa” El doctor Bisbal al final de su narración menciona el recuerdo que tuvo su abuela del terremoto y tsunami del 13 de agosto de 1868:

“…y se acordaba que cuando el terremoto del 68, (1868) sobre este mismo cerro (bandurrias), ella niña y sus familiares tuvieron que guarecerse. Grandes grietas se formaron en el suelo, y el mar invadió la campiña arrasando haciendas y poblados. De tenue polvo se cubrió la atmósfera al punto de impedir la radiación solar lluvias llegaron a aumentar la angustia de las gentes allí congestionadas en un inmenso grupo. El pueblo de Catas situado a la orilla del mar, sucumbió por entero y el impulso de aquel, tomò el cauce del rio hasta la Pampilla para retroceder en tremenda resaca lamiendo el cerro en busca de la gente. Al pueblo de la Punta lo protegió el Señor pues fuera de derrumbes causados por el sismo el mar no lo tocò. Su avance solamente llego hasta detrás de la iglesia, y fue entonces que el milagro llamo a este señor, señor de los desamparados


Existieron manifestaciones de fe, luego de ocurrido el cataclismo de 1868, en el libro de actas de la “Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen de la Punta de Bombón” se registra entre sus actividades una procesión que realizaba en la Punta de Bombón el 13 de agosto de cada año en memoria del mencionado terremoto; así mismo en la antigua revista La Punta se recogen testimonios de los hechos de aquel fatídico terremoto, así como actividades en la fiesta del Señor de los Desamparados recordando la salvación del pueblo de La Punta por acción milagrosa del Señor, representada esta actividad por una catarata y castillos en las vísperas.