BREVES APUNTES HISTÓRICOS SOBRE
EL CONJUNTO SIKURIS 27 DE JUNIO DE LA ASOCIACION JUVENIL PUNO (AJP) DURANTE LOS
70´s
Y ALGUNAS PROPUESTAS
Por
César Suaña Zenteno (*)
Trabajo presentado en el
conversatorio sobre el desarrollo de los sikuris en Lima la década de los 70
organizado por la Asociación de Sikuris y Sikumorenos Inkari.
___________________________________________
En primer lugar un agradecimiento y felicitación a los
socios de la Asociación de Sikuris y Sikumorenos Inkari por la persistencia en
la organización de este Encuentro y que va en su versión XIV.
Seguidamente menciono algunas breves notas históricas sobre
nuestro conjunto durante los 70´s, al cual nuestra institución, Sikuris 27 de
Junio Nueva Era de Puno, sigue reivindicando como nuestro patrimonio y le da
continuidad.
En ese momento fuimos actores principales del nacimiento del
movimiento sikuri en Lima metropolitana, con características distintas a los
conjuntos de residentes puneños que se circunscribían a reproducir las
actividades rituales y festivas del calendario regional.
El contexto
Durante el 70, la mayoría de los integrantes de la
Asociación Juvenil Puno (AJP) eran estudiantes universitarios. Mayoritariamente
lo hacían en la Universidad Nacional de Ingeniería, luego en San Marcos, la
Universidad Agraria y posteriormente se integraron de la Universidad Técnica
del Callao.
El año 72 se forma el Conjunto de Zampoñas de la AJP,
ejecutando el estilo Sikumoreno, pues la mayoría de los que conformábamos el
conjunto proveníamos de la ciudad de Puno y de lugares donde se ejecutaba este
estilo, como Yunguyo.
Se decide ejecutar al Siku o Zampoña como elemento
reivindicativo de las poblaciones originarias y campesinas de Puno, oprimidas y
explotadas durante centurias y que, con su ejecución, marcábamos una distancia
de las otras organizaciones de Puneños en Lima, principalmente el Club
Departamental Puno (que entonces tenía marcada presencia de migrantes del
gamonalismo y terratenientes), y el naciente Brisas del Titicaca.
La primera presentación en público para los residentes
puneños fue el 3 de noviembre de ese año en el local de Construcción Civil de
La Victoria, con motivo de la víspera del aniversario de Puno, que reunía a los
residentes de todas las provincias del departamento de Puno y que la hacían
suya, independientemente del lugar de donde provenían. La composición social en
este evento era completamente diferente al que se organizaba en el Club
Departamental Puno y en el Brisas del Titicaca.
En el transcurso del año, a cada uno de los integrantes de
nuestro conjunto, le iban llegando cartas e informaciones de lo que realmente
había sucedido en Puno el 27 de Junio de 1972.
Como se recordará, vivíamos bajo una dictadura militar con
el general Juan Velazco Alvarado al frente y los medios de comunicación estaban
bajo control de ese gobierno, por lo que las noticias que los medios de
comunicación impresos y radiales difundían, estaban censurados de acuerdo a los
intereses del gobierno.
Es entonces que nuestra institución decide que durante las
presentaciones de nuestro conjunto, denunciáramos lo que realmente había
ocurrido el 27 de Junio de 1972 en Puno, para lo cual usamos otros escenarios
distintos al de los migrantes puneños y llevamos nuestro mensaje musical y de
denuncia a las universidades, sindicatos obreros, pueblos jóvenes, plazas y
parques populares, actividades de solidaridad de diverso tipo y durante ese
lapso nos cruzamos con agrupaciones como Tiempo Nuevo, Cuestarriba, Yuyachkani,
Teatro de la UNI y otras que estaban influenciados por la Nueva Canción que se
irradiaba desde Chile durante el gobierno de Allende.
De Zampoñas de la AJP
a Sikuris 27 de Junio
El 27 de Junio de 1972 se produjo una masacre en la ciudad
de Puno. Un día antes, Consuelo de Velazco, esposa del dictador Velazco
Alvarado, realizó un mitin en la plaza de Armas de Puno. Hubo un grupo opositor
que arengaba en contra, formado especialmente por estudiantes de la Universidad
Nacional Técnica del Altiplano (UNTA). Este grupo fue disuelto por la agresión
de la policía y algunos de sus dirigentes fue detenido.
