viernes, 9 de febrero de 2024

HILDEBRANDT OPINA SOBRE COYUNTURA POLITICA PERUANA

 DICTADURAS 

ORGANIZADORAS

César Hildebrandt

En HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nª 672, 9FEB24

“Maestros con ideologías violentistas serán cesados”, festeja una columnista en “El Comercio”.

Y en otras publicaciones y redes una turba de inquisidores aplaude la ley que el gobierno ha proferido y que permite el despido de quienes esparzan en las aulas “doctrinas que no respeten la Constitución”.

¿Qué diablos es respetar la Constitución?

Es suscribir a pie juntillas el catecis­mo neoliberal con el que la dictadura del hombre que quiso ser senador japonés nos metió en un calabozo. Y así estamos desde 1993: en el Estado del malestar. En el mun­do donde Rutas de Lima puede decir, con todo derecho “consti­tucional”, que el po­der judicial ha violado la ley al prohibir uno de sus peajes. Porque -Fujimori dixit- “los contratos son leyes”. En el mundo donde una pandemia como la del COVID nos aga­rra del pescuezo con menos de cien camas de cuidados intensivos. En el mundo donde los monopolios actúan alegremente y los oligopolios afilan sus clientes para ascender hasta tener el dominio completo del mercado. En el mundo en el que los sindicatos pertenecen al pasado y hemos hecho crecer cuatro veces el PBI pero seguimos teniendo 30% de pobreza y 75% de informalidad.

La Constitución surgida del golpe de estado de 1992 es, por esencia, irrespetable. Censurarla, zarandearla, exigir su cambio es demostrar estar vivo y seguir pensando. ¿Quieren Boluarte y Otárola que los maestros sean escuderos de una Constitución que creó este modelo económico profunda­mente estúpido?

Seguro. Ambos son súbditos de este sistema, escuderos episódicos de este proyecto que conduce al fracaso social y a la polarización política.

Al mismo tiempo, un congresista especialmente pri­mario demanda la restitución de los jueces sin rostro. Es el modo criollo de ser bukelista, fan de ese presidente salvatrucho que ha impuesto “el orden” zurrándose en la ley y creando un poder absoluto que hubiera excitado a José Santos Chocano, el poeta peruano que amaba “las dictaduras organizadoras”.

¿Jueces sin rostro? ¡Cómo no! Los asustados de siempre los quieren de vuelta. Y al lado de ellos, testigos también encapuchados, nombrados por códigos y declarando ante fiscales igualmente anónimos. Al final, abogados que no pueden ejercer defensas, sentencias secretas, cárceles modelos. El sudaquismo en su esencia: el desespero por la inseguridad y el pensamiento mágico como alivio. La realidad, sin embargo, ha demostrado hasta la saciedad que los populismos autoritarios tienen vocación de quedarse: los remedios aspiran a ser tratamientos de por vida. La vanidad de los caudillos y los laboratorios farmacológicos actúan de la misma manera.

Este gobierno ha matado a 50 personas y no hay nadie en la cárcel por ese crimen. ¿Esa fue la cuota inicial del bukelismo que algunos desean para el Perú?

Los que sueñan con Bukele lo que quieren, desde un inconsciente descarado, es el retorno de Fujimori.

En 1990 un país en profunda crisis apeló a un hombre sin escrúpulos democráticos (y de ninguna otra índole) para reconstruirse. Ese país era el Perú. El hombre que fue capaz de sacarnos del abismo fue también capaz de sumergirnos en un abismo de purulen­cia que hasta ahora infecta nuestra san­gre, nuestras insti­tuciones, nuestra memoria.

¿Valió la pena el experimento? Por supuesto que no. El país que Fujimori hizo a su imagen y semejanza es el que no puede librar­se de su legado, el de los presidentes sucesivos, el de los derrotados que no admiten su derrota, el del Congreso plagado de hampones, el de las instituciones en ruina. Fujimori no reconstruyó el país, sino que lo armó con piezas de nuestro peor pasado. Fujimori fue como si metiéramos en una licuadora a Ma­riano Ignacio Prado y José Rufino Echenique e hiciéramos con ellos un zumo exquisito de deméritos. Tendríamos que añadirle, claro, una onza de sake y unas cáscaras del peor leguiismo.

