viernes, 16 de agosto de 2019

CONFLICTO IRRESUELTO


LECTURAS INTERESANTES N° 911 Remite: gvasquezcuentas@gmail.com  gvasquezcuentas@outlook.com
LIMA PERU            16 AGOSTO 2019
ENFOQUE SOBRE “TÍA MARÍA”
Escribe: Milcíades Ruiz
E
n su artículo “SIN DAR PIE CON BOLA”, publicado por el diario La República, del 15 de agosto, Diego García Sayán, tomado por muchos como izquierdista y progresista, lamenta que el proyecto “Tía María” no vaya, y plantea la creación de un aparato estatal similar al policiaco para “prevenir y enfrentar –política y socialmente- a sectores extremistas que se oponen y opondrán a rajatabla a cualquier proyecto minero importante”.

Esta es la mentalidad de quien ha sido ex ministro del gobierno de Paniagua y de Toledo, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, gestor de la Carta Democrática Interamericana de la OEA que hoy se aplica a Venezuela y propuesto por el Perú a la Secretaría General de ese organismo controlado por EE UU. Tiene muchos galardones otorgados por diversos gobiernos. Toda una celebridad.

No obstante, advierto en su opinión, el viejo pretexto republicano de justificar la represión de las luchas populares, aduciendo que el pueblo es incapaz de rebelarse, si no fuera por los “infiltrados” comunistas (hoy terroristas). También culpa al gobierno por haber dejado sola a la Southern en el “proceso de discusión social y del debate del Estudio de Impacto Ambiental”.
Vaya pues, el ex juez internacional, nos dice que el gobierno debió parcializarse desde un comienzo con el depredador, por cuanto el proyecto “Tía María” es de interés público. Nos dice que lo medular en el “pésimo manejo de este caso” es la “ausencia de políticas e instituciones públicas de prevención y gestión de la conflictividad social”.
Interpreto que aboga por un espionaje de control a la población a fin de que el represor tome medidas preventivas y desactive toda rebeldía haciendo uso de todas las armas que dispone. Por ejemplo, eliminar cabecillas, aislar a los radicales, comprar consciencias, etc. No como ahora que según su opinión “Nadie ata pie con bola”. Pero cualquier especie de “Gestapo” contra el pueblo sería pernicioso, aunque lo diga el gestor de la Carta Democrática de la OEA.
Estamos en otros tiempos y mientras por un lado se pugna porque el internet llegue a todo el país, con un gobierno digitalizado, por otro lado, se tendría que controlar y hackear a la población en red que no acepte los abusos, persiguiendo a las redes sociales para que no hablen de los daños de la minería de gran escala, ni del cambio climático, ni de los corruptos.
Actualmente, los líderes de la población se informan a través del internet, sobre lo que viene pasando en otros lugares y naturalmente, las noticias sobre la lucha de los afectados por los relaves mineros, marchas y paros, llegan a muchos lugares en el instante. Vayan a una reunión de campesinos y verán a los jóvenes líderes hablar en defensa del medio ambiente y otros temas de actualidad.
Ya no es como antes, en que los campesinos ignoraban las noticias. Muchos de ellos ya cuentan con celulares con internet y usan aplicativos. De modo que, echarle la culpa a los extremistas y terroristas como causantes de los reclamos sociales no solamente es retrógrado sino fantasioso. Aunque prohíban el internet, no se podrá impedir la protesta social cuando los abusos consuetudinarios ya no se ajustan a la época actual.
Pero ¡Que tal raza! Son los entreguistas de nuestros recursos naturales los que, coludidos con nuestros depredadores, ocasionan el conflicto social en zonas pacíficas del ande y no, a la inversa. Es la CONFIEP la que ha presionado al gobierno para que otorgue la licencia al proyecto “Tía María”. Entonces, ¿No son ellos los culpables del conflicto social? ¿Por qué tomar las cosas al revés?
Pero el paradigmático ex juez, nos dice: “Para que todo se maneje de otra manera, hay que tener claras tres cosas”.
“Primero, que la conflictividad social es parte inevitable del paisaje. No va a extinguirse. En lugar de querer seguir tapando el sol con un dedo, lo que hay que hacer es prevenirla y procesarla. Así como hay policías, jueces o autoridades municipales, ya es hora que el Estado cuente con una institucionalidad seria para esto.
Segundo, la realidad muestra que cuando se actúa con previsión, proyectos ambiciosos –y hasta “imposibles”- se hacen viables, la gran mayoría de la población concernida participa y los radicales/rupturistas acaban aislados.
Tercero: (…) Con una población bien informada y participante de una política pública adecuada, los radicales se quedarían como pez fuera del agua y la gente haría respetar sus derechos. Es hora de darle fin a la política del avestruz”.
Como se podrá apreciar, este enfoque del problema se inscribe en la línea de la derecha que reclama la imposición a la buena o, a la mala. Quizá yo esté exagerando en mis apreciaciones sobre este personaje influyente, pero su opinión me hace pensar que no está del lado del pueblo. Y si de prevención se trata, es preferible no encontrarlo en la lista de candidatos de izquierda. Ustedes que dicen.
Agosto, 2019



