EL LITIO
Y EL FUTURO DESARROLLO DE BOLIVIA
Escribe:
Guillermo Vásquez Cuentas
LOS
ANDES, marzo
de 2009
E
|
l Litio asoma como un elemento de primer
orden para sustentar el desarrollo tecnológico en el presente siglo,
particularmente en el campo de las comunicaciones y en la industria automotriz.
La abundancia de ese metal en la hermana república de Bolivia, pone a ese país
en el centro de atención de la industria mundial y puede acarrear derivaciones
geopolíticas interesantes en el cono sur del continente, incluso el Perú.
Veamos.
Qué es
el Litio y cuáles son sus aplicaciones
El litio es un elemento químico de carácter
alcalino, color blanco plata, que se oxida con el contacto de aire o agua. Es
el metal sólido más ligero, es blando, “de bajo punto de fusión y reactivo”. Su
densidad es la mitad de la del agua. Entre las propiedades físicas más notables
del litio están el alto calor específico (capacidad calorífica), el gran
intervalo de temperatura de la fase líquida, alta conductividad térmica, baja
viscosidad y muy baja densidad.
Se lo utiliza en diversos compuestos: El
principal es el hidróxido de litio, que comercialmente es hidróxido de litio
monohidratado, carbonato de litio en la cerámica en la formulación de esmaltes
para porcelana, estearato de litio como espesante para grasas lubricantes,
bromuro de litio y cloruro de litio en el control de la humedad a través de
acondicionadores de aire así como en los acumuladores alcalinos, soldadura
autógena y soldadura para latón. Se emplea también, por excelencia, en
aleaciones metálicas livianas y altamente resistentes, y en general en muy
variadas y cada vez más diversas aplicaciones.
En la industria y en
la tecnología de punta, el litio viene siendo muy utilizado en las baterías de
los teléfonos celulares, teléfonos-palm Blackberrys y otros dispositivos
electrónicos de esa línea, relojes digitales, marcapasos, computadoras
portátiles y de mano; artefactos todos ellos que
van formando –cada vez más-
parte de la vida diaria de las personas y masas humanas en todos los países.
El litio se utiliza ya en cohetes y satélites.
Se sabe también que las modernas bombas termonucleares utilizan deuteruro de litio, además de plutonio
y explosivos químicos.
Pero es en la
industria de automóviles en donde la aplicación del litio tiene las mejores
proyecciones. Si dice que la próxima generación de vehículos rodantes se va a
desplazar ya no a gasolina, gas o diésel, sino a litio. Una batería del tamaño
de la caja de zapatos, recargable enchufándola a la red eléctrica, serviría
para manejar un futuro vehículo por tiempo considerable. Al pesar menos que el
níquel, que también se utiliza en las baterías, el litio -o las baterías de
litio- permitirían a los coches eléctricos almacenar más energía y recorrer
grandes distancias.
Considerando las existencias de litio en
Uyuni y Coipasa y la gran demanda mundial de ese metal que se avecina, ha hecho
pensar a algunos geólogos que la fabricación de coches eléctricos en las
próximas décadas podría basarse casi exclusivamente en las reservas de litio de
Bolivia. Entonces, la
primacía de los combustibles fósiles empezaría a tambalear. “Ya en 1992-93, el tema no era ciencia ficción, sino algo cercano a la
realidad. Hoy puede decirse que el litio es la energía del presente… el boom
está anunciado para los años 2010 ó 2011”[1]
En el campo de la SALUD el litio se usa en
pequeñas dosis en la elaboración de medicamentos para la estabilidad emocional.