La pesadilla de la inseguridad ciudadana puede llevamos a soñar con el atajo de un monarca absoluto. Y hay gente, en efecto, que está dispuesta a renunciar a las libertades esenciales con tal de vivir en paz. Pero eso también pen­saban, en 1948, los checoslovacos que no dijeron mucho cuando el Partido Comunista dio un golpe de estado e implantó la unánime serenidad que amaba tanto Stalin <>

jueves, 8 de febrero de 2024

IMAGENES DE LA VIRGEN CANDELARIA EN OTROS LUGARES

POTOSI, Bolivia


TENERIFE, ISLAS CANARIAS, ESPAÑA



COCHARCAS, PERU







ORURO, BOLIVIA


COPACABANA, BOLIVIA




 

CREENCIAS EN EL ALTIPLANO PUNEÑO

 EL ANCHANCHO.

Según la creencia, es un duende investido de poder, que hace aparecer o desaparecer las vetas de oro, está atento a las obsesiones, resentimientos, ambiciones y frustraciones de los mine­ros. Le gusta los obsequios coca alcohol, suele conceder favores, establecer pactos, sellar alianzas, llegar a acuerdos a plazo fijo, que cobra puntual e inexorablemente, al tiempo que demuestra simpatía hacia unos, genera castigo y escarmiento a otros. Por eso los mineros le hacen ofrendas y lo veneran, es el dios de las minas.

 KHARISIRI.

La etnografía se ha ocupado de persona­jes parejos en el mundo hispano; conocidos son los "sacamantecas" españoles que han dado lugar a la composición de modernas leyendas urbanas, en el Altiplano el Kharisiri parece un modelo hispano importado o no. Lo cierto es que los kharisiris amarás provocan sueño a sus víctimas y ellos ven general­mente un perro negro, al despertar sienten un ligero dolor que se incrementa hasta incluso hasta morir, dicen que el kharisiri saca cebo para comercializarlo (se conoce gente que se enriqueció de rápidamente y fue visto en actos extra normales) también hay quien lo asocia al pago demoniaco.

 EL ESPIRITU DE LA PACHAMAMA.

Pachamama es la Madre Cósmica, la Gran Madre Tierra, el Universo en su totalidad, es la tierra y el tiempo, ella es todo, es la madre de los cerros y los hombres; la que produce los frutos y multiplica el ganado, pudiendo conjurar heladas y plagas y dar suerte en la caza. Toda la naturaleza es el templo de la Pachamama, pero las apachetas o wacas (montículos artificiales de pie­dras) son sus centros de culto, en sus rituales el primer trago, se arroja al suelo, en señal de respeto y de homenaje.

El poder de la Pachamama es tan diverso que de la misma forma como nos puede enfermar nos puede curar. Es tan sabia y buena que nos enseño qué planta es guardiana, qué hoja sana frotándola con otra, comiéndolas, bebiéndolas en infusiones. Dicen que así como está nuestra relación con las plantas está con el cosmos. Su fiesta es el Io de agosto.

 COCA.

En el mundo andina la coca es sagrada porque además de sus benéfica para la salud, se la usa en todos los rituales, porque son mediadores con las deidades, además invitar coca es la apertura al dialogo entre los habitantes andinos, algo mas a través de ella los yatiris escudriñan el futuro el presente y el pasado, sus usos y costumbres en el Ande son preservados de generación en generación

 EL AJAYU.

El ajayuo el espíritu, es comprendido en el mundo andino como la fuerza que contiene a los sentimientos y la razón, también es entendido como el centro de un ser que siente y piensa; es la energía cósmica que genera y otorga el movimiento de la vida, la consolidación de esa energía depende fundamentalmente de la armonía que se logra con el universo, respetando a los demás seres y la vida que nos rodea.

El ajayu se puede comparar con el aura o chakra, y los seres que no logran obtener armonía y que no respetan la vida ni a los demás, "poco a poco van perdiendo la energía vital, es decir su propio aja- yu".La 'psicología andina' transmite como conoci­miento básico añathuyasktaw, amuyasitukawjaqixata, que significa 'cuando te encuentres contigo mismo, piensa en ser mejor persona'.

 EL PAYE.

El llamado del lago. El Paye es un término desconocido pero asociado a hechos que son difícil­mente entendidos, este suceso ocurre en Puno, luego de fiestas e ingesta de bebidas los jóvenes solteros, se dirigen al lago al momento de retirarse de la fiesta, es como si alguien lo llamase e ingresan al lago sin temor a morir, ante este hecho el común de las personas en Puno comentan se lo ha llevado "el paye" nadie aun ha podido explicar con exactitud este suceso, nosotros creemos que son los arcanos del lago sagrado, los que influyen en el subconsciente y los lleva sobre todo a personas varones y solteros.