Al día siguiente, 27 de Junio, se organizó una gran
movilización que partió de la ciudad universitaria y tuvo como objetivo
solicitar la liberación de los estudiantes detenidos. Los manifestantes de
desplazaban por la Av. Floral hacia la Av. La Torre, pero encontraron un fuerte
cordón policial a la altura de la Av. El Sol que los obligó a marchas por esta
avenida para subir por el Jr. Los Incas hacia el centro de la ciudad.
Pero al llegar a la intersección de la Av. El Sol y Jr. Los
Incas, los manifestantes fueron objeto de un salvaje ataque de bombas
lacrimógenas y balas por parte de la policía que estaba apostada en la parte
alta del estadio Enrique Torres Belón.
Hubo varios muertos, entre ellos Roger Aguilar, Augusto Lipa, Candelaria Herrera y otros y una gran cantidad de heridos. Este hecho ocasionó una protesta masiva de la población y hubo una insurrección contra el gobierno que tuvo como corolario organizativo la formación del Frente de Organizaciones Populares 27 de Junio.
Hubo varios muertos, entre ellos Roger Aguilar, Augusto Lipa, Candelaria Herrera y otros y una gran cantidad de heridos. Este hecho ocasionó una protesta masiva de la población y hubo una insurrección contra el gobierno que tuvo como corolario organizativo la formación del Frente de Organizaciones Populares 27 de Junio.
Estos hechos reales que no publicaba la prensa de la
dictadura, eran difundidos y denunciados durante nuestras presentaciones, y sin
proponérnoslo, nuestro conjunto pasó a denominarse Sikuris 27 de Junio.
Recordemos que nuestros integrantes provenientes de las
universidades que hemos mencionado, estaban radicalizados por la situación
política y social que vivía el país y por el contexto internacional, donde
además del gobierno de Allende, el golpe de Pinochet en Chile y Banzer en
Bolivia, había un gran movimiento antiimperialista en el mundo entero que
solicitaba la retirada de Estados Unidos del Vietnam y que culminó con su derrota
militar en 1975.
El contexto nacional e internacional facilitaba a nuestro
conjunto las posibilidades para efectuar las denuncias de los acontecimientos
ocurridos el 72 en la ciudad de Puno.
Fuimos el primer
conjunto metropolitano
Si entendemos que nuestro conjunto de sikuris ejecutaba su
música y denunciaba los acontecimientos relatados en escenarios distintos al de
los tradicionales que frecuentaban los migrantes puneños, entonces somos el
primer conjunto metropolitano que hubo en Lima.
Algunos dirán que por nuestro lugar de procedencia somos
considerados como regionales mientras que el TEA, zampoñas de San Marcos,
zampoñas de la UNI y otros que vinieron luego deben ser considerados los
primeros metropolitanos.
Pero, ¿cuál era la composición social de estos conjuntos?
¿Acaso no eran migrantes como nosotros? Yo no conocí en ese entonces a ningún
grupo que ejecutara el siku o zampoña que estuviera compuesto por puro limeño.
Es más, los limeños de pura cepa también radicalizados como nosotros, se
enrolaban en los conjuntos denominados de la Nueva Canción mayoritariamente.
Y esto ocasionó un enfrentamiento y una reflexión temprana a
propósito de nuestra cultura con los grupos provenientes de la Nueva Canción.
Ellos nos decían que tocando sikuris y cantando a nuestro pueblito, cerrito o
palomita no íbamos a conseguir contribuir a la liberación de nuestros pueblos.
Al contrario, había que cantar a la revolución, la toma de tierras y otras
consignas que verdaderamente eran necesarias para la transformación social.
Esto generó una precisión en nuestra concepción: nuestras
culturas quechua y aymara (hoy le sumaríamos la Uro y Amazónica de la región)
eran culturas oprimidas y explotadas, por lo que tocando nuestros sikus y otros
instrumentos originarios, y cantando nuestros huayños, tributando a nuestros
cerritos, pueblitos y palomitas, sí contribuíamos a la liberación de nuestros
pueblos.
Esto derivó rápidamente en un rechazo al término “folklore”
que tiene un carácter no científico y que más bien tiene un contenido peyorativo,
discriminador y opresor al considerar a la “cultura” como algo superior al
“folklore” y que nuestros pueblos eran “folklóricos” en el peor sentido de la
palabra, y no habían llegado a que sus conquistas sociales, productivas,
económicas, etc., sean consideradas como “cultura”.