miércoles, 14 de agosto de 2019

MOSHO CAPTANDO COSTUMBRES PUNEÑAS

ALFERADOS

SOPRANO PUNEÑA EN RECITAL


ENTREVISTA A EDITH RAMOS
Y A BRAULIO CHOQUEHUANCA
14 08 2019

El periodista y analista político Glatzer Tuesta entrevista a la soprano Edith Ramos y al guitarrista Braulio Choquehuanca. El encuentro se realizó el miércoles 14 de agosto de 2019 en el programa No Hay Derecho, que produce el Instituto de Defensa Legal IDL. Los artistas dan a conocer una nueva producción musical cuya presentación está programada para el viernes 16 de agosto de 2019, a horas 7:30 p.m., en el Club Departamental Puno, Jr. Cervantes 137 – Lima 1.

domingo, 11 de agosto de 2019

AREQUIPA Y PUNO


LECTURAS INTERESANTES Nº 910
LIMA PERU            12 AGOSTO 2019
¿ACASO AREQUIPA
ES UNA ALDEA?
Alfredo Quintanilla NOTICIAS SER.PE, 2019-08-10
U
n domingo, cuando estaba aprendiendo a leer los titulares de los diarios, mi madre, con contenida emoción, en una banca del Parque Universitario, me hizo leer: “Olmedo ganó ayer la Copa Davis”. Entendí su alegría: Olmedo era arequipeño, como nosotros. Ella me leyó la noticia entera, subrayando que provenía de un hogar humilde y había ido a estudiar a Estados Unidos, que formó parte de su equipo de tenis y que allá le apodaban “el Cacique” por su piel oscura y sus pelos parados, como los míos. Acabábamos de migrar a Lima y durante ese año mi madre estuvo pendiente de sus hazañas, como que ganó luego el Grand Slam de Australia y el torneo de Wimbledon. Supimos del gran recibimiento que tuvo en el Estadio Nacional y la multitud que fue al aeropuerto de Arequipa. Fue la primera vez que los “ccalas” del Club Internacional aplaudían a un “loncco” color marrón, que conocieron como al hijo del jardinero, al recogebolas de las canchas de tenis.
Crecí en tierra extraña con el orgullo de ser arequipeño como Olmedo, o como el presidente -en esos años - de la Corte Internacional de Justicia, doctor Bustamante y Rivero. Leí a Vargas Llosa desde su primera novela y me alegré como todos por su Premio Nobel y que se reconociera como arequipeño. Pero siempre tuve en cuenta la frase de Olmedo cuando, entrevistado luego de ganar el torneo de Wimbledon, dijo: “Espero ganar otros galardones para mi querido Perú”. Por eso, la broma de la llamada “República Independiente de Arequipa”, extendida desde fines del siglo pasado, la tomé como eso, sin mayores preocupaciones.
Ahora, compruebo que, al acercarse el 479° aniversario de la fundación de la ciudad, el ambiente está que arde, pues se han exacerbado todas las tensiones, de una ciudad ancha, diversa y plural, a raíz de la huelga decretada el lunes 5 en respaldo de los agricultores del valle de Tambo contra las pretensiones de la empresa Southern Perú Copper Corporation. Y han aparecido, como en ocasiones anteriores, grupos que diferencian a los “verdaderos arequipeños”, de quienes han llegado a realizar sus sueños a Arequipa pero no han nacido allí. Y, al acercarse el 15 de agosto, un segregacionismo disimulado y hasta un racismo abierto contra “los indios” puneños y cusqueños, que atraviesan clases sociales y todos los grados de instrucción, parecen extenderse imparables en las redes sociales.