 SERENADO DE INSTRUMENTOS.

La música y las danzas en el Altiplano están asociadas a ritos propios de agricultores y pastores, quienes realizan rituales de agradecimiento a la Pachamama, en ese entendi­do dicen que el espíritu de la música provendría del manqa pacha o de dentro de la tierra, y una de sus principales puertas sería los ojos de agua que existen. Los andinos sabían que la exquisitez en sonido de los instrumentos se daba con el encuentro de estos con entidades sobrenaturales (hadas o sirenas) que existían en ojos de agua, y por eso los dejaban toda la noche para recogerlos al amanecer y tocar como los dioses. <>

 


REVISTA DE PUNO


 

miércoles, 7 de febrero de 2024

ACTIVIDAD DEL ENCUENTRO INTERNACIONAL DE SIKUPHUSAS

 


PUBLICACION EN LA REVISTA "AL DIA", FEBRERO 2024

 



LA VIRGEN Y LA CANDELA

Escribe: Guillermo Vásquez Cuentas

S

e ha escrito abundantemente sobre el culto religioso a la Virgen de la Candelaria, sobre sus festividades en distintos espacios y sus diversos modelos de imágenes ubicadas en templos del “viejo mundo”, América y el Perú, particularmente la de Puno, que en esta oportunidad concita el interés de escritores y lectores.

Imagen de la Virgen Candelaria de Puno, portando
un candelero en su mano derecha 
No creemos exagerado decir que sobre el tema hay toneladas de papel escrito y material electrónico de peso. La literatura acumulada ha incidido en historiografía, análisis de símbolos y rituales, así como enfoques descriptivos y sincréticos sobre la rica temática de los eventos que se desarrollan en cada lugar y tiempo de las fiestas que la Iglesia católica y sus fieles devotos celebran en homenaje a la “Madre de todos los puneños”.

Sin embargo y pese a todo lo anterior, en primer lugar, es ostensible la reiteración amplia e insistente de lugares comunes en el maremágnum de trabajos intelectuales sobre la materia. En segundo lugar, parece ser que el tema dista de ser agotado, ya que subsisten aspectos, detalles, subtemas que podrían no haber sido suficientemente desarrollados ni tocados debido a que seguramente se les adjudica importancia ninguna o menor. Ese sería el caso –por ejemplo- de la estrecha relación entre la virgen y la candela que define la nombradía de la Patrona de Puno. Sobre esto nos proponemos dar solo algunos alcances. Veamos.

El fuego, la candela

Representando al fuego, la imagen de la virgen Candelaria de Puno tiene entre los elementos que componen su indumentaria, un candelabro que porta en la mano derecha. Ese utensilio sirve para mantener enhiesta la vela o candela, fijándola en un cilindro hueco unido -mediante una columnilla- al pie del utensilio en mención.

Desde antiguo se ha postulado que el fuego es uno de los elementos de la naturaleza, junto con la tierra, el agua, el aire. El fuego produce calor y luz. Se le conoce también –aunque con poco uso- como lumbre y se lo define en forma precisa, general y breve como “materia combustible encendida”.

El fuego se presenta en forma de llama, brasa, ignición, combustión, incandescencia. Consume todo lo que quema, todo lo que devora. Uno de sus efectos, además del calor, es la luz o sea el fulgor, resplandor, brillo, destello.

Representación del fuego
Se entiende por Candela, cualquier materia combustible encendida o que podría encenderse; sea vela, cirio, lumbre. Si es vela generalmente es portada o sostenida por un candelero o candelabro.

El fuego del sol que llega a la tierra con calor y luz. Ambos fenómenos posibilitan la vida en el planeta, en forma natural. Por su parte, el calor artificial proviene de distintos objetos creados por el ser humano. El calor y la luz producidos por el fuego natural o artificial cambia sus manifestaciones por diversos factores tales como el clima, la estación, el lugar, la hora, el ejercicio, el traje, el alimento, el estado de salud y mil otras cosas.