Antes, el litio se utilizó como remedio para diferentes
enfermedades, hasta que se asentó como agente farmacológico para el trastorno bipolar,
también conocido como psicosis
maniaco-depresiva, (La enfermedad maníaco-depresiva, más conocida como
trastorno bipolar por el hecho de arrojar al individuo desde la genialidad
hasta la apatía más absoluta[2])
cuyas víctimas alternan estados extremos de euforia (o manía) y depresión que
les llevan literalmente al cielo y al infierno, del resplandor a las tinieblas,
de una exaltación sin límites, a un abatimiento intolerable. Uno de los
fármacos más empleados en este tratamiento es el carbonato de litio.[3]
El intervalo libre de
síntomas comprendido entre una crisis maniaca y una crisis depresiva recibe el
nombre de periodo eutímico. Durante este periodo, la persona puede
llevar una vida normal, normalmente utilizando estabilizantes farmacológicos
del estado de ánimo como el litio.
La ciclotimia, que
es llamada "la hermana pequeña" del trastorno bipolar, consiste en la
aternancia de crisis de hipomanías (o euforias suaves) con depresiones de
carácter leve, que ocasionalmente también suelen tratarse con cortos periodos
de uso de litio.
Para tratar el trastorno
bipolar, lo que se persigue es alcanzar y mantener una cierta concentración de
litio en la sangre, lo cual se logra tomando litio durante largos periodos en
la vida del paciente, en vez de tomarlo sólo ocasionalmente o durante breves
periodos, como sucede con otros fármacos. Es por esto que los psiquiatras
aconsejan a sus pacientes que no dejen de tomarlo, aunque se sientan mejor,
hasta que ellos así lo indiquen.
El
Litio en Bolivia
“Casi
la mitad de las existencias mundiales de litio, se encuentra en Bolivia”[4].
Nuestro vecino país cuenta con dos grandes reservas de litio, la primera en el
salar de Uyuni en la región de Potosí y la segunda, en el salar de Coipasa ubicado
en el departamento de Oruro.
El litio boliviano se halla en su mayor cantidad en
las salmueras del Salar de Uyuni ubicado a 3 mil 650 m de altitud sobre el nivel del mar
y con un área de 12.000
kilómetros cuadrados y 220 m de profundidad media. Es
uno de los mayores desiertos de sal del mundo, situado en la región de Potosí y cerca de la
frontera con Chile.
Aunque la cantidad de reservas de litio boliviano
no está plenamente calculada de forma oficial, se ha dicho por los entendidos que “solo Uyuni alberga 5,4 millones de
reservas métricas finas existentes en el mar de sal de Uyuni, las que
equivaldrían a 515.000 millones de dólares”[5]. En base a ello el Gobierno de La
Paz considera que en Bolivia se encuentra el yacimiento más grande del mundo. Y esto, sin
considerar el de Coipasa, el segundo salar más grande de ese país.
El Gran Salar de Uyuni, ha pasado a ser orgullo
nacional boliviano, puesto que por extensión y color se lo divisa desde el
espacio, como lo demuestran múltiples fotografías tomadas por distintos
artefactos que la NASA estadounidense ha lanzado allende la estratósfera. Es
una gran reserva metálica que, por su gran cantidad de litio, potasio, boro y
magnesio, puede catapultar el desarrollo de Bolivia y puede convertir es este país en la
“Arabia Saudita del litio".
Cómo
se formaron el salar de Uyuni y el lago Coipasa
Se han publicado muchas
explicaciones sobre la formación geológica de la gran Meseta del Collao en cuya
parte austral están ubicados los salares de Uyuni y Coipasa. Por lo general
esas explicaciones se formulan en lenguaje altamente formalizado, científico-técnico,
a veces ininteligible para quienes no estamos familiarizados con la Geología y
ciencias conexas. Un resumen condensado de varias teorías y que es de nuestra
responsabilidad -y por tanto pasible de errores- sería el siguiente:
Hace no menos de cien millones
de años (según algunos los expertos), entre fines del Terciario hasta el
Cuaternario, las fuerzas geodinámicas de la corteza terrestre, se desenvuelve
un proceso que los especialistas denominan “tectónica de placas”, cuya
consecuencia más grandiosa fue el imponente levantamiento o elevación de
materia sólida que se encontraba sumergida bajo el inmenso océano; esto es,
cuando la corteza terrestre de la Placa
del Pacífico o Placa Nazca, inició la subducción de la Placa Sudamericana o Placa Continental[6].