Resulta patético leer diatribas e insultos contra “los indios que ni el castellano hablan bien” a los mismos que están orgullosísimos de los arequipeñismos recopilados por el sociólogo Juan Carpio Muñoz, hijo ilustre de Arequipa, recientemente fallecido. ¿Y qué son los arequipeñismos? Pues quechuismos y aymarismos incrustados en el castellano.
A esos que cantan por estas fechas a pecho henchido los yaravíes de Mariano Melgar, hay que recordarles que él murió fusilado luego de la batalla de Umachiri, junto a indios puneños y cusqueños, tratando de liberarnos del yugo español. Y a los que se solazan de las eximias acuarelas de Luis Palao, decirles que el artista vive a gusto entre indios, para retratarlos. Y a los que celebran cada galardón internacional del caricaturista Omar Zevallos, recomendarles que lean su reciente artículo “Arequipeños insoportables”.
Ahora, resulta que el conflicto de Tía María ha terminado alineando a la mayoría de los “verdaderos arequipeños” a favor del proyecto, mientras que la mayoría de los arequipeños recién llegados (aunque vivan 40 años en la ciudad, para los discriminadores son recién bajados), se solidarizan con los agricultores de Tambo, ya sea por convicción o por reacción frente a los discriminadores. A ello ha contribuido la postura beligerante del neoindigenista Cáceres Llica que ganó la gobernación regional con un discurso posero, engañoso y demagógico como el que en su momento usó “el cholo” Toledo. Pero la política es así: nunca tenemos enfrente a los candidatos ideales y siempre vamos a correr riesgos al elegir. Los de uno y otro bando usan el discurso de la tradición rebelde de los arequipeños para atacar a Vizcarra o a Cáceres Llica, según sea la posición asumida.


Y hasta la revista Caretas, de los hijos de Zileri, en su último número agita el cuco de Antauro Humala –como si fuera el manejador de los tirapiedras de las calles de Arequipa y del valle de Tambo- para vacunar a las mayorías contra una izquierda sensata que asoma en el horizonte de mediano plazo como una posible alternativa al caos. No le importa que se hayan descubierto tirapiedras que una vez denunciados en las marchas de protesta, se pasan rápidamente al bando policial donde los acogen y les dan chaleco antibalas y casco.
Sólo habría que decirles a mis paisanos discriminadores que se creen auténticos y modernos, habitantes de una metrópoli, que, en verdad, son aldeanos, pues es en las aldeas donde todos se conocen, la endogamia es bienvenida y temen al extraño y tratan de expulsarlo. Y es, más bien, en las ciudades contemporáneas, cosmopolitas, donde convergen y se mezclan diversas etnias y pueblos para formar con apertura y tolerancia una nueva cultura, como fue la síntesis de la Arequipa mestiza del siglo XX, como varias veces lo ha escrito nuestro comúnmente admirado Vargas Llosa. Él seguramente está escandalizado del discurso indigenista de Cáceres Llica, como del discriminador de los “auténticos y verdaderos”. Y aunque apoya la inversión extranjera y seguramente al proyecto Tía María, jamás se le ocurriría hacer la ecuación: ‘opositores al proyecto = indios atrasados’.