Diversos pueblos de la antigüedad tuvieron al fuego como un eleme
nto sagrado de purificación. En Judea, nos habla la historia de muchos sacrificios, los cuales con­sistían en pasar por las llamas a los niños recién nacidos, con el ob­jeto de que quedaran purificados. En Egipto no sólo se vio en el fuego un emble­ma sagrado de purificación, sino que fue objeto de adoración concebido como una causa supre­ma. Incluso en la India de nuestros días es una costumbre re­ligiosa el quemar a los muertos y arrojar sus cenizas al Ganges.

El culto a María

Se ha dicho con acierto que en el medioevo europeo “el culto a la Virgen María se halla docu­mentado desde la Antigüedad cristiana con representaciones iconográficas de la Virgen y el Niño. Se trata de una devoción natural y lógica de los feligreses católicos, puesto que en sus tradiciones religiosas se consigna que María se halla presente en los mo­mentos cruciales de la vida de Jesús”.

Los feligreses medievales tenían a la Virgen María como su Santa Madre sobre la Tierra. Por ello era nombrada como “Nuestra Señora” (Notre Dame) y era conceptuada como intercesora que rogaba en el cielo por los pobres pecadores humanos.

Hay que decir que después de honrar y servir a la virgen María, los feligreses honraron y sirvieron por extensión a la mujer en general[1]. De ahí la propensión de la iglesia católica de tener a la mujer como su aliada y seguidora en la finalidad estratégica de mantenerse vigente y hasta expandirse como organización ecuménica y como sistema de creencias.

La adhesión devota a la virgen María no estuvo desprovista de excesos que sobredimensionaron su lugar en el cuadro general de Santos patrones del catolicismo. Fue en el Concilio Vaticano II que tuvo que disponerse “corregir y precisar la orientación correcta que debía adoptar ese culto, frente a algunos excesos de desbordante afectividad que proclamaban «a Jesús por María», lo cual significaba impropiamente que para llegar a Cristo debía hacerse necesariamente por intermedio de su madre.

Pese a lo anterior, en los siglos XIX y XX el culto oficial a la virgen María se ha extendido como nunca, pues en ese periodo se ha proclamado el dogma de la Inmacu­lada Concepción en 1854; consagrado al mundo al Corazón inmaculado de María, por Pío XII, en 1942; definido el dogma de la Asunción en 1950 y celebrado el “Año Ma­riano” en 1954[2].

En la teología de la Iglesia católica, el culto a la Virgen se conoce como “hiperdulía” (literal­mente «servidumbre muy grande»), término con el que se expresa el honor especial que María tiene señalado, superior en grado al culto con que son honrados los santos.

Presentación de Jesús en el templo
Se conoce de siete fiestas en que se rinde culto a la Virgen María: la de la Purificación o de la Candelaria, el 2 de febrero, oportunidad conocida en otras latitudes como el “Día de la Purificación de Nuestra Señora” en el cual se hace procesión solemne con candelas benditas y se asiste a misas con ellas; la de la Anunciación, el 25 de marzo; la de la Visitación, el 2 de julio evoca­ la visita que realizó María a su prima Isabel y de la plegaria de acción de gracias por excelencia; el 8 de septiembre se celebra la Natividad de la Virgen, seguida de la de la Presentación de la Virgen, por sus padres, en el Templo de Jerusalén. In­maculada Concepción, proclamada en 1854 por el papa Pío IX, la que es objeto de una festividad es­pecial el 8 de diciembre. En la fiesta de la Asunción, el 15 de agosto, la Iglesia recuerda que «al término de su existencia terrestre, la Inmaculada Ma­dre de Dios fue llevada al cielo, en cuerpo y alma, en la gloria celestial».

La purificación de la virgen de La Candelaria

La Virgen de la Candelaria, es conocida también como Virgen de la Purificación. Asimismo, como Nuestra Señora de La Candelaria, Virgen María de la Candelaria, Virgen de la Lumbre. En casos, la virgen Candelaria asume el nombre del lugar en el que se le rinde culto tradicional preferente: Virgen de Copacabana, Virgen de Chapi, Virgen del Socavón (Oruro), Virgen de Cayma, Virgen de Cocharcas y otros.

Se entiende que “Purificar” es quitar lo mezclado o lo infecto; descartar la parte grosera, la parte leñosa. Lo que se purifica debe quedar limpio, como cuando se purifica el aire o el agua. En las personas sometidas a prácticas de purificación religiosa debe obtenerse como resultado el encuentro de un renovado ser: virgen, casto, inmaculado, puro, impoluto, límpido, incorrupto.