El poder del siku
La primera vez que descubrimos el poder de convocatoria que
tenía el siku o zampoña en escenarios fuera de los regionales, fue durante el
acto de solidaridad con el pueblo de Chile y en contra de la dictadura de
Pinochet, realizado el año 1984 (1985?) en el pueblo joven “Rescate”. El
escenario estaba listo incluidos los artistas encabezados por Tiempo Nuevo,
pero no había público.
Entonces decidimos tocar igual que en Puno, por las calles
del “Rescate”, mientras voceros invitaban al acto. La gente salía de sus casas
y nos acompañaba y llegamos al lugar de la actividad con una muchedumbre y
recién se inició el evento de solidaridad. (1)
A partir de allí, con los organizadores de diversas
actividades sugeríamos siempre tocar al final de la primera parte o al culminar
el evento porque sabíamos que la gente que participaba de esas actividades,
mayoritariamente era provinciana y estábamos seguros que iban a ser partícipes
de nuestra música y danza.
Tal vez el punto alto de este descubrimiento fue un acto de
solidaridad que se desarrolló en el patio de Don Bosco (Av. Arica – Breña,
1975) cuando al terminar la actividad, salimos tocando a la calle y casi 2 mil
personas nos seguían bailando, y el suscrito, junto a Dante Vilca, que
guiábamos al conjunto, decidimos culminar en el centro de la plaza Bolognesi.
¡Pero estábamos seguros que si hubiésemos decidido ir a la Plaza San Martín,
seguramente la gente nos seguía!
Más aportes
Al llegar a este punto, me doy cuenta que se necesita mucho
más espacio para transmitir la experiencia de nuestra institución de los 70´s,
lo cual lo haremos en otra ocasión, pero no quiero terminar esta parte sin
mencionar algunos elementos importantes:
• El primer lugar donde ensayó el conjunto fue en el
domicilio de Willard Monroy y sus hermanos Ariel (que llegó el mismo año que el
suscrito a Lima), y Mario que llegaría después. La casa estaba ubicada en el
jr. Rufino Torrico 134. Por otra parte, Arnulfo Manzaneda, Dante Vilca y quien
escribe estas líneas, vivíamos juntos en el Pasaje Neptuno – Breña, lo cual
facilitaba enormemente el apoyo a la organización del conjunto y a la parte
musical, y ello motivó que sin haber sido elegidos pero por nuestra
compenetración musical y constancia, Dante y yo fuéramos en los hechos los
primeros guías estables del conjunto.
• La primera crisis en nuestra institución fue cuando un
grupo relativamente mayoritario decidió que tocando el siku no teníamos futuro
y se retiró para privilegiar la ejecución musical de la estudiantina. Esto nos
sacudió enormemente y llegamos a situaciones extremas. Cuento una anécdota que
grafica la situación y al mismo tiempo la solidez de nuestras convicciones:
recibimos una invitación en el pueblo joven Independencia. Pero no llegaban los
integrantes del conjunto, así que con Mauro Pineda, otro integrante de la vieja
guardia, sacamos el bombo y la tarola y nos fuimos a tocar. Estábamos seguros
que íbamos a encontrar paisanos para que toquen el bombo y la tarola y así fue.
Fue la única vez que tocamos dos ejecutantes del siku acompañados por paisanos
que improvisaron el toque de la percusión.
• El grito de guerra del conjunto fue –y sigue siéndolo-
“Fuerza Sikuri”. En una presentación en el Teatro Municipal, invitados por el
Brisas del Titicaca, y después de ejecutar el registro del tema sikumoreno con
el que iniciamos nuestra presentación tras bambalinas, nuestro socio “Piki”
Arce gritó ¡Fuerza Carajo! El grito genero murmullos y risas entre los
asistentes y nos desorientó por algunos segundos. Desde entonces, ese grito,
modificado, nos acompaña hasta ahora.
• El término “socio” que lo usamos hasta ahora y que se ha
difundido en todas partes, se lo debemos al uso que le dio Ariel Ardiles. Era
estudiante de la UNI y era el único que llegaba a los ensayos saludando con la
palabra “socio” (en alusión obviamente a Asociación Juvenil Puno) pues la
mayoría preferíamos el término “compañero”. Al final, Ariel Ardiles fue
conocido popularmente con el apelativo de “socio” y por su uso constante el término
se popularizó y lo usamos hasta ahora.