La colisión entre las dos
placas, causó el plegamiento de tierra y rocas, con la consecuente gran elevación
antes referida, a la que hoy se conoce como la Cordillera de los Andes. Las fuerzas tectónicas a lo largo de
millones de años desencadenaron movimientos geológicos, erupciones volcánicas y
terremotos, haciendo que las elevaciones en algunas partes de la larga costa occidental
sudamericana, sobrepasaran en algunos puntos a los 6,000 m. El levantamiento en
la parte que recorre el sur del Perú fue y aún es “altamente sísmico y presenta regiones con importante vulcanismo,… por
lo que su territorio ha sido incluido en el llamado Cinturón de Fuego del
Pacífico” [7].
Después de su accidentada formación, la Cordillera de
los Andes sufrió un largo proceso de
erosión, que produjo otra formación hacia el este o levante: Una “vasta llanura
donde antes de la aparición de esa gran cordillera se encontraba una porción de
mar; esta región sedimentaria es la llanura amazónica. Ese mismo proceso
erosivo es la causa de lo escarpado de los Andes”[8].
Ese
levantamiento que recorre todo el litoral occidental del continente
sudamericano cobró protuberancia y mayor anchura a la altura de casi la mitad de su recorrido; específicamente entre
los paralelos 24 grados latitud sur y 14 grados latitud sur, formando un gran
macizo, que Humbolth llamó “Promontorio Americano” y al que hoy conocemos como
Meseta del Collao. En medio de ésta, tanto el levantamiento masivo como la
erosión formaron una inmensa hoya o “fosa intermontañosa”, en laque quedó almacenada gran cantidad de agua del océano, formando un
gran lago, que los científicos estudiosos del tema han dado en llamar lago Ballivián, y otros Ballivián-Minchín, cuya extensión y
volumen de aguas fueron objeto de sucesivas
modificaciones en el tiempo.
El Ballivian “fue un extenso mar interior que existió hasta el final del
pleistoceno. Cubrió lo que ahora es el altiplano andino peruano-boliviano (50,000
km2, según algunos cálculos). Su litoral
era cerca de 45 metros más alto que el nivel actual del lago Titicaca. Al ir
bajando su nivel, dos lagos más pequeños se formaron: Titicaca, en la frontera
Perú-Bolivia y Minchin, cuyos restos son el lago Popoó y el salar de Uyuni”[9].
Ballivián y Minchín presentaban un ecosistema totalmente diferente al actual. El clima, entonces más
templado y más húmedo permitía la existencia de una flora variada, de helechos,
grandes bosques, hortalizas, maíz y todo tipo de especies propias de los valles
templados y, aún, de los trópicos (“yungas”, valles de clima tropical).
Lentamente o quizá por un violento fenómeno, los
lagos fueron reduciendo su superficie, achicándose hasta quedar en la forma con
que hoy se les puede apreciar[10]. Cualquiera fuese el origen de este
“achicamiento” de los lagos, se provocó un definitivo cambio en el ecosistema.
Varió la humedad atmosférica, cambió la temperatura, desapareció la vegetación.
Apareció una estepa desolada y el lecho desecado de los lagos de la parte sur se
transformó en salares.
Concurrentemente,
a lo largo de millones de años, las aguas saladas de origen marino rebozaron del
gran lago Titicaca por drenaje y escorrentía y a través del rio Desaguadero y
otros menores que le siguen, se fueron depositando -junto a las aguas del
antiguo Lago Minchín- en las depresiones suraltiplánicas, entre ellas las
llamadas ahora Popoó, Coipasa y Uyuni, en donde un largo proceso de evaporación,
sobre todo en aquel último, hizo que se formaran aéreas denominadas “salares”
que albergan ingente riqueza metálica, principalmente Litio. Mientras, en ese
larguísimo proceso, las aguas saladas del Titicaca fueron reemplazadas paulatinamente por “agua dulce”
proveniente de las precipitaciones pluviales recogidas en su amplia superficie
y por sus muchos ríos tributarios.