El medio por excelencia para purificar cosas y personas, es el fuego; ello ateniéndonos a la verdad que encierra el antiguo y popular aforismo: “el fuego todo lo purifica”.

Según la tradición católica, la virgen María obtuvo su purificación cuando concurrió al templo a los 40 días del nacimiento de su hijo Jesús para presentarlo al funcionario religioso competente. Con ese motivo María realizó la ceremonia de purificación, superando así la condición de mujer contaminada que los judíos atribuían a las parturientas. El ritual purificador se materializaba con una oferta y bendición de velas de cera[3].

Es siempre recurrente referirse al lejano origen del culto a esta virgen según las tradiciones católicas, el cual se remontaría a tiempos del emperador romano Constantino quien dispuso la construcción de la Basílica de la Resurrección en Jerusalén, templo desde el que se celebraba una procesión con velas encendidas en recordación a la madre de Jesús. La procesión llegó a ser parte de la “fiesta de las candelas” que al paso del tiempo llegó a conocerse como “Candelaria”, instituida por el papa Gelasio I en el año 496. En la literatura católica es reputada como una de las fiestas más antiguas del judeo cristianismo.

El culto en Puno

Sobre este asunto creemos necesario y suficiente transcribir el escrito síntesis del antropólogo Carlos Iván Degregori:

“La fiesta de la Virgen de la Candelaria es la celebración más importante del calendario fes­tivo de la región puneña y la principal actividad turística. La devoción por la Ma­mita Candicha es panaltiplánica, y casi to­dos los pueblos de la región, de una u otra manera, la honran. Aunque la fiesta ha evoluciona­do a lo largo de los años y es cada vez más mestiza, la presencia indí­gena es todavía notable. Ahora la celebración de la festividad aparece con un marcado carácter competitivo. El espíritu de emu­lación lleva a las agrupaciones de danzantes a hacer esfuerzos ex­traordinarios, no sólo en lo físi­co, sino también en lo material[4].

Purificación por el fuego
“Como en otras regiones en la zona altiplánica existe una estrecha vinculación entre los patrones religiosos de origen indígena y los de cristiano. Los indígenas asumieron profundamente el culto de las imágenes católicas, pero jamás abandonaron completamente sus propios patrones ni su cosmovisión religiosa, sus creencias en los apus o dioses tutelares. Así se explica que el ciclo ritual aimara contemporáneo se ordene de acuerdo con la sucesión de acontecimientos y festividades del culto cristiano”. <>



1. Nueva Enciclopedia Tematica T 9

 [2] Enciclopedia Larousse ilustrada, T 10, P. 1051

 [3] .https://www.universidadmayoresceu.es/

 [4] Atlas Departamental del Peru. Ed. PEISA - La Republica, 2003, T3 p 99


lunes, 5 de febrero de 2024

UNA SINGULAR COREOGRAFÍA DE PROTESTA

 ¡PUNO SÍ ES EL PERÚ!

Diario SIN FRONTERAS 4FEB24

Luego de tres años, ayer se cumplió el VII Concur­so de Danzas Originarías en honor a la Virgen de la Candelaria 2024. poster­gado por los dos años de pandemia y el último que enlutó a las familias de la región Puno por los ase­sinatos durante las pro­testas contra el gobierno y Congreso.

Si bien hubo colorido, ritmo y devoción no se pudo ocultar el dolor que todavía mantiene abiertas las heridas de aquellos días en que se regaron de sangre las ca­lles aitíplánicas.

Así. Durante el primer dìa del concurso, antes de la 09.00 horas, en el puesto número 3. se presentaron los danzarines del con­junto Uywa Chuwas de la comunidad campesina de Jatucachl, del distrito aymara de Pichacani- Laraquerí. Ellos desperta­ron a los pocos especta­dores con su coreografía subliminal en el estadio Monumental de la Universidad Nacional del Al­tiplano (UNA).

Los centenares de dan­zarines graficaron la fra­se "Puno sí es el Perú" quizás como respuesta a las declaraciones incomprendidas de la presiden­ta Dina Boluarte.

El público que esperaba desde lo alto de las tri­bunas. aplaudió las pala­bras.

Esa coreografía se virali­zó en las redes sociales y hasta fue editorializada por algunos medios en la capital.



Los mensajes de protes­ta o modo de demostrar el patriotismo que sí se siente en la región Puno, fue demostrado por di­versas agrupaciones. Algunas bailaron con banderas gigantes en sus flancos y al final el carnaval del distrito de Mañazo, extendió un am­plio bicolor que cubrió casi todo el escenario de danzas.