• En 1975 vinimos a Puno y confraternizamos con Sikuris del
Barrio Mañazo, Juventud Obrera y Juventud Pañificadores y posteriormente
Zampoñistas del Altiplano. Fue un viaje que nos vinculó a nuestras raíces
directamente y fortaleció nuestra actividad y varios temas que aprendimos de
ellos los llevamos a Lima para nuestra práctica cotidiana. Obviamente que hubo
inicialmente una resistencia a aceptarnos, pero al final fuimos integrados de
la mejor manera, lo que motivó que en la fundación de sikuris 27 de Junio en
1979 en Puno, donde estuvimos con Oscar Ochoa y otros socios de Lima,
participen en nuestra primera salida un 15 de febrero, en Candelaria.
• Sobre el encuentro de sikuris Túpak Katari hay que
manifestar que se debió a la persistencia de Hernán Catacora Pinazo. Y las
discusiones sobre el primer encuentro realizado en el Campo de Marte en 1978
fueron muy interesantes sobre la participación de los conjuntos “no puneños”.
Al final una posición mayoritaria votó por no invitarlos y los que quedamos en
minoría acatamos la decisión, apoyando para el éxito del evento. A la sazón, el
suscrito fue presentado o lo que hoy se llama “maestro de ceremonia” del
encuentro por la experiencia que había desarrollado en radio en Puno y porque
frecuentemente era quien presentaba al conjunto y daba a conocer lo ocurrido el
27 de junio del 72 en los escenarios donde participábamos.
• El autor del rostro que identificó al conjunto durante un
buen tiempo fue nuestro socio y hoy uno de los más brillantes pintores del
país, Alcídes Catacora Pinazo. Pero él dibujó sólo un rostro, mirando hacia la
izquierda. Para la elaboración del afiche del primer encuentro Túpak Katari,
los amigos del TEA duplicaron el rostro, lo voltearon a la derecha y adaptaron
la boca para que se muestre al par de ejecutantes. Esa adaptación de la boca
nunca nos gustó pero se utilizó durante un buen tiempo. A propósito, hoy
sikuris 27 de Junio Nueva Era tiene como uno de sus dos símbolos una pintura de
Alcídes, mostrando a dos ejecutantes del siku sobre el departamento de Puno,
teniendo al lago Titikaka como percusión.
• Cerca a la culminación de la década (1978) y debido al
ingreso de nuevos integrantes, se empieza a cambiar de estilo y de la ejecución
del sikumoreno se pasa a la ejecución del sikuri (de varios bombos). Para ello
una buena cantidad de moheños agrupados en la agrupación “Merke Marka” son los
que nos enseñan esa modalidad de ejecución, lo que ocasionó inicialmente una
nueva crisis pues los socios que durante muchos años habían ejecutado el estilo
sikumoreno se resistían a tocar este estilo “nuevo”, más vinculado a las
comunidades del norte de Puno que a los barrios de las ciudades como era el
caso de los sikumorenos, pero la mayoría terminó adaptándose.
Este cambio también ocasionó diversas formas de ver la
realidad socio cultural del país y de la región y de la actividad del conjunto
en Lima.
• La década del 70 se cerró con la extensión del conjunto a
Arequipa, Puno y Cusco, de cuyas particularidades también nos ocuparemos en
otra ocasión.
Los conjuntos “metropolitanos” y su presencia en la capital
Ahora permítanme, con el debido respeto hacia ustedes,
alcanzarles algunas sugerencias. Las agrupaciones de sikuris y sikumorenos “no
puneños” o “metropolitanos” como les gusta denominarse, tienen una presencia
significativa en Lima, junto a los conjuntos regionales.
Sin embargo, a diferencia de los regionales que organizan
eventos de gran magnitud como los encuentros de sikuris Túpak Katari, la
chakana cruz o las celebraciones patronales o de aniversario que toman el
centro de la ciudad (especialmente la Plaza Mayor, Jr. Unión y la Plaza San
Martín), ustedes no organizan un evento en el centro de Lima.
Es cierto que ustedes participan en los mencionados eventos, pero el suyo propio, como es este XIV Encuentro de Sikuris y Sikumorenos Inkari, no tiene un escenario que los visibilice y los ponga al mismo nivel que los grupos regionales de Puno que toman el centro de la ciudad de Lima.
Es cierto que ustedes participan en los mencionados eventos, pero el suyo propio, como es este XIV Encuentro de Sikuris y Sikumorenos Inkari, no tiene un escenario que los visibilice y los ponga al mismo nivel que los grupos regionales de Puno que toman el centro de la ciudad de Lima.
Es cierto que la concepción que ustedes manejan privilegian
el fortalecimiento de los conjuntos que tienen presencia en diversos distritos
capitalinos y buscan el reconocimiento ante su comunidad, y por eso desarrollan
su actividad en el lapso de 3 días.