CONJUNTOS PUNEÑOS DE SIKURIS


QHANTATI URURI DE CONIMA
León Ramiro Arapa Chura LOS ANDES 11/08/2019
L
as flautas de pan más antiguas halladas en lo que hoy es el territorio peruano, proceden de Caral y Chilca, en la costa del departamento de Lima, hace más de 5000 años. Desde entonces han tenido largos y distintos procesos de evolución, como es el caso de la flauta de pan asentada en el Altiplano conocida bajo el nombre genérico de siku. En base a este instrumento debieron haber sido numerosas las expresiones prehispánicas que se crearon de los cuales sólo algunas son consideradas como supervivientes como es el caso del chiriwano y el ayarachi.
La agrupación emblemática de este pueblo, el conjunto “Qhantati Ururi”, remonta su existencia al año de 1830, estando presentes en la fundación de ese distrito en 1854 y la melodía “Camacho” captada en los años de guerra con Chile 1879. Por otra parte, gracias a su dinamismo y participación por medio de “contratas” es que logran llevar su expresión artístico cultural a distintos pueblos de la zona aymara al norte del lago Titicaca.

Thomas Turino (1993) anota que tanto en la reelaboración de la modalidad sikuri como en la formación de dicho conjunto en 1928, tuvieron participación los mistis de Conima. Específicamente señala a don Natalio Calderón Fuentes, personaje que compartía los ideales indigenistas de su época, quien convoca a tocadores de distintos ayllus para conformar el grupo representativo de ese distrito, al que finalmente bautiza como Qhantati Ururi. Este investigador norteamericano, quien realizó su trabajo de campo entre 1984-86, sugiere que la reformulación de esta modalidad, y consiguiente creación del estilo Conima, se opera a principios del siglo XX a partir de una expresión sikuri de varios bombos que ya usaba quintas (contras), a la que don Natalio por sus conocimientos musicales como arpista le añade terceras voces (bajos).
La sociedad de sikuris, era en lo fundamental, un conjunto que realizaba música de estudiantina, pero que también componía y ejecutaba el sikuri. Sus integrantes formaban parte de la aristocracia local de Conima. Autoridades, gamonales o mistis que dominaban y despreciaban a la masa indígena que les rodeaba, pero que servían y gustaban del arte del sikuri para tener influencia y prestigio. Este conjunto, con el transcurrir del tiempo, fue adquiriendo prestigio, respeto e influencia en el ámbito local, regional y posteriormente nacional.
Hasta fines de los sesentas del siglo pasado, nuestra sociedad era oligárquica y latifundista. Eran tiempos en los que no había mayor movilidad social y donde las personas generalmente estaban sujetas a sus lugares de origen. En este contexto, la vida transcurría tranquilamente según las ocupaciones de cada pueblo, en donde no faltaban ansiadas festividades que celebrar. Es así que la conformación de un conjunto de sikuris local que anime los eventos sociales era de esperar.
En el año de 1961, asume la presidencia el hijo de don Natalio Calderón, Waldo Calderón Pacoricona. A este le sucede en 1965, el tercer hijo del fundador, Lucio V Calderón Pacoricona. Durante la presidencia de Waldo, el conjunto es invitado a Moho, Vilquechico, Puerto Acosta y La Paz. El 16 de marzo de 1965, el conjunto viaja a Huancané, Puno, Arequipa y Lima llevando en su repertorio más de 30 danzas. En Lima se presentan en el Instituto Peruano Norteamericano, Radio Nacional, en las ruinas de Puruchuco, el Coliseo Nacional, el Ministerio de Educación, el Olivar de San Isidro, y en el Palacio de Gobierno, donde interpretan el Himno Nacional ante el Presidente Fernando Belaunde.