Está
abundantemente probado por los especialistas el inicial origen marino de las
aguas del Titicaca. La zona que hoy ocupa “está
sembrada de millones de conchas marinas fosilizadas –se señala en un informe
científico- lo que supone que en un pasado remoto la
región fue elevada desde el nivel del mar… El lago Titicaca ha conservado,
hasta el presente, muchos tipos de peces y crustáceos oceánicos lo que confirma
que este lago se formó al quedar estancada el agua marina tras la elevación de
los Andes. Desde que este lago se formó, parece haber sufrido diversos cambios
y hoy en día se pueden observar distintas líneas de costa u orilla pues en
algunos puntos esa línea de costa antigua esta a 90 metros más arriba que la
actual mientras que en otros puntos, esa misma línea, está a 82 metros más
abajo…”[11]
En la
actualidad sabemos que el Titicaca se encuentra a unos 3750 m sobre el nivel del mar,
atravesado por la frontera entre Perú y Bolivia, ocupa un área de 8256 Km2 y
mide 220 Km de longitud y unos 112 Km de ancho. Su profundidad alcanza en
algunos puntos los 300 metros.
El
régimen jurídico de los recursos hídricos de la Cuenca del Titicaca
En el
campo de las relaciones internacionales entre el Perú y Bolivia, el lago
Titicaca, el río Desaguadero y los lagos Poopó y Coipasa, han sido considerados
como los cuatro elementos de un “sistema hídrico” perteneciente a una sola cuenca endorreica o autónoma,
al que se denomina como
Sistema TDPS, “el mismo constituye un
conjunto unitario e interconectado, dentro del cual es posible reconocer cuatro
cuencas primarias”, correspondientes a los cuatro elementos sistémicos antes
indicados.
En el balance hídrico del
Titicaca, principal elemento del Sistema TDPS, se ha comprobado que alrededor
del 80% de sus aguas se pierde por evaporación. El agua que no es evaporada “es estacionalmente drenada a través del río
Desaguadero hasta el Lago Poopó (3685 m), muy somero y salino. Ocasionalmente
tiene también este último algún excedente de agua no evaporada que es drenada a
los salares de Coipasa (3656 m) y Uyuni (3653 m), punto más bajo de la cuenca”.
Sin embargo,
inconsistentemente, el Salar de Uyuni no ha sido considerado en el Sistema TDPS. Esta es una de
las incoherencias y uno de los vacíos en el régimen jurídico de las aguas de la
cuenca del Titicaca, que deberán explicados por la cancillería peruana y los
técnicos que la apoyaron al momento de
establecer ese régimen.
Ambos países han suscrito y ratificado formalmente dos tratados llamados
“Convenios”: El primero, la “Convención
Preliminar para el Estudio del Aprovechamiento de las Aguas del Lago Titicaca”,
suscrita en Lima el 30 de julio de 1955 por los Cancilleres David Aguilar
Cornejo del Perú, y Walter Guevara Arze de Bolivia, aprobada por el
Congreso de la República del Perú mediante Resolución Legislativa 12857, de 31
de octubre de 1955 y por Bolivia mediante ley Nro. 1971 de 28 de abril de 1999; y, el segundo, el “Convenio para
el Estudio Económico Preliminar del Aprovechamiento de las Aguas del Lago
Titicaca”, suscrito en La Paz el 19 de febrero de 1957, por el Canciller de
Bolivia Manuel Barrau Peláez y el Embajador del Perú en aquel país, Humberto
Fernández Dávila, convenio que fue aprobado por el Perú por Resolución
Legislativa 12857 de 21 de noviembre de 1957 y por Bolivia mediante Ley Nro.
1972 de 30 abril 1999.
