lunes, 27 de septiembre de 2021
ARTE POPULAR MUSICAL DE PUNO: LA LLAMERADA, DANZA ALTIPLÁNICA
CASTOR VERA SOLANO
Uno de los grandes de la música
puneña, captó del dominio público
e hizo arreglos a este tema,
bajo cuyos acordes
danzaron multitudes.
NUEVO LIBRO DE OMAR ARAMAYO
EL GALLO DE CRISTAL
José Luis
Velázquez Garambel
O |
mar
Aramayo, el poeta de Los Dioses, Axial y la monumental novela “Los Tupac Amaru”
acaba de reeditar gracias al Universidad Nacional del Altiplano “El Gallo de
Cristal” (segunda edición) aumentada en 80 cuentos, considerando que la primera
edición del 2004 solo poseía 70, ahora este libro que había producido en los
intelectuales y actores sociales puneños verdaderos chascarros posee 150
cuentos, se trata de una obra monumental, que lo consagra como el máximo
narrador y poeta puneño vivo.
Los
cuentos y breves novelitas, que nos presenta son verdaderos alegatos de
belleza, ligeros y cuidados en el detalle de la buena escritura, el estilo de
su lenguaje poético lo hace inconfundible; sin duda son textos escritos con la
luz de la inteligencia.
Así
el PELT, el proyecto Pampas, varios gobiernos locales, oficiales de la PNP,
Periodistas, abogados, funcionarios públicos desfilan cual pasarela ficticia,
cada quien en su propia trama, muchos de quienes vivimos en los años 80 y 90 no
tardaremos en reconocer a los personajes, presentados como caricaturas humanas,
podría convertirse en un libro de ajuste de cuentas; sin embargo nos queda la
duda, la duda que nos permite el alegado de la ficción, el alegato del lenguaje
literario, el de "la justicia poética" de la que habla Martha
Neusbaum.
Omar
Aramayo, el poeta, goza de un sitial honorable y bien ganado en el campo de las
letras, se trata como lo manifesté alguna vez: de un artista total (compositor,
musical, folclorólogo, narrador, poeta, entre otra de sus facetas, ganador del
premio internacional de novela Julio Cortazar-2016, y cuya novela los Tupac
Amaru, fue declarada “novela del bicentenario" por la Comisión Nacional
del Bicentenario y que también ha sido reeditada por la UNAP).
Sin
embargo muchos de los estudiosos de literatura regional han obviado siempre su
faceta de narrador, pese a que uno de sus primeros libros es “Antes de los mil
días de la muerte que estuve bajo un árbol de diamantes y perfume” publicado en
Ediciones Lámpara Azul, Lima 1971. y que cuenta con el prólogo de Dora Bazán. O
esa preciosa novela que es “Glu Ekerekeda” cuyos extractos fueran publicados en
la famosa revista de Crítica Latinoamericana de Literatura. Y cuyos cincuenta
únicos ejemplares fueran digitados por Don Honorio Vásquez Mestas. De ese modo
se le ha borrado de la historia de la literatura regional de un brochazo y se
ha propuesto una curiosa periodización: así los narradores que pertenecen a la
generación de los Orkopatas son considerados “de la iniciación”; Don Lucho
Gallegos, es una bisagra; y los posteriores a él son de la consolidación.
Bueno,
con ánimos de molestar un poco al ambiente literario que se halla por estos
días en mucha calma, me atrevo a preguntar ¿qué consolidan estos últimos
narradores? ¿el trabajo de Emilio Romero, Mateo Jaika o acaso a la de Gamaliel
Churata? ¿El trabajo que han hecho realmente supera a la de los aludidos? ¿Cuál
fue el criterio para tal periodización? ¿Cómo borraron de un brochazo a
narradores como a Omar Aramayo y al mismo Honorio Vásquez y etc, etc.? Bueno,
para no redundar, mejor será abrir una pequeña ventana para que el aire se
renueve y el conocimiento salga a la luz.
Mientras
eso ocurre leamos dos relatos de Omar Aramayo, el primero corresponde a ese
libro olvidado lleno de imágenes surrealistas y de prosa lírica de “Antes de
los mil días de la muerte que estuve bajo un árbol de diamantes y perfume” y el
segundo a su reciente “Gallo de Cristal”.