En la grabación del Qhantati Ururi de 1965, todos los huayños ligeros son interpretados como zampoñada (choclo) y los huayños calmados con varios bombos; asimismo, la principal festividad en base a sikus en Conima es la Fiesta de Pascuas, en donde los grupos se reconvierten en la modalidad de Soldado Palla Palla que es básicamente una especie de zampoñada. Esta situación, también reparada por dicho investigador, le hace plantear la posibilidad de que el huayño ligero no sea más que la interpretación en varios bombos de la zampoñada, tal como suele ocurrir con el imillani originalmente interpretado con cajas.
Hasta aquí, una vez establecidas ambas modalidades, y a despecho de las otras expresiones en base al siku incluso más antiguas y telúricas, el sikumoreno y el sikuri serán los que logren captar la atención de los coterráneos, siendo adoptados y asimilados en los distintos pueblos del Altiplano peruano.
Otros factores propicios para la conformación de sikuris en la primera mitad del siglo XX fueron tanto la prédica indigenista que reivindicaba social y culturalmente al “indio”, así como la aparición de los primeros gremios laborales en el sector urbano.
En ese contexto, los distintos pueblos empiezan a tener sus primeros conjuntos que en el mejor de los casos serán los históricos o emblemáticos de sus respectivas localidades. Así tenemos cómo el grupo representativo de Conima (denominado “Sociedad de Tiro”, “Chojjña Mocco”, “Huayna Titicaca”, “Lágrimas Oscuras”) adquiere su denominación definitiva como “Qhantati Ururi” (1937). En la península de Huata y de extracción aymara-campesina, los “Sikuris Huata” pasarán a denominarse “Q´keni Sankayo”.
Cabe mencionar en este periodo, que como parte de las primeras olas migratoria que se da hacia la ciudad de Lima, algunos puneños residentes, de forma recreativa y en su afán de rememorar las tradiciones de sus lugares de origen, forman las primeras agrupaciones de sikuris en la capital, a saber, “Unión Progresista Conima” (1954) y “Zampoñas del Titicaca”(1956), ésta última solía hacerse presente en los festivales que otrora se realizaban en la Pampa de Amancaes, llegando a grabar un LP en 1966.
En el mes de enero del año 1997 y bajo la presidencia del Sr. Martin Blanco Aliaga, en la ciudad de La Paz-Bolivia en la disquera Discolandia se graba 15 melodías musicales en caset, como sikuri estilo calmado, ligero y manifestaciones artísticos culturales con instrumentos aerófonos andinos de Conima; en la región de Puno, siendo el Ing. David Jimenez Sardon, premia al conjunto de Mùsica y Danza Autóctonas Qhantati Ururi de Conima con el premio Pez de Oro y Lago Sagrado, reconocimiento a su estilo musical sui generis, dada la complejidad rítmica y melódica  como uno de los más hermosos del altiplano.
El conjunto Qhantati Ururi, es invitado a asistir para que interprete sus más hermosas melodías en el I Encuentro de Presidentes Latinoamericanos” Cusco 2005. En el año 2017 se realiza la grabación musical, en la disquera Kantuta en la ciudad de Juliaca, grabándose un CD con 17 temas musicales con aerófono andino la tarka
El mes de mayo del año 2009, el congreso de la republica del Perù, condecora con la Medalla de Honor en el Grado Oficial al conjunto de Música y danzas Autóctonas Qhantati Ururi por la difusión de la música y reconocimiento a su larga trayectoria, y que interpreta sus melodías musicales con instrumentos aerófonos andinos como el phalabato, tarka, pito, chulla, siku, kallamachu entre otros.


En la actualidad el conjunto de sikuris Qhantati Ururi, ha devenido en uno de los más importantes conjuntos de sikus a nivel nacional e internacional, no solo por su compleja formación orquestal y estilo inconfundible. Sino también por su labor de difusión y conservación del arte musical andino. Posee una organización con sede principal y central en la capital del distrito de Conima, cuyo órgano de conducción es la junta directiva que está conformado por un grupo de personas elegidos democráticamente en asamblea y por un periodo de dos años, Sergio Viamonte Blanco es elegido en la noche de fiesta de Pascuas como Presidente del emblemático conjunto de sikuris Qhantati Ururi de Conima.