En virtud de ambos tratados, las aguas de toda
la cuenca pertenecientes al sistema hídrico TDPS en mención, se encuentran en
situación jurídica de condominio
exclusivo e indivisible que ambos países ejercen. El condominio es exclusivo
de ambos países, en tanto no hay otro que posea similares derechos; y, es indivisible por la naturaleza de las
aguas del lago y por la existencia de solo los dos condóminos.
El fundamento del condominio binacional reposa en el principio de la
naturaleza de las cosas, en ese caso, en la naturaleza unitaria e indivisible
del gran cuerpo de agua del Titicaca y consecuentemente el agua de las cuencas del
Desaguadero, Popoó y del Coipasa, ya que “cualquier uso de las
aguas del lago que signifique cierta magnitud, afectará el volumen de egresos
por el Desaguadero, afectando en consecuencia al caudal de los lagos Popoó y
Coipasa. Del mismo modo, una mayor captación de las aguas de dicho río
afectaría el nivel del espejo lacustre. Asimismo, cualquier uso significativo
de las aguas de los ríos afluentes, afectará asimismo al volumen de las aguas
del lago”. Por tanto, ambos países se encuentran en la
obligación de velar conjuntamente por la “no
alteración sustancial del volumen de agua producto de las excedencias
del lago que anualmente escurren por el río Desaguadero".
De todo lo
anterior, se deduce que una eventual utilización unilateral de los afluentes
peruanos por nuestro país, en volúmenes que afecten sensiblemente la masa
hídrica lacustre, requeriría el acuerdo entre ambos países. Del mismo modo que un incremento sustantivo del caudal de los lagos
Popoó o Coipasa, con cualquier finalidad, a expensas de las aguas del Titicaca
y utilizando el curso del río Desaguadero, demandaría también un acuerdo
binacional.
Así se señala en
documentos de la Autoridad
Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero,
Lago Poopó, Salar de Coipasa (sus siglas ALT),
cuya misión de acuerdo a su Estatuto es precisamente dictar y hacer cumplir las
normas de ordenamiento, manejo, control y protección en la gestión del agua del
Sistema, además de promover y conducir las acciones,
programas y proyectos
dentro de ese fin. Además, entre las funciones establecidas en su Estatuto, la
ALT, tiene las de “c. Ejercer la
autoridad sobre los recursos hídricos e hidrobiológicos de connotación
binacional del Sistema Hídrico TDPS, estableciendo las normas y reglas de
operación… k. Cautelar que las iniciativas de entes públicos y privados
interesados en invertir en el ámbito del Sistema Hídrico TDPS, guarden
coherencia con el Plan Director… n. Establecer pautas de aprovechamiento
y manejo del recurso hídrico e hidrobiológico, en concordancia con el Plan
Director…”
Poopo |
Ahora bien,
teniendo en cuenta todo lo anterior las grandes preguntas que nadie puede dejar
de hacerse son: ¿Las salmueras del lago
Coipasa, con gran cantidad de litio y otros metales, deben considerarse
“recurso hídrico” integrante del Sistema TDPS? De ser así, ¿Debería el Perú,
participar mediante la ALT en el manejo
y gestión integrada de esos recursos y obtener algún beneficio, a la luz de los
convenios de 1955 y 1957? La Cancillería del Perú,
no puede dejar de estudiar el asunto, en resguardo de los intereses nacionales.
La “guerra” por el litio
Las grandes fábricas de vehículos
automotores han desencadenado intensa lucha por asegurar la satisfacción a sus
demandas de litio, alternativa excepcional para reducir en forma radical la
actual dependencia del caro y cada vez más escaso petróleo en el mundo. Ha
empezado la carrera para construir la próxima generación de coches eléctricos o
híbridos, prescindiendo o reduciendo el consumo de petróleo.
Una reciente información
periodística es muy reveladora al respecto: “La
General Motors, fiel a su primacía, decidió apostar a la revolución del litio.