LOS MIL DÍAS
Les voy a contar algo de los mil días
de la muerte que estuve sentado bajo un árbol de diamantes y perfume.
Primero fue una capa delgadísima de
aceite que nubló mis ojos, y se fue descomponiendo en colores, millones de
colores, tres veces más fuerte que el rojo vivo, docenas de matices de violeta,
rosado, colores, colores, y luego fueron apareciendo monstruos pequeños.
Y, luego un pez me dijo buenos días lo
nombro ministro cuánto cuesta este perro pague su boleto pague su boleto, suba
a mis agallas, agárrese fuerte, el viento le abrirá la cara como una fruta,
como una fruta, en qué país le gustaría vivir bajo qué árboles anidan los relojes
que son pirámides y ruedan como ruedas y ya nada, pero hay una posibilidad, es
una fiesta, ha muerto un niño, aquí hay maíz, carne de llama, chicha de quinua,
hártate hermano, quinua, tantos granitos de quinua como ojos de gorrión
hinchando tu estómago mirando a través de tu estómago, bosques que se venían
como flores cayendo por cataratas y ruiseñores de la edad media y
conquistadores con corazón plegable de acero como un abanico y con gemas en las
uñas, reyes, la tierra está poblada de reyes y hay un súbdito, sólo un súbdito,
todos son reyes, todos tienen imperios, palacios, pero sólo hay un súbdito, y
ese eres tú, te partirán con hachas y luego te asarán.
Te gustan las prostitutas? y después me
entregaron a una mujer de ojos bellísimos, incandescentes, que me quemaban la
piel, me quemaba con su mirada y comencé a derretir y después fui agua
deslizándome por entre sus labios, y era agua, agua, agua deslizándome por
entre sus entrañas y saliendo por su sexo, por sus senos y enroscándome entre
sus cabellos como cientos de miles de millones de gusanillos, comiéndola,
carcomiendo su nariz y sus orejas y después estuve solo.
Solo. Y muy lejos, muy lejos, había un
árbol, lejos, un árbol, y después caminé siglos, lejos hacia ese árbol y en el
camino nada, no había ni casas ni cielo, y después no había piso, sin piso, me
ahogaba, pero caminaba hacia ese árbol, del horizonte, no hay horizonte, sólo
el árbol.
IMITO A LOS PÁJAROS
El señor de esta comarca convocó a
quienes necesitaban un puesto de trabajo. A la oferta acudieron cientos, y
según se iban presentando, les preguntaba ¿Qué sabes hacer? Soy carpintero,
maquinista, maestro de obra, cocinero, respondían. Y como si fuera en un sueño
soñado por muchos, médicos, abogados, maestros de escuela, de acuerdo a la
respuesta, eran ubicados en la plaza correspondiente. Hasta que llegó uno, y
fue preguntado de la misma manera, ¿Qué sabes hacer?, entonces el hombre
respondió: imito a los pájaros.
El señor de estas comarcas odiaba la
música, y montó en cólera, ¡quieres vivir del canto!, habrase visto, conmigo,
un vago más, ¿acaso no es suficiente con los que ya tenemos? Arrójenlo, ¡lejos
de mi vista!
Pero antes que fuera expulsado por
manos ajenas, el hombre se aproximó a la ventana y se echó a volar.
domingo, 26 de septiembre de 2021
POETAS EN PUNO
DANTE NAVA
(Texto
condensado de varias fuentes[1])
CARLOS
DANTE NAVA SILVA, (8 de abril de 1898-28 de setiembre de 1958) nació en
Chorrillos Lima; hijo del matrimonio José Luis Nava Fumagalli de origen
Italiano y Josefina Silva Salazar, natural de Lima. Desde esta ciudad y cuando
el futuro poeta era bebe de brazos “…los padres de Carlos Dante Nava deciden
trasladar su residencia a Buenos Aires, país en el que no tuvieron suerte y
decidieron regresar al Perú vía Bolivia, ingresando por el puerto de Puno”. Seguramente
que la ciudad del Lago agradó a Don José Luis por lo que decidió quedarse. Cuando
Carlos Dante tenía solo dos años de edad los Nava Silva emprendieron la
administración del conocido hotel "Extra". Muy posteriormente inauguraron
el hotel "Nava", ubicado entre la avenida La Torre y la calle Carlos
B. Oquendo”.
En su juventud, se dedicaba eventualmente a la carpintería,
apoyando a su familia, pero ante la relación conflictiva surgida con su señor padre, Carlos
Dante enrumbó en 1919 a la Paz Bolivia en donde radicó durante un corto periodo,
luego del cual retorna a Puno, amistándose con su padre y pasando a trabajar en
su hotel y desempeñar distintas actividades.