Pero no fueron los úni­cos. El conjunto de Sikuris, Warawara Wayras del distrito de Huatasani, provincia de Huancané, recordó a quien fue su integrante Roger Rolando Cayo Sacaca. que murió por impacto de bala el 09 de enero en la ciudad de Juliaca.

Ya en el pasacalle, el es­tandarte de la mayoría de los conjuntos tenía frases como "Mamita Candela­ria mataron a tus hijos". "Quechuas y aymaras en busca de Justicia", "El Perú nace en el lago sa­grado de Puno* entre otros.

Al mediodía hubo un mi­nuto de silencio por todos los fallecidos y el público gritó “asesinos” contra los policías por las muer­tes en las protestas. Otros conjuntos llegaron con cánticos pidiendo Justicia por todos los fenecidos.

Las comunidades quechuas y aymaras del alti­plano puneño no olvidan a sus paisanos que mu­rieron en las protestas contra Dina Boluarte. Hoy también se repitió el minuto de si­lencio. <>

DINA BOLUARTE: LA CANDELARIA PIDE JUSTICIA Y CLAMA “PUNO SÍ ES EL PERÚ”

Voz ciudadana. Regreso de festividad más importante del sur está marcado por reclamo contra la impunidad y el Gobierno y sus aliados por las muertes en protestas.

Liubomir Fernández, David Pereda

LA REPUBLICA 5FEB24

La festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno, que se realiza luego de tres años de receso por la pandemia del COVID-19 y la convulsión política del año pasado, está marcada por el reclamo de justicia por las muertes en las protestas contra el Gobierno y el repudio al Ejecutivo, al Congreso y a sus operadores.

Ayer, domingo 4, danzantes originarios del carnaval de Santiago de Pupuja de Azángaro, provincia puneña, apelaron a frases en quechua para expresar su rechazo a los congresistas y los malos policías, de especial mal recuerdo por los abusos en la represión a los ciudadanos que protestaron el 2022 y 2023.

“Congresista sua (ladrón), ¿quién te ha dicho que eres congresista?”, entonaron los ataviados con trajes típicos y al compás de pinkillos, tras salir del estadio de la Universidad Nacional del Altiplano (UNAP).

“Policía sua (ladrón), policía, ¿quién te ha dicho que mates al pueblo”?, cantaron luego.

El público aplaudió.

Antes, asistentes al concurso de danzas autóctonas en el estadio exigieron que no persista la impunidad. Además, cientos gritaron “asesinos” a los policías durante el minuto de silencio por todos los fallecidos. Luego de ese momento de recordación, se coreó: “justicia”.

En Puno murieron 21 civiles, seis soldados ahogados por negligencia de sus superiores en el río Ilave y un policía en un caso en que el principal responsable es otro efectivo en retiro.

Después de más de un año de los decesos, no hay sanción. El Poder Judicial solo dictó prisión preventiva para un policía por una muerte ocurrida en Cusco, pero el agente sigue prófugo.

Hacer acto de recuerdo a quienes murieron en la protesta fue propuesta del Consejo de Autoridades Originarias y los delegados de los conjuntos de la festividad. El año pasado, la celebración se suspendió por las víctimas de esta convulsión.

Diversas autoridades y dirigentes han exhortado a que el grupo “Diablada amigos de la Policía Nacional” desista de participar en la festividad de la Virgen de la Candelaria. Este miércoles se debe saber si acata esta demanda o persiste en una participación pese al rechazo.

Otro grupo de baile del Ejército decidió no participar este año, según se pudo conocer.

Desde el sábado 3, primer día del concurso, se evidenció la solidaridad con las víctimas y rechazo al Gobierno y sus aliados. Los danzarines del conjunto aimara Uywa Chuwas del distrito de Pichacani-Laraqueri, aprovecharon su coreografía para responder a Boluarte. Más de 400 danzarines de la comunidad de Jatucachi graficaron con sus ubicaciones en la explanada la frase “Puno sí es el Perú”. El público los aplaudió con entusiasmo.

El conjunto de sikuris, Warawara Wayras del distrito de Huatasani, provincia de Huancané, recordó a su integrante Roger Rolando Cayo Sacaca, que murió por bala en Juliaca.