Lo anunció el 16 de junio de este año en la afamada revista The Economist. La apuesta se llama “Volt”. Se trata de un
automóvil capaz de viajar hasta 64 kilómetros , sólo bajo el impulso de sus
baterías del tipo ion-litio. Luego de ese límite se activaría un motor de
combustión a gasolina. Representa al primer “híbrido enchufable”. Ello porque
puede recargarse en casa tomando energía de prácticamente un común toma
corriente de 220 voltios. Puede hacerlo incluso en un lapso de 10 minutos con
cargadores especiales, y en seis, con los que se prevé serán los recargadores
normales. Por supuesto, normalmente
crea “cero contaminación”. Se prevé que será capaz de recorrer 500 kilómetros
con una única carga eléctrica antes de precisar otra batería de litio… bueno
ion-litio”.
Toyota segundo productor mundial de automóviles,
lidera hoy el mercado de los híbridos con su modelo Prius, basado en las baterías niquel-cadmio. Porche, Nissan, Ford y BMW,
entre otros fabricantes, también desarrollan proyectos similares.
La empresa francesa Bolloré es la más
interesada en participar en la explotación de los ricos yacimientos de litio de
Uyuni, según el director general de Minería y Metalurgia de Bolivia, Freddy
Beltrán. En declaraciones a la agencia estatal ABI, Beltrán afirmó que el
interés mostrado por Bolloré ha hecho que altos ejecutivos de esa empresa
automovilística francesa hayan visitado Bolivia en tres ocasiones. El propio
presidente boliviano, Evo Morales, se reunió en Francia con el presidente de la
empresa, Vincent Bolloré y probó uno de
los prototipos de automóviles eléctricos que la firma francesa desarrolla.[12]
El multimillonario
norteamericano de origen húngaro George
Soros, anunció que invertirá 200
millones de dólares en autos ion-litio desarrollados por la fábrica china Chery. Los holdings
japoneses Mitsubishi y Sumitomo, llegan repetidamente a La Paz en busca de la
posibilidad de un ventajoso contrato.
En septiembre del año pasado se produjo la visita del Presidente iraní a
Bolivia. Se sabe públicamente que el principal tema tratado en esa ocasión fue
el anunciado acuerdo marco para la explotación de litio. Evo Morales informó
también que los gobiernos de Rusia y Francia se muestran interesados en el
litio que tiene Bolivia, por lo que ese tema fue, a no dudarlo, uno de los
principales durante la visita que hizo a esos dos países europeos.
Si bien es cierto que Argentina y Chile
tienen salares, y también los hay en el Tibet, todos esos son pequeños en
relación a las reservas de Uyuni-Coipasa. He aquí el gran papel que estas
puedan cumplir en el corto y mediano plazo en los esfuerzos a favor del
desarrollo integral de Bolivia.
Dada la enorme riqueza y su importancia
futura, no puede desestimarse el hecho que, así como ocurre con las aguas del
Titicaca, algún país vecino ya esté considerando la posibilidad de una aventura
bélica para perpetrar un despojo que sería anti-histórico, pero siempre posible.
La política boliviana
sobre el litio.
El gobierno
boliviano ha demostrado que su propósito permanente en relación a los
abundantes yacimientos de ese metal, se orienta a controlar
estrechamente el
litio manteniendo –en lo posible- a los extranjeros al margen. Según un Boletín
especializado que se edita en La Paz, “El Gobierno de Bolivia afirmó que no concederá monopolio
en la explotación del litio. “No hay monopolios, no hay exclusividad",
afirmó el Ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, en declaraciones a la
emisora de radio estatal Patria Nueva, al comentar la política del Gobierno de
Evo Morales sobre la riqueza del litio que posee Bolivia. A las empresas
interesadas se les ha explicado que los ejes de la política consisten en no
conceder monopolios, en exigir que el Estado tenga una participación
mayoritaria en los ingresos y en que se inicie un proceso de industrialización
del litio, explicó Echazú”. [13]
Ejecutando esa política y a despecho del monopolio mundial que en la explotación del litio
tienen las transnacionales FUTE y FMC Lithium Corporation (“Ambas poseen la
tecnología para convertir el litio en metálico, que es cuando sirve”), la
empresa boliviana Comibol ha invertido ya cerca de 6 millones de dólares
en una planta pequeña, cerca de la aldea de Río Grande en el borde del Salar de
Uyuni. “En ese paraje semejante a un blanco paisaje lunar se espera comenzar el
primer esfuerzo boliviano a escala industrial para explotar una mina de litio
transformando el mineral en carbonato para baterías. El primer paso ejecutado
por los técnicos es obtener una salmuera o agua saturada con sal que se
encuentra en las profundidades del desierto de sal y trasladarla a bateas o
piscinas en la superficie. Ahí el líquido se evapora y queda el litio como
materia residual”.