Nava no sólo
escribió versos de amor, sino que compuso versos de contenido indigenista; era
amigo de los intelectuales puneños, simpatizó con el grupo Orkopata aunque su
plena pertenencia a este grupo no está sufrientemente acreditada; escribió para
muchos periódicos y revistas, siguió frecuentando barcitos y “huariques”
llevando una vida bohemia acompañado de su amigo dilecto Emilio Armaza
Barrionuevo, excelente poeta y escritor.
En 1956 el Instituto Americano de Arte “organizó unos hermosos juegos florales,
siendo presidente el Dr. Enrique Cuentas Ormachea. Dante Nava presentó su poema
titulado “Canto a Puno” bella composición que fue premiada, obteniéndose el
poeta La Kantuta de Oro, galardón que lo coronó poeta laureado. El
Instituto publicó con el nombre de "AYAM ARU" (palabra esencial),
una primera antología con versos escogidos por el propio poeta. En un anexo de la revista del
Instituto Americano de Arte N° 5, aparece el poemario que tenía 9 secciones: "Cuadernos
Poéticos", "Poemas del Campo", "Vénetos de Puno",
"Cantos Desperdigados", "Versos Evocativos", "Versos
de Dolor", "In Memoriam", "íntimos" y "Poemas de
Combate": En total 103 bellos poemas del vate puneñista integran la
colección, que siempre será necesario reeditarla.
“En el
colofón de ese poemario hay algunos juicios sobre el producto de la inspiración
de Nava. Así, se dice allí que "En el ramillete de versos de Carlos Dante
Nava, belleza, armonía, virilidad, sentimiento, insurgencia, son algunas de las
flores con que las ha conformado. Poeta por antonomasia, Nava es el nuevo mensajero
de la belleza hecho palabra. Con los pies bien plantados en la Madre Tierra y
los ojos puestos en el paisaje arrobador del lago, en la inmensidad del
altipampa y en los colosos níveos de los Andes". Y es que Dante
Nava se enamoró de todo lo que existía en el territorio aymara. Amó el Lago Titicaca
y los hermosos paisajes que lo rodean. Describe a la mujer aymara como una flor
silvestre y sensual.
En su discurso de agradecimiento dijo: "Yo soy
carpintero, yo soy también herrero, he trabajado con la garlopa y el yunque, sé
cocinar muy regular tallarines y hago batidos que a todos gustan y solo muy en
la intimidad hago mis poesía, es un género de confesión a solas, una manera de
conectarme silenciosamente con el mundo, una exigencia irremediable de sacar a
flote, a la superficie ese caudal que fluye dentro de mí y que al salir me
produce un alivio mágico indecible. No sé por qué esto pueda merecer tantos
calificativos. Yo no soy sino un carpintero y un herrero. No sé si mis poesías
broten de esa clase de trabajo manual que tanto me acerca al pueblo y me hace
olvidar de mí mismo"
Vivió un tiempo en Lima cuidando a su adorada madre. Al fallecimiento
de ésta volvió a Puno. Entró a trabajar
como secretario de su íntimo amigo el Dr. Manuel A. Quiroga en Juli, después de
un tiempo se produjeron roces con Quiroga y Dante Nava regresó a Puno. Hizo
contacto con un amigo de sus mocedades José Díaz Bedregal que trabajó por
muchos años en el poder judicial como escribano. En 1958 Dante Nava y Díaz acordaron instalar una
quinta donde pensaban dar buena comida criolla. Fundaron la quinta "Mercedes" que se ubicaba en la calle Chucuito a media
cuadra de la Av. Circunvalación y muy cerca al local del grupo Orkopata. En ese
local Carlos Dante vivió y trabajó como cocinero, ya que era un excelente Chef
especialista en platos Italianos. Cuando la quinta estaba iniciando su crecimiento con sus instalaciones
arregladas, el poeta cayó gravemente enfermo debido a un derrame cerebral, que
fue el inicio de un proceso cuyo desenlace fue su deceso.