Los estandartes de la mayoría de conjuntos tenía frases como “Mamita Candelaria, mataron a tus hijos”, “Quechuas y aimaras en busca de justicia” y más.

Justicia y renuncia

Felipe Supo, sociólogo (UNA Puno)

La molestia al Gobierno de Dina Boluarte y Alberto Otárola por las muertes se expresa con el folclore. Las heridas están frescas y latentes. La misma expresión seguirá seguro en la danza de trajes de luces. Las organizaciones populares y pueblos originarios han recomendado que Boluarte ni se asome a Puno. Podría ocurrir una convulsión social. No creo que se atrevan a provocarlos.

Hemos sido claros: buscamos también una justicia de carácter político y esa expresión política es la renuncia de Boluarte y el Congreso.

Candelaria 2024: gritan “asesinos” a policías en minuto de silencio

Cientos de personas gritaron “asesinos” a los policías durante el minuto de silencio por todas las personas que fueron asesinadas por las fuerzas del orden durante las protestas contra Dina Boluarte. Quienes expresaron su rechazo a la PNP fueron asistentes al concurso de danzas autóctonas, que se realizaba en el estadio de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno.  <>


CONCURSO DE DANZAS ORIGINARIAS. FESTICANDELARIA 2024

 RESULTADOS: PRIMEROS VEINTE PARTICIPANTES




domingo, 4 de febrero de 2024

PUEBLOS PUNEÑOS

 MOHO

Por: Mario Ibáñez Machicao*

(Extractos de su libro LOS CONQUISTADORES ESPAÑOLES)

MOHO, Villa Jardín de la Meseta del Collao, Perla del Titicaca, joya engastada entre los pétreos guardianes: Calvario, Merkemarka, Chíasi y Pacharía, con un acceso al Lago Sagrado por la Compuerta de Mucuraya, lugar obligado para tejer remembranzas y romances juveniles.

Cada rincón moheño, es un manojo de paraíso ecológico, con plantas silvestres de suaves aromas y en cada hogar, en los muros, se mecen enredaderas y una sinfonía de colores con nombres de: rosas, pensa­mientos, gladiolos, margaritas, fuccias, claveles, hortencias, siempre vivas, geranios y hasta el pegajoso nomeolvides pugnan por sobresalir para ser un verdadero regalo a la vista y al sentimiento estético de lo andino.

A los tres mil ochocientos metros sobre el nivel del mar, en un micro clima del que goza, se ha adaptado el manzano, las guindas, frutillas, el saúco que compite con el sancayo de fruto dulce madura­dos por el sol intenso del medio día.

Moho hermoso, es el decir común de quien visita; el eucalipto frondoso y corpulento domina formando densos bosques, en que los gorriones, palomas y mirlos, anidan para cantar la serenata vespertina y el amanecer bullanguero de trinos como don divino.

Las antiguas quintas: Trapiche con sus viveros, Milli-milli con sus papas nuevas; Muccuraya con sus aguas de Supullullo fuente inagotable de inspiración; La Aurora como un mirador de las plateadas aguas del Titicaca; Pacharía de recuerdos inkas, Kasani y Chíasi de cristalinas aguas, serán siempre lugares de peregrinaje en los carnavales o en los días de solaz o reposo frente a la naturaleza, y sin olvidar las aguas termales de Putinacucho y los templados de Muccuraya, delicias de niños y jóvenes.

Las fiestas

Las fiestas moheñas se polarizan en religiosas y paganas. Entre las primeras se festeja al Señor de la Exaltación, el 14 de setiembre de cada año, con sus vísperas y dos días de corrida de toros, centrada en los Alterados y donde se dan cita los moheños residentes en La Paz (Bolivia), Lima, Arequipa y otras ciudades.

El Korahuasiri es una fiesta singular y única que se celebra en febrero, en la Candelaria en la que se codean en la plaza el Inca y el Colla y el Uru y el Chullahua. En mayo la Santa Cruz, fiesta de los achachk’umos eminentemente satírica de los viejos españoles. Todos los Santos para recordar a los muertos; y, merece mención especial los Carnavales que duran una semana, con pandillas de pinquillos y tarkas. El Año Nuevo coincide con el cambio de autori­dades y la Navidad dedicada al Niño Jesús y a la integración familiar.