Sin embargo, como lo sugerí hace algunos años en un anterior
Inkari y en un conversatorio que reunió a varios “veteranos del siku”, como lo
calificó una dirigente del CEMDUC, me parece que deberían realizar una
actividad en el centro de Lima y un evento de reflexión teórica de alcance
capitalino y nacional.
Sin dejar de hacer lo que han programado habitualmente, el
domingo en la mañana por ejemplo o un domingo antes o después bien pueden
realizar esa “toma” del centro de Lima y organizar la parte de reflexión
teórica en otro momento cercano y que tenga repercusión académica y mediática.
A diferencia de los sikuris de Buenos Aires o de Santiago de
Chile donde los grupos de sikuris son marginales, ello no ocurre en Lima.
Tampoco quiero decir que son de masas, pero ya tienen un importante espacio
ganado, a diferencia de lo que ocurría en la década del 70.
No en vano las universidades organizan eventos donde los
sikuris están presentes en el centro de Lima, los invitan al aniversario de la
capital, están en Mistura, aparecen frecuentemente en programas de televisión,
son invitados a acompañar ceremonias oficiales y protocolares del gobierno y
del Estado, colaboran con músicos de otros estilos y ritmos, y un largo
etcétera.
Ojalá que para los próximos años puedan aprovechar esa
realidad para organizar un gran evento que visibilice a los grupos
“metropolitanos” de mejor manera en Lima, contando obviamente con el apoyo de
los grupos regionales, repito, sin dejar de lado sus objetivos actuales.
Invitación al X Encuentro Internacional de Sikuris
Con la misma lógica anterior, nos parecería importante que
las agrupaciones de sikuris y zampoñas de Lima también tengan una presencia
significativa en Puno, especialmente durante Candelaria y otras celebraciones
rituales y festivas.
Es cierto que vienen permanentemente, pero lo hacen para
apoyar a algún conjunto de sikuris o sikumorenos y la mayoría de la población
no se entera de qué grupos llegan a Puno.
Por nuestra parte y reconociendo la importancia de los
grupos sikurianos de Lima, durante el lapso de 3 años insistimos ante la
Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno (FRFCP) para que invite a dos
grupos de Lima, uno en cada estilo, para que vengan a Candelaria, previa
clasificación.
A pesar que esta propuesta se aceptó y durante dos años se
concretó, hubo errores garrafales tanto de la organización como de los
conjuntos “metropolitanos” que llegaron a Puno que no permitió que esta
iniciativa prospere.
Una fue que a la FRFCP se le ocurrió denominar “Concurso
Nacional de Sikuris” al clasificatorio de Lima, que incomodó a los grupos de
Puno ya que ninguno participó de ese evento “nacional”; y el otro fue que los
dos grupos que llegaron a Puno airearon a los 4 vientos que eran “campeones
nacionales”, lo que generó mayor molestia en los conjuntos de Puno. El
resultado fue obvio: se decidió en asamblea cancelar ese concurso
clasificatorio.
Su repercusión hasta ahora se siente y por ello en la FRFCP
hasta ahora no permiten que los grupos de Lima se presenten ni siquiera en
calidad de “exhibición”. Que lo digan los compañeros de Zampoñas de la UNI que
vienen por dos años consecutivos a Puno y han insistido durante el pasado año
para participar como exhibición en la Candelaria de este año, y no lograron su
propósito.
Por otra parte, durante Candelaria este año nos habremos
cruzado con una treintena de socios que llegan de Lima para participar de otros
conjuntos, y ni hablar de gente joven que no tenemos el honor de conocerlos.
Y nos preguntamos: ¿es posible que esa treintena de sikuris
o más que llegan para tocar en diversos grupos, no hacen un esfuerzo y se
presentan unidos en algún evento durante Candelaria?
Por ello, y en nombre de la directiva de Sikuris 27 de Junio
Nueva Era, presidido por nuestra socia Deysi Loayza Choque, nos permitimos
invitarlos al X Encuentro Internacional de Sikuris que se desarrolla el viernes
antes del concurso de trajes de luces durante Candelaria. Para el año 2018 el
concurso de luces en el estadio es el domingo 11 de febrero (si es que no
ocurre nada extraño como lo fue el presente año, que adelantaron una semana la
fiesta), por lo que nuestro Encuentro Internacional de Sikuris, en lo que se
refiere a la parte musical, se realizará el viernes 9 de febrero a las 10.00
a.m. en la Plaza de Armas de Puno.