Entre sus obras está el tan conocido poema “Orgullo Aymara”,
poema emblemático que identifica a una de las grandes naciones altiplánicas. No
obstante, debe decirse que respecto a “Orgullo Aimara” subsiste intensa polémica
entre los especialistas estudiosos de la producción de Nava, ya que algunos de
ellos sostienen que el verdadero autor es Manuel A. Quiroga, político, abogado y
magistrado de justicia, autor de las letras del Himno de Puno, en cuya oficina –como
se dijo- Dante Nava trabajó durante la estancia de ambos en Juli. "Orgullo
Aymara", fue publicado por primera vez en 1932 y en 1972 alcanzó difusión
nacional con la versión musical del grupo de rock "El Polen".
Nava también escribió: “Báquica Febril” y, a poco de su
fallecimiento, Mario Franco Inojosa, publicó en su homenaje "20 Sonetos de
Dante Nava", texto que por muchos años fue la fuente para conocer sus
poemas.
Poco se sabía de su vida y obra poética hasta que su sobrina
Nina Nava Costa de De Marco publicó en 1990 "Dante Nava, el Poeta del
Lago" con una valiosa reseña biográfica y más de 200 de sus poemas. Es autor del mito indigenista
"Khori-Challwa". Dejó inédito el poemario “Gemas de sol”.
Ernesto More diría de Nava que era poeta mestizo
italo-peruano, chorrillano de nacimiento civil pero puneño de nacimiento
espiritual, artista viviente de la psicoesfera del hombre aymara; cholo gringo apegado
al campo, tan cerca del indígena, que tan entrañablemente amó las Kantutas en
flor. Samuel Frisancho agrega: “Como todo espíritu atormentado por la tragedia
de nuestro pueblo, hizo una vida bohemia intensa, recorrió en compañía de
amigos los caminos del juego de azar y del trago amargo, que mata las penas y
abreva la sed del alma. En lo político se situó entre los hombres de avanzada y
como periodista sufrió la sanción por haber combatido a un clérigo sectario, lo
condenaron a un día de prisión, un tribunal de la Corte Superior de Justicia de
Puno. Entre sus amigos íntimos se contaba Manuel A Quiroga, Artidoro Garnica y
Simón Valencia Melgar; su soneto “Orgullo Aymara” lo forjó en la figura de ese
adalid que luchó por el campesinado”.
El
deceso de poeta fue el 28 de setiembre de 1958 en la Quinta Mercedes de Puno. “Tuvo
un gran entierro. Poetas y escritores puneños leyeron discursos y poemas de
despedida. Destacó en ellos el discurso de José Solórzano Castilla”.
____________________________________
Buena lavandera de ojos de venado,
de cutis de bronce, de espaciosa frente,de cabellos negros, de boca candente,
de pollera roja, de mantón rozado.
Lavandera buena que todo has lavado
en el arroyuelo, junto a la vertiente,
desde la camisa valiosa y decente
hasta el calzoncillo pobre y remendado.
Oh lavanderita de ojos de venado
Oh lavanderita que todo has lavado
Con las manos blancas de tu dulce amor
Con el agua alegre de tu risa amena
y el jabón rosado de tu carne buena,
lava mi alma sucia...sucia de dolor
[1] Principales
FUENTES:
- Libro:
LITERATURA REGIONAL (Sur Andina) Editorial Ñaupa’s, Puno 2010
- http://poesiaymusicapuno.blogspot.com/2013/08/
- RADIO
ONDA AZUL: Nota periodística sobre Carlos Dante Nava 1° de noviembre 2020.
http://www.punomagico.com/l%20Carlos%20Dante%20Nava.htm
- http://joseportugalcatacora.blogspot.com/2014/08/dante-nava-silva-poesia-indigenista.html
- http://escritoresdepuno.blogspot.com/
- https://juanjuma.blogspot.com/