"Se
tiene el financiamiento garantizado para empezar con la planta piloto de
industrialización que no sólo aprovechará litio, sino también boro, potasio y
magnesio",
anunció Evo Morales en un discurso en homenaje a Potosí departamento en el que
se encuentra el Salar de Uyuni. Morales dijo que el proyecto podría estar listo
en 18 meses y que, una vez en funcionamiento, podrá generar ingresos mensuales
netos por unos 300 mil dólares.
"Los
recursos naturales es la esperanza de Bolivia para salir de la pobreza. Hay
tantas empresas de diferentes estados que están interesadas en el litio",
recalcó.
"Nosotros queremos que aquí se fabriquen baterías de litio para exportar y hay que pensar seriamente no solamente en exportar baterías, hay que apostar en fábricas de carros de baterías de litio y eso será una obligación para el gobierno, de garantizar una inversión para explotar el litio", agregó el Mandatario.
"Nosotros queremos que aquí se fabriquen baterías de litio para exportar y hay que pensar seriamente no solamente en exportar baterías, hay que apostar en fábricas de carros de baterías de litio y eso será una obligación para el gobierno, de garantizar una inversión para explotar el litio", agregó el Mandatario.
Como debe ser en estricta justicia, los
descendientes de la etnia aymara de los Lipes, antiquísimos ocupantes del
desierto uyunense, están reclamando su derecho a participar de la riqueza que
significa el Salar, el cual no dudamos será atendido en aplicación del carácter
del régimen político que impera en ese país históricamente hermano.
Quienes ansiamos el progreso de nuestros
pueblos, no tenemos sino que desear que Bolivia aproveche la ingente riqueza
metálica del litio en el combate contra la pobreza y en la forja de su postergado
desarrollo, para felicidad de su pueblo, históricamente también nuestro.
[1] http://elumbralinexplorado.iespana.es/culturasancestrales/tiahuanaco.htm
[2] Millás, Juan José:
"ENFERMOS DEL AFECTO", en El País Semanal, Nro. 1378, Madrid,
España, domingo 23 de febrero de 2003)
[3] Astigarraga,
Montserrat:
"¿Estás deprimido? Puede ser falta de litio", http://www.universoe.com/salud/articulo/nutricion/01_litio.shtml
[4] SIMON
ROMERO: “En Bolivia la riqueza sin explotar choca con el nacionalismo”,
artículo publicado en The New York Times
[5] United States Geological Survey USGS (Servicio
Geológico de los Estados Unidos)
[6] Los diccionarios definen a la
SUBDUCCIÓN como el “deslizamiento
del borde de una placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra”.
[7] Wiki.sumaqperu.com
[9] http://es.wikipedia.org/wiki/Ballivi%C3%A1n
[10] Hugo
Boero Rojo: El imperio del sol: Titicaca, el lago sagrado de los incas,
Tiwanaku, Cusco, Machupicchu. Editorial Hispania. / La Paz , 1983
[11]
http://elumbralinexplorado.iespana.es/culturasancestrales/tiahuanaco.htm
[12]
http://www.lostiempos.com/noticias/22-03-09/
[13] Observatorio Boliviano de Industrias
Extractivas OBIE. Boletín Lun, 16/03/2009. La Paz.