Los grupos que llegan de Argentina, Chile, Norteamérica y
Europa no vienen en cantidad; pero piden el apoyo de los grupos con los que
participan en Candelaria y su presentación es reconocida por la población. No
hay problema con los bombos para los estilos. Se consiguen prestados, y como
sabemos que todos los visitantes traen su caña no hay problema para tocar, y
las dificultades que a veces se presentan sobre el corte son fácilmente
superables.
Ojala que esta invitación halle eco en los conjuntos de la
capital que siempre vienen a Puno durante Candelaria u otras fechas, y por nuestra
parte queremos saludar a Zampoñas de la UNI que están viniendo por dos años
consecutivos como institución y se han motivado a organizar un concurso de
sikuris y sikumorenos en Lima; a los socios de Qhantati Markamasi, que se han
atrevido a apadrinar a los sikuris y sikumorenos del colegio Gran Unidad
Escolar San Carlos de Puno y han sido reconocidos en Yunguyo por ejecutar el
estilo de esa zona fronteriza, y a otras iniciativas como la presentación del
disco de Illariq o el arribo de una nutrida delegación de 150 integrantes del
Centro Universitario de Folklore de San Marcos que participó de nuestra
actividad este año. Ojala podamos coordinar con anticipación la presencia de
diversos grupos para el 2018.
Nuestro director editor Guillermo Vásqquez Cuentas con Césaar Suaña Zenteno, autor de esta nota
Palabras finales
Para terminar, queremos compartir con ustedes el lamentable
deceso hace un par de meses de Silverio Yucra Mamani, guía de los Sikuris del
Barrio Mañazo por más de 37 años, y que, junto a su familia, fue un pilar
fundamental de ese conjunto y fue quien nos acogió fraternalmente para
confraternizar con ellos durante la década del 70 y de quien fuimos sus amigos
hasta el final de sus días.
Asimismo, lamentar la temprana partida de Jaime Chávez
(Augusto Ramos Chávez, su nombre real) de la Zampoñada 10 de Octubre de Yunguyo
Los Viejitos (2), con quien muchos de ustedes compartieron gratos momentos
musicales y de enorme fraternidad durante Tata Pancho.
Finalmente, alertarles a ustedes para que tomen críticamente
la campaña que seguramente se va desatar con motivo del frío en nuestra región
y la solicitud para que apoyen a los puneños con abrigo.
Digo que tomen críticamente estos hechos pues la
civilización que se desarrolló alrededor del Titikaka no solo se adaptó a la
altura, sino a las bajas temperaturas desarrollando una adecuada alimentación
en base a la quinua, cañihua, oca, tawri y un sinfín de productos, y utilizó a
la lana de alpaca para su abrigo y enfrentar el clima adverso.
Pero no solo eso; en esta temporada mas bien pedimos a los
achachilas que haya heladas, pues con ello se logrará la transformación de la
papa en chuño y tunta (moraya), la oca en caya o umacaya. Este es en esencia el
contenido ritual de las celebraciones del 3 de mayo que, junto al
agradecimiento a la Pachamama y los Apus o Achachilas por la producción,
también se suma el pedido de heladas para la transformación mencionada, que ha
sido –y sigue siendo-, una de las conquistas tecnológicas más importantes del
mundo andino y de nuestra población puneña en particular.
Si hay niños que mueren no es por el frío sino por el
descuido de sus padres por no abrigarlos adecuadamente, y si las noticias nos
muestran un cuadro desolador porque mueren “cientos” de animales (es cierto que
muere los más débiles, pero no muchos en cada hato), es porque se estimula la
política asistencialista que desde la década del 60 del siglo pasado de impulsa
en todo el país y que busca presentar a nuestras poblaciones como miserables y
pedigüeñas.
Hay mucho más que decir, pero ponemos punto final a este
escrito y les agradezco su atención.
Puno, 02 de Junio del 2017
(*) Integrante de Sikuris 27 de Junio Nueva Era y ejecutante
del siku en el conjunto desde 1972 hasta la fecha
NOTAS:
1. Hace dos años nos acercamos al conjunto de sikuris de El Rescate, y nos alegró saber que los padres de los actuales jóvenes tocadores les habían contado de este acontecimiento.
2. Hicimos un homenaje a Jaime Chávez en el programa “Kamisaraki” que conducimos por Cosmos TV. Visiten el facebook del canal o de nuestro programa y encontrarán el video.