Estas fiestas, por cierto, tienen como protagonista a la mujer moheña, siempre elegante, apasionada, romántica, sensible, maternal y cariñosa, que encarna belleza y bondad que se va sucediendo de generación en generación con matices del tiempo signada con el progreso en un mundo de modernidad. Se mencionan algunos  nombres sólo como una muestra de una realidad vivida: Flora Valdez, Zoila Angles, Yolanda Machicao, Zoraida Machicao, Magda Amat, Edith Carpió, Marleny Angles, Zoila Iriarte, Gilma Cáceres, Nardy Alosilla y demás simpáticas damitas de sucesivas generaciones moheñas, todas vinculadas de una u otra forma cordial y amistosa a conocidas familias del medio, entre ellas, los Machicao, Sardón, Alayza, Angles, Apaza, Mejía, Choquehuanca, Carpió, Amat, Rodrigo, Olazával, Salazar, Blanco, Saravia, Montes de Oca, Añamuro, Molina, Gálvez, Reveggino, Ramírez, Zurriarán, Valencia, Giraldo y otras.



La música

Moho es también recordado como pueblo de músicos, autores e intérpretes de diferentes instrumentos musicales, desde el bombo hasta los instrumentos más complejos y difíciles de tocar, como son la flauta, quena, mandolina, guitarra, charango, concertina, acordeón, violín y otros. Es tierra de grandes compositores no solamente para los lugareños, sino que sus canciones se inspiran en el encanto de sus lindas mujeres y la belleza natural de su geografía. Ellas inspiraron el cantar de las endechas moheñas que expresan el sentir sublime del pueblo. Entre los autores y músicos de primera línea, cabe mencionar a: don Eugenio Salazar Carpió, Miguel Angles, Ivan Galvez, Lizandro Amat, entre otros.

Uno de los hombres que más significado musical le dio a Moho fue, sin duda alguna, Don Carlos Arias, (Carlitos) tocaba todos los instrumentos de cuerda y viento; fue acompañante insustituible en la mayoría de los Conjuntos musicales de Moho; muy famoso desde tem­prana edad. En el decenio cuarenta, Carlitos fue llevado por su señor Padre a la Ciudad de La Paz para cumplir con la invitación especial del Excelen­tísimo Embajador del Perú en Bolivia, Sr. Bustamante y Rivero, allí, en la Embajada del Perú interpretó a solo de guitarra, el famoso Tango de entonces, "La Comparsita" y otras composiciones andinas propias de Moho; entonces, el Embajador, emocionado por las finas cualidades y dominio artístico de esta persona invidente, le premió con un juego de instrumentos de cuerda. Carlitos, a pesar de radicar en el campo fue uno de los personajes más respetados y queridos de Moho.

También merece mención especial don Primitivo Machicao Gironda, creador, organizador y director del renombrado conjunto musical “Los Huaycheños”. Este conjunto nació en una época en la que hubo en la gran ciudad de La Paz, profundos prejuicios en el interpretar la música folklórica. Primaba la idea despectiva de que el huayño era solo para el pueblerino, para la gente del campo, para “personas de segunda clase”. Era la época de oro de los Boleros de "Los Panchos", época de los Tangos de Carlos Gardel y Alberto Castillo. En ese contexto el Huayño "serrano" o pueblerino (Sicuris y Kashuiris) no tenía cabida.

Mucuraya
Pero la calidad interpretativa de "Los Huaycheños" se abrió paso. El nuevo estilo ideado por Primitivo Machicao y las tonadas características ejecutadas en la guitarra de Javier Mantilla, el sentimiento expresado en el acordeón de Octavio Machicao, fueron divulgando canciones que se hicieron famosas en las multitudes altiplánicas. Se impusieron en el alma popular y rápidamente se hicieron conocidas a lo largo y ancho de Bolivia y traspasando sus fronteras, llegaron al Perù, Argentina y Norte de Chile. Uno tras otro disco, cada vez con nuevas canciones del ya crecido repertorio de "Los Huaycheños" tuvieron que imprimirse por miles.

El pueblo de Moho se convirtió en capital de la provincia del mismo nombre, cuando esta fue creada oficial médiate Ley Nº 25360 de fecha 12 de diciembre del año 1991.          

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MARIO IBÁÑEZ MACHICAO, profesor de la Universidad Ricardo Palma y Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es Magister en Administración, con estudios de doctorado en Ciencias Contables y Empresariales - UNMSM y ejecutivo de empresas. Es autor de siete obras de su especialidad.

SIKUPHUSANAKA: INTERESANTE EVENTO ACADEMICO